Capitulo 1

Mi libertad

Espacios sin limites...
Donde la nada es principio y fin.

Dios es creado y deformado, solo su falsa luz nos alcanza...
Sin memoria, sin profecías.

                                                                             La vida se escapa por mis venas, el espacio infinito me toma...                                                                                     

                                                                                                  La luz me llama... por fin libre...

Un joven se hallaba tirado en el suelo, lagrimas mezcladas con sangre corrían por su rostro, podía haber sido guapo de no ser por la delgadez extrema que presentaba, sus hermosos ojos esmeraldas estaban cubiertos de sombras...

Muerte, solo eso es lo que traigo, primero mis padres, luego Cedric... ahora Sirius. La única persona que me amaba como si fuera mi padre, todos muertos, todos por mi culpa, debido a esa estúpida profecía, si no hubiera sido por ella tendría a mis padres y seria únicamente Harry, no el niño que vivió, no el salvador del mundo mágico, solo Harry, un Harry feliz, no estaría aquí tirado en el suelo tratando de respirar...

Me estoy volviendo loco... no importa que tan fuerte trate, no puedo escapar de mis pesadillas, el cuerpo de Sirius cayendo una y otra vez se mezcla con los gritos de las victimas de Voldemort, ayer fueron dos niñas...  sus cuerpos convulsionaban mientras él reía... podía ver sus miradas llenas de terror... preguntándose por que... cerré los ojos cuando la luz verde se dirigió hacia ellas...

El silencio de la habitación se lleno de sollozos...

No soy el salvador, no puedo serlo, como demonios se supone que voy a derrotar al mago oscuro más poderoso, solo he tenido suerte... suerte de que otras personas mueran por mí...

Dumbleore esta equivocado, la profecía esta equivocada, solo soy un chico normal, no soy especialmente poderoso, si lo fuera Cedric no habría tenido que morir...

Pero no importa, moriré pronto, solo, tirado en el suelo a manos de mi tío, como lo que soy un maldito fenómeno, un monstruo...

Mi tío se puso furioso por las amenazas del profesor Lupin y Moddy y durante unas semanas simplemente me ignoraron, pero luego ellos dejaron de venir, me mandaron una lechuza, por lo visto tenían demasiado trabajo para perder tiempo vigilando que no me asesinaran.

Mi tía salió de viaje con Dudley, al parecer a visitar Francia, mi tío no los acompaño, recuerdo su rostro cuando dijo que tenia que quedarse a vigilar que no destruyera la casa...

Al día siguiente de su marcha, Vernon se rió maniáticamente y esa noche me golpeo hasta que caí inconsciente, no sé exactamente cuantos días han pasado, estoy encerrado en mi cuarto, ha clausurado la ventana, no sé que ha hecho con Hedwing, espero que este bien... aunque probablemente ya esta muerta, no puedo mas, se que tengo por lo menos tres costillas rotas, siento la sangre ahogándome, me rió hasta que me quedo sin fuerzas, por lo visto Voldemort se perderá el placer de matarme, no creo que aguante mucho mas...

La puerta se abre, él entra, no... tiene un cuchillo. Cierro los ojos tal vez con un poco de suerte no me duela demasiado.

- Maldito anormal, nadie va a ayudarte a escapar esta vez

Yo solo lo miro con un profundo desprecio, que se convierte en miedo cuando empieza a desnudarme...  lucho, lucho como nunca antes lo había hecho, siento la sangre corriendo por mis manos cuando me corta el hombro, no me importa, no me importa nada excepto pararlo...

No se como pero consigo el cuchillo, él me mira lleno de terror y sale corriendo, cierro los ojos cuando escucho los cerrojos...

Miro el cuchillo con fascinación, no puedo permitir que me encuentre vivo cuando vuelva, observo como la sangre empieza a salir de mis muñecas, me dejo caer mientras mi mente se pierde... talvez pueda ver a mi madre... tal vez Sirius me esta esperando... tal vez por fin seré libre...

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Albus Dumbleore esta sentado tranquilamente en su oficina, las noticias no son alentadoras, los ataques son cada vez más frecuentes, varias familias han decidido abandonar el país, no los puede culpar, muchos de ellos todavía recuerdan como fue la ultima edad oscura, perdieron padres, hermanos, hijos y amantes en la ultima guerra, no es sorprendente que no deseen enfrentarse a una nueva...

Su mirada cae distraídamente en los documentos que tiene en la mano, durante mucho tiempo ha ocultado la verdad, claro que siempre creyó que lo hacia por el bien de Harry, pero no puede quitarse de la mente la mirada herida que este tenia la ultima vez que lo vio, un mal presentimiento lo ha estado molestando toda la mañana, tal vez se equivoco, tal vez debió cumplir la ultima voluntad de Lily.

Un sonido lo saco rápidamente de sus pensamientos, una mirada preocupada apareció en sus ojos cuando reconoció el origen del sonido, Harry debe estar en peligro de muerte, pero no puede ser, esta a salvo en casa de su familia, tal vez no demasiado feliz pero al menos a salvo...

Rápidamente se acero a la chimenea y llamo fuertemente

- Severus Snape

El profesor de pociones apareció inmediatamente con la misma mirada fría que siempre tenia, un sentimiento de culpabilidad lleno a Dumbleore, solo él conocía el interior de esa mascara... solo el sabia el dolor y el resentimiento que tan fieramente ocultaba su dueño... si hubiera dicho la verdad tal vez..., pero no tenia tiempo para divagar sobre eso.

- Severus ve a casa de Harry, quiero que verifiques que se encuentra bien.

El profesor entrecerró los ojos al escuchar el nombre, lo ultimo que deseaba hacer era estar cerca del chico cuando se suponía que estaba tratando de recuperar la confianza del lord oscuro.

- Voy

Severus Snape se apareció en un callejón a una cuadra de prive drive, rápidamente transfiguro sus túnicas a algo que podría considerarse normal,  maldiciendo entre dientes se acerco a la casa numero cuatro.

Toco fuertemente la puerta y un hombre con cara de mastodonte le abrió, sus sentidos detectaron inmediatamente un ligero olor a sangre en el segundo piso, alarmado empujo al hombre obviando sus gritos de protesta.

- ¿Donde se encuentra Potter?- su voz adquirió automáticamente el frió acerado que utilizaba con sus alumnos

No vive nadie con ese nombre aquí, váyase el gordinflón claramente asustado trato de empujarlo fuera de la casa

Rápidamente saco su varita y le apunto

- ¿Donde?

Vernon palideció a la vista de ella, -En el segundo piso no.. no es mi culpa... el ya estaba así yo... rápidamente se dio la vuelta y trato de huir

Snape lo miro con algo de diversión, ese muggle gordo era realmente patético...

- Petrificus totalis

Vernon cayo al suelo con un ruido sordo

Subió rápidamente las escaleras, por lo visto petunia no se encontraba en casa, observo rápidamente varias fotografías, un niño enorme en diferentes grados de crecimiento, una mujer delgada de cabellos rubios y cara de caballo abrazada al inútil que le había abierto la puerta... ninguna fotografía de Potter, no que se lo esperara, no después de ver como lo habian tratado en las clases de oclumency; se detuvo ante una puerta con varios candados, un escalofrió lo recorrió cuando

sintió el olor de sangre mas fuerte, con unos cuantos alohomora se deshizo de los candados.

El espectáculo hizo que diera un paso fuera del cuarto, las paredes estaban manchadas de sangre, el cuarto estaba casi vació y en el centro, tirado en el piso había un cuerpo casi desnudo lleno de moretones y cortes, un charco de sangre se había formado a sus pies.

Rápidamente se acerco al joven y lo levanto en brazos maldiciendo cuando vio los cortes en su muñeca, inmediatamente se desapareció con dirección  a Hogwarts.

Corrió por los pasillos tratando de entender lo que acababa de ver, cierto él había visto cuerpos en peor estado gracias a sus actividades como mortífago pero ver al niño de oro, al chico que siempre lo había desafiado, tirado en el piso como una marioneta rota... sacudió la cabeza, tenia que apresurarse o el mundo mágico se quedaría sin salvador.

Toco fuertemente la puerta de la enfermería, una sorprendida Madam Pomfrey le abrió...

Profesor Snape, que sucedió... - la mujer se callo cuando vio el cuerpo en brazos del hombre – póngalo en la cama, quítele la ropa y límpielo y no se vaya voy a necesitar su ayuda

Severus ondeo su varita y la ropa que escasamente cubría al chico desapareció, su rostro palideció al contemplar la figura delgada sobre la cama, sus costillas se marcaban de manera espantosa, parecía que no había comido en semanas, su cuerpo estaba lleno de moretones y cortadas, por lo menos tenia cuatro huesos rotos... pero lo peor eran las marcas de manos en sus piernas y cintura, Severus respiro profundamente, el había visto ese tipo de huellas antes...

La enfermera regreso con varios frascos en la mano, su rostro tomo una mirada fría cuando reconoció los moretones y la probable forma en que se habian hecho; rápidamente empezó a curar las cortadas en sus muñecas, parando el flujo de sangre.

- Severus, necesito que lo sostengas mientras le doy esto

Snape lo agarro, reconociendo las pociones que le administraba la enfermera, una poción restauradora y un poco de poción de lagrimas de fénix

Lentamente se paro, observando a Madam Pomfrey mientras esta curaba las heridas visibles del chico...

Luego de un rato esta se levanto de la cama del paciente moviendo la cabeza

- He hecho todo lo posible pero no sé si será suficiente, tenia tres costillas rotas y estoy casi segura que una de ellas perforo el pulmón, las magulladuras están completamente sanadas al igual que los cortes pero no se si su cuerpo responderá, ha perdido mucha sangre y tiene una fiebre alta, lo que significa que tiene una infección, la poción de lagrimas de fénix debe curar cualquier daño interno... por suerte no hay ninguna evidencia de abuso sexual, Severus ¿quién le hizo esto?

- creo que fue su tío

- Su tío le hizo esto? Pobre chico- Madam Pomfrey parecía completamente escandalizada ante la idea que un familiar hubiera lastimado tanto al niño. Hay... hay algo mas, no estoy segura pero podría tener alguna especie de conmoción cerebral, no detecto ninguna hinchazón y eso es bueno pero no puedo descartarlo... todavía.

El hombre de negro apretó fuertemente sus manos, él odiaba al mocoso pero jamás podría hacerle algo así, por mas que odiara a su padre, se dio la vuelta, tenia que informar a Dumbleore de lo sucedido.

Severus – la enfermera lo detuvo antes de que saliera

Si? El hombre estaba impaciente, no podía quedarse todo el día al lado de Potter

Encontré residuos de algunas pociones en su sistema... - la enfermera parecía temerosa de lo que iba a decir

Poción multijugos? – Snape se puso en alerta inmediatamente, después de todo Voldemort podría haberles tendido una trampa.

- No... no se que son exactamente pero le fue administrada hace muchos años, por la forma como se ha unido a su sangre creo que cuando nació... yo... me gustaría que analizaras una muestra

El hombre asintió rápidamente, inmediatamente la enfermera le dio una pequeña redoma llena de sangre, Snape la contemplo con cierta aversión, la sangre del gran Potter, la guardo en su túnica mientras se dirigía rápidamente a la puerta.

Un grito lo detuvo en el umbral.

- No!!!! Por favor... ya no.. déjame morir en paz...

Se volvió inmediatamente, La señora Pomfrey lo veía horrorizada mientras el chico se acurrucaba con las manos levantadas tratando de protegerse de alguien.

- Mamá... me duele... mamá... papá

Severus salió rápidamente de la habitación, huyendo de los gritos del chico, se detuvo ante la gárgola que custodiaba la oficina del director, sus manos estaban fuertemente cerradas, por un segundo había sentido el impulso de abrazar al chico y sostenerlo hasta que sus pesadillas desaparecieran, maldición, ese mocoso es hijo de james recuerdas, es un maldito Gryffindor sin valor. Eliminando cualquier sentimiento estúpido dijo rápidamente la contraseña

- Caramelos de limón

Albus Dumbleore estaba esperando sentado en su oficina cuando ingreso el maestro de pociones.

- Que sucedió Severus? – el director observo fijamente las manchas de sangre en la túnica oscura

- El niño de oro se corto las venas- Snape sintió cierta satisfacción al ver la cara de incredulidad del anciano

El centelleo de los ojos azules se apago –explícate

Severus empezó a narrar con voz aburrida las circunstancias en que encontró al mocoso y las heridas que había encontrado en su cuerpo así como el pronostico de la enfermera.

Al final del relato Dumbleore se encontraba pálido, jamás habría esperado algo como eso, el chico era su sobrino como podían haberlo tratado de esa manera, casi lo habian matado...

Rápidamente se puso de pie y se dirigió hacia la enfermería, podía sentir a Severus caminado detrás de el, por lo visto ya imaginaba esa reacción.

Abrió las puertas con un ligero movimiento de muñeca esperando que la situación no fuera tan grave como la había descrito Severus, sus ojos encontraron el cuerpo de Harry acostado en una cama, por Merlín, el muchacho estaba pálido, demasiado y parecía muerto de hambre, era una caricatura del muchacho que había abandonado el colegio hace solo un mes, el sentimiento de culpa empezó a ahogarlo, él había permitido que el chico viviera con esos monstruos por quince años, solo dios sabia lo que el pobre niño había tenido que pasar, todo por culpa de su estupidez, el podía haberle dado un hogar seguro, con una familia que lo amara, aun sino estuviera tan protegido como con su tía el vinculo de sangre podía haber sido fortificado por el amor, podía haber encontrado la manera..., todo el dolor que el niño había sufrido era su culpa...

Pero no mas decidió, era momento de hacer lo que debió haber hecho hace quince años, era tiempo de cumplir la palabra dada a Lily, había llegado el momento de decir la verdad y rogar que Severus y Harry sean capaces de perdonarlo.

- Severus, por favor recoge sus cosas, nunca mas volverá a esa casa, luego reúnete conmigo en mi oficina.

Snape se sorprendió al escuchar el tono del anciano, había una nota de culpa que nunca antes había escuchado en su voz, lentamente se dirigió hacia la salida.

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Severus ingreso a la casa con una mueca de asco, esta vez no se preocupo de transfigurar su túnica, consiente del poco tiempo que iba a permanecer allí, dio una mirada alrededor tratando de imaginar donde podrían haber colocado el baúl de Potter.

Con un movimiento de varita quito el hechizo paralizador del  muggle, este lo miro con ojos desorbitados, probablemente tratando de entender que demonios había sucedido.

Con un tono de voz casi acariciante de no ser por el profundo sarcasmo que contenía el profesor pregunto – donde se encuentran las cosas del señor Potter?

El hombre empezó a retroceder mirando hacia todos lados, con una voz balbuciente consiguió decir- no... sé de que habla

Severus tuvo que contenerse de lanzarle un cruciatus al estúpido que tenia al frente

- sus libros, su baúl, su varita, su escoba y su lechuza

Vernon pareció mas tranquilo y se acerco lentamente a la alacena sin perder de vista la varita que empuñaba el otro

- aquí están... la lechuza... creo que se escapo o algo así

Severus rápidamente reunió las escasas posesiones, tenia una idea de lo que le pudo pasar a la lechuza, miro una vez mas al hombre que estaba casi a punto de orinarse en sus pantalones y una oleada de rabia subió a su pecho, ellos habian maltratado al mocoso, por Merlín, el chico era hijo de Lily, Severus sentía unos inmensos deseos de torturarlo hasta que su cerebro se convirtiese en una pulpa.

Inmediatamente se desapareció con destino a Hogwarts

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Dumbleore estaba sentado al costado de la cama de Harry, lentamente acaricio su cabello, un sentimiento de profunda tristeza brillaba detrás de esos ojos azules.

Sabia que la reunión que tendría con Severus seria extremadamente difícil, este se había negado a sentir ninguna emoción que lo conectaran de alguna manera con otro ser humano, a el  le había costado años conseguir que se sintiera cómodo en su presencia, tenia miedo que esta revelación causara un daño irreparable a la confianza que se tenían, un suspiro escapo de su pecho, de todas maneras hubiera tenido que decir la verdad, en unas semanas, Harry cumpliría 16 y las pociones que alteraban sus rasgos empezarían  a desgastarse.

Lentamente se puso de pie, probablemente Severus estará ya por volver, era hora de decirle la verdad.

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bueno, estuve leyendo algunos trabajos y de repente se me ocurrió esto, espero que les guste y ya saben manden reviews