HP es de JK

Diez años


James comenzó a acariciar con cierta lentitud y bastante cariño la cabeza que había en ese momento sobre su regazo, llorando a mares como un niño pequeño perdido en el centro comercial, incapaz de ver ni escuchar por ningún lugar a su madre.

James le dedicó una sonrisa de ánimo a su novio antes de inclinar un poco el rostro hacia adelante y dejar en la mejilla izquierda de Draco un pequeño beso, llevándose así en sus labios parte de las lágrimas derramadas y en su mejilla almacenadas.

Ese era el décimo aniversario de la muerte de Astoria, la primera mujer que enseñó a amar a Draco sin límites. Al principio Draco intentó ocultarlo, pero James no es de los que se ofende porque su pareja llore a su difunta esposa. Aunque de vez en cuando se preguntara qué hubiese pasado si no había muerto, le reconfortaba saber que Draco era tan humano como esperaba.