Todos los personajes de la serie Tsubasa Reservoir Chronicle y Sakura Card Captor son propiedad del grupo CLAMP hago esto sin fin de lucro, por ello no cometo ningún delito, aclarado esto aquí vamos.
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Tomoeda
Por Mimi chan
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Prologo
Es como estar en medio de un calidoscopio – dijo con un cierto nivel de asombro, no importaba cuantas veces estuvieran allí siempre era algo sorpréndete – ¿No crees Syaoran kun?
Algo así – respondió disfrutando de la expresión de la princesa – Sakura Hime.
Syaoran miró a todo su alrededor, en verdad no se había puesto a pensar lo que se sentía estar dentro de aquel largo túnel para atravesar las dimensiones, aquel extenso conducto lleno de luz y sensación de espacio, duraba tan poco aquel instante que prefería no pensar demasiado en ello. Vino entonces esa sensación de hueco en el estomago, alcanzo la mano de la princesa.
Aquí vamos – la sostuvo con fuerza dedicándole aquella mirada tranquilizadora que siempre solía tener con ella – Sakura Hime.
Si – lo sostuvo con fuerza, si llegaban a perderse prefería hacerlo de la mano de él.
En aquel tranquilo lugar se escuchó lo que podía ser un extraño zumbido y como si el cielo estuviera escupiendo algo una esfera de espacio deformada cayó al piso y se partió.
Puu, hemos llegado al siguiente mundo – anunció Mokona con entusiasmo.
Como de costumbre Kurogane había servido de colchón para todos los viajeros, Fai reía a carcajadas y Syaoran mantenía a la princesa sobre sus piernas.
Tú… – el alto guerrero solo suspiró – no vale la pena no importa de todos modos lo que yo diga seguirás haciéndolo, pero al menos, ¡¡PODRIAN QUITARSE TODOS ENCIMA DE MI!! – Sakura y Syaoran se pararon como empujados como un resorte disculpándose con una inclinación con Kurogane.
Fiuuu, - su rubio compañero de viaje se quedo tal y como estaba estirando los brazos incluso – pero Kuro sama, es que eres tan blandido.
¡ES QUE ACASO PIENSAS QUE SOY ALGÚN TIPO DE SOFÁ! – gritó mostrando todos los dientes – ¡¡QUÍTATE DE ENCIMA MAGO DE PACOTILLA!!
El alto guerrero se levantó de su lugar al tiempo que lo hacia el mago y empezaba la ya tan acostumbrada persecución incluidos gritos y silbidos, Syaoran y la princesa solo los miraban con aquella expresión increíblemente divertida pero discreta por respeto al guerrero.
¿Donde nos encontraremos ahora Mokona? – preguntó el joven arqueólogo a su guía.
Puu – Mokona cerro los ojos y un ligero brillo la cubrió, brincó y sonrió cuando sintió toda la magia de ese lugar – por la energía del lugar creo que hemos llegado a uno de los reinos favoritos de Yukko.
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La hermosa jovencita de ojos color esmeralda sintió un estremecimiento correrle por la espalda, se quedó un momento quieta sin escuchar a la profesora dando la clase y sin ver el pizarrón lleno de ecuaciones, volteó a ver a su compañero a su espalda.
¿Has sentido eso? – dijo en voz baja.
Si – respondió con expresión sería el joven de ojos color ámbar.
Investigaremos después de la escuela – dijo con una suave sonrisa que ponía a latir el corazón de su compañero a mil por hora – no se siente como una energía maligna, no creo que debamos preocuparnos.
Él no respondió pero asintió con la cabeza volvió a centrar su atención a la explicación de la profesora… ecuaciones que martirio
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Bueno y ¿Dónde se supone que es eso bola de arroz? – dijo Kurogane ya cansado de la persecución sin sentido.
Jeje – rió divertida la pequeña criatura – no lo puedo decir hasta estar seguro, pero si es allí, a Sakura y Syaoran les gustara mucho estar aquí.
Sakura miro a Syaoran interrogante y viceversa, ¿Por qué habría de gustarles a ellos ese reino?
Mekyo – dijo de pronto Mokona y el brillante en su frente empezó a brillar – un mensaje de Yukko.
La pequeña criatura abrió su boca y salio un mensaje atorado en un bambú, Kurogane fue para abrirlo y al hacerlo estalló una bomba de confeti, todos fueron a verlo, solo decía una frase y contenía dos sobres rojos.
¿Feliz cumpleaños? – dijeron todos en coro.
Eso era lo que decía:
N
¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS SAKURA Y SYAORAN!!
Yukko
N
Los chicos tomaron los sobres rojos que contenían dinero cada uno venia escrito con su nombre, así que se suponía que eran para ellos.
¿Qué significa esto Moko chan? – preguntó con curiosidad la princesa.
Puuu – empezó a explicar – en algunos reinos es tradición que cuando es el cumpleaños de una persona querida, a está se le regala un poco de dinero o se le da algún bonito regalo, este mundo es uno de esos reinos donde se sigue esa tradición.
¿Eso quiere decir que es mi cumpleaños? – preguntó con alegría la Princesa.
Si, de Sakura y de Syaoran también – dijo con entusiasmo la pequeña criatura y salto a sus brazos – un beso de cumpleaños – dijo y beso su mejilla saltando luego donde Syaoran y haciendo lo mismo – feliz cumpleaños Sakura, Syaoran.
¡Nuestro cumpleaños es el mismo día Syaoran kun! - dijo la princesa viendo a el joven a su lado – no lo sabía.
Si, así es – dijo con aire melancólico, como deseaba que ella recordara que ella misma había elegido el día para él.
Pues como es el cumpleaños de los dos – les dijo el mago, que ya los había encerrado en un apretado abrazo – sugiero que investiguemos un poco y que después comamos algo rico y compremos muchas, muchas botellas de sake.
De sake nada – se quejó enseguida el ninja – está princesa se pone muy loca cuando toma.
¿Qué me pongo loca? – dijo muy sonrojada.
Eto… no es así Hime… - empezó a explicarle Syaoran alarmado – solo usted… se vuelve muy… hiperactiva.
¿Hiperactiva? – dijo aun más sonrojada.
¡Kurogane ha avergonzado a Sakura! – dijo Mokona saltando sobre la cabeza del hombre de ojos vino – ¡Que malo es Kurogane!
¡Cállate! – dijo farfullando.
Mejor vamos a empezar a investigar en este reino – sugirió Fai – parece ser un reino muy tranquilo, no creo que tengamos mayores problemas.
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En los casilleros para zapatos una chica estaba guardando los suyos mientras su acompañante estaba esperándola en la entrada.
Aun sigue aquí – dijo con precaución el joven en la puerta – está moviéndose con cautela, pero tengo una idea de donde se encuentran.
Si – dijo algo decepcionada la jovencita acomodando las puntas de sus zapatos de calle.
¿Que es lo que pasa? – preguntó extrañado, la expresión triste en aquella chica le era tan extraño como ver la luna durante el día.
Bueno – dijo yendo a la puerta – es que siendo el día que es, yo esperaba que tuviéramos un día tranquilo y sin preocupaciones.
Su acompañante se acercó a ella con una dulce sonrisa y puso una mano sobre su mejilla, un ligero sonrojo adornó los ojos aguamarina de la chica.
No te preocupes, – dijo con ternura, no sabía hablar de otra manera con ella – trataremos de resolverlo pronto y haremos algo, lo prometo.
Muchas gracias Syaoran – dijo con la misma ternura Sakura mirando el ámbar brillante de su persona más querida.
Démonos prisa - la sostuvo de la mano.
Si – dijo brillante de entusiasmo como siempre.
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Fiuuu en este reino si que hace calor – se quejó el mago – afortunadamente Mokona ha guardado nuestros abrigos, pero aun así hace mucho calor, creo que debemos conseguir ropa más fresca.
Si, pero primero debemos encontrar un lugar donde podamos intercambiarla – dijo casi en gruñidos como era su costumbre al alto ninja.
¿Está bien Hime? – le preguntó con preocupación el joven de ojos ámbares a la princesa que lucía algo desanimada.
Si Syaoran kun, no te preocupes, solo que si hace un poco de calor, pero estaré bien – dijo recuperando su animo para no preocuparlo más.
Conseguiré algo de beber – dijo tranquilamente – creo que el dinero que nos ha dado la bruja de las dimensiones debe ser de este reino, así que no creo que haya problema.
Que generoso eres Syaoran kun – dijo el mago incluyéndose en la invitación.
Esperen aquí, yo regresare pronto
Está bien, gracias Syaoran kun – dijo Sakura por todos.
El joven arqueólogo no pudo si no sonreír, no importaba cuantas veces la viera sonreír, aun seguía calentando su corazón una sola de sus sonrisas. Avanzó a un negocio donde se veía que vendían bebidas refrescantes y entró en el mismo.
Buenos días – saludó a la mujer que estaba tras la barra.
Oh buenos días Syaoran kun, que gusto verte por aquí – saludo al joven recién llegado con suma amabilidad.
Syaoran la miró con ojos amplio, ¿Cómo lo habría reconocido? ¿Es que acaso en este reino podían leer la mente de las personas y había leído su nombre?
¿Me conoce? – preguntó con curiosidad.
Oh querido – le dijo a un hombre a su lado que cargaba una cubeta llena de helado – piensa que no lo reconocemos – se dirigió de nuevo a Syaoran – se que eres muy tímido Syaoran kun, pero eso no significa que no pueda reconocerte, supongo que vienes por una bebida para Sakura chan.
Eto… - Syaoran cada vez estaba más confundido, no solo lo conocía a él si no también a la princesa.
Si la veo – dijo la mujer asomándose por una ventana, la jovencita de cabello rojizo que conocía tan bien platicaba allí con otras dos personas – ya veo Tomoyo chan a hecho de las suyas de nuevo y le da pena entrar, ¿Me pregunto si seguirá haciéndole disfraces cuando tenga 30 años? Dile que no se preocupe, te pondré su helado flotante favorito y algunas bebidas para tus amigos.
La tendera le dio la espalda para preparar las bebidas, dejando a Syaoran allí esperando más que confundido, este reino era muy extraño, ¿Cómo es que sabía quieres eran ellos dos pero no sabía quieres eran los demás? y ¿Por qué los trataba con tanta familiaridad sin conocerlos? y si sabía quienes eran ¿Por qué no preguntaba por que estaban allí o le decía algo al respecto de las plumas?, quizás el poder era muy limitado.
Aquí tienes Syaoran kun – dijo y le extendió una bandeja llena de bebidas.
Gracias – dijo extendiéndole un billete – es suficiente.
Espera te regresare el cambio – dijo amablemente, saco unas monedas de una maquina y se las entregó.
Disculpe… – dijo recibiendo las monedas.
Siempre eres tan educado – dijo amablemente sin reproche – dime Syaoran kun.
Estamos buscando algunos sucesos extraños en está… - ¿Que era? un reino, una capital, ¿Qué era adecuado? – ciudad, ¿Sabe usted quien podría darme esa información?
¿Sucesos extraños? – preguntó con curiosidad.
Si, como leyendas o fenómenos extraños – explicó el joven.
¿Leyendas? – dijo extrañada – y ¿Por qué no le preguntas a Fujitaka sensei? No creo que él se negara a darte cualquier tipo de información Syaoran kun, ¿No me digas que después de tanto tiempo aun no te atreves a entablar con él?
¿Fujitaka sensei? – Syaoran se emocionó a la sola mención de el nombre de su padre.
Estás muy raro hoy Syaoran kun – dijo un poco preocupada la mujer – ¿Te encuentras bien?
Eto… si – hizo una leve inclinación para despedirse – muchas gracias.
Que tengas un buen día – dijo a modo de despedida y se dirigió de nuevo a su esposo – no te parece adorable el novio de la pequeña Sakura chan.
Si, lo es sin duda.
Syaoran siguió hasta donde sus amigos estaban y les tendió las bebidas, Sakura examinó la suya, olía delicioso y parecía muy fría cuando sorbió con la pajilla sintió como el frió subía hasta su cabeza.
Puuu a Sakura se le ha congelado el cerebro jaja – rió Mokona divertida al ver la expresión de Sakura.
¿Que dices? – dijo alarmado Syaoran.
No te preocupes Syaoran, es solo una expresión – se apresuró a explicarle la criaturita – cuando se toma algo muy frió rápido duele un momento la cabeza, no es nada malo.
Es divertido – dijo la princesa de pronto – no te preocupes Syaoran kun.
Está bien – dijo más tranquilo, luego se dirigió a todo el grupo – creo que hemos llegado a un reino donde las personas tiene un poco de poder de percepción, la persona que me vendió las bebidas pudo adivinar mi nombre y el de la princesa, espero que no tengamos problemas.
Eso no es así Syaoran – dijo animada Mokona bebiendo su soda – la gente de aquí es como en el mundo de Yukko, solo unos pocos poseen un poco de poder que cultivan estudiando y aprendiendo a ser magos, todos los demás no poseen ningún tipo de poder.
Es muy claro que tú sabes donde estamos bola de arroz así que dinos de una vez ¿Dónde estamos? – exigió Kurogane.
Estamos en Japón – Kurogane puso mucha más atención que antes, esto no se parecía a Japón – pero no es el mismo Japón de Kurogane, estamos en un Japón diferente en una colonia llamada Tomoeda, Yukko conoce muchas personas aquí por que son personas especiales, pero esas personas no conocen a Yukko.
¿Eso quiere decir que es un sitio peligroso? – pregunto de nuevo Kurogane.
No, Tomoeda chou es muy tranquilo, solo pasan cosas extrañas a veces, pero les gustara mucho, estoy seguro.
En fin que remedio – dijo y se dirigió al muchacho – solo recuerda mocoso, no bajes la guardia por ningún motivo.
Si – dijo seriamente, luego sonrió – además me han dicho de una persona que nos podría ayudar a averiguar cosas.
Si – dijo animada Sakura, le gustaba mucho ver sonreír a Syaoran – ¿Quién?
Me dijeron que podría preguntar a Fujitaka sensei, parece que mi padre está en está dimensión – dijo emocionado – tengo muchos deseos de verlo.
Sakura sonrió ampliamente, sabía cuando disfrutaba Syaoran de poder volver a ver a su padre aun así solo fuera en otra dimensión, debió haber sido una persona maravillosa, Mokona se sentó en su cabeza y recargó la lata de soda en su cabello y sonrió misteriosamente.
Creo que será más interesante conocer a su hija juju.
¿Su hija? – preguntó Syaoran.
Si – dijo sin borrar su característica sonrisa – ella podrá ayudarnos mucho más que su padre.
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Llegó aquí – dijo el joven de ojos ámbares tocando la tierra momentáneamente – se parece un poco a la energía que tiene TIME.
¿La energía de TIME? – preguntó la joven a su lado – ¿Cómo es posible? ¿Crees que sea de nuevo…?
Lo dudo – dijo sabiendo lo que iba a preguntar – desde que Eriol regresó a Inglaterra la única magia del mago Clow es lo que quedo en tu padre y nunca la ha utilizado, no creo siquiera que sepa que la tenga a excepción de lo que pasa con tu madre.
¿Entonces que podrá ser Syaoran?
No lo se, pero son varias presencias, una tiene una presencia mágica muy poderosa pero parece encerrada, el otro es un tipo de guerrero, su fuerza y la presencia de su espada se siente aun aquí, pero… además… - Syaoran podía sentir esa presencia, y la volteó a ver, eso era muy extraño – las otras se parece mucho a la presencia de nosotros dos.
¿La presencia de nosotros dos? – peguntó la joven aun más confundida que antes.
Esto es muy extraño, pero se siente como si hubiera otras personas que compartieran nuestra presencia – se levantó de donde estaba arrodillado en el piso – debemos buscarlos.
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Me rindo – dijo Fai sentándose en una banca al lado del grupo – a nadie le interesa comprar la ropa que hemos traído del reino de Dust, me parece que la casa de Card Captor hace todos los trajes especiales de la cuidad, solo he logrado vender las joyas que le regalaron a Sakura allí.
Pues tendrá que ser suficiente en ese caso – respondió Kurogane cansado de estar esperando – si es un reino tranquilo como dice la bola de arroz no tendremos que quedarnos mucho tiempo.
Eso espero, si no siempre podemos encontrar algún tipo de trabajo – dijo optimista el joven mago.
En ese caso empecemos a investigar – dijo Syaoran empezando a organizarlos – debemos preguntar entre la gente, buscar alguna biblioteca o buscar a Fujitaka sensei, ¿De que será sensei? ¿En alguna escuela?
Fiuuu está va a ser una búsqueda lenta.
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Hay una huella muy marcada aquí, parece que han pasado un rato en este lugar.
Sakura miró a todo su alrededor, no había nadie sospechoso y lo único que había allí eran negocios, entre ellos estaba el negocio de la señora Tamaki, había sido profesora de repostería en la primaria en el ultimo curso y se conocían muy bien.
Preguntare con Tamaki sensei – dijo dando pasos lentos de espaldas – quizás ella haya visto algo raro.
Yo quiero una soda de melón – dijo con una sonrisa sin verla realmente.
Sakura volteó con una sonrisa y echó a correr, Syaoran sabía que solo era una excusa, tenía mucho antojo de uno de los helados flotantes de la profesora. Fue al local corriendo mientras Syaoran intentaba seguir la marca de la energía entre todas las que había en la cuidad, Sakura entró con alegría al local.
Buenas tardes Tamaki sensei.
Oh buenas tardes Sakura chan – saludó alegremente.
Quisiera un helado flotante y una soda de melón por favor.
Quisiera volver a tener tu edad, las golosinas no se me dan tan bien como a ti.
Eto… - Sakura vio a la profesora empezar a preparar las bebidas – Tamaki sensei ¿De casualidad ha visto alguna cosa extraña el día de hoy? Alguna persona que no le sea familiar o algo por el estilo.
No cabe duda están hechos el uno para el otro – dijo entregándole la charola con las bebidas – no Sakura chan, no he visto nada raro y no se de ningún suceso extraño, pero le dije a Syaoran que yo no era la mejor persona para preguntar.
Sakura puso un gesto entero en la cara de interrogación, ¿En que momento le había preguntado Syaoran eso?, no se habían separado en toda la tarde. Saco un billete y pagó las bebidas, cuando le regreso el cambio salio después de despedirse.
Han ido en esa dirección – le dijo Syaoran apenas llegó – han estado en varios lugares pero han seguido solo está dirección, los encontraremos pronto.
Eh, si – dijo sin mencionar nada de lo extraño que había dicho Tamaki sensei.
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Está búsqueda sería mucho más fácil si nos separamos saben – dijo Kurogane mientras el grupo entero caminaba – por lo que he podido notar el idioma de aquí se parece mucho al mió, no habría problema si me separara del grupo.
¿Me llevas Kuro pu? – dijo Fai poniendo ojos cristalinos.
Ghes, ¿Por qué tengo que llevarte? Ustedes – dijo dirigiéndose a Sakura y Syaoran – pueden llevarse a la bola de arroz, así podrán entender lo demás y nos reuniríamos en algún lugar.
¡Ehee Kuro pu me va a llevar de paseo con él! – dijo Fai con ojos aun más cristalino.
Vamos a ir a investigar lo de la pluma, ¡¡NO DE PASEO!! – dijo casi a gritos el ninja.
Está bien – respondió Syaoran, mientras Mokona saltaba sobre su cabeza – yo investigare lo que pueda de la biblioteca.
Nosotros veremos donde está tu papá.
Syaoran sonrió tímidamente y después de ponerse se acuerdo de separaron. Mientras caminaban Syaoran sintió que la gente los miraba con el gesto menos interrogante que en cualquier otro reino, toda la gente siempre miraba la forma en la que estaban vestidos y se preguntaba quienes eran, pero está gente parecía mirarlos, especialmente a la princesa, evaluarlos y dejarlos seguir de largo, era una cosa bastante extraña.
Se detuvieron frente a un mapa de la cuidad, la biblioteca central no estaba muy lejos, si se daban prisa seguro llegarían solo en un par de minutos.
Hime…
Cuando volteó no había nadie, solo un segundo antes la princesa había estado parada a su lado y ahora no había nadie, ni ella ni Mokona, una oleada de pánico lo envolvió de pies a cabeza él era el guardián de la princesa, no debía haberla perdido de vista un solo segundo.
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Se han separado – dijo con seriedad el joven sosteniendo la tabla china en sus manos – al parecer el mago y el guerrero han ido al sur, pero los otros han ido al norte.
¿Que es lo que hay allí? – se preguntó a ella misma en voz alta más que a él.
Solo la biblioteca, la escuela y… - respondió Syaoran.
El parque de diversiones – completó Sakura interrumpiéndolo – el lugar donde estaba la casa de Eriol siempre ha guardado cierta cantidad de energía, ¿Crees que estén allí?
Solo hay una manera de averiguarlo – dijo y echo a andar, seguido de la joven castaña.
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La princesa miraba en todas las direcciones, él lugar era tan hermoso, juegos mecánicos, enormes, carruseles, ruedas de la fortuna, todas aquellas atracciones divertidas, recordaba que alguna ocasión ese tipo de juegos había ido al reino de Clow, había ido… había ido sola y se había subido a un par de ellos que no eran tan rápidos… ¿Por qué había ido sola a tantos lugares? ¿Acaso no tendría ningún amigo con el cual compartir todo aquello?
Syaoran va a estar muy preocupado Sakura chan – le insistió Mokona de nuevo – no está bien que te hayas alejado.
Moko chan, tú escuchaste lo que dijo Kurogane san, si nos separábamos era seguro que encontraríamos pistas mucho más rápido, además la biblioteca no está lejos, iremos allí en un momento.
Aun así debimos haberle dicho a Syaoran.
No me hubiera dejado hacerlo – dijo caminando en medio de la gente, todos parecían tan contentos, tan pacíficos – además dijiste que es un lugar pacifico, no pasara nada – Sakura de detuvo y cerró los ojos, podía sentirlo, casi verlo, había una cantidad de magia en ese lugar, se extinguía muy poco a poco, pero iría tras cualquier pista que pudiera encontrar – sigamos Moko chan.
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Tenias razón han venido al parque de diversiones – le dijo Syaoran a Sakura en la entrada del lugar – se han separado, creo que es mejor que nosotros lo hagamos también.
Si – dijo con seguridad y empezó a caminar.
Sakura… – dijo antes de que ella se marchara, se detuvo a escucharlo – por favor ten mucho cuidado.
Si – dijo con un suave nudo en el estomago, la preocupación de él le llegaba hasta el alma – lo tendré, tú también ten mucho cuidado.
Después de verla correr a un lado él tomó el otro camino, la energía de las personas lo desconcertaba un poco a él, pero no lo suficiente para el tablero, de hecho lo que estaba siguiendo estaba lleno de poder, un tipo de poder desconocido, no había nada maligno en él, pero por experiencia sabía que posee demasiado poder a veces podía corromper el alma más blanca.
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Syaoran buscaba con desesperación a la princesa en ese lugar lleno de gente, no sabía si estaba allí pero había visto que era un lugar tan bonito que pensando que podía haberse sentido atraída por él había entrado, internamente estaba culpándose por haberla dejado sola y por otro pidiendo a la fuerza que los protegía que estuviera a salvo, Kurogane se lo había dicho, no bajes la guardia, pero es que todos en aquel lugar parecían tan amables, quizás solo era una farsa y había secuestrado a la princesa sin que él se diera cuenta, no era la primera vez y cosas más extrañas habían pasado.
Su corazón saltó cuando vio un instante su cabello al doblar una esquina, corrió tras ella sin pensarlo.
Sakura hime espere por favor – llegó al lugar donde la había visto doblar y allí se había detenido, gracias a Dios lo había escuchado, se recargó en sus rodillas para recuperar el aliento – ¿Por qué se ha ido así Hime?, no es seguro.
Cuando levantó su mirada quedó helado, era ella sin duda, los mismo ojos color aguamarina llenos de bondad y fuerza, su cabello color cobre que flotaba en su cabeza como por vida propia, su piel alabastro, pero…
¿Sakura hime? – estaba vestida con un traje de falda corta color vino y una chaquetilla color negro, sostenía en sus manos un báculo con una estrella.
Syaoran…
Syaoran sintió su corazón saltar al escuchar su voz diciendo solo su nombre, llamarlo como lo había llamado desde niños, pero al hacerlo justo así sabía que no era ella, quien era, algún tipo de impostor.
¿Qué ha hecho con la princesa? – dijo desenvainando su espada – ¿La han secuestrado?, exijo saber donde está.
La chica lo miró un segundo asustada y después la vio sacar unas tarjetas de un bolsillo en su falda.
SHIELD… SWORD – las tarjetas brillaron, Syaoran vio como el báculo que sostenía en sus manos se convertía en una espada y como un tipo de escudo rosado la cubría – no se de lo que hablas – dijo sonrojada, era la copia idéntica de Syaoran como era eso posible, solo por precaución miro las cartas… si, allí estaba COPY ¿Quién era ese sujeto?
De la princesa que has copiado – dijo sin bajar la guardia – ¿Dónde tienes a Sakura hime?
Yo no he copiado a nadie – dijo desconcertada.
¿Quien eres?
Soy Kinomoto Sakura.
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Había una alta torre donde estaba la maquinaria de un reloj, pero nada más, solo había un aire de magia en ese lugar, algo muy poderoso había estado allí pero no más, la princesa suspiró profundamente.
Vamos ya Moko chan, no hay nada – dijo decepcionada – espero que Syaoran kun no se enoje por haberlo dejado así.
No creo que este enojado, pero estará muy preocupado por ti Sakura chan – respondió la criaturita aliviada que ya regresaran con el grupo.
Vamos.
Sakura salió por la puerta que daba acceso a la torre, cuando salió lo vio allí parado, se había cambiado de ropa ya, quizás los demás se habían reunido con él y le habían dado ropa.
Syaoran kun – dijo la princesa con cautela – lamento haberme ido así, no estás enojado verdad.
¿Sakura?
Una parte del corazón de la princesa se calentó cuando la había llamado solo por su nombre, además de sentir una inmensa sensación de nostalgia, había deseado pedirle muchas veces que no usara Keigo con ella, pero no se había atrevido.
Syaoran miró a Sakura parada delante de él, pero no podía ser ella, era idéntica sin duda, más que solo su apariencia, era su esencia, MIRROR podía copiar como lucía, pero no su personalidad y está era idéntica. Venia vestida con un traje que parecía sacado de última hora de la colección personal de Tomoyo y sostenía un juguete en sus manos.
La princesa avanzó hasta donde estaba y lo miró a la cara. Un momento… no, este no era Syaoran, había conocido en tantas dimensiones personas parecidas a él que había buscado algo con lo cual diferenciarlo de los demás, además de su personalidad había siempre una sombra en sus ojos que le podía decir que era él y este no lo era.
¿Quién eres? – preguntó la princesa
Mi nombre es Lee Syaoran – respondió el joven de ojos castaños.
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¿Podría ser? Syaoran guardó de nuevo su espada y adoptó una postura más sumisa, la chica delante de él se relajó también, ella debía ser la Sakura de está dimensión, pero era idéntica, completamente idéntica a la princesa, eran tan iguales que aunque hubiera sido necesario sabía que no hubiera podido lastimarla, casi no lo podía creer.
Lo lamento – dijo con calma – estoy buscando a alguien y es idéntica a ti, no he querido asustarte o lastimarte.
Um… - no sabía como solo sabía que la copia de Syaoran decía la verdad, se sentía completamente a salvo de él así que dejó caer el escudo y guardó la espada también – ¿Quién eres?
Mi nombre es Syaoran – la chica delante de él pestañeo tan desconcertada que casi quiso reír – se que debe ser muy extraño que luzca como otra persona que conozca pero todo tiene una explicación.
No tanto – le tocó el turno al chico delante de ella lucir desconcertado – pero creo que es mejor que busquemos a Syaoran… digo, al otro Syaoran para poder… solo busquémoslo ¿Está bien?
Si.
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Puu lo sabía, lo sabía estamos en Tomoeda chou – empezó a bailotear Mokona entre sus brazos.
¿Tienes algún tipo de guardián? – dijo el chico delante de ella mirando como se movía la criatura en su regazo.
Um – respondió Mokona – Mokona no es un guardián, Mokona es Mokona.
Ella es Mokona Modoki, la bruja de las dimensiones nos la dio, en realidad no es un guardián, es un guía en nuestro viaje.
¿Con quien viajas?
Syaoran kun…
Syaoran escuchó la voz de Sakura llamarlo por la espalda y verla acercarse a él con un acompañante.
Sakura hime – Syaoran corrió a donde estaba la princesa sin reparar en la persona que estaba con ella – Hime ¿Por qué se ha ido así? estaba muy preocupado.
Te lo dije Sakura chan – le dijo su guía a la princesa – Syaoran se preocuparía mucho.
Lo lamento mucho Syaoran kun, es que Mokona dijo que había una presencia aquí y de nuevo empezó a llamarme, no quise alarmarte – respondió ella tratando de darle sus razones – Kurogane había dicho que todo sería más fácil si nos separábamos y este lugar luce tan seguro.
Por favor hime – dijo con más calma, como siempre ella solo quería ayudar – no haga esto de nuevo, se que quiere ayudar pero no quisiera que le pasara nada malo.
Mientras tanto la otra chica se acercó al joven que miraba la escena con un profundo entrecejo.
Juro que esto no es cosa mía – dijo apenas llego a su lado.
Lo se, esto es mucho más de lo que cualquier tipo de carta podría hacer, esa chica… – dijo mirando a la princesa – eres tú.
Una vez más tranquilo el joven arqueólogo volteó a ver a la persona que acompañaba a Sakura y no pudo si no más que abrir los ojos enormes, el joven delante de él hizo lo mismo.
Syaoran kun – intervino la princesa – este joven es Lee Syaoran, creo que es el "tú" de este mundo – vio a la chica que la miraba con atención, una sonrisa le ganó, eran idénticas, se acercó a ella con entusiasmo – mi nombre es Sakura, soy la princesa del reino de Clow.
Eto… - Sakura aun estaba sobre una nube así que respondió por instinto – yo soy Kinomoto Sakura, la dueña de las cartas Sakura y una card captor.
Fin prologo.
10 de noviembre de 2007
10: 17 p.m.