Buenas!!! Pues aquí me teneis, con una nueva historia... Que ya era hora que hiciera una nueva! Pues eso, me ha cogido inspiración y la he escrito toda en dos horas xD. Espero que os guste! A ver, que decir... bueno, en lo que se refiere a parejas, tengo algunas guardadas que os dejaran perplejos, pero ya de entrada os digo que sera yaoi y hetero tambien habra alguna xD. Y una sera seguro kibashino (aunque no la protagonista). Esta historia está inspirada en un manga que me leí hace poco que me encanto: Please, save my earth. Aunque no es igual, algunas ideas estan cogidas de allí, sobretodo alguns nombres (eso de la separación de los nombres con : (por ejemplo Shi:ane) me encantó y he querido ponerlo aquí tambien). Sobre las canciones... solo decir que quería que quedara claro que a Naru le encanta cantar, ya que esa afición le dara problemas xD. Y por último, comentar el titulo... nose, tenia ganas de ponerle ese titulo a algun fic y me pareció adecuado (bueno... tampoco es que lo sea mucho, pero me gusta el titulo y ya esta! xDD) Ahora sí, os dejo con el fic. Espero que lo disfruteis!

Advertencia: Este es un fic yaoi (y algo hetero, aunque sobretodo yaoi xD) y contiene lemon! Así que si no os gusta ese genero, os aguantais y miráis hacia otra parte (es decir, cambiáis de fic xD). Si os gusta, nos llevaremos bien, encantada de conocerte, como no dejes review te mato! xDD Es coña! (plis, piedras no! . )


Nueva vida en Tokyo.

Los arboles, las plantas, los animales, los humanos, la tierra, el aire, el agua, el mar, los bosques, la luna, el sol, el universo... Todo forma parte de un solo ser, un ser en el que unos mueren, otros nacen, un ser que se mueve al compás de los sentimientos de los seres vivos, un ser que sufre, vive, rie, llora y se enfada. Ese ser al que nosotros siempre tendríamos que guardar respecto inconscientemente. Un ser que en estos mismos momentos, se muere...

Una dulce y suave voz se alzó entre los ruidos de los coches y las personas, hacia el cielo. En un balcón, un muchacho cantaba a viva voz como si le fuera la vida en ello. En sus ojos había dos perlas preciosas que expresaban el sentimiento con el que cantaba.

Oh nuit vient apporter à la terre
Le calme enchantement de ton mystère
L'ombre qui t'escorte est si douce
Si doux est le concert de tes doigts chantant l'espérance
Si grand est ton pouvoir transformant tout en rêve heureux

Oh nuit, oh laisses encore à la terre
Le calme enchantement de ton mystère
L'ombre qui t'escorte est si douce
Est-il une beauté aussi belle que le rêve
Est-il de vérité plus douce que l'espérance

Cuando la canción acabó, una especie de sensación de tranquilidad invadió al chico, que sonrió feliz.

-Me ha quedado genial, datte bayo!-Exclamó contento. Oyó unas voces en su cabeza que le aseguraron tal cosa, y él sonrió, exclamando un gracias hacia el cielo.

El muchacho era rubio, de mediana estatura y bastante atractivo Tenía unos extraños bigotes en sus mejillas y una sonrisa zorruna le adornaba la cara. Sus ojos, grandes y bonitos, eran azules como el cielo. Se encontraba en un balcón de un 15avo piso, bastante alto para él, pero eso le daba igual si se trataba de cantar. Pero odíaba Tokyo. Lo odiaba desde que había visto sus altos pisos, sus grandes calles, sus miles de coches y sobretodo, sus minimos parques y arboles. Allí se encontraba fatal, le faltaba aire para respirar. Para él, que venía de Kyoto, esto era un martirio.

-Hermano, entra ya que hace frío y la cena está lista!-Dijo un hermoso chico, entrando por el balcón y sonriendole.

-Ahora voy, Haku. Espera que me despida.

Haku era su hermano pequeño (aunque parecía mayor que él) y la persona que más quería en este mundo. Era un amor fraternal llegado a extremos que a ambos les gustaba y que ninguno de los dos rechazaba. Haku era alto, moreno y muy, muy guapo. Tenía cara de angel inocente y Naruto solía tomarle el pelo con eso.

-Adiós!- Exclamó para el cielo.- Espero que tengáis buenas noches.

Y dicho eso, Naruto entró. Sus padre y su hermano ya estaban instalados en la cocina, esperandole a él para que entrara. Su padre era muy alto, guapo y rubio, se parecía bastante a su hijo mayor. Naruto les sonrió a ambos y se sentó en su sitio.

-Ya sabeís, primero hemos de rezar por el alma de mama.-Los tres juntaron las manos y rezaron por su madre.

La madre de Naruto, Shizune, era una muchacha muy joven (mucho más que su padre) de la familia contrario a él. Se habían conocido y al final, escapado y habían huido a Kyoto. Allí, después de tener dos hijos, había muerto por un accidente de trafico. Toda la familia adoraba a la madre y su perdida fue un gran golpe para todos, pero supieron superarlo gracias al padre, Kaseiyo, que dejó de banda sus sentimientos para intentar consolar los de sus hijos. Ambos niños adoraban el padre, que les había cuidado en los momentos dificiles.

Kaseiyo se levantó con un bol de arroz y fue a llevarlo al altar, indicando con la cabeza que podían empezar si querían. Haku separó los palillos y empezó a comer su arroz, mirando a Naruto. Este seguía el ejemplo de su hermano menor y también comía.

-Hablabas con las plantas de nuevo, no, hermanito?-Preguntó, dejando momentaneamente de comer para mirarlo cara cara.

-Si.- Las mejillas de Naruto se tornaron rojas. Le daba verguenza hablar del tema, ya que no era muy normal.

Desde pequeño, Naruto había podido hablar con los animales y las plantas. Sobretodo estas últimas, que siempre estaban muy solas. Al rubio le encantaba cantarles, ya que las plantas se lo pedían y verdaderamente lo disfrutaban. Pero en Tokyo casi no había plantas y las que habían, casi no tenían ya voz. Naruto, pero, las entendía todas y les cantaba. Eso es lo que hacía en el balcón.

-Les estaba deseando buenas noches.-Dijo, sonriendo y volviendo a comer.

-Bueno, no te encantes... mañana empezamos nuevo instituto!

-Ai, sí, calla, calla...

A la mañana siguiente, la casa estaba alborotada. Naruto buscaba calcetines limpios mientras se bebía un vaso de leche, Haku se lavaba la cara con impaciencia ya que se había dormido y Kaseiyo hacía tostadas nervioso, ya que para él tambien era su primer día, e intentaba ponerse bien la corbata, aunque parecía no conseguirlo.

-Alguien ha visto el champu?-Exclamó Haku, paseando por la casa en boxers buscandolo.

-Vistete!-Exclamó Naruto, sonrojandose.

-Bah, que más da! Ah! Aquí esta el champú!-Exclamó contento, volviendo al baño.

Minutos después, ambos corrían por las calles, ya qeu llegaban tarde al primer día de instituto.

-Es tu culpa, hermanito! A quien se le ocurre beber leche mientras se viste? Has tenido que cambiarte de ropa totalmente!-Decía enfurecido el moreno.

-No me ralles! Quien ha tardado años en ducharse?-Naruto también se había enfadado.

Por fín, llegaron justo cuando sonaba la campana de comenzar las clases. Se despidieron con un chocar de palmas y cada uno fue en diferentes direcciones. Naruto, hacía 1ero de secundaria alta y Haku hasta 3ero de secundaria baja.

Abrió la puerta con rapidez y entró como un rayo dentro de la clase. Delante suyo, había un muchacho y ninguno de los dos pudo evitar la colisión.

-Aux..-se masajeaba el culo por la zona donde había caido el Uzumaki, mientras contemplaba su compañero accidentado.- Oye, lo siento eh! Ha sido sin querer, iba muy rapido corriendo y bueno...

El muchacho era moreno, alto y bastante guapo, aunque tenía cara de malas pulgas. No dijo nada, se levantó, se espulsó el culo y se marchó como si nada hubiera pasado. Naruto lo miró con furia. Encima que se disculpaba. Entonces, alguien a su lado le tendió una mano.

-Oye, estas bien?-Le preguntó. Era un chico más o menos de su altura, tambien moreno pero con el pelo mucho más largo, hasta la cintura, que llevaba recogido en una despreocupada coleta. Dos mechones le caían encima de la cara, tambien muy largos. Sus ojos eran blancos, muy blancos y la pupila era casi inexistente. Aun así, a Naruto le atrajo de inmediato esos ojos tan maduros. Su voz era grave y algo fría.

-Si, muchas gracias.-Dijo, aceptando su mano y volviendo a levantarse.-Quien era?-preguntó, señalando la puerta por donde había desaparecido el otro chico.

-Sasuke Uchiha. No te metas mucho con él, es un borde. Eres nuevo verdad?-Naruto asintió contento.-Ven, te presentaré a mis amigos.

El moreno lo condució hasta las ventanas, donde un grupo de chicos y chicas hablaban animadamente.

-Buenas. Este es el nuevo.. Em..-el chico se lo quedó mirando, preguntandole con la mirada.

-Naruto Uzumaki.-Dijo sonriente. Estaba feliz, ya tenía gente con la quien hablar.

-Esta es Ino. Es la única chica del grupo.- Ino era una chica rubia y muy guapa, con los ojos azules bastane similares a los de él. Tenía una sonrisa franca y sincera y unos dientes perfectos. Le sonrió y le tendió la mano.-Este es Kiba.-Señaló al chico que estaba a su lado, sentado en la mesa apoyado en la ventana con aire de despreocupación. Era castaño y sus ojos, también castaños. Tenía dos extrañas marcas en las mejillas, aunque eso le hacía muy mono. Llevaba una sudadera gris con una extraña capucha. Le saludó con la mano y una sonrisa zorruna.- Él es Shino.-Era el chico más raro. Llevaba ropa oscura con una camiseta que le tapaba parte de la cara. Su pelo era moreno y puntiagudo y no se le veían los ojos, ya que los escondía detras de unas gafas. Ni siquiera sonrió, pero musitó un encantado y le dió la mano.-Y yo soy Neji.-el chico que le había ayudado se señaló a si mismo con el pulgar y simuló una breve sonrisa.

-Y que te trae por aquí?-Preguntó animada la rubia, bajando de un salto de la mesa en que estaba sentada y acercandose a él.

-Bueno, vivíamos en Kyoto, pero a mi padre le trasladaron a Tokyo y tuvimos que venir...-la irrupción del profesor en la clase le interrumpió y rápidamente se acercó a él para presentarle sus respetos. Mientras, todos se sentaban en los sitios que ya tenían asignados.

-Bien. Este es vuestro nuevo compañero, Naruto Uzumaki, tratadlo bien.-Todos asintieron, murmurando cosas entre sus compañeros de mesa. Ino agitó el brazo como señal de apoyo desde el fondo de la clase.-A ver, Uzumaki... te sentarás... allí.-Señaló una silla al lado de la ventana, la misma mesa donde había estado sentado Kiba, que justamente se sentaba detrás suyo. A su lado, pero, no había nadie.

Naruto se sentó y sonrió a Kiba, que parecía contento de tener alguien con quien hablar.

El profesor empezó a dar horarios y papeles cuando de repente entró en la clase Sasuke Uchiha, dando un portazo y mirando al profesor indiferente.

-Uchiha, sientate en tu sitio y no vuelvas a llegar tarde.-Le dijo el profesor, enfadado. Él le hizo caso y se fue a sentar justamente a su lado. En su sitio, se dedicó a mirar con una mezcla de curiosidad, ira y superioridad al rubio, que no sabía donde ponerse.

-Siento lo de esta mañana-Susurró Naruto, para que el profesor no le oyera, a su compañero de mesa. Este solo le siguió mirando y no le hizo ni caso.

-Pasa de él-Por su espalda, la voz de Kiba se hizo oír.-Es un muermo, nunca dice nada a nadie.

-Um.. vale.

Las clases se hicieron interminables. A Naruto, que no se le daban muy bien los estudios, todo le parecía griego antiguo y, aunque intentaba seguir la clase, siempre se distraía por los comentarios y las peticiones de las plantas, que le rogaban que cantara un poco. El rubio no podía dejar de oír sus voces y se estaba poniendo nervioso.

Llegó al fin la hora de comer y él salió corriendo hacía el pequeño parque que había dentro del recinto. Llevaba un bocadillo pequeño para comer, ya que sabía que Haku se había quedado con su parte de almuerzo.

-Lo mato-Pensó, mientras corría a saludar las plantas.

Ellas le pedían que cantara. Al final, él accedió y cuando iba a hacerlo, oyó unas voces que lo interrumpieron. Se acercó sigilosamente hasta el lugar de las voces y se encontró con Kiba y Shino, que discutían acaloradamente.

-Nuestra relación no es normal!-Exclamó Kiba, girandose para no mirar a la cara Shino. Él seguía immutable.- Porque nos pasan estas cosas a nosotros?

-Yo tampoco creo que sea tan raro...-La voz de Shino era tranquila y pausada, todo el contrario que la de su amigo.

-Es cada noche igual!! Y no es normal! Deveríamos decirlo!-Kiba estaba muy agitado.

-Decirlo? Estas loco?-De repente, Shino alzó la voz.

-No me lo puedo guardar solo para mi...-Kiba parecía triste, bajó la mirada para encontrarse con el suelo. Shino le cogió de los hombros y lo acercó para sonreirle e inspirarle confianza.

-Si lo hacemos, nos repudiaran. Es algo raro y eso es lo que pensaran. Mejor guardarlo en secreto, vale?-Entonces abrazó a Kiba.

Naruto no podía creer lo que veía. Kiba y Shino tenían una relación sexual cada noche y eran pareja! Eso si que era increible!! Aunque tampoco quería hacerles sentir mal, así que volvería por donde había venido y como si no hubiera escuchado nada. Ellos estaban en su derecho de amarse si querían... CRACK! Naruto había pisado una rama y entonces, Shino y Kiba pararon de discutir para mirar en la dirección donde estaba escondido el Uzumaki. Al verse descubierto, este se levantó, muy sonrojado y se inclinó.

-Lo siento. No quería interrumpir.

Entonces, Naruto se marchó corriendo. Como las clases habían acabado, fue directamente hasta su casa. No había nadie. Se sentía extraño. No es que se sintiera celoso, sino más bien... notaba algo dentro de si mismo que le incitaba a tener una relación de ese tipo con alguien. Neji y Sasuke no paraban de aparecer en su cabeza y él se dió un coscorrón para intentar sacarlos de su cabeza. Pero seguían ahí. Solo los conocía desde un día y ya estaba así.. porque se sentía tan extraño?

Haku llegó a casa enfadado y le dió una buena reprimienda a su hermano mayor por no esperarlo en la puerta de casa.

-Me oyes, hermanito!? Ya me podrías haber esperado, pero no, el chico se tenía que ir-Refumfuñaba el moreno-Estas ahí?-Haku asomó la cabeza por la puerta de la habitación y se encontró con un Naruto muy pensativo, cosa extraña en él.- Estas bien? Pareces preocupado.

Naruto le miró y sonrió tristemente.

-Perfectamente... solo me preguntaba como sería amar a alguien...-Haku le miró sorprendido y algo apenado. Se había enamorado ya su primer día de clase?

-Uix, hermanito, quien te gusta?-Preguntó picarón guiñandole el ojo, intentando así esconder sus propios sentimientos.

-Nadie!-Se apresuró a negar su hermano mayor-Es solo que hoy.. bueno, hoy he visto dos chicos que discutían y parecían muy buena pareja.

-Ejem... estaban discutiendo y parecían buena pareja?-La mirada inquisidora de Haku hizo reír al rubio.

-Jajaja es solo que discutían porque uno quería salir del armario y el otro no.-Explicó más detalladamente.

-Ah, bueno. Y que pasa, tu tambien quieres un novio?-La voz de su hermano volvía a sonar picarona.

-No! Es solo que me siento extraño.

Pasó la tarde sumido en sus pensamientos con Haku dandole la lata acerca relaciones homosexuales, sus compañeros y el camión de traslados que había visto delante de la casa. Por la noche, ya solo, se asomó al balcón, buscando la compañía de los arboles de la calle.

-Cantanos...-Decían ellas, como siempre. Naruto solo sonrió y se dispuso a cantar.

Cultivate your hunger before you idealize.
Motivate your anger to make them all realize.
Climbing the mountain, never coming down.
Break into the contents, never falling down.

Don't try to live so wise.
Don't cry 'cause you're so right.
Don't dry with fakes or fears,
'Cause you will hate yourself in the end.

You say, Dreams are dreams.
I ain't gonna play the fool anymore.
You say, 'Cause I still got my soul.

You still are blind, if you see a winding road,
'Cause there's always a straight way to the point you see.

Don't try to live so wise.
Don't cry 'cause you're so right.
Don't dry with fakes or fears,
'Cause you will hate yourself in the end.

La canción le encantaba, hablaba sobre un mundo mejor, sobre sus esperanzas.. porque se ponía a llorar ahora?

-Vaya, que llorica. Tampoco es tan triste la canción, creo yo.- Una voz fría y madura le asustó a su lado. Giró la cara y allí se entontró con quien menos se lo esperaba: Sasuke Uchiha.

-Arrg!!-Del susto, casi se cae al suelo. Sasuke solo lo miró con un deje de ironia.

-Se que soy palido, pero tampoco es para ver un fantasma.-Dijo, tocandose un mechón de su pelo negro azabache.

Naruto se levantó, miró fijamente a Sasuke y al fin, sonrió.

-No nos hemos presentado bien. Soy Naruto Uzumaki, encantado.-Dijo, tendiendole la mano hasta su balcón para que la estrechara.

-Ya sabes mi nombre.-Sasuke, sin aceptar su mano, se giró.- No cantes más que no me dejas dormir.-Y entró en su casa tranquilamente.

Naruto también entró en su habitación, aunque no tranquilamente. En sus ojos se acumulaban lagrimas de rabia e ira. Porque? Durante unos segundos, había pensado que podría ser simpatico. Pero ahora lo odiaba. Porque le hacía la vida imposible, hasta en su lugar de tranquilidad.

-Baka!!-gritó, lanzandose contra la cama.

-Dobe.-Se escuchó a traves de la paret. Eso ya era el colmo. Hasta le escuchaba en su propia casa.

-A cenar!!-La voz de su padre se escuchó desde la cocina y Naruto, fue, despues de respirar hondo varias veces y de secar sus lagrimas con un rapido movimiento de mano. Vaya día más agitado había tenido. Suspiró y se dirigió a su familia con una sonrisa algo falsa.

Abrió los ojos y se encontró con una cara sonriendole encima suyo. Se sentía extraño. Se levantó y contempló la habitación en la que estaba y su acompañante. Era muy amplia, preciosa y llena de plantas. A Naruto le encantó. La cama donde había estado estirado era grande y muy mullida, muy agradable para dormir. Observó con cuidado a su acompañante. Él era alto, moreno con el pelo muy largo y sedoso y sus ojos eran rojos. Tenía una bonita sonrisa en la cara y un extraño brillo en los ojos. Se le notaba contento.

-Gracias por todo, Shi:ane.-Dijo él, cogiendole la mano y dandole un casto beso en los labios. -Ven, voy ha peintarte como a ti te gusta.- Condució a Naruto hasta un espejo y allí se pudo ver completamente.

Vestía unos pantalones holgados negros y no llevaba nada encima de su torso, por lo que se podía ver mucho más musculado que lo normal. Era más alto y sus manos, más grandes. Pero lo que más le extrañó era su cara. Su pelo era largo y ondulado, rubio, y sus ojos eran azules, pero un azul diferente al suyo, un azul oscuro y medio verdoso. Y lo más extraño era una pequeña marca que tenía en la barriga. Una marca en forma de espiral bastante extraña. Detrás suyo, el chico lo peinaba.

-Au, me has hecho daño, Shi:aru.-Las palabras le salieron solas como si fuera lo más normal. Como es que conocía el nombre del extraño muchacho si no lo había visto en su vida? Aunque le resultaba extrañamente familiar... porque sería?

Él moreno le besó el cuello mientras seguía peinando las hebras doradas y después, volvió a besarlo, esta vez en los labios, profundizando el beso hasta qeu sus lenguas juguetearon como dos niños pequeños.

-Mmm..-Naruto nunca había experimentado una sensación así y era muy agradable.

-Te quiero...-Las palabras salieron solas de su boca sin que él lo quisiera. Y entones, empezó a notar como el cuerpo que estaba abrazandolo se hacía cada vez más incorporeo. La habitación tambien estaba desapareciendo. Lo último que vió, pero, fue las vistas que había por el gran ventanal en el que no había reparado aun. Desde allí, se podía ver claramente la Tierra.


Pues hasta aquí lo que se daba!!! Que os ha parecido? Guai? Un muermo? Seguro que esto ultimo, pero es normal, lo he escrito yo xDDD. Bueno, espero que os haya gustado un poquito, a ver cuando lo puedo continuar! Tengo muchas ideas para este fic, asi que espero poder acabarlo jajajaja. Nos vemos! Gracias por leerme!