Escucha el rating de las 500 canciones de rock nacional más votadas, y saldrá esto. Brindo por el Bellatrix/Sirius. Y por el cuadro del 12 de Grimmauld Place.
Quiero verte la cara
brillando como una esclava negra
sonriendo con ganas, nena.
Lejos, lejos de casa
no tengo nadie que me acompañe a ver la mañana.
Y que me de la inyección a tiempo,
antes que se me pudra el corazón.
Y calienten estos huesos fríos, nena.
¿Cómo explicarte, Bellatrix, todo lo que pasa en este momento por mi corazón y mente? ¿Cómo explicarte, querida prima, que no quiero verte más, por el simple hecho de que te amo demasiado para abandonarme a ti? Mi amor, no destroces tus manos con tu uñas. No intentes llorar, porque sé que no lo sientes. ¿Sabes qué quiero de ti hoy? No, no quiero un beso, y un golpe, ni siquiera quiero admirarte de lejos. Hoy sólo quiero que me sonrías. Porque tengo la sensación de que nuestro próximo encuentro no será igual.
¿Sabías que me iba, verdad, Bellatrix? Hoy no te vestiste de negro. Hoy tienes una fina túnica de lino blanco. Te queda bien. Pero tú y yo sabemos que el blanco significa muerte. Y a ti, mi querida prima, te queda mejor que nada. Adivina por qué. Porque el blanco puede albergar mucha más oscuridad y corrupción que el negro. ¿Recuerdas esa noche?
Toda tu figura es una seda insinuante. Tu mirada tan azul como la mía se desvía de mis ojos hacia abajo. Y más abajo. No más, Bellatrix. Ahora estarás sola, ¿sabes? Y yo también. Sólo dame una última cosa. Sonríeme y dime que me quieres. Porque me siento vacío.
Quería ver el amanecer contigo. Lo siento. Quería amanecer contigo. ¿Me perdonas?
Quiero verte desnuda
el día que desfilen los cuervos que han sido salvados, nena.
Sola en una autopista,
que tenga infinitos carteles
que no digan nada.
Y realmente quiero que te rías
y que digas que es un juego no más
o me mates este mediodía.
Y dentro de mucho, mucho tiempo, querida Bellatrix, volveremos a vernos. Y sé que me odiarás. No, no por haberte dejado sola. Me odiarás por haberte abandonado en un mundo pérfido. Me odiarás por haberte amado. Y por sobre todo, me odiarás por haberte librado de mis cadenas.
Y aún así, yo también te odiaré. Con o sin razón. No lo sé. Y también desearé ver en tu corazón; si aún te quedara algo.
Y estás sola, mi amor. Hoy, mañana, siempre. Pero no destroces tus manos con tus uñas. No intentes llorar, porque sé que no lo sientes. Sola, en un mundo vacío, y con la frente en alto. Perdóname, pero quiero que sonrías.
Quiero que sonrías, y me digas que me amas. Tal vez sea mentira. Tal vez no. Pero no me mires así. Tus ojos azules son una sombra de aves danzantes en la oscuridad. Eres predecible, mi amor. Tus ojos son tu corazón. Y esas aves no son águilas, son cuervos.
Mátame, amor. Sólo tú tienes derecho.
Ya no podrán detener tu fuerza,
el cielo es negro antes de llover
la fuerte lluvia que lava las pieles,
menos las almas, menos las almas
¡No ves!
-Negra es mi alma, negro mi corazón. La Renga-
Mira, Bellatrix. Soy yo. Mírame una vez más, porque ya no estaré para ti. Madre no sabe. Padre tal vez sí. Es como tú, amor. Y también como yo.
Tu mirada danza por mi cuerpo como invitándome a ir contigo. Y no, no al cuarto, querida Bellatrix. Me invita a huir de la oscuridad de tu corazón. No puedo.
Tu alma es tuya, y no soy quién para arrebatártela. Quisiera ver tu cuerpo al amanecer una vez más, ¿tú no? Tal vez no te lo dije, pero eres perfecta.
Lástima que luego no sea lo mismo. Me odiarás, y yo ti. Pero tú podrás matarme. Soy incapaz de eso.
Es tarde, mi amor, ya amanece, y debo irme. Mi familia me espera. Espero entiendas. Besa a Narcissa de mi parte. Andromeda te manda saludos. ¿Sabes una cosa? Ella también te ama.
NOTAS/ ¿review?