Hola!
Mucho gusto /)/
Buenas tardes, días, noches lo que esa depende de la hora que sea OuO
Bueno… pues… después de batallar con la pena que me impedía publicar mi primer finc al fin me anime.
Soy nueva en esto, pero después de tanto tiempo de leer finc decidí en esforzarme y escribir uno -w-'
Esta historia sigue en proceso pero su desarrollo y su final ya los tengo bien en mente y también quise aprovechar como impulso la portada del manga anterior de Naruto esa donde están con la temática de lejano oeste que me encanto muchísimo *w* y me tiene traumada uwu
Así que el panorama, temática, clima (como gusten llamarle uwu) que usare para este finc será el siguiente: Lejano oeste (no deseo usar mucho lo geográfico y lo histórico de esta etapa aunque ya he investigado mucho pero no me convence mucho… uwu) así que lo mezclare demasiado con el mundo de Naruto :3 Pero si usare lo más característico de esta etapa histórica ya saben. Caballos, vaqueros, sheriff, los caza recompensas.
Sin más que decir…
Les dejo para que lean el prologo -w-
Y me digan si les interesa.
uwu
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Prologo.
-Y bien… ¿qué dicen? Creo que es una oferta muy razonable- pregunto el hombre de porte elegante, cabello azabache y ojos negros que irradiaba frialdad. Examino con atención a las tres personas que permanecían de pie frente al enorme escritorio de madera.
Todos ellos vestidos con sombreros que cubrían sus cabezas y que lo miraban por debajo de estos, unas gabardinas de colores opacos quizás por el polvo de afuera y pañuelos que les tapaba la mitad del rostro, parecían que se encontraban algo descuidados, pero no le dio importancia. Le importaba mas el hecho del porque esos sujetos se encontraban en su despacho.
– ¿Díganme que piensan? ¿Harán lo que les pido?- se levanto de su asiento y camino hacia una enorme ventana apreciando el cielo nocturno.
- hablo uno de los invitados.
El azabache giro sobre su eje y miro directamente al invitado de pañuelo verde.
-Madara. Solo Madara por favor- pidió secamente esperando alguna reacción de sus invitados. Reacción que nunca llego.
Madara sonrio con malicia y rio bajito sin darse cuenta.
Sus invitados lo miraron extrañados.
-Disculpe- se disculpo y se aclaro un poco la garganta- continúe- pidió
El del pañuelo verde dio un largo suspiro.
-La suma que nos ofrece es muy baja, pensando en todo el trabajo que nos costara hacer lo que nos pide; realmente no es una cantidad que nos motive de verdad.- dijo -Nos costara mucho tiempo y planeación, es muy problemático el solo pensarlo, sobre todo cuando en mmm…-
-Konoha- Le ayudo su compañero de pañuelo rojo a su costado.
-¡A sí, ese! como sea.- dijo sin sumarle importancia- Por lo que se, es un pueblo bastante popular respecto a seguridad, muchos criminales han caído en sus prisiones.-explico- Pero, eso no será un problema para nosotros- declaro.
Sorprendiendo un poco al azabache que logro ocultarlo de los ojos de sus invitados.
– pero no le quita lo problemático –se dijo internamente con aburrimiento el del pañuelo verde- Arriesgar el cuello por una cantidad así de baja... No lo vale.- finalizo
Madara no dijo ninguna sola palabra simplemente escuchaba las explicaciones del aquel hombre y pensó ¿cuál sería la mejor manera de convencerlos? aunque verdaderamente el ya tenía un plan B por si acaso…
– Bien comprendo, ¿cuál es el precio que ustedes proponen?- pregunto el azabache en voz alta; para que el otro invitado al otro borde de la habitación pudiera escucharlo.
Los enmascarados giraron sus rostros para mirar al llamado líder que entre las sombras de la habitación se encontraba.
Un largo suspiro se escucho dentro del gran despacho proviniendo en donde se hallaba esa persona que solo se había inmutado a escuchar. Se separo de la pared en la cual se recargaba, avanzo lentamente mientras intercambiando miradas con sus compañeros; dos negras que eran muy distintas una mostraba frialdad y otra que mostraba aburrimiento y se dirigió a una contradictoria de tono aguamarina.
-que le parece si nos paga a cada uno, el peso de nuestros caballos en oro.- contesto con malicia el cuarto invitado que seguramente debajo ese pañuelo naranja sobre su boca se formaba una sonrisa arrogante- ¿Qué le parece?- concluyo
-¡¿Qué…?!-
-Calle y escuche- Le dijo
Madara miro directo los ojos del aquel sujeto –azules- era seguro que no los olvidaría, no después con la forma con la cual se atrevió a hablarle.
-Véalo de esta manera. Tiene demasiado tiempo para conseguirlo.- le dijo seriamente- Pero, estamos seguros que el gran gobernador de Amegakure. Lo conseguirá antes de lo que podamos pensar- dijo burlándose
-Está bien, pero si no…-
-¡No tiene que amenazarnos!, no fallaremos. Sobre todo cuando hay tanto dinero de por medio-le dijo bruscamente -Así que… Con su permiso- hizo una reverencia - Nos retiramos-
Madara observo en silencio como su despacho se vaciaba para quedarse solo en él y pronto sonreír de oreja a oreja –Suerte… La necesitaran-
Miro de nueva cuenta el cielo nocturno; su plan había comenzado.
-¿No crees que exageraste?-Cuestiono el de ojos tono agua marina a su líder el cual montaba en ese momento a su caballo de color negro.
-No lo creo, creo que debí pedir un poco mas.- le contesto sin sumarle importancia.
-Vamos díganle algo- se dirigió a los otro en busca de ayuda para hacer recapacitar a su líder una ayuda que jamás llego.
-No tengo nada que decir respecto al tema de antes- dijo el del pañuelo verde y mirada aburrida.-De hecho el pago me caerá muy bien- Le explico.
-¿Así que aun planeas llevarte a Temari-chan contigo?- exclamo con sorpresa de repente el de iguales ojos y pañuelo azul a su costado.
-¡Cállate! Eso no es de tu incumbencia- Le grito con un leve sonrojo en las mejillas y dedicándole una mirada asesina a su compañero de pañuelo azul.
El del pañuelo azul rio bajito ante la reacción de su compañero.
-Chicos… Enserio… no…no estoy muy seguro de… esto- volvió a mencionar el ojos agua marina agachando la mirada
Uchiha Madara era de ese tipo de hombres de los cuales el no podía confiar.
No después de que en un pasado un hombre igual a este le quitara lo más querido y preciado para él.
-¿no lo recuerdas? La razón por la cual estas aquí- le hablo a sus espaldas su líder interrumpiendo sus pensamientos, este se desato el pañuelo de la cara y quitándose el sombrero mostro su aspecto. Para mirar cara a cara su compañero.
Un chico de unos 24 años de ojos azules, cabello dorado, piel canela, con unas extrañas marcas en cada mejilla.
Gaara aflojo su pañuelo rojo para poder hablar mejor –No tienes porque recordármelo, lo sé, ¡lo sé!- le contesto molesto. Apretó sus puños con fuerza al momento de visualizar en su mente a un hombre alto, pelinegro y de piel clara que le sonreía con arrogancia.
-Entonces, ¿por qué dudas?- Le pregunto nuevamente el rubio.
Todos guardaron silencio en espera de su respuesta.
Para ellos era obvio que Gaara se había vuelto blando; después de todo el se había casado.
-Está bien, no diré nada mas- contesto Gaara sin mirarlos.
-Bien- sonrió el rubio complacido.- Es hora de marcharnos-
-¡Hai!- asistieron todos.
-Vamos, Gaara- le dijo uno de sus compañeros de cabello sujeto en una coleta alta ojos negros y con el pañuelo verde rodeándole el cuello.
-Hai…-
-Para la otra que pretendas oponerte a algo; al menos intenta montarte en tu caballo primero- le dijo un azabache de piel clara con un pañuelo azul rodeándole la muñeca. El cual extendía entregándole la correa de su caballo de tono marrón –Shukaku es un caballo molesto- Le explico alejándose sobre su caballo de color gris.
-Disculpa la molestia que te he hecho pasar- se disculpo a sus espaldas Gaara.
-Descuida, solo trata de…-
-El molesto Sasuke precoz te ha hecho daño-le dijo Gaara a su caballo- Lo siento no volverá a pasar Shukaku-
-¡Es conmigo con quien deberías disculparte! ¡Baka!-Grito Sasuke sin creer lo que sus oídos escuchaban.
Shikamaru sonrió al observar de lejos la escena.
-Todos han cambiado…-pensó con nostalgia –Demasiado diría yo…- observando a Sasuke el cual ahora hablaba demasiado y se comportaba como un idiota.
-Shikamaru- le llamo el rubio – ¿Cuánto tiempo nos llevara todo esto?-
Shikamaru sonrió –La frialdad no es algo que te quede bien. Naruto…- pensó Shikamaru admirando el porte de su compañero rubio.
-Ni yo mismo lo sé-contesto contesto por fin, captando la atención de su líder –Tendremos que llegar antes a konoha para poder saberlo.-
-¿Debes de estar bromeando?- dijo molesto
-No-
Naruto lo miro intentando ver una pisca de mentira, pero le era tan difícil descifrarlo sobre todo con la cara despreocupada de Shikamaru.
Suspiro resignado. No había de otra, tenían que llegar lo antes posible a Konoha.
Continuara…
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Bueno espero que les haya llamado la atención u_u
Espero sus críticas constructivas, sugerencias, consejos etc…
No sean duros conmigo /
Hasta pronto! /w/)/
