Era un día como cualquier otro en Fairy Tail: peleas, fiestas, destrozos y muchas sonrisas que indicaban a todos que todo estaba bien, pero había una excepción, una joven y hermosa maga de agua se encontraba como siempre soñando despierta mirando a Gray Fullbuster su amor platónico, Juvia en su desesperación ah intentado todo tipo de artimañas para poder atraer al cabeza de cubo, pero todo siempre terminaba en nada, ni un avance, ni siquiera el as ínfimo, ya habían pasado años desde su primer encuentro y aun así no había logrado captar su atención. Con todo esto ya había comenzado a creer que en realidad no eran el uno para el otro, y que su príncipe estaba en otro lugar, puede que lejano o puede que cercano, pero siempre rechazaba la idea de rendirse, siempre había creído que la perseverancia la llevaría a cumplir sus sueños, no se daría por vencida hasta la cruda derrota o la victoria.
Las puertas del gremio se abrieron dando paso a Natsu, Erza, Lucy y Wendy, quienes habían partido en una misión hacia un volcán para derrotar a una salamandra gigante y debido al riego de que a Gray se le derritiera el cerebro (según Natsu), tuvieron que ir sin el -¡Hola A Todos!- grito Natsu, recibiendo una serie de saludos del gremio, su buen ánimo indicaba que la misión fue un éxito. El grupo se acercó donde Gray y se sentaron todos en una mesa a hablar animadamente, sobre como Natsu casi se come a la salamandra. Los ánimos volvieron a subir y la pelea se inició entre el dragonslayer y el mago de hielo no tardando en expandirse hasta incluir a todo el gremio, tras unos intercambios de golpes Natsu se separó un poco del tumulto y fue a la barra a Tomar algo.
¡Hola Mira!- saludó el dragonslayer sentándose frente a ella -Bienvenido Natsu, tal parece que la misión ha ido excelente- respondió la camarera con su típica sonrisa mientras le servia una cerveza, la cual el se tomo de un tirón antes de hablar –Pues obvio, le dimos una lección a la lagartija esa, yo era mucho mejor comiendo fuego que…- en eso su mirada se desvió hacia Juvia, se quedó viéndola sin decir nada, Mirajane siguió sus ojos y vio lo que llamo su atención –y como siempre Juvia sigue soñando despierta con Gray- expiró ella -…ella…se ve tan…- murmulló Natsu –¿Tan linda?,¿tan elegante?,¿tan tierna?, ¿tan…-comenzó a adivinar Mira curiosa de la respuesta del peli rosa –tan triste-finalizó Natsu – entonces la realidad cayó sobre Mirajane como un hacha en la cabeza, miro a Juvia unos momentos y vio que Natsu estaba en lo correcto, ella estaba sentada sola mirando al Gray con la desesperación marcada en sus ojos, ¿Cómo no se había dado cuenta antes?, estaba a punto de decirle algo a Natsu, pero este ya no se encontraba a su lado, sino que estaba en camino a la mesa de Juvia, -Nunca cambias verdad- dijo con una sonrisa, puede que el siempre haga tonterías, pero ella sabía que él conocía a todos los miembros de su familia como la palma de su mano, y que sin importar cuanto se conozcan, o si alguna vez fueron enemigos, el siempre estaría dispuesto a dar la vida por cualquiera de ellos, por eso él era tan único y todos lo querían sin importar sus tonterías, sabían que podían contar con él y que cuando nadie este contigo el si lo estará, no por su bien, sino por el tuyo.
Juvia se encontraba sentada, pensando en que hacer ahora para poder atraer a Gray, deprimiéndose cada vez más al irse dando cuenta de que ya lo había intentado todo, cuando sintió como alguien se sentaba a su lado, giro sus ojos y se encontró con unos ojos negros como el carbón,-¿Natsu-san?-lo reconoció de inmediato, el archienemigo de su amado, -hola Juvia que tal- respondió con su característica sonrisa-Juvia se encuentra bien, ¿Necesita algo de Juvia?-pregunto extrañada, hace mucho que nadie se sentaba a su lado y hablaba con ella a parte de Gajeel o Lucy –no, solo quería hablar contigo- contesto sin más.-quería preguntarte por qué estas triste- Dijo el con la preocupación marcada en su cara, ella se sorprendió aún más, ¿cómo pudo saber que estaba deprimida?, ¿era muy notorio?.-Juvia no sabe qué decir, es solo que Juvia ya no encuentra que hacer ahora- dijo con lágrimas asomándose entre sus bellos ojos azules, la imagen le rompería el corazón a cualquiera, era obvio que ella ya no podía soportar más las lágrimas, lagrimas que se llevaban acumulando desde hace tiempo, y fue entonces cuando Natsu tomo una decisión que cambiaría la vida de ambos para siempre, decidió que ya no la dejaría volver a estar triste nunca, como su amigo, como su nakama, se encargaría de hacerla sonreír.
Recordó entonces una de las frases que le dijo un chico a una chica que lloraba en uno de los muchos libros que escribía Lucy y que el leía mientras ella no se daba cuenta, decidió tratar de decir lo mismo y ver si lograba alegrar a Juvia, posó sus dedos en la barbilla de ella levantándola y haciendo que lo mirara a los ojos, se acercó a ella a solo un par de centímetros y dijo en un tono cálido –No deberías volver a llorar, pues la lagrimas no merecen ensuciar tu hermoso rostro, ni enrojecer tus maravillosos ojos- Juvia quedo petrificada y roja como un tomate mientras Natsu removía con su pulgar las lágrimas de su cara, nunca antes nadie le había dicho algo tan embarazoso, ni pensó que nadie nunca se lo diría, los sucesos que ocurrieron a continuación se pueden resumir así: Happy se petrificó y cayo como piedra al suelo, no pensaba que su papa sería tan directo, Mirajane al alcanzar a escuchar lo que dijo Natsu, que fue bastante alto, tuvo un sangrado nasal masivo y cayo desmayada tras el mostrador, definitivamente era más de lo que podía soportar, Cana que estaba sentada cerca escupió toda su cerveza y enrojeció ante el comentario, creyendo que ya había bebido demasiado, Erza se atoró con su pastel y creyó que estaba podrido pues le estaba dando alucinaciones, el maestro soltó unas lágrimas de felicidad diciendo –ah crecido tanto-, y Gajeel sonrió de lado –esto de pondrá interesante- pensó para sí, los demás no alcanzaron a escuchar lo que dijo Natsu pero se sorprendieron al verlo tomar a Juvia de la mano y arrastrarla fuera del gremio.
Natsu decidido a alegrar a Juvia supo que este día lo pasaría con ella y le levantaría los ánimos, Happy creyendo que en realidad a Natsu le gustaba Juvia los dejo solos, incomodando un poco a la peli azul, quien aún no sabía hacia donde se dirigían –Natsu-san ¿a donde está llevando a Juvia?- pregunto ella desesperada –te llevare a mi lugar favorito, estoy segura de que hay te relajaras y te alegraras un poco- contestó sin más. Si, definitivamente este será un largo día para Juvia
