Basado en el Anime de la serie.
Enamorada de ti
Recuerdo con claridad el día en que te conocí, parecía un día cualquiera hasta que tu rostro se detuvo frente a mi rostro, saludándome tímidamente, yo supongo que siempre te ha dado pena acercarte a las chicas, pero de entre todas las que estábamos en ese lugar me elegiste a mí… eso me hizo sentir especial, tal vez sea esa la razón por la cual me encariñe de ti, desde aquel día cuando éramos niños… solo niños, hace ya más de ocho años.
Una chica de cabellos cortos y de color claro caminaba por la ciudad con la cabeza baja, no sabía lo que le estaba sucediendo, no tenía ninguna conciencia del porque se sentía así en esos momentos. Existía algo que le provocaba celos y una gran rabia por no poder decir lo que sentía, el problema era… que ni ella sabía que era lo que sentía.
Dirigió su mirada al cielo, el atardecer comenzaba a aparecer en el horizonte, ya era hora de volver a casa, tenía muchas tareas que hacer e intentar descansar, hacia ya mas de una semana que no lograba hacerlo bien.
¿Su nombre? Tamayo Kizaki.
Una mañana en la escuela, un nuevo día para todos. La chica llego con muchos ánimos como siempre, en realidad era en el transcurso de la escuela cuando se colocaba pensativa.
Observaba con melancolía el cielo desde la ventana del salón, había llegado temprano debido a que le tocaba el servicio junto con su mejor amigo… Kotarou Kobayashi, y hablando de ese chico justo en ese momento cruzaba la puerta corriendo, se le había hecho tarde, ella sabía bien la razón… la noche anterior él y su mejor amiga, mutua, habían salido.
-
Buenos días – dijo el chico con voz entrecortada por
intentar tomar aire
- Buenos días – respondió ella
sin mucho entusiasmo. El sentirse cerca de él la hacía
colocarse raramente triste - ¿cómo te fue ayer?
-
Bien, muy bien – se sonrojó un poco, tal vez recordó
lo que sucedió la noche anterior
- Me alegro – camino
hacia la puerta del salón con un recipiente en la mano – iré
a cambiar el agua de este jarrón, vuelvo enseguida
Y salió cuidando de mirar alguna expresión en el rostro del chico, cosa que él solo asintió con la cabeza y fue rumbo al pizarrón para hacer su trabajo. Las piernas de ellas comenzaron a correr, no lo deseaba en pensamiento pero su cuerpo le demandaba el salir corriendo de ese lugar antes de que sus lágrimas comenzarán a caer. Ella no entendía la razón… el porque en ese momento iniciaban a caer esas dolorosas gotas saladas de sus ojos.
Después de un momento, ella llego al lugar que tenía previsto, comenzó a realizar lo que debía de hacer mientras intentaba detener las pequeñas gotas que corrían por sus mejillas, dirigió su mirada al horizonte y se calmo lentamente, debía hacerlo, nadie debería de verla llorar… ella era una chica que siempre debía de sonreír para alegrar el día de los demás, para eso existía ella aquí.
Regreso
caminado con lentitud, intentando analizar las razones del porque se
había puesto así¡es que no lo comprendía!
Hacia tan sólo poco tiempo ella aún se encontraba bien,
normal, feliz como siempre y después se comenzó a
sentir sola, triste… como indeseada.
Llegó al salón
y notó la presencia de Kotarou en el lugar, pero había
alguien más, se asomó lentamente y la vio, su mejor
amiga ya había llegado.
-Buenos
días Misakichi – dijo Tamayo con un grito y saltando sobre
ella, intentando ser lo más alegre posible - ¿cómo
esta hoy la campeona de Angelic Layer?
- Bue… buenos días
Tamayo – dijo la pequeña chica mientras un gran sonrojo se
marcaba en sus mejillas – no me digas así, aún sigo
siendo una novata
- Pero eres una novata que ha hecho mucho, Suzuhara – se dejo escuchar la voz tímida de Kotarou quien se encontraba detrás de ellas
Tamayo cambió rápidamente su expresión de felicidad a una de tristeza, cosa que sus amigos no notaron por estarse 'coqueteando' mutuamente. Continuó con su labor con cuidado, se encontraba distraída pero no le gustaba cometer errores, así es, en ninguna de las cosas que hacía… o sentía.
Dirigió su mirada hacía Misaki y Kotarou y sonrió, o algo parecido, en verdad le gustaba que sus amigos estuvieran juntos, la hacía sentir ¿feliz? O tal vez solo le agradaba porque así los tenía juntos, cerca de ella, con una posible confianza de que no la iban a dejar… no tenía mucha idea en ese momento.
-
Y mañana tienes otra pelea¿no? – el chico le
sonreía a Misaki
- Así es Kotarou-chan, mañana
tengo otra… ¡me siento tan nerviosa! – lo vio a los
ojos buscando valor en su amigo
- Yo sé que lo harás bien – dijo una sonriente Tamayo, interrumpiendo el momento, casi, romántico de sus amigos – tú todo lo haces bien Misakichi
Sacó una pancarta de la nada que tenía el nombre de su mejor amiga y lo ondeo con orgullo, procuraba hacer ese tipo de bromas para levantar en ánimo de sus amigos, y últimamente, sentirse buena en algo.
- Yo creo que deberías de dejar de hacer eso –
mencionó Kotarou mientras veía como el sonrojo de
Misaki pasaba a ser morado – la pones muy nerviosa
- ¡Oh
disculpa Misakichi, si lo deseas ya no lo haré – bajo la
pancarta lanzando con un golpe a Kotarou lejos de ahí
- No
me molesta Tamayo-chan… pero si me pones algo nerviosa – sonrió
tímidamente
- ¡Pero Misakichi! – la abrazó
con fuerza - ¡yo lo hago intentando divertirte y darte mi apoyo
incondicional, siempre te acompañaré Misakichi
Misaki sonrió, la verdad es que le agradaban mucho las muestras de cariño que Tamayo y Kotarou tenían hacia ella. La parecía muy agradable que siendo ella nueva en esa ciudad existieran personas tan amables y que la hacían sentir cómoda.
- Esta bien Tamayo, no existe ningún
problema – sonrió demostrando su gratitud
- Suzuhara, si
te molesta deberías de decir la verdad – decía
Kotarou mientras se tomaba la espalda y hacía una mueca de
dolor, los golpes provocados por Tamayo eran de pensarse – en
ocasiones Tamayo hace muchas cosas que provocan un poco de molestia
-
¡Oh no Kotarou-chan, para nada – levantaba las manos en
señal de que no existía ningún problema – me
alegra mucho que Tamayo tenga esas muestras de atención
conmigo
- ¿Por qué? – pregunto el chico mientras
dirigía su mirada hacia la chica de cabellos claros que estaba
con la cabeza un poco baja
- Porque eso demuestra que le importo –
y sonrió nuevamente
Tamayo sonrío por lo dicho por su amiga, pero siguió mirando al suelo, las palabras de Kotarou si la habían lastimado demasiado¿así que eso pensaba de ella¿qué tan sólo era una molestia? vaya… cuanta tristeza provocaban tan sólo unas palabras.
- ¿Tamayo? – dijo preocupada Misaki
La voz de su amiga la sacó de sus pensamientos bruscamente. ¿Y a ella que le importaba lo que pensará ese tarado descerebrado de ella¡en lo absoluto!... se supone que no le importaba nada.
- ¿Te encuentras bien? – dijo Kotarou
- Sí…
sí, solo algo distraída – movió su mano
señalando al chico - ¿y tu ya terminaste tus
trabajos?
- No, aún no – y una gota resbaló por su
espalda, sorprendido del cambio de actitud de la chica
- ¿Y
que esperas? – dijo con una sonrisa traviesa
Se acercó a él y le hizo una de sus llaves maquiavélicas con las que siempre lo trataba sin saber exactamente porque. Suponía que por la cara tan divertida que ponía él al ser siempre sorprendido por la velocidad de ella.
- No tengo tu tiempo querido Kotarou – mencionó la chica de cabellos claros mientras el cuerpo de él sufría un dolor bastante fuerte por la posición en que lo tenía Tamayo con su llave
Y de pronto lo soltó, de improviso y sin
desearlo. Las palabras que acababa de mencionar resonaban en su mente
fuertemente, como queriendo decirle algo que ella sabía que
tenía que aceptar y no lo deseaba.
Salió corriendo
de pronto, dejando a Kotarou y a Misaki sorprendidos por su reacción,
realmente era bastante extraña su actitud.
Caminó
entre las calles y de nuevo su única compañía
era la soledad. Una idea rondaba su cabeza sin cesar, la martirizaba
y la hacía sufrir a cada segundo, y es que eso… ¡no
podía ser verdad¡no debía ser real!
Se
detuvo para descansar un poco, sus piernas no soportaban más.
Su cansancio era inminente. Verifico la hora y noto que ya no podría
regresar a la escuela porque no le permitirían entrar, pero
estaba bien… necesitaba pensar sobre tantas cosas.
Tomo
asiento debajo de un árbol en un parque con linda vista, la
tranquilidad la rodeaba porque en las mañanas no existen niños
que jueguen en esos pequeños espacios infantiles. El viento
mecía las hojas de los árboles y jugaba también
con el cabello de la chica, era un ambiente creado especialmente para
ella por el destino propiciando que ella dejará llevar sus
pensamientos a esos recuerdos de su infancia, cuando había
conocido a quien ahora era su mejor amigo.
Sonreía a cada
momento, todo lo que pasaba por su mente la hacía sentirse
feliz, querida… pero también notaba a cada momento que
intentaba no demostrar lo que sentía por miedo a sufrir.
- Es que él es la persona más importante para mí…
Y
dejo derramar unas pocas mas de sus lagrimas pero con una sonrisa en
su rostro, el aceptarlo le daba una sensación de tranquilidad
con los demás y ella misma que hacía mucho que no
experimentaba… desde que ese sentimiento había
nacido.
Habían pasado ya tanto que no podía creerlo,
lo amaba ya tanto que ese sentimiento era algo incapaz de
detener.
Ahora debía aceptarlo lentamente, la
idea tenía que entrar completamente en su mente y corazón,
de otra forma seguiría lastimándose sin desearlo.
¿Por
qué el amar a alguien era tan difícil¿por qué
el enamorarse de tu mejor amigo era algo tan fácil?
Tantas
preguntas rondaban en su cabeza, tandas dudas y deseos frustrados.
Desde siempre lo había querido¿en que momento eso se
convirtió en amor?
En que momento ella podría
haberle dicho "estoy enamorada de ti" sin mentirle.
Los
días pasaron lentamente, seguía un tanto triste e
insegura porque sabía que algo pasaba entre Kotarou y Misaki,
pero a la vez se sentía raramente bien, el aceptar lo que
sentía había sido de mucha ayuda.
Llegó ese
día en la playa en que salieron todos a festejar y a
relajarse, en verdad esperaba que ese fuera el momento apropiado para
decirlo lo que sentía de una vez por todas. Sabía que
necesitaba hacérselo saber para conocer su respuesta, aunque
no fuera la que ella deseará.
Entonces sucedió,
Misaki se fue con un chico dejándolos solos. Y aunque para
Kotarou era algo doloroso para ella significaba un poco de esperanza…
tan sólo debía decírselo.
Vio como su amado
se levantaba para ir a buscar a Misaki y salió corriendo tras
él¡no podría permitir que él se fuera de
su lado!
Ella lo persiguió corriendo gritándole que regresara, pero él hacía caso omiso a los pedidos de la chica, entonces ella cayó al suelo.
- ¡Es que tu me gustas mucho! – gritó dejando salir todo lo que sentía
Él por fin se detuvo mientras ella lloraba nuevamente por él, aunque no sabía si era por el dolor de no ser totalmente correspondida en ese momento o por la felicidad provocada por haberlo sacado de lo mas profundo de su ser.
El esperar la
respuesta no era algo que se le diera muy bien, pero debía
hacerlo, tenía que hacerlo.
El esperar representa el dolor
de una persona por el miedo a ser rechazada, y al mismo tiempo, la
felicidad acumulada por si acaso la respuesta era algo que pudiera
lograr que todo saliera mucho mejor.
Esperar por una respuesta…
sólo tenía que esperar por un sí… o un no.
Hola!
Espero que les guste mi fic. Es el ultimo de alguna serie que hago y es para un concurso, veamos como me va, jaja.A los que me conocen de otros fic's, no he muerto, solo he estado muy ocupada ..!
Nos vemos.
