Holaaa, este es mi primer fic, yo lo imagine pensando en Zero no Tsukaima, es un tributo al anime en todo caso. Pero no se parece mucho :P No soy muy bueno escribiendo, asi que cualquiera que tenga algo mas de experiencia que me recomiende algo :D Les tengo que advertir que esto es solo una introduccion, es mucho mas corta que los otros espisodios y no tiene tanta trama. Asi que cualquier cosa ya saben.
Bueno, Disfruten! :D
CON ACERO Y MAGIA
-Hm, ¿cómo llegue a esto?- Se pregunta la silueta de alguien joven frente a una extensa llanura.-He leído de esto varias veces, pero… nunca pensé que yo protagonizase una de esas historias.- Se habla a sí mismo, como si fueran las últimas palabras amistosas que escucharía.-Ya llegue aquí, no puedo huir, es por el bien de todos.- Dijo, mientras se colocaba un guantelete en la mano izquierda.
El guantelete causo una reacción mágica, cubriendo todo el cuerpo del joven de cabello plateado con una poderosa armadura típica de un ''Mago Espadachín''. Normalmente esas armaduras constan de cubrir la mayor parte del cuerpo con un tipo de metal liviano, y con una túnica con capucha que cubría el rostro.
Un reino vecino, Isencrad, estaba agonizando. Los ríos se secaban, los animales morían, y la gente enfermaba. Todo era culpa del rey, lo único que quería era poder, y no le importaba de donde lo sacaba. Sus investigadores realizaban experimentos con las aguas para ver si lograban convertirla en veneno con un solo hechizo; con los animales para ver si podían convertirlos en monstruos capaces de arrasar un pueblo; y con la población de sus ciudades para hacerlas inmunes contra cualquier enfermedad y necesidad, como el hambre y la sed.
Al estar el país casi al borde de la destrucción, el rey opto por conquistar el reino vecino más cercano. Y los tomo a todos desprevenidos al atacar sin previo aviso. Murieron a miles, los magos gritando sus encantamientos, los soldados matando a todo ser viviente, las bestias de guerra esparciendo el miedo entre las tropas aliadas... todo era un caos…
El suelo temblaba, pero no era un terremoto; los pueblos se incendiaban, pero no eran simples bandidos; la gente moría, no era por algo natural. Eran los bastos ejércitos de Isencrad marchando sobre los territorios fronterizos del reino de Heatcliff. Causando destrucción y muerte a todo su paso.
-''Las batallas las ganan los soldado, pero la guerra la ganan los individuos.'' No creo que eso sea cierto, al menos no en mi caso.- La misma persona de antes, dedicando unas últimas palabras a la nada… como aceptando que no va a sobrevivir.
3 Horas antes, y varios kilómetros de distancia~
-¡Maldición!- Grita para desahogarse.-Esos malditos, aceleraron su paso hacia Basilic, ¡ahora nuestras tropas no llegaran a tiempo para ayudar en la defensa de la ciudad!- Sigue gritando, culpándose a sí mismo por cometer tal error, el Comandante Ryuzaki, al mando de las defensas de la frontera oeste con Isencrad.- Si tan solo hubiese previsto esto, ¡ahora habremos llegado un día tarde en lo que las tropas enemigas ya se estarían preparando para un asedio después de conquistar la ciudad! ¡Maldición!-.
-Comandante Ryuzaki.- El joven de cabello plateado otra vez.
-Soldado Hideki, descanse.- atiende al soldado aparentemente tranquilizado.
-Tengo una idea para salvar a Basilic, pero… tal vez no esté de acuerdo.-
-¿De que estas hablando?- Le contesto con una voz dudosa al escuchar tal cosa.
-Si utilizo todos mis poderes, me teletrasportaria hacia donde las tropas enemigas y… lucharía hasta la muerte para mantenerlos el tiempo suficiente como para que preparen las defensas de la ciudad.-
-No me puedes estar diciendo esto en serio.- Respondió con una voz todavía más dudosa.- No te puedo permitir hacer eso, le prometí al director que no harías ninguna locura, Y YO NO ROMPO MIS PROMESAS.- Daban miedo esas últimas palabras, habrían hecho que cualquier persona le obedezca, menos a él.
-Ambos sabemos que esa es la única opción, si perdemos Basilic, perderemos mucho terreno y si siguen avanzando… no hace falta mencionar más.- Le respondió con una voz firme, sin temblores, sin dudas.
-TU NO HARAS NADA POR TU CUENTA, y eso es todo, ya ideare algo con respecto a Basilic.- Volvió a responder con una voz merecedora de un comandante, mientras se da la vuelta y observa el mapa de la provincia.
El joven misterioso, se aleja, pero no pierde sus intenciones.-No es que quiera ser el héroe… pero no queda otra.- Murmura para si mismo.
Una hora después, el comandante ordeno avanzar con la esperanza de que lleguen antes que Isencrad a Basilic. No había rastro de Hideki.
Una persona en una armadura de mago espadachín se desplazaba rápidamente por los campos de cultivo, cercanos a Basilic, gracias a un hechizo de velocidad. Cuando llego a los alrededores de la ciudad, desapareció dejando una nube de polvo detrás teletransportandose hacia el ejército enemigo. La teletransportacion de distancias muy grandes utiliza mucha magia, que sería útil para su pelea.
Y ahí se encontraba él, solo, en frente de un ejército que rondaba las 10000 unidades, una cantidad pequeña con lo que respecta el tamaño del reino de Isencrad. Pero era un numero preocupante, la ciudad de por si no podría durar unas horas sin la ayuda de las tropas del Comandante Ryuzaki, que constaban de unos 7000 soldados bien disciplinados.
Equipa el guantelete, aparece la armadura, conjura algunos hechizos de protección y curación constante, empuña su mandoble… salta a la batalla.
Como un destello del sol, oculto por las nubes de tormenta invocadas para facilitar las invocaciones de rayos, aparece entre medio de los soldados. Lanza una onda expansiva de fuego que, literalmente, convierte en cenizas a cualquiera que estaba cerca, así de poderoso es Hideki.
El enemigo sigue confuso por su aparición y todavía no se prepara para un combate, él toma esa oportunidad para eliminar a cada uno con su espada, prepara, y lanza otro conjuro de fuego hacia unos magos que todavía ni se preparaban. Esquiva un ataque que venía por detrás y contrataca fácilmente, empieza a correr en línea recta mientras balancea su arma, causando la muerte de cualquiera que esté en su camino, mientras que al mismo tiempo se protegía y contratacaba de cualquiera que se defendiera.
El resto del ejército isencraniano ya estaba percatado del ataque sorpresa y empezaron atacar desde la distancia al joven. Lanzaron bolas de fuego de gran potencia, Hideki las bloquea con un escudo mágico, recita un hechizo y lanza una lluvia de rocas contra sus atacantes. Bloquea atrás, bloquea a la izquierda, dispara rayos hacia delante, corta hacia la derecha, contrataca hacia la izquierda y hacia atrás a la vez…
Era una masacre, y pensar que un individuo estaba causando todo ese daño.
Hideki continúo con su pelea: invoca un rayo que cae sobre otro grupo de magos, lanza rocas contra sus máquinas de asedio, y asesina con su espada a cualquiera que se acerque a más de 2 metros de distancia. Aparece una ''bestia de guerra'', son monstruos domesticados y utilizados para fines bélicos, era un ogro que media alrededor de 6 metros. El animal trata de sujetarlo, él esquiva su mano, mientras ejecuta un conjuro de viento para lanzar una onda filosa, el ataque alcanza la cabeza de la bestia y esta muere cayendo encima de otros soldados.
El mago espadachín vio a su siguiente objetivo: El capitán al mando del ejército, arriba de su caballo un poco más adelante. Si él moría, sus tropas se quedarían sin alguien que los comande, reduciendo su fuerza.
Empieza a correr en línea recta hacia el capitán, demostrando que iba a morir pase lo que pase. Salta y lo golpea con una poderosa patada que abolla su armadura y lo tira del caballo, que este huye. Desenfunda su espada y prepara su escudo. Hideki comienza con una estocada, el capitán la desvía con el escudo y contrataca, fallando el tajo con la espada. Hideki lanza un corte horizontal, él lo bloquea y vuelve a contratacar, fallando al ser que su espada es desviada por la del mago espadachín. Este lanza una patada que acierta, el alto mando deja una abertura en su defensa, él la aprovecha atacando con otra estocada atravesando al capitán y causando su muerte. Sus tropas pierden mucha moral, pero están decididos a no perder.
La batalla continua durante un día entero, causando miles de muertes. Pero todos son humanos, tienen un límite.
Hideki ya no podía aguantar más, hasta la armadura mágica se desvanecía en consecuencia de su falta de energía. Invoco otra onda expansiva de fuego a su alrededor, levantando mucha tierra, ya que era más onda que fuego. Se podía ver a través de los huecos en el polvo como los soldados se acercaban y los ataques mágicos del enemigo llegaban para aniquilarlo. Él hizo una leve sonrisa, preparo una ráfaga de fuego en la espada, notó un cambio repentino en el ambiente, pero no le prestó atención. Entonces ¡dispara! Pero sin saber si acertó, cae al suelo, agotado por el uso de poder y la fatnga. Antes de desmayarse mira como unas figuras misteriosas se acercan a él, pero eran los soldados isencradianos, era obvio. ''Estoy muerto'' pensó.
Unas horas mas tarde las tropas de Isencrad llegaron a Basilic, con el ejercito de Ryuzaki esperándolos para una cálida bienvenida. La defensa de la ciudad fue un éxito, hubo pocas bajas por parte de Heatcliff.
El comandante deambulando por los campos de la ciudad, llenos de cadáveres.-Odio las guerras.- Replicó.- Cabo, dime las bajas enemigas.- Le preguntó al soldado a su lado.
-Fueron 6000 señor.- Le responde.- Pero... es extraño.-
-¿Que sucede?.- Le pregunta de nuevo.
-No solo tardaron un dia mas en llegar, sino que, antes, eran 10000.- Le responde mientras leía el documento.
Con una voz triste le dice.-Ya veo, cabo, descansa.- Mira hacia el cielo.-Haruyuuki Hideki... esto es obra tuya ¿verdad?- Y se mantiene callado unos momentos, dedicándole un minuto de silencio al heroe caido.
Eso fue solo la introducción, el comienzo de algo, a ver si encuentran el punto a seguir, jeje.
Bueno, gracias por leer, un review no es mucho pedir, una critica constructiva o destructiva?
Entonces nos leemos luego, adioooos.
