Tomoyo tendrá que iniciar una nueva vida alejada de todo lo que era en Tokio al igual que su madre que pasara con ella ahora que vive en una nueva ciudad, en una nueva casa , nuevos amigos y hasta nueva familia un TxT .

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Bueno este es mi segundo fic ahora de Sakura card captor ojala les guste había creído que seria un one shot pero creo que si lo hubiera dejado en un solo capitulo hubiera tenido que hacerlo muy corto y por lo tanto hubieran quedado muchos huecos. No se cuantos capítulos sean pues toda la historia a vagado por mi cabeza durante varios años y hasta hoy me atrevo a escribir ojala les agrade.

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Prologo

Comenzar de Nuevo

Todo empezó cuando yo estaba a punto de cumplir mis 15 años de edad, una edad que para cualquier chica es súper importante, con la ilusión de la gran fiesta en la cual eres el centro de atención y puedes vestir como una princesa sin que nadie te diga nada…

Pero para mí, a pesar de albergar esos sueños todo se derrumbaba pues mi familia a pesar de ser la dueña de una importante corporación gracias a una crisis económica que cayo sobre Japón en esas épocas tuvo que declararse en quiebra rompiendo mis ilusiones de la gran fiesta digna de la heredera de la fortuna Daidouji.

Una fiesta mas una menos, que mas da, claro eso pensaba yo al principió pero la desgracia cayo sobre mi de nuevo, al ser informada por mi madre que además de todo para pagar las deudas que genero la empresa tendríamos que abandonar mi querida mansión y no solo eso también nos mudaríamos de ciudad a otra mas pequeña donde mi madre gracias al esposo de mi tía Nadeshico había conseguido un empleo como maestra de economía en la universidad donde el impartía clases.

Yo nunca me había comportado como una niña mimada a pesar de estar siempre rodeada de lujos y tener todo lo que quisiera, pero esta vez todo sobrepasaba mis fuerzas y mis expectativas, podía abandonar mis sueños de la gran fiesta y pues a pesar de adorar la mansión en la que siempre habite desde mi nacimiento, entendía la penosa situación de mi madre, pero abandonar la ciudad donde vivía implicaba por lo tanto también abandonar mi escuela y mis amigos y todo justo cuando estaba por iniciar la preparatoria… yo no quería abandonar todo y empezar de nuevo ¿acaso no podíamos tener una vida en mi misma ciudad donde por lo menos podría estar acompañada de mis amigos ? al parecer mi madre no pensaba igual y aunque hice el primer y mas grande berrinche de mi vida todo fue en vano tuve que preparar las maletas y partir hacia mi nuevo hogar, la ciudad de tomoeda donde mi vida daría un giro inesperado … pero como dicen "en esta vida no existen la coincidencias solo lo inevitable"…

Lo único que me dio esperanzas fueron los comentarios de mi amiga Rika, quien hacia unos 4 años no veía, ya que por el trabajo de su padre se había mudado a tomoeda, a pesar de la distancia nos manteníamos en contacto por medio de mails.

Ella me decía que tomoeda era una hermosa ciudad donde abundaban los árboles de cerezo y siempre hacia que el ambiente mantuviera un exquisito aroma, también me contó que la preparatoria Seijo, donde asistiríamos el próximo año, era una de las mejores del país, mi madre estaba de acuerdo en ello decía que por lo menos a pesar de la situación en la que estábamos yo tendría una buena educación, y claro yo encantada por que podría ver a Rika después de tanto tiempo y por lo menos no me sentiría sola.

Rika siempre me dio ánimos y gracias ella esta transición no fue tan dura para mi, ella estaba segura que sus nuevas amigas me aceptarían en su grupo y que nos convertiríamos en las mejores amigas.

Siempre me hablaba de una tal Sakura una chica ultra divertida según ella, buena en los deportes pero algo torpe y distraída, pero sin duda una buena chica, ella le ayudo mucho a Rika desde su llegada a la ciudad convirtiéndose además de mi claro esta, en su mejor amiga y estaba segura que para mi también lo seria.

La verdad Sakura me daba desconfianza, lo se como me atrevía a juzgarla si no la conocía… pero entiendan cuando Rika hablaba de ella me hacia sentir que yo ya no era su mejor amiga y que ya no me necesitaba, estaba tan equivocada con respecto a Sakura…

Durante el trayecto de Tokio a Tomoeda mi madre me comentaba acerca de mi tía Nadeshico y su esposo el Profesor universitario Fujitaka Kinomoto, me contó que ellas eran primas pero desde que mi tía se había casado con el profesor no se veían por la distancia de ambas ciudades y la vida tan ajetreada de mi madre como ejecutiva de una corporación y mi tía como modelo de prestigiosas revistas. así que pocas veces al año podían verse pero hablaban mucho por teléfono, sin embargo el cariño entre ellas era tan grande como en antaño cuando ellas tenían mi edad , ellas se adoraban eran como hermanas me comentaba nostálgica.

También me contó que mi tía tenia dos hijos una chica de mi edad llamada Sakura (como comenzaba a hartarme ese nombre) y otro mayor que yo por 5 años llamado Touya.

La verdad todos estos detalles para mi me eran indiferentes después de todo yo no conocía a esa parte de la familia y aunque estaba agradecida por la ayuda que nos brindaban no estaba segura de cómo se daría la relación entre nosotros digo no podían pedirme que de la noche a la mañana sintiera cariño por ellos, después de todo el cariño no viene solo con saber que somos familia, el cariño hay que ganárselo y hasta ese día yo solo sentía agradecimiento ya después vería que pasaría…

Arribamos a Tomoeda un viernes por la tarde, en el aeropuerto nos esperaban mi tía y su esposo, al verla me cautivo su belleza era tan linda como en las revistas que mi madre me mostró durante el trayecto y sin duda su gran belleza y serenidad hacían alusión a como la llamaban "Dulce Ángel"…

Mi tía me observo con detenimiento – Sonomi tenias razón es mi viva imagen a su edad- mientras me dirigía una calida sonrisa

–Te lo dije, tal vez seria mejor lanzarla como modelo y olvidarme de dar clases de economía – decía mi madre mientras la abrazaba con cariño

-Mama!- Rebatí con pena pues compararme con una modelo profesional era demasiado mi tía era sumamente hermosa como se atrevían decir que me parecía a ella además yo tenia mis propios planes que estaban lejos del mundo del modelaje…

El tío fujitaka se acerco a nosotros después de rocojer nuestras maletas -Creo que deberíamos irnos , supongo que quieren conocer su nueva casa-

A lo cual asentimos , después de todo había sido un largo viaje y la verdad no se mi madre pero yo si me encontraba cansada y todo lo que quería era recostarme y por que no ? … conocer el que seria mi nuevo hogar.

Llegamos a una linda casa de dos pisos con un pequeño jardín de rosas al frente el cual era cercado por una pequeña baranda blanca, al cruzarla se encontraba un pequeño camino empedrado que daba al umbral, en el fondo del cual se hallaba una linda puerta de madera tallada al abrirla se encontraba el recibidor con un sillón y una mesita arriba de esta e encontraba un gran espejo que le daba un lindo toque, al lado derecho se encontraba el comedor y mas aya de el una barra desayunadora que separaba la cocina de este. Al lado derecho se encontraba la sala adornada con un librero repleto de viejos libros con novelas románticas los cuales me daban mucha ilusión pues soy una amante de la lectura, también para comodidad de mi afición la sillones de este recinto eran sumamente confortables y a lado de uno de ellos se hallaba una bella lámpara que facilitaría mi lectura.

Al fondo del recibidor se encontraban las escaleras, al subirlas te encontrabas con un acogedor pasillo adornado con diversas fotografías de mi madre y mi tía cuando eran pequeñas. Además de estar las puertas de las habitaciones, la mía estaba del lado izquierdo al entrar una extraña sensación me invadió me sentía como si ese lugar lo conociera de años a decir verdad toda la casa me lo parecía pero mas aun la que seria mi habitación, estaba decorada en tonos rosados y lilas desde las paredes, cortinas y cubrecamas todo era muy lindo pareciera que la persona que la decoro hubiera leído mi pensamiento, mi cama era cómoda frente a esta se encontraba un escritorio y unas pequeñas repisas con algunas de mis muñecas que habían llegado días antes que nosotros con el resto de mis pertenencias.

Al lado del escritorio se encontraba lo que seria la entrada a un balcón, al salir a el había unas pequeñas plantas con tulipanes de diversos colores tenia una gran vista para otro de mis pasatiempos quizás el mas infantil y romántico de todos, el observar las estrellas se había vuelto indispensable para mi después de la muerte de mi padre solo observándolas me sentía cerca de el y me dejaba llevar por mi imaginación así que aquel balcón se convirtió en uno de mis sitios favoritos y casi podría asegurar el único lugar donde me sentiría segura y a salvo de todas las tristezas que sufriría con los siguientes sucesos que llegarían a mi vida.

Mis tíos se despidieron de nosotros para que pudiéramos acomodarnos en nuestro nuevo hogar no sin antes hacer referencia que ellos habitaban la casa de a lado, para ser mas precisos la del lado izquierdo y que cualquier cosa que necesitáramos no dudáramos en pedirla.

La verdad se habían esforzado mucho para hacernos sentir bien en esta nueva vida que emprendíamos ya que ellos alquilaron la casa y la decoraron por nosotros lo cual lo agradecí mucho pues habían hecho un gran trabajo pues aunque en nada se parecía a mi antigua mansión esta casa me hacia sentirme como si siempre hubiese vivido en ella.

Después que se retiraron mi madre y yo tomamos un poco de te para luego descansar aun faltaban muchas cosas por acomodar sobre todo por que la lunes siguiente yo iniciaría clases y mi madre quería que nada perturbara mi vida preparatoriana pues según ella eran los mejores años que una chica pudiera tener y yo debía disfrutarlos al máximo.

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A la mañana siguiente me perturbé un poco al despertar, aun no me acostumbraba a mi nueva recamara no podía negar que me gustara pues era muy linda, con el tiempo me acostumbraría.

Me quede recostada observando los detalles de la habitación mientras mas la observa mayor era mi asombro como era posible que la habitación fuera como si yo misma la hubiese decorado, estaba inmersa en mis pensamientos cuando mi celular empezó a sonar me pareció un poco extraño pero a l reconocer el numero todo concordaba.

-Hola Rika que tal- dije en un tono adormilado…

-hola tomo -chan que tal el viaje – me pregunto mi amiga.

-pues largo pero uhmm creo que mi nueva casa es linda – me apresure a contestar

-jajaj que bueno por lo menos te agrada ya es un avance, - decía mi amiga

Seguía escuchando a mi amiga mientras me levantaba de mi cama y abría las cortinas para que los rayos del sol entraran por mi precioso balcón.

-oye Tomo-Chan no te gustaría ir a dar una vistazo a la preparatoria, de seguro querrás ver el salón de música me contaron que trajeron un nuevo piano …-

Mi amiga seguía hablando, la verdad Rika había cambiado mucho ya no era tan tímida como cuando íbamos en primaria. Y la verdad me estaba haciendo una proposición interesante sabia mi gran gusto por la música y sobre todo por ese preciado instrumento así que me aventure y acepte la propuesta.

-muy bien tomo-chan te veo en una hora en el lugar después de todo desde tu nueva casa a la escuela es poco le trayecto te aseguro que no te perderás-

-OK Rika te veo ahí en una hora pero no me vayas a dejar sola ya tengo muchas ganas de verte –

Termine la llamada y me apresure a vestirme escogí una vestimenta sencilla la verdad no habría de que preocuparse después de todo la escuela estaría desierta así que, que importaba no ir arreglada… eso pensaba en ese momento ahora tal vez hubiera hecho las cosas distintas…

Me dirigía a la famosa preparatoria Seijo estaba intrigada de cómo seria, además seria mi escuela durante los próximos tres años y pues saber como era antes del lunes me daría ventaja para no perderme en mi primer día de clases.

Di con el lugar casi de inmediato, Rika tenia razón, no era muy difícil el trayecto de mi casa a la preparatoria, de hecho creo que debí salir un poco mas tarde de mi casa ya que llegue con 20 minutos de anticipación . Quería esperar a Rika pero al adentrarme un poco en el recinto pude escuchar una hermosa melodía, cerré lo ojos y me deje llevar por el dulce sonido de las notas musicales.

Conocía la melodía era una canción infantil o eso creía yo, mi madre solía cantármela de pequeña, las veces que llegaba a casa antes de que yo me durmiera, así que difícilmente la olvidaría. Sin Darme cuenta había llegado el lugar de donde provenían las notas, era como si esa música me hipnotizara y me atrajera hacia aquel lugar. Me acerque con sigilo a la puerta del salón y me recargue en el marco mientras observaba a la persona que armoniosamente tocaba la pieza con una destreza y habilidad que pocas veces había visto en mi vida.

Se trataba de un joven de cabello oscuro con tintes castaños y ojos café aunque su mirada era algo fria no le quitaba que sus ojos fueran hermosos. Su tez era apiñonada y por lo que se podía observar era alto algo, obvio puesto que no parecía tener mi edad, tendría alrededor de unos 19 o 20 años después me entere que no había errado en mis cálculos.

Cerré los ojos nuevamente para disfrutar esa dulce tonada de mi infancia y sin darme cuenta comencé a cantar mi voz se escuchaba por todo el salón de música siguiendo el compás que marcaba ese misterioso chico de mirada profunda con aquel instrumento que manejaba tan hábilmente...

De pronto la música ceso y solo escuche las palabras que me sacaron de mis fantasías

-Pensé que por ser sábado podría practicar sin molestias pero ya veo que es imposible- decía le chico mientras cerraba el piano

Sus palabras resonaron en mí ser no tenia idea por que pero me resulto tan hiriente escuchar eso de sus labios, así que solo pude disculparme.

-Lo siento no me di cuenta cuando empecé a cantar, siento haberte interrumpido-

El solo me dirigió una mirada arrogante y me dijo esta bien puedes usar el salón después de todo yo ya me retirare. Acto seguido tomos sus partituras y salio de la habitación no sin antes mirarme de arriba abajo con una arrogancia que me helo la sangre para después provocarme tanto coraje que tampoco pude reaccionar a lo siguiente que vino

-Eres buena pequeña, pero no tanto como para cantar mientras yo toco- dijo mientras se alejaba del lugar con un frío semblante.

Sus palabras retumbaron en mis oídos me sentí tan impotente, como era posible que me dijera eso, era bueno pero no era para tanto , como se daba el lujo de despreciar mi voz la cual durante toda mi vida siempre había sido elogiada por mis maestros quienes decían que mi voz era privilegiada que no había mucho que enseñarme .

Como se atrevía ese patetico pianista de quinta a decir que no era lo suficientemente buena para cantar a su lado. Estaba a punto de estallar cuando alguien a mis espaldas me llamo

Tomoyo chan por que no esperaste en la entrada estábamos buscándote- decía una chica de cabello castaño oscuro ondulado que caía suavemente por encima de los hombros y una mirada tierna

-Rika que alegría verte te extrañe mucho- dije con alegría mientras me acercaba a mi amiga para abrazarla.

-Si, cuanto tiempo querida Tomo-chan- mientras correspondía mi abrazo.

Fue en ese momento que me di cuenta de la presencia de otra persona, una chica de una mirada alegre con lindos ojos verdes que te inspiraban paz, su piel era blanca pero no tanto como la mía y su cabello era corto por encima de sus hombros en un todo castaño claro, que llevaba suelto lo cual hacia que el viento lo meciera sutilmente.

-Tomo chan quiero presentarte a Sakura Kinomoto es la amiga de la cual tanto te hable- decía Rika en un tono dulce -

La chica me dedico una hermosa sonrisa extendiéndome su mano – hola Daidouji san mucho gusto, Rika me ha dicho muchas cosas lindas de ti en verdad me moría de ganas por conocerte-

Estreche su mano y de inmediato sentí mucha alegría esa chica que al escuchar de ella me hacia desconfiar había borrado todos mis temores solo con una sonrisa y un apretón de manos solo pude corresponder al gesto.

Ese día comenzaba mi nueva vida, en una nueva ciudad, con una nueva casa, ¿y por que no? Una nueva amiga y tal vez una nueva familia después de todo habían hecho grandes cosas por mi madre y por mi así que creo que todo eso solo se podía corresponder con el mismo cariño con el que ellos nos recibieron.

Continuara…

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Bueno espero esta historia sea de su agrado esto es solo un prologo a lo que seria la historia aun faltan muchas cosas que sucederán en esa escuela y las casas de Tomoyo y Sakura.

Creo que ya se imaginan quien era el chico que tocaba el piano pero ¿que hacia allí? Eso tendrán que averiguarlo en el próximo capitulo

Creo que me estaba extendiendo mucho así que decidí dejarlo ahí aun faltan muchas cosas por vivir a Tomoyo

Los veo en el siguiente capitulo que será muy pronto.