Capítulo 1
Rosalie Pov:
Emma estaba de pie en el pasillo mirándome con ojos cristalinos.
-¿Por qué tengo que ir a casa del tío Jasper?
-Porque es lo que haces los veranos — conteste mientras me ponía una camiseta y trataba de atarme mi cabello con la otra mano, con un ojo puesto ansiosamente en Emma y el otro en el reloj de la mesilla—. Si estás en casa de Jasper no tengo que preocuparme por ti.
-Claro, entonces no es por mi bien sino por el tuyo — replicó Emma clavando sus ojitos azules con los míos.
-Oye, ya hablamos de esto —le replique mientras rebuscaba dentro de mi armario unos zapatos.
-Tengo siete años se cuidarme sola — murmuro enfadada.
-Solo tienes seis i medio y si necesario que estés con Jasper, jamás de dejaría sola en casa — bingo alcance los zapatos.
…
Emma estaba mirando la hora con una pequeña mueca de fastidio.
-Malditos Clearwater — maldije entre dientes.
En ese momento llegaron los despreocupados Clearwater. Leah con solo una mochila sobre sus hombros y en uno de sus brazo una tabla de surf; íbamos a trabajar no de vacaciones, pero para mí muy alocada amiga eso no cavia en su cabeza.
Con Leah destinábamos nuestras vacaciones ayudar a niños y familias de África, ambas somos médicos por lo que está en nuestro instinto ayudar.
Seth se encontraba junto a nosotras en el aeropuerto de Seattle como todos los años él viajaba a Nueva York a dejar a mi hija, Emma a casa de su tío Jasper o mejor dicho mi hermano gemelo. Seth a diferencia de su alocada hermana mayor venía con un bolso y en su mano traía su característica cámara de fotografías.
-Confiaba en que llegarían pronto — me queje.
-Sonrían — dije Seth mientras apuntaba con el lente hacia nuestra dirección.
Maldito crió que siempre estaba sacándonos fotos según el para encontrar alguna diferencia entre Emma y yo, casi todo el mundo cree que somos prácticamente iguales, de lo cual es cierto, sobre todo cuando Emma frunce el ceño.
-Lo siento — se disculpó Leah, miro de reojo a Emma—. Espero que no lleven mucho tiempo esperando.
-Llevamos esperando por más de media hora — hablo la pequeña mirando su celular rosado.
Todos dirán que hace una niña tan pequeña con un celular, la respuesta es sencilla necesitamos estar comunicadas.
-Eres una niña malvada — Seth le saco la lengua infantil mente a Emma.
Como era de esperar Emma rodó los ojos ante el comportamiento del idiota de Seth.
-¿Aun está molesta? — pregunto Leah mientras entregábamos nuestro equipaje.
-Cree que solo pienso en mí — murmure para que no nos escuchara Emma.
-No lo has hecho toda la vida — la fulmine, se retractó. — hasta cuando llego Emma, que nos cambió la vida a todos.
Eso era cierto ser madre joven tenía sus desventajas de las cuales terminaron perjudicando a mi entorno más cercano.
Ese mismo año había entrado a estudiar Medicina con Leah, por lo que nos turnábamos para cuidar a Emma, mi hermano también se hacía cargo de ella antes de hacerse agente del FBI y para colmo a mi padre le diagnosticaron cáncer salvando su fallido matrimonio con mi madre.
-¿con que planeas recompensar el tiempo perdido? — pregunto Lee.
-No lo sé quizás hacer lo que ella desee.
-¿eso incluye conocer a su padre? — pregunto.
Prácticamente el tema del padre de Emma era casi tabú, solo lo hablaba con Leah y con Jasper. Emma siempre insistía en que le dijera quien era su padre, por lo que antes de dormir charlábamos y le conversaba de como era su padre.
No había caso que le ocultara cosas de él, al fin y el cabo ella no tiene la culpa de absolutamente nada.
Pasajeros con destino a Nueva York abordar en por la puerta 3 — hablo el alto parlante.
Maldita sea se acababa el tiempo, mire a Emma y nuestras miradas se encontraron. Camine lentamente hacia ella quedando a la misma altura de la niña.
-Prometo que lo recompensare.
-Está bien mami te voy a extrañar mucho, mucho — ambas nos abrazamos se me hacía demasiado difícil separarme de mi pequeña.
Le limpie las lágrimas que corrían por su rostro.
-Prométele a mami que estarás bien — dije acariciando su hermoso cabello rubio.
-Lo prometo — asintió con un puchero en su labio inferior.
-Esa es mi princesa, ahora despídete de Leah.
Emma camino hasta Leah, ambas se abrazaron y luego rieron, de seguramente alguna estupidez que le dijo Leah.
-Tu mocoso — me referí a Seth. — cuídala con tu vida.
Mi pequeño amigo se estremeció falsamente antes de abrazarme.
-Con mi vida Barbie, ahora Emm ven con el guapo Seth — dijo Seth alzando a Emma en sus brazos
-Te amo — bese su sonrojada mejilla.
-Yo también mami — sonrió levemente.
-No se pongas cursis — intervino Lee. — Emma recuerda lo que te dije.
Ambas soltaron unas carcajadas.
-Leah tratare de encontrar lo que me pediste — dijo la pequeña mientras Seth se la llevaba a abordar.
-Suerte — grito Leah antes de que ambos desaparecieran por la puerta de abordar.
Solté un suspiro de alivio, una parte del plan estaba hecha. Me volteé a ver a mi amiga con una ceja alzada.
-¿Que rayos le pediste?
-Que me encontrara un guapo novio — movió sus cejas subjetiva mente.
Estúpida Leah y pobre de Emma que la escucha.
Pasajeros con destino a África abordar por la puerta 6 — anunció la voz del alto parlante.
-África vamos por ti — canto Leah mientras me arrastraba nuestra puerta de embarque.
...
Emmett Pov:
La vibración del teléfono móvil interrumpió el calculado movimiento de mis músculos.
Llevaba unos pantalones de deporte grises además llevaba el dorso descubierto se veía bronceado con la luz de primera hora de la mañana, que entraba en mi gimnasio privado. Me levante del banco de pesas y mire la pantalla del móvil. Eran pocas las personas que tenían mi número personal. De ellas, solo dos se atrevían a molestarme durante mi entrenamiento matutino.
-Sí – dije bruscamente, respondiendo a la llamada.
La conversación con mi hermano, Edward, director ejecutivo de The Cullen Group, una red de empresas familiar y multimillonaria, fue breve. Cuando colgué, en unos segundos, se esfumo mi buen humor de esta mañana.
El teléfono volvió a vibrar. No necesitaba mirar la pantalla para saber de quién era la segunda llamada. Mi reacción fue instintiva, Alice…
Hice un enorme esfuerzo para no responder al teléfono. Unos segundos después, continuaba vibrando.
-Alice estoy ocupado – gruñí.
-Mamá muere por verte, está al borde de la histeria.
Rodé los ojos, la única histérica era Alice.
Me aparte el pelo húmedo de la cara y avance por el suelo de mármol hasta la ducha.
-Mira Alice no me interesa ni Ángela Weber ni Jessica Stanley – odiaba cuando mi familia se reunía en plan de buscarme novia.
-Me da igual si te gustan o no, mamá espera que estés en la cena esta noche – solté un bufido de resignación. – nos vemos esta noche hermano oso, no llegues tarde.
Y me cortó. Tal vez podría ir y luego pasarme al club por unas chicas.
Los beneficios del ejercicio físico se perdieron en la tensión. Me quite la ropa, abrí la ducha y me metí bajo el chorro de agua helada.
Necesitaba una estrategia para terminar con esas absurdas cenas que siempre habían estado destinada al fracaso, por ambas partes.
…
Emmett Cullen es un hermoso hijo de puta. Todo el mundo lo pensaba. Todos, desde los periodistas deportivos hasta las madres de familia.
Las chicas envueltas en sus sábanas también pensaban lo mismo.
Emmett Cullen es mi nombre, soy el mejor quarterback que los New York Patriots hayan tenido y dudo que tengan otro mejor que yo.
Lo reconozco soy egoísta, arrogante y frívolo.
-Emmett pareces una nena de tanto verte al espejo — se burló Jacob Black.
-Ya quisieras ser tan guapo como yo — respondí lanzándole el balón.
El muy idiota lo agarro en el aire y se le resbalo la toalla mostrando sus partes.
-Tapate asqueroso — gruño Quil.
-Mueren por ser como yo — Jake hiso una de esas poses que salen en las portadas de revistas.
Todos en el camarín estallamos a carcajadas.
-Vaya humor Sam. Emily no te ha dado duro últimamente — se burló Embry de un muy estresado Sam.
La verdad lo compadezco estar solo con una chica por más de doce años, debe estar muy enamorado y para qué decir de los demonios que tiene por hijos, cada vez que vienen a los partidos hacen alguna niñería; Emily era una excelente chica pero ahora que acaba de tener a su tercer hijo wow pobre Sam.
De vuelta al camarín, Sam tenia aprisionado al idiota de Embry en contra de la pared, esto se estaba yendo a mayores así que era mejor intervenir antes de que Sam moliera a golpes a Embry.
-Ya basta chicos — los detuve.
Este viernes teníamos un partido muy importante y no quería problemas en el campo de juegos.
-No vuelvas hablar de Emily — le exigió Sam.
Paul se llevó a Embrie al otro extremo del camarín mientras que yo me senté frente a Sam.
-¿Qué sucede amigo? — pregunte presionando mi mano sobre su hombro.
-Ya me tienen harto con lo de Emily solo porque acaba de tener a Levi— soltó un gran suspiro. — son unos ignorantes si se puede tener sexo antes y después del parto.
Vaya no tenía ni la menor idea, claro cómo iba a saber si no tengo hijos ni esposa. Solo chicas que están locas por estar en mis sabanas.
-Hermano cuando seas padre lo entenderás — dijo Sam sonriendo amplia mente.
Asentí lentamente, la idea de ser padre la había eliminado de mi vida hace muchos años. Lo mío no era esperar a santa para navidad, ni leer cuentos por las noches y mucho menos espantar a los monstruos que viven en el closet o bajo la cama.
…
Abrí la puerta de mi apartamento, inmediatamente Spike corrió a recibirme.
-¿Qué tal amigo? — dije acariciando su pelaje.
Siempre quise tener un perro pero por culpa de mi hermano Edward que es alérgico mis padres nunca me dejaron adoptar uno, pero cuando me mude a este apartamento hace seis años adopte a Spike que estaba abandonado junto al edificio.
-¿tienes hambre? — le pregunte a mi fiel amigo, Spike movió la cola afirmando lo que era obvio. Claro este perro siempre tenía hambre.
Le serví a Spike en su plato la comida y el animal se llevó el plato hasta su rincón.
Este perro nunca cambiaría.
Continúe con mi recorrido pasando por la estantería donde descansan todos mis trofeos y logros deportivos, finalizando en mi enorme sala que tiene una de las mejores vistas de Nueva York.
Encendí el televisor enseñándome mi amado canal del futbol. Este partido estaba repetido le habíamos ganado a Boston por ocho puntos de diferencia, Jacob anoto 2, Embry le dio el pase a Paul y este anoto el tercero luego yo hice tres seguidos y finalizo anotando Benjamín.
Recién el partido ibas en las primeras anotaciones de Jacob por lo que adelante el partido hasta mis anotaciones.
-El número uno en el campo, el número uno en sus corazones — repetí al mismo tiempo que en el televisor.
Maldito teléfono comenzó a sonar por toda la casa, ese era Randall el conserje, ahora que quería.
-¿Qué sucede Randall? — le había dicho que no me molestara al menos que fuera una chica guapa que preguntara por mí.
-Hay una chica preguntando por usted señor Cullen — sonreí como un idiota, aún quedaba tiempo para la cena tortura de Esme.
-¿Es guapa? — pregunte lo obvio.
-Por supuesto señor — mi sonrisa en ensancho.
-Qué esperas hombre hazla subir.
-Como usted diga señor Cullen — corte la llamada.
Tendría acción antes de la estúpida cena.
-¿Quién rayos será? — pregunte en voz alta mientras me levantaba del sillón.
-Da lo mismo con tal de que sea guapa — dije viéndome al espejo, estaba guapo como de costumbre.
El timbre sonó indicando que mi conquista acababa de llegar, rápidamente abrí la puerta recargándome en el marco. Pero no había nadie.
Debe ser otra de las malas bromas de Randall — pensé al momento que iba a cerrar la puerta.
-Hey estoy aquí abajo — escuche una voz de niña, maldito Randall no quería comprar galletas.
-No quiero galletas — dije mirando a la rubia niña.
-No tengo galletas — sonrió levemente.
-¿Entonces qué quieres? — pregunte ya aburrido con la situación.
-He venido a buscar a mi padre — respondió la niña rodando los ojos. — ¡hay tienes un perrito!
Genial ahora se coló en mi departamento y Spike la está lengüeteando.
-Tu padre no está aquí — le dije a la niña mientras cerraba la puerta.
-Si lo está — clavo sus dominantes ojos azules sobre los míos.
-ok ¿Cómo se llama tu padre? — pregunte desviando la mirada rápidamente.
-Emmett Cullen — dijo sonriendo de lado.
En ese momento me sentí palidecer, mi mundo se derrumbaba. Yo no tenía hijos y tampoco los quería tener, los niños necesitan unos padres que tengan tiempos para ellos pero yo no lo tengo y no pienso tenerlo.
…
¿Que tal?
Es mi nueva historia espero que les haya gustado dejen sus reviews :3
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