El Corazón de Twister

Introducción

Rocket Power no me pertenece. Le pertenece a Nickelodeon, Gabor Csupo y Arlene Klasky. A la fecha de hoy (Marzo 2010) la emiten en el bloque nocturno Nick Hits en latinoamérica.

En esta historia… todos los personajes son adultos. Twister y Sam tienen aproximadamente 25 años, a excepción de Twister que como acabó con 11 la serie, le daremos 26 años. Así mismo, Reggie que acabó con 13, le daremos 27. Los personajes siguen viviendo en Costa del Océano.

I

(Un despertar inusitado)

Twister Rodriguez abrió los ojos. Tenía un extraño dolor… que venía de la cabeza. ¿Pero eso era posible? A él no le podía doler nada… tenía 25 años y había logrado una de sus metas más importantes… era un valorado camarógrafo que había grabado las mejores jugadas tanto de sus amigos como de otros a lo largo de su carrera.

Miró hacia la izquierda y vió su videocámara… estaba destrozada. ¿Cómo era eso posible? ¿Dónde estaba? Se tocó la cabeza… y sintió algo húmedo… entonces sospechó que algo estaba mal.

- Brother… ¿Esto no es mi cuarto, verdad?

Cuando abría los ojos los volvía a cerrar, y no tenía una panorama de lo que estaba pasando. Fue entonces cuando tomó aire y abrió fuertemente los ojos. No recibió un flash de luz… todo se veía oscuro… hasta que un haz de luz le hizo parpadear. Recordó algo… vió… una gran bufanda roja.

- ¿Regie? ¿Te encuentras bien? ¿Estás ahí?

El chico buscó a su novia. Si… sonaba raro. Pero cuando tenían 15 años… Regie empezó a sentir algo por Twister. Sus caminos se separaron cuando ella empezó su carrera de Periodismo… pero había logrado lo que siempre quiso… ser la directora de una Revista sobre deportes extremos. A los 21 años cuando acabó su carrera volvió a encontrarse con Twister y empezaron a salir. Curiosamente, todos incluido Otto aceptaron esta decisión de Regie.

Twister, escuchó entonces una sirena. Un montón de murmullos y gente gritando. ¿Dónde demonios estaba? ¿Qué pasaba con su cabeza que no podía recordar nada? ¿Acaso estaba secuestrado… en un mal espectáculo o algún mal viaje? Decidió llamar a sus amigos.

- ¡Otto! ¡Otto!

¿Otto? No sabría si encontrarlo exactamente en Costa del Océano. Era un deportista de primer nivel. Dirigía la firma de su padre "Tablas Rocket", la cual promocionaba con sus éxitos. Sus victorias lo llevaron a rodearse de asesores y elevaron el nivel de la firma familiar.

No… definitivamente Otto no estaría en un lugar tan tétrico como ese. Si nisiquiera podía recordarlo… hasta que abrió sus ojos… y vio que lo que consideró humedad en sus manos al tocarse la cabeza… era nada más y nada menos que sangre.

- ¿Eh? – dijo sobresaltado - ¡Samuel! ¡Sammy! ¡Eh, calamar!

Sintió algo de vergüenza al decir "calamar". Samuel era el más inteligente del grupo y como había mejorado en sus calificaciones, logró un beca para estudiar Medicina en la Clínica Mayo. Cualquiera pensaría que Samuel aprovecharía la oportunidad y se iría a New Jersey o New York a ejercer… pero decidió volver a Costa del Océano. Sería incontable mencionar las veces que ayudó a sus amigos u a otros, a diferencia de otros profesionales que solo atendían en clínicas. Su filantropía era tal que logró que el gobierno se fijara en la ciudad y le construyera un hospital decente, como modo de homenajear al laureado alumno: El Hospital Central Ocean Shore.

No tuvo respuesta… estaba solo.

- ¡Sammy! ¡Ayúdame!

Volvió a dar una ojeada… su videocámara estaba destrozada… pero también manchada de color rojo. Así mismo, la lente estaba atravesada por una especie de fierro. Lunas rotas tiradas por algo que parecían asientos…

Ya lo recordaba… estaba… en un accidente de bus. Con lentitud se levantó y vio todo el espectáculo a su alrededor. Vidrios rotos, el bus tirado de lado… su videocámara hecha pedazos, una gran bufanda de color rojo tirada a un lado suyo… el casi intacto… salvo que le dolía la cabeza, ya sabemos que por una herida. Miró a todos lados y veía gente buscando a sus familiares y paramédicos recogiendo a los heridos graves.

- Señor… señor… ¿Se encuentra bien?

Twister no hizo caso a los paramédicos. El no quería a un paramédico corriente… quería a Sam… al "calamar", a su amigo. Había aprendido a confiar en él… así que se apartó de todo el lugar y al llegar a la esquina, metió la mano al bolsillo y sacó su celular. Lo encontró destrozado…

- ¡Demonios! – gritó molesto – Esto no es justo brother… ¿Dónde estará Regie?

Y casi cojeando empezó a caminar hacia las calles superiores (Era una ciudad costera), para poder llegar al Hospital General Ocean Shore. No podía quedar así… tenía que buscar a Regie. No la podía ubicar… pero si algo supo de sus amigos, era que si iba solo a buscarla no la encontraría. Tenía que ubicarlos a todos… pero en esas condiciones era imposible. Y el único que conocía en esos momentos y que lo podía ayudar… era Samuel. Si lo ubicaba a él… Sam se encargaría de traer a los otros. Entonces volvió a meter la mano al bolsillo… y encontró un papel. Lo abrió para leerlo:

"Campo de Skateboarding – Reggie".

Apenas acabó de leerlo, sintió que se mareaba… y cayó al suelo.