Aclaraciones: Gracias por arriesgarse a leer este proyecto de dudosas procedencias (¿?) pero bueno explicándoles un poco mejor este Fanfic consiste en lo siguiente: el Proyecto consiste en una trama improvisada, ósea como es obvio el significado no es planeada, ninguna escritora puede comentarle a la siguiente en escribir que planea para su trama o como debe continuarse la historia la idea es que se guía a las demás según lo que escribas. Ósea que la trama es muy secreta y por eso es sorprendente y vale la pena leerlo
Los escritores confirmados y seleccionados especialmente para este proyecto son: EndouKida (A ojos cerrados) SionFujimori (Aoi Bara). MidorikawaXRyuuji (internado génesis) Mitaili Ciz(familia disfuncional) Pau Chan espita (Solo por esta vez) y yo Violetaotakugirl (Sakura no Himitsu) Como lo pueden ver el reparto es muy prometedor (¿?) y esperamos contar con ustedes en todo el transcurso de esta historia que se actualizara cada semana sin falta.
Sin más el primer capitulo…
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Capitulo 1: La verdad va mas haya de lo que aparenta ser. (By Violetaotakugirl)
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Encadéname, venda mis ojos y cubre mi boca que mis acciones son destructivas para el mundo... solo deja mis oídos libres. Para que así pueda escuchar el hermoso canto de las aves en libertad...~
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Sus ojos ámbar analizaban todo lo que estaba cerca de la zona, su cuerpo era ágil, se movía con gracia, al compas del ritmo que la gente llevaba a su alrededor. Era imposible e imperceptible que alguien se imaginara algo sospechoso de él, bueno en una fiesta de la aristocracia y clase de Rusia ¿Quién lo haría? Era obvio que alguien "sospechoso" o "peligroso" fuera dejado entrar tras toda la cortina de seguridad que siempre tenía aquella clase de fiestas. Una leve sonrisa se dibujo en su rostro escuchando una voz demasiada conocida proveniente del pequeño auricular que se escondía en su oído.
–Fudou ¿estás seguro que se encuentra aquí?–Susurro por lo bajo un chico de largos cabellos azules moviéndose entre la multitud en busca de un blanco en especifico, no menospreciaba para nada al buena información que el chico de mechas blancas tenía en sus manos, pero es ese tipo de trabajos nunca se sabía lo que iba a pasar.
–Ve al corredor principal de ahí a la tercera puerta Ichirouta ¿o es que acaso tengo que ir yo mismo para que encuentres el lugar? Haz bien tu trabajo–Vocifero divertido el chico del otro lado de la línea que se mantenía en constante contacto con el intruso del lugar. Kazemaru tras escuchar aquel comentario solo pudo sonreír con cinismo, definitivamente en todos esos años que llevaba junto al de cabello castaño nunca podría hablarle civilizadamente.
– ¿Si kidou se adelanta?–Pregunto el ojiambar mientras llegaba a la puerta que le habían indicado, bien sabia que había tocando aquel punto vulnerable que tenia Fudou, sabiendo perfectamente que solo lo haría rabiar al escuchar ese nombre de sus labios.
–Si eso pasa solo podría decir que eres un completo inepto Kazemaru…
–Lo que digas…Idiota–Resoplo por lo bajo el peliazul cerrando sus ojos mientras llevaba sus manos a su pantalón y se recargaba en la pared. –Pero todos sabemos que la última vez tú hiciste mal tu trabajo y los de la rosa blanca mataron a uno de los grandes inversionistas de kageyama, no me culpes de tus estupideces.
– Nunca pensé que detrás de su inteligencia estuviera ese idiota de Yuuto no es mi culpa ¿Cómo iba yo a saberlo? Es el único que me hace "algo" de competencia en el colegio nunca me imagine que estuviera involucrado en estos negocios y tan perfecto que dice ser ¡va! Otro más que usa una máscara y es un hipócrita inútil–Se justifico el de mechas con fastidio en su voz.
–Tan inútil que te venció…
–Mejor cállate Ichirouta, no me hagas recordarte que tu también perdiste esa vez no sé como paso pero el mejor asesino de Rusia fue vencido por todo un novato~–Contra ataco el de mechas. Kazemaru solo crujió un poco los dientes restándole importancia a su comentario. – ¿Te molestaste? Es verdad, el fallo del asesinato de Hiroto Kira no fue solo mío, tu ineptitud fue la causa de mi fallo.
–Pero su hermano gemelo murió– Punto el peliazul al momento que abría la puerta de una patada de lo que al parecer era un salón de música, Camino despacio sacando una ligera arma Glock 26* de su bolsillo mirando atento a todos lados, sin perder un solo detalle de lo que sucedía en aquella ruidosa habitación.–Sabes no sé cómo ese estúpido peliverde fue más rápido que yo…me debe una y muy a pesar de que lo herí en el brazo justo antes de dispararle de nuevo al menor de los hermanos no logre hacer nada antes de que las alarmas sonaran y me rodearan, tal vez esos gemelos eran su mayor prioridad, lástima que uno murió.
–Tan frio como siempre Ichirouta…–rio por lo bajo el castaño al escuchar la facilidad con la que el chico pelilargo hablaba de los asesinatos que había cometido.
–Para algo fui criado para ser asesino Fudou…Ahora cierra la boca di con mi blanco…–Menciono en tono bajo Kazemaru vislumbrando dos siluetas en la oscuridad, sus instintos estaban lo bastante desarrollados para poder percatarse de aquello, pero a veces simplemente desearía que no fuera así. –No sabes el asco que me da escuchar a un viejo gimiendo–Escupió el ojiambar con un tono desagradable. Fudou solo rio en forma de carcajada por el otro lado de la línea. – ¿Mato a la mujer?–Pregunto dejando de lado la risa estrepitosa que el de mechas dejaba escuchar.
–Lo que se te dé la gana cumple con el objetivo, eso le pasa a los soplones como ese vegete y apresúrate que según mi scanner alguien más ha burlado la seguridad, ha de ser tu amigo peliverde.
–O kidou…
–Cállate y haz lo que tengas que hacer…–Le espeto el chico detrás de la línea de forma molesta, aunque Kazemaru no lo podía ver se podía imaginar perfectamente la cara de incomodad que tendría Akio de tan solo mencionar ese nombre. No era que el diera mucha gracia recordar uno de sus pocos errores en su vida pero el molestar el de mechas era parte de su itinerario favorito para hacerlo rabiar justo como él lo hacía. Obviamente en su rostro era mucho menos evidente, por lo tanto menos efectivo.
–El que mueve la primera pieza es el ganador de esta noche–Recito el peliazul sin ningún tipo de sentimiento en su voz. Automáticamente levanto el arma apuntando en la oscuridad a la espalda de la pareja que se encontraba lo suficientemente "entretenida" para no notar su presencia justo detrás de ellos.
Ningún reflejo de humanidad o vacilación estaba cerca de opacar su mirada, una mirada expectante y apagada que solo cumplía con el propósito que le habían dado a su vida…Asesinar, terminar con la vida de todo aquel que le ordenaran sin dudar un segundo. Una leve mueca se surco en sus labios al momento que el sonido y el eco de 4 fuertes disparos inundaron no solo la habitación si no todo el salón principal donde se realizaba la famosa fiesta, no fue coincidencia que la música hubiera parado en ese instante, no…Akio calculaba todo con tal exactitud que hasta el mismo le hacía temer un poco.
Pronto el caos comenzó a movilizar el lugar, no es que fuera un tonto, ni mucho menos…Si él no usaba un silenciador para que las balas no fueran escuchadas fue porque lograr que la gente se alborotara de esa manera era parte de su plan y como efecto en cadena evitar que los del bando contrario lograran su objetivo.
–Ahora solo debes buscar al sobrino de kageyama es el principal objetico, sal por la puerta de atrás hay un auto esperándolos y no levantes sospechas. –Dio como orden Fudou, como respuesta el pelilargo solo guardo silencio.
Kazemaru rápidamente guardo el arma mirando ambos cuerpos muertos bajo sus pies, tipos como ese le daban tanto asco que sería capaz de matarlo de nuevo mil veces si era necesario, si había algo que no soportaba era el tráfico de menores y mucho menos cuando se hacían pasar por personas pulcras de alta sociedad que hacían obras de caridad y si antes tuvo que lidiar con él fue por el hecho de que era socio de su jefe pero ahora que los había traicionado podía darse el gusto de asesinarlo. El mundo a su forma de ver no podría estar más podrido.
–Te merecías eso y más…–Dijo con asco y de mala manera el de ojos ámbar justo antes de de salir de la habitación de forma neutral –Fudou…–Llamo a su compañero por el auricular. Mas una singular cabellar que paso a su lado capto su atención enseguida.
– ¿Ichirouta?–Le llamo el contrario, pero al parecer el chico de largos cabellos se había perdido en alguna parte de la comunicación. – ¡Ichirouta!–Vocifero Akio de nuevo. Kazemaru parpadeó saliendo de ese ligero lapsus de inconsciencia donde había vislumbrado unos ojos negros y tenaces observarle con odio y una larga cabellera verdosa moverse con el rápido correr de un moreno.
– ¿Sabes?...–sonrió el de ojos miel por segunda vez en el día de forma cínica deteniendo sus pasos unos segundos por el largo pasillo–he encontrado un desafío muy interesante. –Espeto por lo bajo con un leve risa. Akio se quedo por varios segundos en silencio sin saber que decir, era extraño que el peli cian dijera cosas como aquellas. –Algún día yo mismo terminare con esa mirada y ese pelirrojo.
–Ichirouta…Hikaru…–Le recordó Fudou sacándole la vuelta de inmediato a todo lo que los labios contrarios habían dicho.
–Ya voy por el no presiones, pero a un se me hace algo deslamado robarle un pequeño niño de apenas 13 años a su madre.
–Órdenes del jefe…tu solo acata no te me sensibilices.
–Que linda broma ¿yo sensibilizado? Claro~–Cantanureo divertido el peliazul observando como un pequeño de chico de cabellos azul lloraba asustado sin poder moverse de su lugar. De forma serena y como si el sonido de las balas no lo alterara todo lo contrario a la gente a su alrededor que corría como desquiciada tomo al pequeño de la mano. Hikaru volteo sus pequeños ojos asustados hacia la persona que lo había sujetado. –Hikaru…Todo estará bien–Le indico el Ichirouta con una tenue sonrisa en sus labios, obviamente fingida para tratar de calmar el menor que negaba con su cabeza.
–Tu…tu sonrisa es vacía, estás muerto por dentro–Resoplo el pequeño por lo bajo encogiendo sus manos hacia su cuerpo–aléjate de mí, mama dijo que personas como tú solo…
– ¡Agáchate!–Grito Ichirouta sin seguir escuchando las tonterías que el chico decía, una tiroteo recién comenzaba y ellos estaban justo en medio del campo de tiro. Sus ojos se dirigieron a una mujer que corría desesperada en la búsqueda de su hijo. Un hijo que en ese momento Kazemaru había puesto inconsciente mientras se lo llevaba en brazos. La mujer grito desesperada el nombre del menor, mas el silencio se otorgo cuando su voz se apago y su cuerpo cayó estrepitosamente al piso producto de varias balas perdidas del tiroteo.
–El auto te espera…–Le recordó por el auricular el pelicafe. Kazemaru suspiro dando una última mirada al lugar, dejando a los idiotas peones de kageyama en el campo de sangre que se estaba desatando y observando el cuerpo cubierto de sangre de la mujer que era la madre del niño que en ese momento llevaba en brazos.
–Yo lo sé Fudou…ya lo sé…–Repitió de forma baja mientras con total tranquilidad se dirigía al vehículo que esperaba por él y el menor afuera de la gran mansión.
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Sus manos tecleaban inquieto un teclado de computadora, su única misión era acabar con el sonido de todas las alarmas que por alguna razón habían sido activadas cuando el mismo se había asegurado de preparar todo meticulosamente para que el peliverde saliera ileso de ahí, suspiro con pesadez echando su cabeza hacia atrás encontrándose con la mirada preocupada de un pelirrojo que esperaba ansioso noticias sobre esa noche.
–Se nos adelantaron…en este momento no podemos actuar la policía se puso en alerta–Comento un chico de rastas y finos ojos rojos. El pelirrojo lo miro preocupado tratando de pensar en algún plan alternativo.
–Kidou…dime que Midorikawa salió ileso–Menciono el ojiverde con un tono de preocupación en su voz, el de ojos rubís solo asintió con su cabeza mientras seguía en su trabajo.
–Mas que bien Hiroto no te preocupes, ni siquiera alcanzamos a dar con el blanco kageyama se salió con la suya de nuevo.
– ¿Tan grave es?–Pregunto Hiroto posando su mano en la silla donde se encontraba el castaño. Kidou suspiro por segunda vez dando por finalizado su trabajo.
–Alguien reto a kageyama, de hecho le amenazo, ese alguien era socio de tu padre ya sabes ese viejo obeso y de ojos grises que siempre venia a verlo y el daba información sobre los movimientos de kageyama. –le explico el oji rojo de forma tranquila, con una serenidad tan digna y característica de su persona. Hiroto trato de analizar todo dando en el clavo de todo aquello.
–Ósea y ¿querían secuestrar al sobrino de kageyama para?...
–Chantaje, el tiene a los hijos de dos grandes socios del señor Kira con él y los amenaza constantemente para lograr lo que quiere…si nosotros hacíamos lo mismo con su sobrino sería más fácil manejarlo pero a una así nos lleva mucha ventaja.–punteo pensativo Yuuto. Hiroto esta vez fue el que suspiro, odiaba todo lo que conllevaba su vida, odiaba ser parte de ese tipo de mundo tan sádico y cruel. Odiaba ese mundo que lo había hecho perder a su hermano hace poco, pero aun así no podía hacer nada para cambiar ese destino al que estaba forjado desde que nació bajo el apellido Kira.
– ¡Hiroto!–Vocifero una voz en la puerta perteneciente a un moreno de ojos negros que se dirigió enseguida a donde se encontraba el pelirrojo quien cerró los ojos con rapidez al escuchar la voz de Midorikawa–¿Por qué no estás en cama?–Pregunto Midorikawa tomándolo del hombro. Kidou guardo silencio mirando todo como si él no tuviera que ver en el problema. –Y tu Yuuto–llamo y kidou solo tocio un poco mirándolo a los ojos.
– ¿Yo que Midorikawa?–Contesto el de rastas de forma neutra mientras una de sus cejas se arqueaba en señal de duda.
– ¿Por qué no lo enviaste a dormir?–Le reto con el ceño fruncido el moreno. Hiroto rio por lo bajo negando con ambas manos lo dicho por el recién llegado. – ¿Y bien?
–yo me voy debo informarle al señor Kira lo que paso hoy–Resopló el oji rojo mientras salía de la habitación, no quería lidiar con el sermón que el peliverde le daría y mucho menos con sus extremos cuidados con el pelirrojo. Hiroto quiso matar a kidou en ese momento por dejarlo solo con el exagerado del moreno, per lamentablemente era demasiado tarde.
–No exageres Ryuuji–Sonrió nervioso el de cabellos rojizos.
–Sabes que no puedo dejar que te pase nada malo Hiroto…lo sabes bien, sabes que no lo soportaría…por eso mantente alejado lo mas que puedas de esto–Menciono en forma de susurro el ojinegro recargando su frente en el hombro del de piel pálida quien solo se mantuvo quieto. –Te amo…no quiero perderte, no a ti también–dijo con melancolía en su voz mientras sus manos se deslizaban a las mejillas del pelirrojo y unía sus labios en un tenue y casto rose. –No te quiero perder a ti también Hiro…–susurro entre sus labios buscando un nuevo contacto que fue detenido por el ojiverde que negó con la cabeza alejándose del.
–Tu amabas a mi hermano, no a mi…no me uses como su remplazo y utilices mi amor hacia ti para traer de vuelta el fantasma de tu querido Hiro... no me vuélvelas a llamar así yo soy Hiroto…–dicto el pelirrojo. Midorikawa se quedo en silencio sin decir absolutamente nada ante sus palabras que eran más que verdad, apretó sus puños enfadado consigo mismo mientras las imágenes de aquel día azotaban su mente una y otra vez sin dejarlo en paz…si tan solo hubiera podido ser más hábil para proteger a ambos eso no lo estaría matando por dentro.
–Me voy a dormir–Indico el pelirrojo antes de salir de la habitación azotando la puerta por la frustración que llevaba consigo. Por la frustración de que el fantasma de su gemelo lo persiguiera y que aun muerto Ryuuji no tuviera ojos para nadie más que su recuerdo…Todo era tan difícil…A veces deseaba simplemente desaparecer y que nadie lo molestara jamás. –Pero eso está muy lejos de pasar…
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Se encontraba pegado en la pared con ambas muñecas inmovilizadas, su boca se encontraba siendo devorada por un chico de cabello blanco quien no cedía ni un poco aquel salvaje beso que había iniciado.
Finalmente el peliazul se rindió por completo ante el deseo, la tenacidad y fuerza que le exigía aquel contacto otorgando un beso lleno de frenesí. El peliblanco por su parte sonrió satisfecho No podía negar más que era algo que quería desde hace mucho tiempo, probar todo de aquella persona. Lamiendo, besando y explorando a placer tanto como se le viniera en gana, no tardo en profundizar más irrumpiendo en la boca del peliazul encontrando su lengua, elevando aquel beso a un nivel más profundo y desesperado. Entre jadeos y breves interrupciones continuaron besándose apasionadamente sin descanso, era una descarga que ambos necesitaban de una vez por todas. Las lenguas se entrelazaban entre ellas presionando con fuerza ansiosas de probar más, cada vez yendo más y más profundo, haciéndoles estremecer.
Cuando Kazemaru por fin reunía algo de cordura, Goenji simplemente se la negaba buscándole y aprisionándolo nuevamente, los dedos enroscados en los cabellos y las caricias desesperadas y bruscas eran una placentera lucha de nunca acabar. Se separaron agotados luego de una eternidad, el de pelo Blanco se separo de la boca del peliazul quien respiraba entrecortadamente y se encontraba con el ceño fruncido mirando fijamente a al ojinegro que solo sonreía cínico.
–Te he dicho que no hagas eso Goenji–Le espeto el Ichirouta de mala forma mientras chasqueaba los dientes molestos. Como respuesta solo sintió los dedos de una de las manos del mencionado delinear el cuello de la playera de botones que llevaba puesta para después deslizar sus manos hábilmente por el cuello, hombros y torso del menor desabrochándola hasta el segundo botón. Las caricias se esparcieron por todo su pecho obligándole a romper el contacto para jadear y tomar aire, pero a los pocos instantes se veía envuelto en un beso más profundo, sin darle posibilidades de tomarse un respiro.
–Suficiente…––le llamo el peliazul al mayor. Sonrojado sin aliento y jadeando. Sin poder controlar los impulsos que salían sin tregua de su cuerpo y que con cada toque del moreno se electrizaba y se sentía morir de calor. ––aquí…no––pidió de nuevo con la poca cordura que le quedaba antes de dejarse envolver por completo en sus deseos más profundos. ––Te he dicho que no quiero––menciono para luego gemir despacio al sentir el rose y movimiento involuntario de sus caderas acompañado de la lengua del peli crema que se deleitaba con su blanco cuello.
–Eso dices pero tu cuerpo me pide otra cosa Ichirouta…–susurro por lo bajo el de ojos negros esta vez llevando a rozar la entre pierna del chico. Kazemaru dilato su mirada dándose cuenta en la situación que se encontraba para empujar con fuerza el moreno que rio ante su acción.
–Déjate de bromas y dime que quieres–Le ordeno el de cabellos largos mirándolo fijamente atento a todos sus movimientos y que este no se acercara más de lo que era debido o tratara de nuevo de acorralarlo en la pared como hace poco cuando lo había tomado desprevenido.
–Esto…–Dijo el peli crema al momento que sacaba una foto de su bolsillo extendiéndosela al peliazul. Kazemaru alzo la ceja tomando la fotografía.
– ¿Que pasa con este bobo?–Pregunto el de ojos ámbar algo sorprendido observando la fotografía de un chico de cabellos castaños y ojos chocolates–Va conmigo en mi carrera y lo peor es que es un idiota que se la pasa sonriendo por ahí queriendo jugar soccer, si me lo preguntas es el tipo de personas que mas detesto…siempre sonriendo como idiota, habla Goenji ¿Qué pasa con él?
–El, es Endou Mamoru–explico el peli crema sentándose y cruzando sus piernas. Kazemaru imito su acción sentándose en la cama de su habitación. –ese chico al que llamas idiota es el próximo heredero de la más grande yakuza japonés y está aquí para establecer algunos negocios.
– ¿Quieres que lo mate?–Pregunto de forma neutra el pelilargo restándole importancia a los datos "secundarios" que el de ojos ónix le mencionaba.
–Que más quisiera yo pero no es así…Veraz muy a mi pesar las ordenes son otras…–suspiro de forma pesada para clavar sus ojos negros en los ambarinos que esperaban sus próximas indicaciones–Debes enamorarlo, seducirlo o yo que se pero debes sacarle todo la información que puedas y tratar de persuadirlo para que acepte vincularse con la rosa negra…si no lo logras…bueno sabes que hacer en caso de que el idiota ese trate de asociarse con los Kira y la rosa blanca.
– ¿Sabes lo que me estas pidiendo? ¿Quieres que Rusia se sumerja en un rio de sangre? ¿Sabes lo que pasa si nos metemos con los yakuza?... no nos conviene–espeto incrédulo el Ichirouta, no le cabía en la cabeza esas órdenes tan idiotas y descabelladas que le daban.
–Bueno por eso se te ha confiado esta misión a ti, en caso de que no quiera cooperar al final, sabrás como hacer que la muerte parezca más natural ¿no? o ¿es que no eres capaz de hacerlo?–Pregunto Goenji mientras alzaba sus hombros restándole importancia a la expresión que en ese momento aparecía en las finas facciones del peliazul. –Solo cuídate de no salir enamorado…Ichirouta–Resoplo con una sonrisa justo antes de levantarse y salir del lugar. Kazemaru lo miro esbozando una mueca de ironía e incredulidad.
–Tienes que estar bromeando…–Menciono Dejando escapar una risa por lo abajo, apretando en su manos la fotografía que se le había entregado mientras un nuevo objetivo surcaba su cabeza. –Yo enamorarme…claro, es más que obvio que eso nunca pasaría Goenji…Antes muerto que enamorarme…
Fin del capitulo 1
Continuara…
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Aquí el primer capitulo espero les haya gustado este inicio que se torna algo controversial (¿?) la siguiente escritora será mita~ y si no me equivoco tendremos el segundo cap. para el próximo lunes sin falta~ cualquier duda, sugerencia, anotación (¿?) tomatazo y comentario será bien recibido yo como siempre le dedico esta cap. a mi querida EndoKida (Mayuu) por que la quiero (¿?)
Bueno ya nos los aburro nos vemos la próxima semana y recuerden que sus comentarios son los que impulsan a un autor a seguir escribiendo.
Violetaotakugirl fuera…~
