Descargo de responsabilidad:
Historia basada en la serieÉrase Una Vez(Once Upon a Time). No poseo ningún derecho sobre la serie ni sus personajes.
Acepta mis disculpas
Allí, desde donde se encontraba, podía ver a la morena sentada en un banco, observando, ¿a quién o qué?; pensando ¿en qué o quién?... Se acercó lentamente, llevando consigo el remordimiento de no ser capaz de creer sus instintos cuando hasta ahora no le habían fallado nunca.
Regina – dijo suavemente, a modo de saludo. Se había acostumbrado a su nombre y ya no recordaba cuando había dejado de llamarla Alcaldesa.
Mss. Swan, ¿a qué debo el honor? ¿Ha venido algún tío, primo nuevo, que aún no conozco, a ver a Henry?
Cuando te pones así me pregunto por qué seguiré tratando de hablar contigo.
Será que compartimos sentido del humor – Respondió la morena con una pequeña sonrisa irónica asomando en su cara. – Entre otras cosas. - Emma tampoco pudo evitar que una tímida sonrisa se cuelgue de sus labios. Aquella mujer podría haber sido una bruja malvada, la peor conocida, en cualquier cuento infantil, sin embargo en Storybrooke era una madre que solo pretendía defender lo que más amaba.
Regina – trató de comenzar lentamente Emma, mientras se sentaba en el banco que se encontraba al lado de la morena, siendo observada en cada movimiento. – No he tenido la oportunidad de disculparme. Por haber dudado de ti sobre la desaparición de Archie – aclaró ante la duda que se reflejaba en la otra – Por haber provocado con ello que Henry dudara de ti.
Bueno, tampoco es que te haya dado muchas oportunidades entre un intento de asesinato y otro. Pero no vuelva a hacerlo, porque creo que terminaría de romperme y destruiría todo lo que me rodea. Lo cual me recuerda que yo también te debo una disculpa, Emma. Supongo que cuando una se reencuentra con su madre se vuelve una niña de nuevo que sólo quiere tenerla cerca y tener su aprobación. Es realmente difícil controlar todo esto cuando llevo tanto tiempo siendo la malvada del cuento. Lo único que quiero es que Henry me sonría como lo hace contigo, que logre ver que bajo todo este recuerdo pesado de maldad y odio, hay una persona que lo quiere sobre todas las cosas.
Estás haciendo un trabajo increíble Regina, si olvidamos el momento Mills' Team. Lo has hecho durante todos estos años criando a Henry…
Pero parece no ser suficiente.
No todos los días se despierta uno con La Reina Malvada como madre.
Prefiero que me llames solamente Regina. Nunca me gustó que me llamaran así. Para mí, simplemente, reclamaba lo que consideraba justo.
No fueron las mejores formas.
Tampoco lo fue venir a StoryBrooke después de 10 años y querer hacer de madre modelo.
Regina, por favor, relájate. No siempre tienes por qué estar en posición de ataque o de defensa. – al oír estas palabras la morena suspiró profundamente, mirando hacia algún punto en el horizonte, tratando de encontrarse nuevamente con aquella parte de su pasado que creía olvidada.
Supongo que tienes razón. Creo que se ha convertido en costumbre, pero jamás me creerías si te dijera que nunca fue mi intención dañar a nadie en el proceso. Fue una desdicha de malas elecciones, compañías y consejos.
¿Consejos? Acaso quieres decirme que no fuiste siempre la Reina Malvada…
Regina – repite la morena con tono cansado – Mi nombre era Regina y no, no siempre fui una persona que atormentaba al mundo sólo con poner un pie fuera de mi casa.
Resulta difícil creerlo – ante la mirada furibunda de la alcaldesa la rubia se apresuró a aclarar lo que acababa de decir. – Quiero decir, entiéndeme, en el libro de Henry tú apareces como pura maldad, desde el principio, parecería que hubieras nacido así.
También dice que odiaba a tu madre por ser la más hermosa del reino…
¿Quieres decir que el libro no es correcto?
No, Emma, quiero decir que los libros son escritos por los vencedores. Disculpas aceptadas – Dijo Regina mientras se levantaba de su asiento. – Acepta tu las mías. – Apenas había dado un paso para iniciar su marcha cuando oyó tras de sí hablar a Emma.
Yo tampoco he sido un dechado de virtudes. – no pudo más que sonreír y proseguir su camino.
