Harry ya no podía más.
Veía como Draco iba metiéndose toda la extensión en la boca. Cómo lamía de la base a la punta para luego mordisquearla un poco. Cómo pasaba la lengua por los bordes. Esa cara que ponía… se notaba que le gustaba mucho… Cómo gemía. Entrecerraba los ojos. Otra vez a la boca y por fin un mordisco.
Harry tuvo que encerrarse en el baño para ocuparse de un problema y recordarse a sí mismo no volver a comprar plátanos.
Draco en cambio sólo sonrió y tiró la fruta a la basura. Odiaba los plátanos. Pero le encantaba ver las caras que ponía el tonto de su novio.
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Que tontería ¿verdad? Se nota que me aburro. ¿Un pequeño review?