Disclaimer: "Los personajes de Naruto no me pertenecen, son todos obra y propiedad de Masashi Kishimoto"
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Summary: "Esta es una historia entre dos amigos, dos amigos que se conocen de toda la vida, un día se dejan de ver, se dejan de ver un por largo tiempo, se dejan de ver hasta el día de hoy".
—…Solo te pido Sasuke, cuidala bien—susurró al viento el rubio mientras veía como su amigo se alegaba y se perdía por la oscuridad de la noche.
Advertencia: Muerte de un personaje.
Pareja: SasuHina. Anteriormente Naruhina.
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Capítulo único.
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Poco a poco desde el cielo iban cayendo pequeñas gotas de agua, mojando a su paso, casas, calles, arboles, personas, entre otras cosas más, la noche era muy fría como ninguna otra, tanto que te hacia temblar los huesos, a lo lejos se podía apreciar un pelinegro mojado y arrodillado frente de la piedra de los caídos.
El chico pareciera que no le importaba que sus ropas estuvieran húmedas ni mucho menos la brisa tan fría que corría por aquel lugar.
—Hola dobe… ¿Cómo te va?, ¿Cómo has estado?—susurró en voz baja el pelinegro mientras veía con mucha tristeza la piedra que estaba frente a él.
Lo que el azabache no había notado es que al lado de él se sentaba el espíritu de un chico cuya melena era rubia y sus ojos azules, que lo miraba con nostalgia.
—Tal vez el teme de Sasuke, no me pueda ver, pero estoy seguro que puede sentir que estoy a lado de él— pensó el rubio mientras miraba al pelinegro.
En el rostro del azabache apareció una diminuta sonrisa cuando sintió como alguien lo observaba de cerca, después de un minuto de silencio, suspiró.
—Tengo que contarte que me he enamorado, quizás no sea lo correcto, pero la amo y se lo recuerdo a diario, cuando la llamo— dijo en voz casi nula Sasuke, mientras cerraba sus ojos tan negros como la noche.
Naruto mostró sorpresa en sus ojos azules, para después dejar aparecer en sus labios una sonrisa.
—La gente nos mira raro, — empezó el ojinegro— es difícil que acepten esta relación en esta situación tan frágil, ¿pero, qué puedo hacer? , el corazón no escucha, solo se aferra a ella y por ella lucha—termino de decir el azabache mientras recordaba.
Flash Back
Una ojiperla y un pelinegro iban agarrados de la mano por la calle, sentían como todos los miraban, la mayoría de las miradas eran de enojo, pertenecientes a los aldeanos y algunos shinobis.
—Sa-Sasuke-kun, n-no me gustan como nos miran— le susurró la chica al pelinegro.
—No le des importancia Hinata—dijo el pelinegro mientras apretaba más fuerte la mano de su chica y seguían caminando por las calles de Konoha.
Fin del Flash Back.
El rubio escuchaba atentamente a su mejor amigo, mientras mostraba una cara de preocupación por lo que estaba escuchando decir al azabache.
—Yo sé que tú lo entiendes, te juro que la cuido bien, tú me dijiste cómo se le trata a una mujer, y por ti haría todo, tú lo sabes, eres mi amigo del alma, somos carnales.—Cerró los ojos— No te preocupes por ella que yo aquí estoy, el amor que tú le dabas a diario, yo se lo doy— en su garganta se estaba formando un nudo—…Yo le diré cuanto la amabas…Es la mujer perfecta, sé que no te equivocabas—terminó Sasuke tragando ese nudo que anteriormente se había formado.
—Que no te importe lo que diga la gente—empezó a decir aunque sabía que el pelinegro no lo escuchaba— ustedes dos rondan siempre en mi mente, solo hay que aceptar el presente. Y no quiero que le vayas a fallar… como una vez yo le falle. Solamente amigo, te pido, cuídala bien— dijo triste el rubio mientras recordaba.
Flash Back
En una un consultorio se veía un rubio y una pelirosada abrazados cálidamente como amigos que eran, pero poco a poco la pelirosada se le acercaba a los labios del rubio. Naruto no hizo absolutamente nada para detenerlo y se dejó besar por su mejor amiga Sakura.
Después de unos segundos el rubio reaccionó en lo que estaba haciendo y separaba a la pelirosada lejos de él, pero ya era tarde, los había visto una pelinegra con unos hermosos ojos perlados, que ahora se estaban humedeciendo rápidamente por las lágrimas.
—Hi- Hina-chan, no es lo que tú piensas— trataba de excusarse el rubio caminando lentamente hacía la puerta en donde se encontraba su novia.
Hinata salió corriendo del consultorio, sintiendo como el pecho se le desgarraba del dolor.
Fin del Flash Back
— ¿Recuerdas aquel día?— preguntó el pelinegro mientras recordaba y sus ojos mostraban una tristeza aplastante.
Flash Back
En la espesura del bosque se encontraba un pelinegro con las ropas todas rotas que sostenía en el piso a un rubio de ojos azules que estaba todo ensangrentado y tenía incrustada una espada en su abdomen.
El rubio con las pocas fuerzas que tenía agarró fuertemente la mano de Sasuke.—Teme, e-eres mi mejor amigo, mi he-hermano—tartamudeó un poco Naruto mientras escupía sangre de la boca.
Los ojos de Sasuke transmitían tristeza pero más que eso su mirada reflejaba impotencia, impotencia al no poder hacer nada para salvar a su mejor amigo, ya había perdido mucha sangre y los dos sabían que no iba a tardar mucho tiempo para que la muerte viniera, la única cosa que podía hacer en esos momentos era escucharlo y cumplir su última voluntad.
—Lo que más me duele... es dejarla— una gota de sangre resbalo por la comisura de sus labios— e-ella es hermosa, es un ángel del cielo—intentó sonreír —es inigualable hasta el olor de su cabello, l-la a amo demasiado—decía triste Naruto.
—Te pido S-sasuke, c-cuidala, no dejes que nadie la dañe— agarró su mano con toda la fuerza que aún le quedaba y lo miró seriamente esperando una respuesta, el azabache asintió con la cabeza mientras que gruesas lágrimas saladas bajaban por sus mejillas.
El rubio al ver la respuesta del pelinegro, una sonrisa de tristeza y alivio apareció en su rostro, los ojos azules se posaron y en los negros y rogó al cielo también por la felicidad de ese ojinegro que se encontraba sosteniéndolo, esperaba de todo corazón que Sasuke no cayera otra vez en la oscuridad, de verdad deseaba que dejara el odio a un lado y que siguiera con su vida, que formara una familia, que fuera feliz, eso se había propuesto Naruto, ver feliz a su mejor amigo, pero la triste verdad era que él ya no iba a estar ahí para ayudarlo y apoyarlo.
Ya sin fuerzas para seguir luchando por unos segundos más de vida, el imperativo rubio fue cerrando sus ojos lentamente no dejando que esa sonrisa triste abandonará sus labios.
Calientes lágrimas bajaban por sus mejillas mientras abrazaba fuertemente al rubio, sentía que ya no había razón para seguir viviendo, por fin había cumplido con su venganza matando a Itachi, pero también se había enterado de la oscura verdad que ocultaba su hermano, estaba furioso por todo lo que le hicieron hacer a su hermano y la culpa tenia nombre…"Konoha", se había unido a Akatsuki para vengar a Itachi, pero en medio de la guerra descubrió cosas que lo hicieron reflexionar y cambiar su opinión acerca de destruir la villa, y al final, la pelea que desde niños se había previsto tuvo lugar, Sasuke contra Naruto en el valle del fin. Nunca se hubiera imaginado que él terminaría sin un brazo al igual que su amigo, pero esa pelea fue necesaria para comprender varias cosas, para darse cuenta que Naruto se había convertido en su nueva familia, que por más que alejará al ojiazul, él siempre estaba ahí, queriéndolo sacar de la oscuridad con un tipo de fuerza que el pelinegro no poseía y a igual que Itachi, Naruto caminaba adelante del azabache, siempre frente a él, pero ahora que él no estaba aquí, no había razón para seguir con esa mierda de vida.
Sus pensamientos se estaban dirigiendo hacía lugares oscuros pero antes de que se perdieran completamente en esa negrura recordó la promesa que la había hecho a su mejor amigo 'Cuidar a Hinata Hyuga', a la chica la conocía solo de vista, como olvidarla si cuando Naruto se la presentó como su futura esposa y madre de sus hijos, la pobre Hyuga se había sonrojado hasta las orejas; siempre había visto a su imperativo amigo hablar con casi medio mundo de lo linda y buena cocinera que era su novia, de que la amaba, de sus tiernos sonrojos, de lo dulce, amable y tierna que se comportaba, prácticamente se le pasaba hablando maravillas de ella.
Ese día en el que el rubio murió Sasuke se prometió a si mismo cuidar a Hinata Huyga, él no iba a dejar que alguien la dañara, ella era la única persona a la cuál Naruto amó con el alma.
Fin Flash Back
—Tienes razón, ella es perfecta, te querías casar con ella, lo sé, es la predilecta—comenzó diciendo en voz baja— a los dos nos duele que te hayas marchado, eso nos une más, siempre estaré a su lado, ve con dios amigo…descansa en paz…te extrañaré— dijo Sasuke mientras bajaba la cabeza ocultando sus ojos rojos por el llanto no derramado.
El pelinegro se levantó y a paso lento se fue alejando de la piedra de los caídos la cual tenía grabado en ella el nombre de "Naruto Namizake".
—No debo preocuparme, su futuro está en tus manos—camino unos pasos detrás del pelinegro— debo aceptar que no estaré para decirle que la amo. Ella se quedara contigo, yo sé que no te tomara de consuelo— Se detuvo a unos cuantos pasos lejos de la piedra de los caídos— Solo te pido Sasuke, cuidala bien.—susurró al viento el rubio mientras veía como su amigo se alegaba y se perdía por la oscuridad de la noche.
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Notas de la Autora:
Hasta aquí el One-Shot.
Está historia esta basada en una de mis canciones favoritas. "Cuidala Bien" del rapero mexicano Santa Rm.
En fin, espero que haya sido de su agrado.
Gracias por leer.
Atte.
Jokerumi