Disclaimer: Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer y la historia a Subtlynice, yo sólo me adjudico la traducción.


La petición de Elizabeth Masen

El Doctor Carlisle Cullen sólo trabaja en los turnos nocturnos.

Muchos otros doctores hacen turnos nocturnos, por lo que no tengo motivo alguno para cuestionar esto. No hay razones para encontrar esto fuera de lo común.

Pero él es fuera de lo común. La persona más extraordinaria que alguna vez conocí.

Sé que estoy enferma, pero lo que estoy observando no es una ilusión o los descabellados pensamientos de una loca en su lecho de muerte.

El Doctor Carlisle Cullen es un vampiro.

Lo he sospechado ya hace varios días. Sus ojos llamaron mi atención al principio. Dorados, brillantes y antinaturales –pero no amenazadores. Mi mamá siempre me acusó de ser demasiado observadora para el estándar apropiado de una dama y no pude evitar observar al Dr. Cullen la primera vez que lo vi. Mi primera impresión de él fue que era sorprendentemente, inhumanamente, hermoso.

Siempre se ve muy cansado, con unos profundos aros violáceos alrededor de esos ojos de ámbar líquido. A pesar de su bondad y encanto natural, puedo decir que está solo. Una vez le pregunté sobre su familia. Sonrío, pero no contestó.

Como mi doctor, cuida de mí y me trata muy bien. Pero no de la misma manera que los otros doctores con los que me he cruzado antes. La mayoría de las manos de las personas son cálidas, suaves y delicadas. Las del Dr. Cullen son delicadas –pero de una manera diferente. Cuando está chequeando mi pulso o administrándome medicinas me trata como si fuera una fina pieza de porcelana; como si fuera extremadamente rompible. Sin embargo –es él quien se parece más a porcelana –su cara es tan lisa y perfecta como la pieza más fina de porcelana que alguna vez existió. Y sus manos –demasiado frías– tan frías como porcelana y tan duras como piedra.

Con el tiempo noté sus ojos dorados oscurecerse –el color desvaneciéndose sutilmente, sólo para aclararse de nuevo la vez siguiente que lo veía. Tengo una teoría sobre eso aunque temo que no tendré tiempo de desarrollarla. Me vuelvo más débil cada día y también lo hace mi querido hijo Edward. Mi marido ya ha perecido de esta horrible enfermedad y no tengo miedo de seguirlo. Vamos a reunirnos pronto. Pero nuestro hijo –nuestro único hijo– no quiero que él muera.

Y sin embargo, no quiero dejarlo solo en este mundo tampoco. Voy a encontrar la manera de evitar que ambas pasen. Mi hijo vivirá y será feliz –con la compañía que lo ayudará durante la dolorosa experiencia de ser huérfano.

Creo en que el Doctor Cullen sea la respuesta a mis oraciones.

¡Qué ironía! Que el ángel al que le he confiado el bienestar de mi hijo no sea un ángel en absoluto –¡sino un vampiro! ¿Puede haber algo más absurdo?

Y sin embargo, tanto ángeles como vampiros son cosas de historias, de leyendas.

Me pregunto –¿mi hijo me enorgullecerá? ¿O volverán esos mitos de sanguinarias, abominables criaturas de la noche a perseguirme una vez que mi petición a nuestro doctor sea dicha?

El tiempo lo dirá. Me queda muy poco tiempo, lo sé. Pero no diré –no puedo– decir lo mismo de mi hijo.

El Doctor Carlisle Cullen está solo. Y mi hijo pronto no tendrá a nadie. Ambos son buenos hombres, sin importar si mis sospechas sobre el Dr. Cullen son correctas o no.

Carlisle está viniendo. Le haré mi petición ahora.


Nota de traductora: Cortito pero lindo. Me encanta cómo escribe esta chica. Y la forma en que interpreta distintas partes de la saga es maravillosa. Espero que a ustedes también les guste (: