Hellou~

-Este fic voy a intentar ser seria no como en el de cazadores de sombras-

Me presento soy Marta1234j pero llamadme Elena :3 Os digo que este fic era necesario estoy harta ¡harta! De las parejas normales asi que aquí vengo yo con parejas raras (pero ojo MUY RARAS)

No las decido yo, para empezar a mi no se me ocurren combinaciones tan bizarras, si no que tengo un cuenquito con los nombres de los paises y me salen de ahi las parejas.

Podría aceptar alguna sugerencia siempre y cuando sea rara y poco común.

En cuanto a el primer episodio que es este (wiii~ espero que no sea el último) la pareja es BelgicaxVietnam (si, es yuri, salio asi XD). A mi me parecio rara de cojones pero cuando la escribi quedo bonita mira por donde y mira que a mi Vietnam ni la conocia de nada.

Sin mas dilación les dejo con la historia :3 Porfis dejen reviewcitos, vivo de ello.

Advertencias: debería estar estudiando...¡A tomar por culo estudiar! -empieza a tocar la flauta aunque no sepa- ¡Yeah, bitches! SWAG Por ciertuuu, Enma es Belgica y Vietnam es Mai Yae

Disclaimer: Hetalia es mio solo que no lo suelo decir (?). Lo único que me pertence aquí es tu corazón :3

Dios que sueño tengo Son pensamientos.

Pasad de las faltas de ortografía pls Son recuerdos.


Capitulo 1

Tu a Belgica y yo a Vietnam

- País

- Vietnam.

- Nombre

- Mai Yae Xeng

- ¿Como se escribe eso?

- Pues como suena.

Dejo escapar una risita al escuchar eso. La morena se gira molesta para ver quien es el imbecil que se rie. Se sorprende al verla pero intenta que no se note.

- Ah, eres tú.

La rubia la mira un poco decepcionada, se esperaba otro saludo menos despreciativo. Una sonrisa picara decora su rostro mientras se acerca más a la vietnamita.

- Yo tambien me alegro de verte.

Ignora el comentario y vuelve a hablar con el recepcionista del hotel. La otra se dedica a jugar con la trenza de ella haciendo que esta se moleste todavía más. Cuando termina de hablar y se va a ir, una voz hace que pare

- Hola amor~ ¿que hacer aquí?

Un moreno de ojos verdes y pelo castaño esta abrazando a la belga. Mai se queda helada.

¿Quien es? ¿Y por que la abraza? Cuando se da cuenta esta fruciendo el ceño de forma exagerada, apretando los puños y gruñiendo delante de la pareja.

La otra al ver la situación, se deshace del abrazo del hispano e intenta comprender lo que le ocurre a la asiática.

- Este es mi amigo Antonio y...

- ¡Pfff! ¿Amigo? - la morena se da la vuelta y sigue hablando mientras anda- Claro, como el italiano ¿no? O más bien, como el francés. Amigos ¡Ja! - se queda en la puerta y la mira antes de salir-. Pasatelo bien con tus ''amiguitos

Da un portazo y desaparece, dejando a un grupo de países y a un recepcionista confundido:

- Aún no se como se escribe su nombre.


Enma podía ser muy cariñosa y tal ¡pero eso era el colmo! Primero la ve en una cita con el italiano gruñón, luego en el cine con el francés pervertido ¿y ahora el pedófilo? Por favor.

La salida te ha quedado muy dramática pero...

Eso no es lluvia, es el diluvio universal.

¿A donde coño voy ahora?

Y es que no tenía paraguas y no iba a entrar a por uno, ya que se cargaría el momento. Pensó en entrar al hotel por la otra puerta pero desecho la idea porque también daba a la recepción.

Se acordó del invernadero que había visto al llegar y decidió buscarlo. Mientras andaba fue pensando en la rubia.

No sabía como ni cuando pero había empezado a amarla. Mai nunca había tenido amigas aparte de Taiwan y aunque en un principio no le habían causado buena impresión, luego termino llevandose bien con las otras países mujeres.

Estaba empezando a hacer amistades cuando apareció ella. Pelo color oro y ojis aguamarina que al mirarlos te podían ver hasta el alma. Un cuerpo moldeado de forma que nadie pudiera rechazarlo. Una voz dulce y melodiosa digna de un ángel. Y por último, su sonrisa. Blanca como la nieve y brillante como la luna. Era como una rosa en un jardín de claveles. Diferente y única.

Y ella claro, tan tonta fue como para enamorarse de la primera que la trataba de forma cariñosa. Pensaba que era así solo con ella pero ¡Ja! No le quedaba nada...

La primera vez que le había visto con el mayor de los italianos había pensado que eran amigos. Había aprendido que los besos en las mejillas era algo común en Europa así que intentaba no ruborizarse cuando se los daban o los veía. Occidentales. Había pensando. No hay quien les entienda.

Si bien había soportado aquellos besos no había podido aguantar verlos a los dos en un restaurante, cenar juntos y luego salir de la manita como una pareja. Cuando lo vio, se quedo muerta y deseo no haber estado allí. Recordaba llorar y llorar, estar días sin comer, ni dormir, ni hablar con nadie, algo que hizo preocupar mucho a su mejor amiga Taiwan. Unos días después, Enma había ido a su casa a consolarla y ella se había tenido que inventar que estaba enamorada de un país para que no la descubriera.

- Estoy enamorada pero...N-No es correspondido.

La rubia, que se había dedicado a pasarle pañuelitos para que se limpiase las lágrimas, se quedo mirándola con asombro.

- ¿E-Enamorada? - la observo con pena y le limpio la cara con el papel- ¿Y quien es el afortunado?

Se quedo pensando y estuvo por decirle ''Tú'' y plantarle un beso, pero no era buena idea. Suspiro cansada y respondió:

- Japón.

Los días habían pasado y su relación de amistad se había ido enfriando. Ella seguía pensando en que debía haberle dicho lo que sentía y no haber salido con una excusa estúpida. Taiwan decidió invitarla al cine para animarla un poquito. Fueron las dos juntas y, ¿adivinad quien estaba allí con su nuevo lige? Nada más y nada menos que su querida ¡Bélgica!

En ese momento había perdido toda la fe en la humanidad que le quedaba. Ya le daba igual que la amara, que fuera una puta o que la hubiera mentido. No le importaba. Decidió pasar de ella. Cada vez que se le acercaba, la ignoraba o la hablaba bordemente porque se lo merecía. Claro que se lo merecía, por jugar con sus sentimientos. Pero le dolía.

Porque la amaba por encima de todo y le daba igual todo el daño que la hiciera, ella seguiría enamorada de la rubia. Le molestaba que actuara como si nada hubiera pasado pero más le jodía la cara que ponía cada vez que la despreciaba.

Llego al invernadero después de muchas vueltas. Era una cupula de cristal bastante pequellinata y trasparente pero no se podía ver el interior por la cantidad de plantas que había. Entro rapidamente para no mojarse más y vio que en medio de toda esa flora había un columpio. Un poco tonto, pero ahí estaba, invitándola a que se sentara y se balanceara y olvidara todos sus problemas.

Y así hizo. Se sentó y empezó a impulsarse hacía adelante y hacía atrás. Cada vez mas alto y más alto. El ruido de la lluvia y el chirrido del columpio eran una buena melodía de tristeza que podrían formar la banda sonora de su vida amorosa. Triste y irritante pero a la vez hermosa. Se empezó a reír con cada subida que daba él columpio. Y a reír, y a reír, cada vez más alto y cada vez con más amargura. Cada vez más falso y cada vez más llanto. Y las risas se trasformaron el lágrimas.

Y es que la lluvia, el chirrido del columpio y el llanto hacían una bonita melodía.


- ¿Y a esta que le pasa?

Antonio silbaba y miraba a la puerta por donde había salido corriendo la vietnamita. Los otros países que estaban en la cola para registrarse en el hotel, cuchilleaban como marujas sobre la escena que acababan de vivir.

- Esto parece una telenovela - decía uno.

- Ay dios, que pena. - comentaba otro.

- La culpa es de Estados Unidos – alguno estaba un poco perdido.

- ¿Pero ca pasao'? - mientras que otro lo estaba aún más.

- ¿Están liadas? - había quien no se lo creía.

- ¿¡Pero esta fila no avanza o qué!? - Y otros que solo querían registrarse.

Y entre grititos y cotilleos, los causantes de todo ese revuelo estaban discutiendo sobre lo ocurrido:

- ¿Pero que ocurre? - el moreno se rascaba la cabeza sin comprender nada- ¿Es por mi culpa?

La rubia, al borde de las lágrimas, buscaba una explicación. Y es que siempre la cagaba. ¿¡Pero que he hecho mal ahora!? Repaso todo lo que había pasado. ¿No habra sido por el pelo? No quería molestarla, era un juego. Siguió comiendose la cabeza hasta que el latino le dio la respuesta:

- Que solo te he abrazado.

El abrazo. Dios, ¿como no lo había visto? Nunca se acordaba de que Mai veía mal los abrazos. Pero tampoco era para enfadarse ¿no? Si después de todo ella no la gustaba, quería a Japón. Una lagrimita cayo por su mejilla haciendo que su amigo se preocupara por ella:

- Bel, ¿estás bien?

- Agh mierda, s-si...- se limpio rápidamente la cara y sonrió de forma forzada-...E-Estoy bien, es... Es la alergia.

Pero sabía que no podía mentirle con aquella excusa tan tonta. Antonio tenía ese poder de saber si alguien le mentía y porque le mentía. Siempre había pensado que debería unirse al FBI y sería buenísimo en los interrogatorios.

- No me mientas, - le hizo una seña para que se salieran de la fila y le susurro- ¿Que ha pasado?

Tristemente, se dispuso a contar todo el relato, de como la había conocido y de como se había vuelto loca por ella.

Recordaba todo, absolutamente todo del día en que la conoció. Era un 15 de Abril cuando había ido a visitar a Taiwan y a darse una vueltas por el centro comercial. Se había separado de ella y la había visto. El pelo recogido en una coleta alta (la única vez que la vio así), unos vaqueros ajustados que hacía que sus largas piernas fueran la envidia de cualquier modelo, una camiseta de palabra de honor blanca y encima una chaqueta de cuero negra que le daba un aspecto sensual y a la vez elegante. Pero lo que le había llamado la atención eran esos ojos de color dorado. Tan misteriosos y tan estirados, parecían ojos de serpiente y le daban un toque sofisticado. Con la cabeza bien alta había paseado por todo el centro comercial haciendo que hombres, mujeres, niños y niñas se giraran a verla caminar. Y es que era un diosa hecha persona.

Más tarde, descubrió que era la mejor amiga de Taiwan. No le dijo nada más porque iba a parecer una acosadora si iba a verla y le decía ''Te vi en un centro comercial, tú a mi no pero yo a ti si. Besame'' y no pretendía ser Bielorusia 2, no gracias.

Habían pasado los días y cuando casi la tenía ''olvidada'', va y aparece. Y coño, ahora más guapa. Estaba cortadísima cuando la vio pero se comporto como siempre con besitos y abrazitos para todos y un poco más, porque ya que podía aprovechaba.

Pasaron los días y se fueron conociendo más y más y descubrió que era guapa por dentro y por fuera. Si bien no era alguien divertidisimo, o si lo era no solía demostrarlo con ella, era una persona interesante y amable si se la conocía bien.

Pero un día dejo de verla, aún no sabía porque había desaparecido sin motivo. Fue a buscarla y Taiwan la explico que estaba en depresión. La belga angustiadisima había ido a su casa y la había estado consolando. Hablaron y hablaron hasta que decidió decirle la verdad.

Estoy enamorada.

De Japón encima. JAPÓN. Ese crío que no habla ni dice nada, pues ese. Había estado por llorar y por matar al nipón pero se había contenido y siguió consolandola. Después de aquello su relación había cambiado y casi no se hablaban. Ella por su parte había llorado mucho y había perdido mucho peso. Su hermano no se fijaba en eso pero Francia se dio cuenta y decidioo invitarla al cine para pasarlo bien. Enma acepto ir y se lo paso en grande. Río, grito, lloro e incluso canto aquella tarde y Francis le dio ánimos para volver a intentarlo con Vietnam.

Aunque la otra no estaba por la labor. Solo la ignoraba o la insultaba cada vez que le decía lo más mínimo. No comprendía su comportamiento pero decidió usarlo en su contra y molestarla. Entre las bromas que le gastaba a la asiática se escondía un terrible tristeza con la que nadie había compartido hasta ahora.

Los dos europeos se quedaron en silencio. Bélgica pensó que había sonado muy estúpido y que era una tontería, si ella no la amaba no iba a cambiar nada contandoselo al español. El de ojos verdes termino por hablar:

- Ve con ella.

Abrió los ojos confusa.

- ¿P-Perdón?

- ¿Perdoon? - repitió el otro con una voz ridícula- ¡Enma! Eres la chica más guapa y amable que he conocido ¿como te va a decir que no? ¿Se lo has preguntado? - ella negó con la cabeza- ¡Pues entonces! - empezó a empujarla hacía la puerta ignorando los comentarios que hacía- ¡Vamos, vamos!

Ya estaba a punto de salir cuando se giro a él y le abrazo fuertemente. Murmuro un gracias y el chico solo pudo sonreir al verla salir corriendo.

Ahí se va mi amor.


Corrió y corrió buscandola pero no tenía ni idea de donde estaba. Empapada de arriba a abajo y dando vueltas alrededor del hotel, la belga no sabía donde se encontraba la chica.

La lluvia no cesaba y ella estaba desesperada. ¡Malditos hoteles gigantes y maldita lluvia! Rendida, empezo a andar camino a la recepción cuando paso cerca de un invernadero. Iba a seguir cuando escucho una especie de ¿llanto?

Pego su cara al cristal, intentando ver algo que no fueran plantas y allí estaba. Columpiandose y llorando, el amor de su vida estaba dentro de aquel lugar. Hasta triste era hermosa, madre de dios ¡esa belleza debería ser ilegal!

Decidió entrar por la puerta de delante que le pillaba más lejos que la otra pero le daba igual. Entro y vio como la morena paraba en seco. Dejo de llorar y entre sollozos hablo:

- ¿Quien es?

Sonó bastante bajo pero ella lo escucho. Siguió andando sin que ella la viera y se fue acercando más a la joven.

- ¿Q-Quien es? -Mai se levanto un poco asustada y se quedo en medio de aquella gran cúpula.

¡Crack!

¡Agh!

¿Por que se caian las ramas de los arboles? ¿¡Por que!? Los ojos dorados de la vietnamita se clavaron en la rubia que estaba por morirse. Se quedaron mirando y la europea decidió romper el silencio.

- Lo siento.

Mal, mal, mal. ¡Muy mal! ¿Lo siento? ¿Por que había dicho ''lo siento'' y no ''hola'' como la gente normal? Iba a rectificarse pero la otra ya no estaba.


Puta lluvia.

La morena corría bajo aquella tormenta. Sabía quien la perseguía pero no sabía porque huía. Bueno si lo sabía, no quería enfrentarse a la realidad. No quería oir un ''No te amo'' de aquella chica. Por eso corría sin saber a donde se dirigía. Escuchaba los gritos de la otra pero seguía corriendo.

No se veía nada. La luces casi no alumbraban a aquella hora de la noche y la niebla no ayudaba mucho. El viento le daba en la cara y le impedía avanzar pero no se detuvo.

¿¡Por que todo me pasa a mí!? ¿¡Por que!?

- ¡Mai!¡Espera! ¡Mai!

¡No! ¡No me llames por mi nombre! ¡No te espero! No quiero que me rechaces...

- ¡Tengo que hablar contigo!

No sabía si estaba llorando o si es que llovía demasiado pero tenía la cara empapada. Quería morirse y desaparecer, deseaba que ese día no hubiera pasado, que todo vuelva a empezar y...

- ¡Cuidado..!

Un coche apareció de la nada y se coloco delante de la chica. Iba a morir. ¿Podía morir? No físicamente pero mentalmente llevaba bastante tiempo muerta. Le daba igual, le daba...

Unos brazos la empujaron hacia atrás, salvandola en el último momento. El conductor grito cosas no muy bonitas pero Vietnam solo podía pensar en la chica que la abrazaba. Sus ojos azules la penetraban en la mente como cuando la había conocido y deseo poder tocarla, hablarla, decir lo que sentía y sobretodo besarla.

Pero no era la única que pensaba así puesto que los labios de la belga se juntaron con los suyos rápidamente. Era un beso dulce y un poco desesperado. No había lengua de por medio, era solo el tacto de ambas pieles que tanto habían anhelado ambas.

Y allí estaban ellas, dos países en medio de la lluvia, besandose de forma lenta y triste, digna de una

película romántica.

Cuando se separaron por necesidad, se quedaron mirando sin decir nada pero diciendolo todo a la vez. Bélgica apoyo la cabeza en el pecho de su amada mientras susurraba:

- Te amo.

No fue necesaria una respuesta.


Penoso seguramente, ¡pero lo siento!

Pliiiiiiiis dejen un misero review ¡Por favori pliiiiiiiis!

Bueno las dejo continuar viviendo, amores~

Cada vez que dejas un review, muere un cani.