En los zapatos del enemigo

Prólogo: La lucha contra Voldemort sigue en el mundo mágico, sin embargo Harry Potter tiene claro que sin terminar sus estudios en Hogwarts no llegará a ninguna parte. Afortunadamente, el colegio de magia y hechicería pudo abrir ese año bajo la dirección de la profesora McGonagall, pero sólo la mitad de los alumnos decidieron asistir ya sea porque se sentían más seguros junto a sus padres o porque éstos no permitieron que sus hijos volvieran al colegio que, una vez, ya había sido atacado por mortífagos bajo las narices de uno de sus mejores directores.

El trío inseparable sabe que sin Dumbledore la lucha no será la misma pero saben que deben seguir unidos, trabajando junto a lo que queda de la Orden del fénix y sólo así estarán listos para enfrentarse al Innombrable.

Son en estas circunstancias que esta historia tiene lugar.

Capítulo uno: El duelo

Esa mañana, él se despertó sobresaltadamente. Abrió lentamente los ojos y miró a su alrededor. ¿Dónde estaba? Trató de aclarar sus pensamientos. Definitivamente estaba en Hogwarts pero no en su cuarto. Trató de buscar sus lentes en la mesita de noche pero no los encontró. "Eso es raro" pensó. Saltó rápidamente de la cama pero tropezó con algo, no sabía con qué pero si sabía que había causado mucho ruido. Escuchó que alguien le decía:

-"Draco¡¿Qué haces a estas horas de la mañana, un sábado, metiendo tanto ruido¡O te quedas en absoluto silencio o vuelves a la cama!"

"¡¡¡¿¿¿Draco???!!!-estuvo a punto de gritar- ¿Draco Malfoy¿Dónde?".

Fue ahí cuando se dio cuenta del gran dolor de cabeza que tenía. "O esto es una pesadilla o me estoy volviendo loco" se dijo. "¡Mi nombre es Harry Potter, Harry Potter!". Para salir de una buena vez por todas de todo este lío, se dirigió sigilosamente al cuarto de baño para asegurarse de ver su rostro reflejado en el espejo. Harry ahogó un grito. "No puede ser, no me puede estar pasando esto", susurraba el ojiverde, totalmente desconcertado. El joven mago contemplaba anonadado el reflejo de uno de sus más grandes enemigos, Draco Malfoy. Pero ese cuerpo seguía teniendo la mente de Harry¿Cómo era posible?

Fue en ese momento cuando lo recordó.

Flash back

Harry sintió que la ira que venía oprimiendo desde su regreso a Hogwarts hacia Draco, comenzaba rápidamente a recorrer todo su cuerpo mientras seguía los gritos desesperados de su mejor amiga. Llegó lo más rápido que pudo y vio a Ron inconciente en el piso, con el cuerpo lleno de golpes y el rostro cubierto de sangre de narices. Hermione estaba siendo amenazada por Draco y Crabbe y Goyle la tenían apresada, la varita de la castaña se encontraba tirada en el piso, lejos de su alcance.

-¡Ahora si que cruzaste el límite, Malfoy!, le gritó Harry.

-¿Asustado Potter¿Qué se siente ver a tu pobre noviecita sangre sucia, indefensa?, se burló el Slytherin.

-No está indefensa, me tiene a mí a su lado. Le escupió el ojiverde.

-¡Ay, pero que dulce!, se burló Draco¡Me das asco! No sé cómo gente de tu tipo está con vida, deberían estar todos muertos.

Y esa fue la gota que rebalsó el vaso. Harry se lanzó sobre Malfoy siguiendo su ira. Lo dos cayeron al piso dando vueltas, Harry aprovechó la oportunidad para lanzarle un puñetazo. Draco, con sus ágiles reflejos detuvo el puño de su oponente y le devolvió el golpe. El ojiverde lo recibió directo en el mentón pero no se detuvo, le dirigió un fuerte rodillazo en el estómago al rubio. Aún medio aturdido, Malfoy logró alcanzar su varita y con hechizo lanzó a su contrincante por los aires. Por suerte, el ojiverde todavía conservaba su varita así que no perdió ni un solo segundo para devolverle el ataque. Crabbe y Goyle seguían teniendo prisionera a Hermione pero dudaban si debían soltarla para ayudar a Malfoy.

-¡Ni se les ocurra!, les gritó el rubio¡Si sueltan a la sangre sucia, ella recuperaría su varita y correría a ayudar a Potter y esa no es la idea!

Harry aprovechó ese momento de distracción por parte del Slytherin y le lanzó un desmaius. Malfoy lo esquivó.

-¡Expelliarmus!, gritó enseguida.

Sin embargo, ese hechizo no alcanzó a Harry. Éste decidió utilizar un hechizo que Malfoy nunca lo había visto usar pero para su sorpresa otro hechizo que no pudo distinguir salió de los labios de Malfoy al mismo tiempo que el suyo. Los dos hechizos chocaron y luego golpearon a los dos magos. Crabbe y Goyle, asustados, soltaron a la castaña y corrieron al lado de un inconciente Draco Malfoy para llevarlo a la torre de su casa. Mientras que el Gryffindor estaba tendido en el piso, pero aún conciente. Hermione se le acercó y verificó que su amigo no tenía heridas demasiado graves. Luego, le susurró algo al oído que éste no pudo entender. Antes de desmayarse, Harry vio como Hermione se alejaba, cargando a un herido Ron, con mucha dificultad.

Fin del Flash Back

Ahora todo estaba claro, la combinación de hechizos hizo que sus mentes y cuerpos cambiaran de lugar. Harry se vistió lo más rápido que pudo. Tenía que encontrar a Malfoy para ir a hablar con McGonagall ahora.

No sabía en que condiciones estaba Draco, si en él el hechizo o los hechizos habían tenido efectos más graves. No sabía cómo o dónde lo encontraría. No sabía por cuanto tiempo tendría que estar en un cuerpo que no fuera el suyo. Harry sólo sabía que quería su cuerpo, su identidad y a sus amigos de vuelta.