Hola hola simples mortales mundanos.

Si ya se, se han de estar preguntando porque yo... tan Gruvia escribiendo un Nalu, pero todo tiene una perfecta explicación, pues jugando poker con Kaede Yoshida decidimos que quien perdiera haria un fic para la otra y adivinen... EMPATAMOS xD y ahora yo tengo que hacer un fic NALU y ella tiene que hacer un GRUVIA jajajaja.

Bien como ya lo he mencionado antes no soy muy buena con el Nalu ya que me cuesta trabajo manejar las personalidades por eso es un A/U espero funcione jajaja.

Los personajes como siempre pertenecen a Hiro Mashima Troll-sama y la historia es producto de mi retorcida imaginación, inspirado en un libro que leí hace mucho y no recuerdo como se llama xD... bien disfrútenlo.


Prometo No Olvidarte

LUCY.

Miro a un lado y después al otro, estoy para en medio de un salón de clases, hay varias personas, todas mirándome fijamente porque soy la única persona de pie pero no reconozco a nadie aquí, hay libros en el suelo, mi cabeza da vueltas, cuando alzo una mano para llevarla a mi frente veo a una chica agachándose para levantar lo que aparentemente yo acabo de tirar.

-Lucy ¿Te sientes bien?- ¿Lucy? Ese es mi nombre, ni siquiera puedo recordarlo, la chica de cabello azul toma de mi brazo, me lleva a una de las bancas del fondo y me entrega un bolso. Todo se siente tan extraño, cuando tomo asiento veo a una chica de pelo blanco en una de las filas de adelante, me está mirando fijamente.

-Muy bien chicos les tengo una sorpresa- dice el profesor que entra por la puerta con varias hojas en las manos. No sé porque sé que es un profesor, pero lo sé. Sé que estoy en una escuela, sé que es un salón de clases, pero no puedo recordar mi propio nombre ni a ninguna de las personas que están aquí.

El profesor comienza a repartir las hojas persona por persona por lo que aprovecho para revisar el bolso que la chica que está a un lado de mi me entrego junto con los libros, hay un estuche de maquillaje, varios libros, cuadernos de notas y una cartera.

Grandioso eso puede ayudar, hay poco dinero, varias tarjetas con números y una credencial de estudiante.

Lucy Heartfilia, ¿esa soy yo?, soy bonita… o eso parece, cabello rubio y ojos café claro, o al menos eso puedo describir de la chica de la fotografía. Tengo 19 años, nací el 1° de Julio y por lo que dice la credencial estudio el primer año en la carrera de comunicación.

-Señorita Heartfilia creo que sabe perfectamente que durante los exámenes no se pueden tener cosas sobre la papeleta.-

-En realidad…- intento decir sin parecer desesperada –No me siento muy bien ¿puedo salir un segundo?-

-No estoy para otra de sus bromas, una palabra más y te enviare de nuevo a la oficina del director.- el resto de la clase se ríe y yo vuelvo a mi asiento, ni siquiera creo tener un lápiz. ¿Por qué no tengo un lápiz?

-Lucy…- me llama la chica de antes- Juvia sabe que siempre olvidas tus lápices- me pasa un lapicero color rosa y yo lo detallo con la mirada. Se llama Juvia lo acaba de decir, supongo que me conoce, supongo que puedo confiar en ella, intento decirle algo cuando veo que el hombre frente al grupo me ve de manera desafiante.

Vuelvo la mirada al examen, por alguna razón puedo contestar algunas preguntas fácilmente, recuerdo como responder algunas cosas pero me siento mareada cuando intento pensar en la teoría, me siento tan extraña.

Cuando la campana suelto el lápiz como pensado que algo malo pasara si no lo hago. La chica de pelo azul me toma del brazo y me lleva con ella. La chica pelo blanco sigue observándome, atenta hasta que salgo del salón.

-Esto… ella…-

-A si Lissana, la pelea de hoy no debería afectarte- dice entrelazando nuestros brazos, no tengo ni idea de a donde me lleva - sabes que ella es así, por el contrario deberías enfocarte en la competencia de voleibol la próxima semana…-

En algún momento dejo de escuchar su voz, trato de enfocarme en el pasillo por el que caminamos, ¿Por qué? ¿Por qué no puedo recordar nada?

Juvia me lleva despacio hasta un gran espacio abierto, hay muchas personas reunidas platicando juntos en mesas de madera, comen y ríen con ganas.

-Vamos…- dice Juvia arrastrándome hasta la barra donde varios cocineros dejan comida en diferentes mesas.

Juvia toma una bandeja y me la pasa. Deja una ensalada y una coca cola de dieta en mi bandeja, no sé si quiera si me gusta la coca cola de dieta, ella toma la misma porción para si después.

-Mira los chicos ya están aquí- dice arrastrándome a una de las mesas de la esquina. Ella no deja de hablar sobre alguien llamada Levy y los problemas con su novio, creo que me preocupa pero no sé quién es Levy, no sé quién es su novio y no sé ni quién soy yo.

Juvia se sienta a lado de un chico de cabello de negro que la abraza, supongo que es su pareja y me quedo un momento de pie observándolos a todos, ellos me ven con familiaridad a excepción de un chico de pelo rosa, esta de espaldas a mí, él no voltea la mirada, y el único asiento vacío es el que está junto a él.

-Oh vamos Natsu no pueden actuar tan empalagosamente a la primera hora y en el almuerzo actuar como un par de extraños- dice el chico de pelo negro junto a Juvia, ¿este chico es algo mío? –Dale espacio para que se siente-

El chico obedece sus órdenes y cuando me siento pasa su brazo alrededor de mi cuello.

-Ustedes sí que son raros, pero se ven bien juntos- dice Juvia picando su ensalada. –Ya decidieron si irán al concierto mañana por la noche-

-En realidad aun no lo hemos hablado- contesta el chico que aparentemente se llama Natsu.

-Pues más les vale que lo hagan, hay que llamar a Loke para apartar los boletos- dice otro chico de cabello azul tomando una malteada. Tiene un tatuaje rojo justo por encima y debajo de su ojo derecho que me hacen sentir mareada, pero intento no externarlo, al menos hasta que confirme que estas personas son de fiar.

Intento apartarme un momento del chico de pelo rosa, pero cuando lo intento su agarre se intensifica y es cuando noto que su mano está temblando. Los chicos a nuestro alrededor hablan animadamente durante un rato hasta que veo a Juvia ponerse de pie nuevamente.

-Lucy vayamos al tocador antes de la siguiente clase-

-Si…- contesto parándome rápidamente, al chico de pelo rosa no parece importarle y tampoco se despide de mi cuando comienzo a retirarme.

Sigo a Juvia lentamente mientras se adelanta por un pasillo lleno de gente.

-Vamos Lucy, Juvia tiene cosas que contarte- dice tomándome de nuevo del brazo. –En serio que no puedo entenderlos a Natsu y a ti, un día están actuando como si viviera una película romántica y de un momento a otro es como si no se soportaran, debes tomar una decisión con respecto a el-

No sé a qué se refiere pero no le contesto, un par de metros adelante entramos a un baño más o menos grande, hay varias chicas platicando, maquillándose y lavándose hasta que nos ven entrar y todas guardan silencio, me hace sentir incomoda.

Juvia entra a uno de los compartimientos y me deja ahí a mi merced, la tensión es demasiada así que me meto a uno de los apartados también.

¿Qué es esto? ¿Por qué me siento tan extraña? Dejando de lado que no recuerdo nada, el mundo parece caer a mí alrededor.

Cuando me tranquilizo hurgo en el bolso de nuevo, es hasta ahora que me doy la oportunidad de verlo realmente, es bonito, no es una mochila simplemente, es un bolso hermoso color coral, ¿es algo que yo elegiría?

Meto mi mano hasta el fondo y me doy cuenta de que hay algo dentro de la bolsa pero está en un apartado pequeño que no había visto, corro el cierre y veo un teléfono.

Bien esto podría ayudar en algo, tal vez haya alguien anotado aquí en quien realmente pueda confiar.

-Lucy…- escucho la voz de Juvia desde afuera- Lucy ¿sigues adentro?-

-Si…- digo lo más convencida posible. Guardo de nuevo el teléfono, esperare un momento a solas para revisarlo de nuevo, salgo y veo a Juvia lavarse las manos así que hago lo mismo

-Es raro verte entrar en los baños de la escuela, con lo quisquillosa que eres-

¿Soy quisquillosa? La verdad es que ahora mismo la limpieza de un baño público es mi menor preocupación. Escucho la campana sonar de nuevo y temo que tendré que entrar a clases.

-Vamos, recuerda que Redacción está lleno a esta hora y hay que ganar lugar-

-Si…- contesto escuetamente. Salimos del baño de nuevo agarradas de la mano, Juvia debe ser mi mejor amiga, me pregunto si puedo confiar en ella, estamos a punto de entrar a un salón de clases en el mismo pasillo cuando veo al chico de antes, el de pelo rosa, entrar al baño.

-Espera… en un segundo vuelvo- le digo a Juvia, ella me suelta y asiente. El pasillo deja de estar lleno de gente, siento que de alguna manera por fin puedo respirar.

NATSU.

Dos horas, han pasado casi dos malditas horas y mi mente sigue nublada, bueno no creo que sea un término preciso, si estuviera nublada recordaría algo, ¿o no?, me veo en el espejo y tomo ambos extremos del lavamanos frente a mí.

Me miro pero no encuentro familiaridad en lo que veo, se siente como si estuviera vagando en un cuarto lleno de carbón, me parezco a mi madre, o tal vez a mi padre, no sé si los tengo realmente, a que me dedico, por lo que escuche tengo algún tipo de gusto por la música rock, y practica de futbol por la tarde, no sé realmente como han pasado estas últimas dos horas, me he limitado a seguir a ese chico de nombre Gray y fingir que estoy bien ¿ha funcionado?

-Te vez hecho mierda Natsu- dice un chico con olor a tabaco que acaba de salir de un apartado, lo veo y de nuevo su rostro es completamente desconocido.

-No me siento muy bien- contesto girando la perilla del lavamanos.

-Todavía no hemos resuelto lo del viernes por la noche - me dice el chico -, ¿es por eso que estás aquí ahora? -

Sus fosas nasales se dilatan cuando habla y sus manos caen a los costados, apretándolas y relajándolas dos veces. Tengo dos segundos de debate silencioso conmigo mismo, consciente de que si me alejo de él, me hará lucir como un cobarde.

Sin embargo, también soy consciente de que si doy un paso al frente, lo estaré desafiando a algo con lo que no quiero lidiar justo ahora. Él obviamente tiene problemas conmigo, y lo que sea que elegí hacer el viernes en la noche le molestó.

-Guárdatelo para después de clases- le digo lo más relajado que puedo, sin mirarlo a la cara.

-De eso no te quepa duda- sale rápidamente con los puños apretados, sea lo que sea siento que debo alejarme de ese sujeto.

Ya no hay nadie en baño o eso pienso cuando alguien entra sigilosamente, es una chica asoma su cabeza asegurándose de que este solo y cuando por fin está dentro se recarga en la puerta, para que nadie mas entre

Es Lucy, es la chica de pelo rubio que vi en la cafetería, por lo que escuche de Gray el chico que estaba conmigo en el salón de clases ella es mi novia, o al menos la persona con la que salgo desde hace cinco años.

Además de eso no se mucho. Encontré una identificación en la bolsa de mi pantalón, sé que me llamo Natsu Dragneel, tengo 20 años vivo en la calle Sauce número 4 tengo licencia de conducir 10 billetes en el bolsillo trasero y nada más.

-¿Te encuentras bien?- me pregunta cuando me doy cuenta que he pasado demasiado tiempo mirándola, intento encontrar algo en ella que me haga recordar pero no encuentro nada, ni un solo rasgo que me haga pensar que la conozco.

Quiero preguntarle si sabe lo que podría haberme ocurrido, pero no quiero asustarla. ¿Cómo le explico que no la conozco? ¿Cómo le explico esto a cualquiera?

Pasé las últimas dos horas intentando actuar natural. Al principio, me convencí de que debían haber usado algún tipo de sustancia ilegal que causó que me desmayara, pero esto es diferente a un desmayo. Es diferente a estar drogado o borracho, y no tengo ni idea de cómo lo sé siquiera.

No recuerdo nada más allá de dos horas.

-Estoy bien cariño…- le digo tratando de fingir ¿es normal que le diga cariño? –Solo no me siento muy bien, regresa a clases-

No se mueve, no sonríe, su cabeza se mueve lentamente hacia un lado como si lo que está a punto a decir le costara mucho trabajo, al final me ve fijamente.

-Natsu… ¿Cuál es mi apellido?-

No puedo decir si es que es demasiado lista o estoy haciendo un horrible trabajo cubriendo el hecho de que no sé nada. Por un momento, me debato entre si debo o no decirle. Si se lo digo y me cree, puede que sea capaz de responder muchas preguntas que tengo.

Pero y si no me cree, tal vez piense que estoy enloqueciendo.

-Pero qué tipo de pregunta es esa- le digo tratando de parecer despreocupado, pero parece no convencerse.

Se acerca lentamente, siento la necesidad de salir huyendo pero sería extraño si lo hago ¿cierto? Cuando está a escasos treinta centímetros de mi veo sus ojos acusadores contra los míos.

-Natsu por favor ¿Cuál es mi apellido?-

-Yo la verdad es que no lo recuerdo- le digo con vergüenza, la verdad me siento avergonzado de no recordarlo, ella está muy cerca, vainilla, huele como a vainilla, eso me avergüenza más el hecho de recordar como huele la vainilla y no poder recordarla a ella.

-¿Qué es lo primero que recuerdas?- me pregunta mientras se aleja un poco y se recarga en el azulejo azul que está detrás de ella.

-Hace como dos horas, estaba saliendo de un salón de clases y una chica dejo caer sus libros al piso- me agarro el cuello y lo aprieto

-Dios ¡Eso es lo primero que yo recuerdo!- mi corazón salta en mi garganta, se ve frustrada y confundida podría ser que…

-Esto es una locura tenemos que descifrar que está pasando- sé que ella no lo nota pero estoy un poco aliviado de no ser el único en esta situación.

-Por lo pronto vámonos de aquí-

-¿Qué?- pregunta con sorpresa.

-No tiene caso que sigamos con las clases si no tenemos idea de lo que está pasando- tengo un carnet de conducir y las llaves de un coche eso nos llevara a algún lado. –Vamos –

La tomo de la mano y le saco del baño de hombres, si está en la misma situación que yo probablemente esté muy confundida y asustada y sé que aquí no vamos a encontrar una respuesta.

Llegamos al estacionamiento y nos detenemos, es enorme no tengo ni la más mínima idea del tipo de carro que manejo, será una camioneta tal vez.

-Presiona el botón de la alarma así sabremos cual es- dice ella y me siento como un estúpido.

-Buena idea- hago lo que ella dijo y un sonido se escucha algo alejado de la entrada. Vuelvo a apretarlo y las luces de un jeep se encienden.

Es un carro bastante grande, supongo que lo manejo seguido pero ahora mismo siento pánico.

Abro las puertas delanteras, Lucy se sienta y se acomoda como puede, cuando estoy dentro poso ambas manos en el volante, me mareo, siento como mi frente rápidamente se cubre en sudor, no se siente natural, no se siente como si estuviera acostumbrado a hacer esto y no se siente como si supiera a donde rayos me dirijo.


O shi acabe el primer episodio... de alguna manera jajajaja. este fic no tendrá mas de cinco capitulos asi que espero manejarlo como es debido, y espero tambien que les haya gustado y que dejen comentarios que de su amor vivo x3.