Benvidos!
Un avión que venía desde Italia, acababa de aterrizar en el aeropuerto de Santiago de Compostela, en España. De este, se bajaron dos jóvenes casi idénticos. Uno de ellos tenía el ceño fruncido, lo que daba a entender a los demás que no había tenido un buen vuelo. Su pelo era de un castaño oscuro y un característico rulo salía de su flequillo. Sus ojos eran de color ámbar que combinaba perfectamente con su piel, que era ni muy morena ni muy blanca.
A su derecha se encontraba el otro chico al que tanto se parecía. Aun que este, tenía una expresión relajada y totalmente despreocupada. Su cabello era también castaño, pero de un tono más claro y su rulo salía del lado izquierdo, no de su flequillo. Sus ojos eran de un marrón brillante y su piel era más algo pálida que la del otro.
-Vee~ Por fin llegamos - Dice estirándose, para relajar sus músculos. No le gustaba tener que estar sentado durante tanto tiempo. - Que tenemos que hacer ahora, fratello?
-Ya tenemos todo, así que tenemos que coger un taxi para ir a la estación de tren. - A medida que hablaba revisaba sus cosas y las de su hermano para comprobar que no olvidaban nada. - Vamos.
Ambos empezaron a caminar hacia la salida del aeropuerto. Por lo que les habían contado, en Galicia siempre llovía y hacía mal tiempo y eso era lo que se esperaban. Al salir del edificio, se pararon unos segundos esperando a que sus ojos se acostumbrasen a tanta claridad. El cielo estaba despejado y el sol estaba cerca de alcanzar lo más alto. Ni una sola nube y deberían estar sobre los 27°C. Después de todo era agosto.
-Cazzo, que calor.
-Mira fratello, allí están los taxis. - Señalaba un grupo de coches blancos que estaban estacionados cerca de la entrada. Se encamino hacia ellos seguido del otro.
-Eres taxista? - preguntó al hombre que estaba más cerca.
-No, soy autobusero.
-Qué? - Ambos hermanos preguntaron a la vez.
-Si, soy taxista. Queréis que os lleve a algún sitio?
-Queremos ir a la estación se tren más cercana. - Dijo de forma seca. Esa bromita por parte de aquel hombre no le había hecho ninguna gracia.
-Solo hay una. Os llevo a esa?
-Si. - Sin más, el hombre cogió su equipaje, que eran solo dos maletas aun que algo grandes, y lo metió en el maletero del vehículo mientras ambos italianos se subían al coche.
Cuando ya estaban acomodados en los asientos, el conductor ya estaba arrancando el motor.
-De donde sois, chicos? - El hombre iba conduciendo y de vez en cuando les miraba por el espejo retrovisor.
-De Italia, ve~
-Italia?
-Sii~
-Carallo, siempre he querido ir a Italia. Un tío mio vive allí y siempre que hablamos me cuenta lo bonito que es aquello y el buen clima que tiene. Y que os trae por Galicia? Venís de vacaciones?
-Aquí también hace buen tiempo, vee~
-Venimos a estudiar. - Lovino no hacia más que preguntarse porqué ese hombre hablaba tanto. No podía solo conducir?
-Buen tiempo? Ti espera a septiembre, ya verás. - A pesar de que no podía verle la cara, sabía que estaba sonriendo. - Así que a estudiar, eh? Vais a ir a la universidad? Que vais a estudiar? - El mayor de los Vargas decidió desconectar de la conversación. Que ese hombre preguntase tantas cosas lo estaba cabreando.
-Si, venimos para estudiar en la universidad que dirige nuestro nonno.
-Nonno? Qué es eso?
-Vee, es 'abuelo' en italiano.
-En serio? Aquí decimos 'avó'. Bueno, ya llegamos. - El taxista se bajó del automóvil, saco el equipaje del maletero y se lo entregó a los hermanos. Lovino le pagó y se alejó casi corriendo camino a la estación de tren. Necesitaba alejarse de ese cotilla. Feliciano lo siguió después de despedirse del taxista.
-Dos billetes para el próximo tren que vaya a Vigo.
-Carnet Xoven?
-Qué?
-Que si tiene carent xoven para el descuento. - La mujer que le atendía debía de tener alrededor de 50 años. Tenía el pelo corto de color negro y ojos oscuros tras unas gafas finas y rectangulares con montura de metal azul. Su rostro estaba lleno de arrugas y limpio de maquillaje.
-No sé que es eso, cazzo.
-Déjalo. - Tecleó algo. - Son 20'80€ en total. - Le entregó dos rectángulos blancos de alguna clase de papel. En la base tenían una franja violeta donde había algunos códigos grabados con tinta negra y "renfe" con tinta blanca. Debía de ser el logo. En la parte parte posterior estaban escritos el origen y el destino y en el centro el código del tren, las horas de salida y llegada y el número de asiento, además del precio.
Pagó los billetes y se fue a sentar a uno de los bancos que había.
-Cuándo llega el tren, fratello? - Preguntó sentándose a su lado.
-Llega a las 10:36 y son las 10:08.
-Ve... y a que hora llegarémos a Vigo?
-Maldita sea. Míralo tu mismo, idiota. - Le tiró su billete en la cara.
-A las 12:15... Nonno va a ir a buscarnos?
-Dijo que si, pero de ese viejo bastardo puede esperarse cualquier cosa.
Lovino no se había movido de su sitio en el tiempo en el que estuvo esperando por el tren, sin embargo, Feliciano había ido al baño y estuvo todo el tiempo paseando por la estación, aburrido. Durante un rato estuvo mirando a la gente que entraba y salía y le llamó la atención la cantidad de extranjeros que había que solo llevaban una mochila como equipaje. Por vigésima vez en ese tiempo, consultó la hora: las 10:30.
-Ve~ fratello
-Que?
-Vamos a fuera, el tren llegará dentro de poco. - Y a si fue. En menos de diez minutos ya habían acomodado su equipaje y ya estaban en sus respectivos asientos. Les había tocado ir en una parte del vagón donde había cuatro mesas, dos a cada lado, con cuatro asientos de dos en dos rodeando a estas. Se sentaron uno en frente del otro y ambos al lado de la ventanilla.
Feliciano no paraba de mirar el interior del vagón y los pocos pasajeros que había en ese vagón. Un hombre mayor estaba sentado en el grupo de asientos que tenía a su espalda, y dos chicas que debían tener la misma edad que ellos, estaban sentadas una en frente a la otra, en el grupo de asientos que quedaban a su lado. Separados solo por el estrecho pasillo central. Una de ellas tenía el pelo muy rizo y de un color claro, que la hacía parecer rubia pero que en verdad no era. Tenía los ojos muy azules, como el cielo, escondidos tras unas gafas de pasta de color morado. Llevaba puesto unos pantalones vaqueros cortos, con unas bambas azules y una camiseta de manga corta del mismo color, tenía una especie de dibujo pero no consiguió distinguirlo. La otra chica parecía ser algo más alta. Su cabello era negro y corto, y llevaba algunos mechones teñidos de un azul fuerte. Como estaba recostada contra la ventanilla, el flequillo le cubría parte de los ojos pero Feli distinguió que eran de color café. A pesar del calor, llevaba puestos unos vaqueros largos, de los cuales colgaba una cadena, y calzaba unas deportivas negras. También llevaba una camiseta negra básica de tiras, que hacían resaltar tres collares que llevaba puestos pero que el italiano no consiguió distinguir como eran.
-Ciao~ Mi nombre es Feliciano, sois de aquí? - Las chicas miraron al extranjero, se miraron entre ellas y volvieron a mirar al chico.
-Yo soy Ángela y ella Lucía. Si, somos de aquí. De donde eres tu? - Fue la chica de los ojos azul cielo la que habló.
-Nos ha saludado diciendo "ciao", así que será italiano.
-Si, somos italianos. El es Lovino, vee~
-Ciao. - Por primera vez, Lovino miró a las chicas. Se fijó en que ambas llevaban mochilas, pero no parecían de viaje.
-A dónde vais? Vee... Nosotros vamos a Vigo, a estudiar en la universidad que dirige nuestro nonno.
-Nonno? Qué es eso? Se come? - Preguntó medio en broma medio en serio la chica del cabello teñido.
-Si dirige una universidad como se va a comer? - Le dice su amiga.
-Yo que sé, cosas más raras se han visto. - El menor de los italianos no pudo evitar reír.
-No, no se come. Nonno es 'abuelo' en italiano.
-Ah...
-Nosotras vamos a Pontevedra, aun que vivimos en Vigo. - Se apresura a decir la del cabello rizo, antes de que su amiga haga otro comentario estúpido.
-Sabéis hablar muy bien el castellano para ser extrangeros. - Señala la otra.
-Bueno, nuestro nonno nos enseñó. Verdad, fratello?
-Fratello? Creí que se llamaba... Livano?
-ES LOVINO! - Replica enfadado mientras su hermano estalla a carcajadas.
-Perdón, nunca se me han dado bien los nombres y los vuestros me resultan bastante raros...
-Ve~ Fratello es 'hermano' en italiano, no es un nombre.
De repente se escuchó una musiquita interrumpiendo la conversación. A continuación se escuchó la voz de una mujer:
"El tren con destino 'Vigo Guixar' va a efectuar su parada en 'Pontevedra'"
A Lovino le llamó la atención que el nombre de los lugares lo decía una voz distinta, de mujer, pero distinta.
"O tren con destino 'Vigo Guixar' vai a efectuar a súa parada en 'Pontevedra'" repitió, ahora en gallego.
-Bueno, nosotras nos bajamos aquí.
-Una cosa, cuando tratéis con gallegos, que no os extrañe que os contesten con otra pregunta, es normal hacerlo aquí. - La chica de ojos café estaba ahora de pie, poniéndose la mochila a su espalda. - También es normal que sean sarcásticos.
-Como tu. - Reprocha su amiga.
-Yo? Sarcástica? Vai a merda.
-Si, tu. - El italiano volvió a reír.
-Lo tendremos en cuenta, grazie~ Si vivís en Vigo a lo mejor volvemos a vernos, ve~
-Es posible. - Las chicas, que ya estaban las dos de pie, notaron como el tren iba perdiendo velocidad. - Bueno, nos vemos!
-Chaooo~- Se despide la otra.
-Ciao~
Lovino miró a las chicas alejarse y sintió como el tren se detenía. A través de su ventanilla podía ver la estación. No había mucha gente. Una señora con un niño, esperaba de pie al hombre que antes estaba sentado en el grupo de asientos que tenían pegados. El niño recibía al hombre con los brazos estirados, esperando a que le abrazase. El hombre dejó su equipaje en el suelo y lo cogió en brazos mientras le daba un beso en la mejilla. Aun con el niño en brazos, abrazó y beso a la mujer. A Lovino se le revolvió algo en su interior al ver esa escena y agradeció que el tren ya se hubiera puesto en marcha y se alejara de la estación. A Lovino se le revolvió algo en su interior al ver esa escena y agradeció que el tren ya se hubiera puesto en marcha y se alejara de la estación.
Un señor mayor apareció por las puertas del vagón. Vestía un traje gris bastante viejo y un sombrero a juego con este. Debía tener entre 65 y 70 años, se dijo Lovino.
El señor se sentó donde antes habían estado las dos chicas y dejó un maletín, que parecía ser aun más viejo que el traje, sobre la mesa. El anciano se había sentado en el asiento más alejado de la ventanilla y examinó cuidadosamente a los dos italianos.
-No sois de aquí, verdade? - No le preguntaba a alguno en particular.
-No, somos de Italia - Contestó sonriente el menor.
-Ya decía yo. A donde vais?
-Vee~ A Vigo.
-Como non, a la ciudad. Yo voy a Redondela. Voy a visitar a mi nieto, que hace mucho que no veo.
-Seguro que se alegra al verle~
-Seguro, es muy cariñoso. Le compré algunas chucherías en la tienda de la estación. No es mucho, pero bueno. - El hombre sonreía y Lovino se preguntaba porque les estaba contando todo eso.
-Nosotros vamos a ver a nuestro abuelo. - Dijo ya cansado de explicar que significaba 'nonno'. - También hace tiempo que no lo vemos.
-Seguro que se alegra mucho de veros. Mi nieto siempre está en la puerta esperando a llegue y me recibe con un abrazo, ya dije que era muy cariñoso. Estoy muy orgulloso de el, aun que no le pueda ver tan a menudo como me gustaría. - La sonrisa alegre, se transformó en una sonrisa que reflejaba profunda tristeza. - Y venís solo de visita? Ha tenido que ser un viaje muy largo. - "ES un viaje muy largo. Un maldito viaje que se hace eterno." pensó Lovino, pero no dijo nada. Sabía que ese hombre no tenía culpa de que le obligasen venir a vivir aquí en contra de su voluntad, ni de que su hermano aceptase sin consultarle y aun por encima no parase de hablar durante el viaje en avión de lo 'emocionado' que estaba, ni de que el taxista sea un cotilla y su hermano le siguiese el rollo, ni de que esa chica a la habló su hermano le llamase 'Livano', no. La culpa era de Feliciano, que tenía que ser amable y simpático con todos. Por su culpa estoy aquí.
-No, nos mudamos aquí con nuestro nonno. - Dijo sin pensar.
-Supongo que 'nonno' es 'abuelo' en italiano, no?
-Si!
-Suena cariñoso, 'nonno'...
"El tren con destino 'Vigo Guixar' va a efectuar su parada en 'Redondela'"
-Bueno jóvenes, yo me bajo aquí. Espero que os guste Galicia. - Y sin más, el señor se fue por donde vino y el tren volvió a ponerse en marcha. En esta ocasión, nadie entró en el vagón dejando a los hermanos Vargas como los únicos pasajeros.
Lovino miró una de las pantallas de información las paradas que quedaban: Redondela-Picota, Vigo Guixar. Suspiró y volvió a mirar por la ventana cuando entraron en un túnel. Se dio cuenta de que su hermano lo estaba mirando a través del reflejo del cristal. Sus ojos reflejaban profunda preocupación.
-Fratello... Estás bien?
-Si.
-Ve... Llevas actuando raro todo el día. Estás muy tranquilo...
-Y como quieres que esté? Quieres que me ponga a gritar a todo aquel que se me cruce por delante? Porque es de lo que tengo ganas, joder.
-L-lo siento...
-Déjalo. - El silencio se hizo presente y se mantuvo durante todo el trayecto, hasta que Feliciano habló al llegar a Vigo.
-Vee, vayamos para fuera a ver si está el nonno.
Salieron del edificio y miraron a su alrededor. Justo delante de la puerta estaba la parada de taxis, con uno coches blancos. Algunos de los taxistas estaban dentro de los vehículos y los otros estaban a un lado de la puerta, hablando entre ellos. A su izquierda había un aparcamiento bastante amplio y casi vacío. En frente de ellos, pasando la parada de taxis, había una carretera de 3 carriles bastante transitada. Vieron a su derecha, al lado de la estación, una parada de autobús. Lovino pensó que lo mejor sería coger el bus ahora, en lugar de perder el tiempo esperando a su abuelo pero sabía que Feliciano se negaría, así que no dijo nada. Después de 20 minutos, el menor se sentó en el suelo junto a su hermano, que seguía apoyado en la pared con los brazos cruzados.
-Voy a llamarle. - Sacó el teléfono de su bolsillo y busco en la lista de contactos el número de su antecesor.
-"Ciao Lovi~"
-Donde estás, bastardo? Llevamos 20 minutos esperando.
-"Eh? Es que ya llegasteis? Creí que me avisaríais antes de coger el avión" - Lovino se quedó callado y miró a su hermano, este lo estaba mirando preguntándose de que hablaban.
-Feliciano, le enviaste un mensaje a nonno antes de salir de Italia, como te dije? - El menor se puso blanco y Lovino reprimió todo instinto asesino que estaba creciendo dentro de él. - SERÁS IDIOTA!
-Ve-e... L-lo siento... Se me olvidó...
-"Venga Lovi, no te pongas así con el chico. En 10 minutos estoy allí, procura no matar al pobre Feli~" - Colgó.
-Que te dijo, fratello?
-Que en 10 minutos estaba aquí. TU, IDIOTA. COMO SE TE PUDO OLVIDAR!? TE LO RECORDÉ 5 PUÑETERAS VECES, CAZZO!
-No te p-pongas a-así... Ya v-viene a b-uscarnos... - Se puso a llorar de tal forma que incluso hipaba.
-Tsk. Deja de llorar, inútil. Ya no gritare más.
-Vee-e...
Lovino se imaginaba que algo así pasaría, pero creyó que iba a ser su abuelo el que se olvidase de recogerlos, no su hermano el que se olvidase de avisarle. "Ninguno de los dos tiene remedio", pensó.
Al rato, vieron un coche rojo entrar por el carril de la estación. Aparcó en una esquina y de el bajó un hombre alto y bastante fuerte. Tenía el pelo castaño y corto. Al igual que los dos jóvenes, tiene un rulo característico, aun que no tan exagerado como ellos. Sus ojos son de un color café, semejante a los de la chica del tren, y su piel es morena. Cuando el hombre se acercó a ellos, Lovino de fijó en que tenía la típica barba de 3 días.
-Ciao, nonno! - En cuanto lo vio, Feliciano se levantó y fue hacia el para abrazarlo.
-Ciao Feli. Has crecido mucho! - Miró a Lovino, que se acercaba a ellos con su maleta y la de su hermano. - Ciao Lovi! Tu también has crecido.
-Ciao...
-Supongo que estáis cansados del viaje, así que hoy os llevó a la residencia para que os instaléis y ya mañana nos ponemos al día, vale?
-Vale!
-Ok...
-Dame eso, Lovi, que lo meto en el maletero. - Cogió las maletas y las guardó mientras los chicos subían al auto. Lovino en el asiento del copiloto y Feliciano detrás. - Que tal el viaje? - Preguntó a la vez que ponía el coche en marcha.
-Vee... Muy largo. Conocimos a dos chicas en el tren, al parecer son de aquí y...
Durante el trayecto, Feliciano le contó con pelos y detalles lo ocurrido durante el viaje. Rome solo escuchaba y reía, sin interrumpir a su nieto. Lovino solo miraba por la ventana como era la ciudad: Se fijó en que había muchas cuestas, algunas algo exageradas. Las calles principales eran bastante bonitas, eran dos o tres carriles en cada dirección y en medio había acera, con árboles, arbustos y otras plantas con flores, a veces incluso había bancos. El italiano supuso que era como un "descansillo" para los peatones que cruzaban, ya que la calle era bastante ancha. También se fijó en que algunos de los edificios eran muy viejos pero hermosos, con todo tipo de adornos de piedra en las fachadas. Otros eran totalmente nuevos y de elegancia moderna. Lo que le chocó fue que muchos edificios no pegaban con otros o que en algunos edificios antiguos y elegantes habían sido restaurados y les habían añadido elementos que no combinaban con el estilo original de la construcción. Pero, por lo general, era una ciudad bastante bonita. En todas las rotondas había esculturas o fuentes. La que más le gustó fue una que tenía una escultura de hierro en el dentro. Eran cuatro caballos subiendo una especie de cuesta en espiral, uno detrás de otro y el que estaba en la parte más alta de la escultura estaba sobre las dos patas traseras*. Debía medir entre ocho y nueve metros.
Al rato, el mayor de los hermanos se fijó estaban que cruzando un portal que se encontraba abierto. Miró con más atención y pudo ver que debajo de las que estaban al lado del portal, había una verja. Supuso que esta rodeaba todo el recinto. Nada más entrar al recinto se encontraron con un gran aparcamiento, el doble quizá que el de la estación de tren. Al lado del estacionamiento, se alzaba una gran edificación de seis pisos de altura, que pronto sabría que era el edificio principal de la universidad. Al lado de este había otro, más pequeño pero igualmente de seis pisos. Estaba conectado al principal por pasillos que conectaban los pisos entre si.
En frente a estos, había otro que era del ancho de ambos edificios juntos, pero este solo contaba con cuatro pisos. Al fondo del recinto, había otro que estaba pegado a este último pero que era más pequeño. Mucho más pequeño. Solo tenía dos pisos y no era muy ancho. Entre los cuatro edificios había una gran explanada, del tamaño de tres cuartos de un campo de fútbol. Esta era todo un jardín, con muchos tipos de plantas y árboles considerablemente altos. Había caminos de tierra atravesando el jardín de forma que parecían venas, con algunos bancos a los lados y papeleras cerca de estes.
Era un sitio enorme y muy bonito, pensaron ambos hermanos, y ahora sería su casa.
Vocabulario:
·Nova vida(gallego)~Nueva vida
·Benvidos(gallego)~Bienvenidos
·Ciao(italiano)~Hola/Adiós
·Fratello(italiano)~Hermano
·Vai a merda(gallego)~Vete a la mierda
·Nonno(italiano)~Abuelo
·Cazzo(italiano)~Joder
·Ti(gallego)~Tu
·Grazie(italiano)~Gracias
·Carnet Xoven(gallego)~Carnet valido hasta los 25. Con el se consigue un descuento del 20% en productos o entradas de empresas que lo admitan. Suele usarse mucho para los billetes de tren o entradas de cine.
·Renfe~Red Nacional de Ferrocarriles. Es una compañía española.
·Vigo Guixar~Es el nombre de la estación de Vigo actual, que es una provisional hasta que acaben de construir la nueva, con vías para el Ave.
*Aquí os dejo el link de una foto de la escultura: wikipedia/commons/8/83/Pra%C3%
La rotonda que le gusta a Lovi está en Plaza De España, quizá por eso le gusta(?)
Bueno, hasta aquí el primer capítulo. Espero que os haya gustado!
Tengo que deciros que eso de ir en el tren que un señor se pusiera a contarme su vida me ha pasado, aun que he intentado no exagerarlo tanto en el fic para que no os llevéis una impresión rara de los gallegos. Pero a mi, me contó de todo ese hombre...
Otra cosa, se que en Vigo los taxis si son blancos, pero no estoy al 100% segura de que en Santiago también sean blancos.
Espero vuestros reviews~
