SEGUNDO FIC, CHICOS. BUENO YA HABIA HECHO UNO DE VICTORIOUS, PERO ME QUEDE CON GANAS. ESTE FIC ES COMPLETAMENTE DIFERENTE AL ANTERIOR Y COMO SIEMPRE SERAN ENTRE 10 – 15 CAPITULOS. TAL VEZ MENOS O TAL VEZ MAS. HAY NUEVOS PERSONAJES COMO JUSTIN, EL EX DE TORI, BUENO DENSE UNA IDEA CON EL ACTOR JUSTIN CHATWIN BUENO USTEDES LEAN:

Apartamento de Tori.

03:00 p.m.

Wow, a Tori le parece increíble pensar que hace sólo un par de año. La verdad nunca había pensado en eso, hasta ese día. En su casa había una foto increíble de ella con sus amigos el día de la graduación. Ella salía abrazada de Beck, él ni siquiera estaba viendo a la cámara, estaba muy ocupado mirándola a ella. Cuando terminaron su relación las cosas fueron muy dolorosas, demasiado para recordarlas.

West Hollywood Park.

10:00 a.m.

Ese día por la mañana se había encontrado con Jade. Estaba cambiada, era más generosa y amigable. Algo la había cambiado.

Oye, ¿sabes algo de los otros chicos? —le preguntó mientras caminaban por el parque. —Ya sabes, Robbie, Cat, Sinjins…

La verdad, he estado en contacto con Cat. —recuerda que le contaba Jade. — ¿Puedes creer que Robbie nunca tuvo el coraje de decirle lo que siente por ella?

Entonces, ¿también has hablado con Robbie?

Pero no tanto como con Cat.

Eso no era lo que tenía a Tori desilusionada y deprimida. Como hubiera deseado no haber hecho la pregunta que le hizo:

¿Y qué has hecho con tu vida? —le preguntó tratando hacer conversación.

Bueno, después de que Hollywood Arts terminara empecé a actuar en teatros. Te sorprendería el talento que está oculto entre esas personas. ¿Y tú?

Escribo canciones para una disquera. Aprendí mucho de André. ¿Tienes planes para el futuro?

¿Cómo qué?

No lo sé, ¿tienes pareja?

Sí, ¿recuerdas a Beck?

Al oír ese nombre Tori se detuvo en seco:

Un mes después de que terminaron, empezamos a salir de nuevo. —continuó ella. — ¿Qué te trajo de vuelta a Hollywood? Pensé que te habías mudado a Vancouver.

De hecho, lo hice.

¿Ah, sí? ¿Con el chico con el que salías después de Beck? ¿Cómo se llamaba…?

Oh, te refieres a Justin.

Sí, Justin. ¿Qué pasó con él? —se interesó.

Las cosas no funcionaron.

Y pensar que dejaste a alguien muy especial por él. —Tori sabía que estaba hablando de Beck.

Sí, pero no importa, ¿cómo vas con Beck?

Genial. Nuestra casa está en…

¿Nuestra? —vacila un rato. — ¿Viven juntos?

Sí. —dice Jade.

¿Desde cuándo? —se interesa Tori tratando de ocultar su sorpresa.

Unos meses después de que regresamos.

¿Regresaron? Te refieres a que volvieron juntos, ¿no?

No, después de que regresamos de Phoenix. Hicimos un viaje después de Hollywood Arts.

Oh. —dice ocultando su decepción.

Ahora vivimos en el Boulevard Wilshire.

Yo vivo en Beverly Hills. —y desde allí la conversación se dirigió a un lugar desconocido.

¿Sabes? Es una suerte que te haya encontrado, todos pensaron que faltarías a la reunión de Ex – Alumnos. Es en Hollywood Arts, en unos pocos días.

Genial. —dijo Tori deprimida y Jade no parecía notarlo.

No sabía porque le afectaba tanto haber oído que ellos dos habían regresado. Tal vez pensó que ambos tomarían caminos distintos. No lo sabe con certeza. Pero recuerda que André y Jade se veían muy enamorados, tuvo curiosidad y preguntó.

Todos los chicos siguen en Hollywood.

Sí.

¿Y que hay con ellos? ¿No han hecho sus vidas? —quiso indagar Tori.

Cat es una gran cantante. Trabaja en Hollywood Arts Records., da clases y esas cosas. Robbie, es un comediante en un local muy exitoso que está donde era el Karaoki Doki.

Al ver que Jade no seguía preguntó: — ¿Y André?

Él es el compositor de hits que lanzan a las estrellas nacientes al estrellato. —lo dice con un tono raro.

Genial, parece que les va bien.

A ti también, Tori.

¿Sabes? Te noto más… buena. —dice con cuidado y ríen de ello. — ¿Qué te pasó?

Beck pasó. —dice sin vacilar, orgullosa de lo que pasó. — Su amor me cambió y algo más.

¿Qué? Dime. —dice dándole un cariñoso puñetazo en el brazo mientras ojean revistas en un kiosco.

Creo que quiere formalizar la relación. —al oír esas palabras Tori deja caer las revistas de la mano, con un ruido estruendoso.

Apartamento de Tori.

4:15 p.m.

Se despidió de ella precipitadamente y tomó un taxi a Beverly Hills. Buscó la foto de la graduación y regresó en el tiempo con la sensación de que la principal razón por la que había terminado con Justin, era porque aún quería a Beck.

La reunión era el día de mañana y estaba ansiosa por ver a todos sus amigos. Ya casi eran las 5:00 p.m. y no sabía que iba a cenar y por toda la información que había ingerido ese día, era mejor que no le negara la entrada a los alimentos.

Boulevard Wilshire.

05:00 p.m.

Salió del departamento y decidió ir a un restaurante cerca de Wilshire, ya que en la zona cocinaban muy rico y era considerable el precio. Mientras caminaba por la calle atenta a que restaurante le llamaba la atención chocó contra una persona que del estruendo la tiro al suelo.

¿Qué no ves por dónde caminas? —dijo el tipo indignado por haber echado toda su malteada sobre Tori.

Ah, perdón. Como tú tiene malteada por todo tu cuerpo. —Tori pensó que iba a empezar un enfrentamiento verbal pero las siguientes palabras la sorprendieron.

¿Tori Vega? —dijo el sujeto, ella dejó de sacudirse la malteada de la camiseta. — ¿Eres tú? —dice pasmado y ella se levanta indignada.

Pues no estoy segura cuantas Tori Vega conozca pero… —antes de seguir el insulto, le miro detenidamente contra la luz y tenía que ser la imagen de esa persona la que veía tan dramáticamente. — No puede ser, ¿Beck? —dice Tori pero no es la misma sorpresa que expresaba él, era una sorpresa que no se tragaba todavía, sorpresa entre emoción y tristeza.

A mí también me da gusto verte. —dice decepcionado de la expresión en su rostro.

Lo siento, ¿qué haces aquí? —dice aclarándose las ideas.

Bueno, siempre me escapó unas horas al día para tomarme una malteada y tener un tiempo para mí. Pero hoy no me dijeron que la malteada iba acompañada de una vieja amiga. —dijo emocionado y la abrazó levantándola por los aires.

¡Qué raro que ha sido este día! —se dijo Tori ya fuera de los brazos de Beck.

¿Tan desafortunado fui?

No, no es eso. —dice riéndose. —Hoy en la mañana me encontré con Jade. —dice más seria. — Por cierto, felicidades. ¿Con que quieres formalizar la relación? —dice dándole un cariñoso puñetazo en el estómago.

No has cambiado nada, Tori. —dice y parece recordar algo: — ¿Y Justin?

En Vancouver. —y Beck entiende que todo se terminó.

Oh, ¿y estás en Hollywood desde hace mucho? —dice empezando a caminar y Tori le sigue.

Regresé ayer. Justo hoy estaba volviendo a las calles de Hollywood cuando encontré a Jade… y ahora a ti. —dice sonriendo.

Entonces, ¿has hablado con Jade?

Sí, está más… cambiada, diferente. —dice no estando segura de como describirla ahora.

Te refieres a que no es la misma Jade de hace un par de años. — la corrige.

¿Cómo lograste que cambiara así? Me refiero a cómo transformaste a la Jade de antes en alguien tan amable, amigable y… agradable. —dice y el comentario hace reír a Beck.

Cuando regresé con ella, cambió un poco pero cuando formalicé la relación, se volvió un ángel que esparce luz. —dice con un aire cursi. — ¿Crees que es demasiado?

Sí. —dice y ambos ríen con ganas. — ¿Ya formalizaron la relación? —repite Tori recordando claramente las palabras de Jade: "Creo que formalizará la relación."

Sí y pienso proponerle matrimonio en unas semanas. —dice no estando muy cómodo.

Estás que desbordas emoción, ¿eh? —le bromea.

Lo sé. —dice después de una sonora carcajada. — Yo quiero a Jade, —empieza a explicar. — Pero si no fuera por André yo no hubiera llegado tan lejos con ella.

¿Qué no se supone que André estaba enamorado de Jade? ¿Por qué cambió de opinión? Y si no lo ha hecho, ¿por qué está ayudando a Beck?

No me digas. —dijo Tori sorprendida.

Sí, ha sido un gran amigo. —admite Beck y se detiene en seco. — ¿Sabes? Este es un gran restaurante, ¿quieres cenar algo?

Aunque era justo lo que Tori quería en esos momentos se resistió: — ¿Qué hay de Jade? Tienes que volver a casa.

Jade está ocupada, tiene un ensayo de obra hasta tarde. —dice excusándose. — Y creo que un tu ni yo queremos pasar solos la noche.

Tori volvió a dudar pero admitió que sería divertido. Entraron al restaurante y le recordó a su primera cita. Ambos muy enamorados, no paraban de reírse y de besarse. Claro que esta vez no sería igual, sólo eran dos viejos amigos con un pasado den común. Nada pasaría esa noche sólo dos amigos conociéndose.