En la posada
Madelett se limpio el sudor de la frente con la manga del vestido y se dirigió hacia la otra punta de la taberna. Hacia un día horrible. El establecimiento estaba lleno a pesar de que era bien de noche. Pero todo lugar era bueno para cobijarse en Tortuga hasta que el cuerpo lo permitiera. La chica se acercó a la barra.
-¡Claire!¿ Hace cuanto deberías estar llevando la jarra de cerveza a ese hombre?-le pregunto de mal humor a una muchacha de pelo negro. Esta la miro con mala cara.
-Tenia que atender primero a otra mesa-le respondió. Madelett le entrego la jarra llena.
-Llevádsela ahora, si queréis que os cuente eso-le espetó. Claire asintió y se dirigió con la jarra a una mesa del fondo donde había sentado un hombre solo con la cabeza gacha.
-Aquí tenéis, señor-le dijo poniendo la bebida encima de la mesa, sin apenas mirarle- ¿Queréis que os traiga ahora el cubo para vomitar o lo haré mas tarde?-dijo con ironía y de mal humor. El hombre no dijo nada, y la chica se disponía a irse cuando este la cogio del brazo.
-Sed mas amable con los clientes-dijo, tiro de ella he izo que se sentara al lado suya- No querréis... espantarlos-la cogio de los brazos y la acercó contra si.
-¿Que hacéis? ¡Soltadme!-exclamo, peor entonces un hombre apareció, cogio a la chica he hizo que el otro la soltara.
-¡Dejadla en paz! ¡Ni se os ocurra volver a tocarla!- bramó muy enfadado. El cliente se rió muy fuerte.
-¡Jaja! Se puso bravito el comodorito, ¿Eh?-dijo riéndose. Las personas que estaban cerca también se rieron. James Norrington, sin soltar a la chica, se la llevo de allí.
-Gracias, señor-le dijo la chica.
-¿Por qué no trabajáis en otra taberna? Esta solo esta llena de... desalmados-le dijo. El hombre tenia aspecto de deterioro, no solo físico, a pesar de que solo llevaban dos semanas allí.
-Porque es la única que siempre esta llena y que nos dan gratis el alojamiento-contesto- Pero vos no debéis bajar aquí y juntaros con esos- el hombre miro a su alrededor y bajo la cabeza.
-No. Y jamás hubiera pensado que estaría aquí. Necesito una buena ducha...-los ánimos de los dos estaban bastante deprimidos. Se hacían creer a ellos mismos que la situación seria pasajera, cosa que sabían que podía ser perfectamente imposible.
-Tengo que volver a trabajar-dijo la chica y se soltó del hombre. No estaba enfadada con el, pero tampoco podía estar contenta y a veces lo pagaba con el. Se dirigió a la barra.
-¿Qué ha pasado con ese hombre?-le pregunto Madelett.
-Nada, un pequeño incidente-mintió la chica mirando al suelo.
-Pero, ha pagado, ¿No?-Claire la miro.
-¿Por qué lo...?-entonces la chica miro hacia la mesa, y el hombre ya no estaba. Luego miro a Madelett.
-¡Claire! No puede ser. ¡Has dejado que se valla sin pagar!
-Lo siento, Madelett. No volverá a ocurrir. Cobrádmelo de mi salario-dijo la chica tristemente.
-¡Pues claro que si! Debéis estar mas atenta-dijo Madelett. Claire se dispuso a irse, pero la chica la cogio de un brazo- Espera. Si queréis que os cuente eso hoy, tendréis que contadme vos también lo vuestro, ¿Eh?- Claire asintió- ¿Me lo prometéis?-Claire volvió a asentir- ¡¿Vos solo sabéis asentir?!
Próximo capitulo: Conversando
