¡Buenas adoradas Sucrettes/Candys! Me animé a hacer esta historia después de darle vueltas una y otra vez, hasta que me quedó este prologo que creí aceptable después de borrar innumerables veces. He decidido hacerlo en la línea temporal de cuando Kentin llega después de su estadía militar y con muchos cambios en adelante.
Necesito OC's, excepto para Armin y Lysandro, los demás chicos están libres para su entera disposición. Diré que meteré a Viktor también por si alguna le interesa. Por cierto, hay una razón por la cual existe "Sucrette" en este mundo aparte de las nuestras y eso lo verán más adelante. Para la ficha solo necesito los nombres y apellidos, edad, que materia se le da mejor a tu personaje, personalidad y físico. Enviarme un MP para ello.
Sé que este principio es un poco confuso pero en cuanto más vayamos avanzando podrán entenderlo mejor. ¡Espero que no se lamenten de leerlo y me dejen un review de qué les pareció! Ahora sí, adelante.
Disclaimer: Corazon de melón / Amour Sucré no me pertenece, es de su creadora ChinoMiko, solamente tomo los personajes para crear esta historia sin cobrar por ello. Solamente lo hago por pura diversión.
Advertencias: Posiblemente en un futuro palabras mal sonante, escenas violentas y muerte de personajes.
Género: Sobrenatural, Terror, Drama y Humor.
Resumen entero: Hay tres cosas que no pueden ocultarse mucho tiempo; el sol, la luna y la verdad. Eso lo tenía claro Harley desde el día que Kentin le confesó su secreto sobre la existencia de hombres lobos, cazadores y criaturas mágicas que habitaban escondidas en cuerpos de humanos, él siendo parte del primer grupo, solo que nunca pensaron que eso costaría posiblemente la vida de sus amigos en un futuro. ¿Qué mal podía hacer que intentaran vivir de manera normal? El destino no quería que fueran simples marionetas en silencio, quería que actuaran, avisaran del peligro que ocurriría como no supieran lo que había suelto ahí fuera. Y más cuando podían tomar posesión de cualquier inocente que cruzara en su camino. Tendrían que unirse a su causa y proteger a quiénes no podían hacerlo por sí solos.
Prologo
I'm not a psychic... I'm something!
Cada vez que Harley gritaba, anunciaba la posible muerte de una persona, la última vez resultó ser la madre de una compañera llamada Violeta y aún recuerda la vergüenza que pasó al no poder explicarle como había sabido que algo malo sucedería ese día. Por eso mismo se había convertido en la chica que pasaba de inadvertida, quién lo diría, antes giraban a su alrededor con tal de obtener su amistad para ser invitados a las grandes fiestas que hacía en su casa. Digamos que desde ese acontecimiento se desligó totalmente de sus relaciones sociales, es más, agradeció que Sucrette hubiera aparecido en el instituto robándose la atención de cada uno e incluso teniendo de mejor amiga a Rosalya. Era normal que quisieran tanto a esa muchacha que caracterizaba a una Mary Sue en la realidad, y sin buscar beneficios escondidos después, solo hacía las cosas por mera curiosidad y trayendo la felicidad de otros.
Lo único que estuvo decepcionada y fuera de su alcance eran los nuevos alumnos, en especial el pelinegro que dejaba disimuladamente su consola cada vez que se acercaba la castaña con una sonrisa radiante, solo ahí nacían sus celos porque consiguiera la atención a quien había echado el ojo. Tampoco iba acercarse ya que no se sentía en sintonía con nadie, y quizás con el único que resultaba ser más agradable con ella era un chico de gafitas, incluso en clase de matemáticas más de una vez se habían sentado juntos con la excusa que necesitaba de su ayuda. Echaba de menos su compañía cuando veía el asiento vacío a su lado, porque a su parecer, el adorable Kentin parecía creerla cuando decía que oía ruidos extraños o voces indicándola que algo iba mal. Quizás con quien podía desahogarse poco a poco.
"Eres algo y dudo que sea de casualidad, un día serás de gran ayuda, te lo aseguro"
Sonrió cuando recordó sus palabras intentando reconfortarla después de un ataque de histeria al ver un rostro a través de la vidriera de los botes de química y agradeció que estuvieran los dos solos para no tener que dar una explicación a toda el aula. Dejó la libreta a un lado mientras observaba el cielo desde la azotea, ahí es donde pasaba los minutos libres o los dos recesos, si estaba libre ya que en ocasiones lo ocupaban el pelirrojo y el peliblanco que tenían una banda fuera de la institución. No tenía consciencia de cuánto tiempo había estado ahí si no fuera por el timbre que anunciaba la siguiente clase, aunque en su caso, era el aviso de que debía ir a su sesión semanal con la orientadora. Estaba harta de decir "mariposa" a cada imagen a pesar de que veía otro tipo de cosas y prefería callarlas. Estaba sacudiendo su ropa después de levantarse hasta que sintió la presencia de alguien cerca suyo causando que girara con rapidez y viera a un chico castaño parado delante suyo. Por un instante iba a marcharse sin decir nada, si no fuera que reconoció esa manera de caminar, solo que ahora se mostraba más seguro que antes, increíblemente había crecido unos centímetros y ahora no usaba sus gafas que tapaban esos ojos verde jade que eran muy bonitos.
—Harley, sabía que estarías aquí.—Lo notaba nervioso por la manera que movía sus manos, nervioso, mirando a los lados asegurándose que nadie estuviera más con ella y eso causó que se extrañara.— ¿Te acuerdas cuando me contaste lo que oías o sentías? —La pelirroja asintió rápidamente.— Digamos que sé… varias cosas.
Si alguien le hubiera dicho que Kentin sería capaz de cargarse el picaporte de una puerta, estaría riéndose porque era escuálido y sería imposible dejándolo en vergüenza, sin embargo, lo comprobó con sus propios ojos que eso había hecho escapándose un ligero "wow" de entre sus labios. Cuando él estuvo seguro de que nadie los oiría, se encargó de acercarse a la contraria con grandes zancadas mientras sacaba el móvil del bolsillo de su pantalón.
—Primero necesito que no grites, por favor, mi sentido del oído no le gustará para nada eso. —Frunció el ceño observándolo, no tenía ganas de gritar, además que eso nunca le había afectado.— Resulta ser que en la academia militar conocí a una persona, él me dijo que podía ser rápido, fuerte, no tener ninguna enfermedad… Claro que tenía un precio.-Murmuró eso último en bajo pero alcanzó a escucharlo.— Ahora soy un… hombre lobo. —Confesó mientras esperaba una reacción por su parte y ella rió inmediatamente, era una buena broma, parando solamente porque Kentin se mostraba muy serio. — Es en serio.
Parpadeó quedándose fija en el sitio, sin asimilar aún la información del todo, incluso esperó salir de algún lado unas cámaras ocultas y nunca pasó. Quería preguntar solo que no se atrevía, tampoco necesitó hacerlo, ya que el ojiverde en seguida se acercó a su rostro mostrándole brevemente como cambiaban de color a un dorado excesivamente brillante ahogando un jadeo de la impresión.
—¿Quieres escuchar la historia? Puedo saltarme clases, pero aún tengo que vengarme de Amber, en eso me ayudarás tú.—Tocó su nariz de manera suave sacándole una risa.
—Tenemos aún tres horas por delante.
Se acomodaron en el suelo, el chico pasándole su teléfono para que viera la prueba de qué era leyendo en el título "Banshee" en grande mientras una hoja en letras extrañas que no reconoció al principio y él decidió pasar la imagen a otra donde estaba perfectamente traducido, acercando la pantalla para leer mejor.
—La mujer que lamenta…
—Sí, eso eres.—Aclaró su garganta para obtener toda su atención.— Ahora estate atenta, hay mucho que debes saber.
Harley acepó gustosa ya que empezaba a tener en claro que no era una persona normal, y dentro de lo que cabía, no resultaba ser algo tan terrorífico. Su verdadera preocupación estaba enfocada en su amigo ya que esto sería complicado de ocultar a sus compañeros, sobretodo, cuando escuchó que había una familia de cazadores justo en el pueblo. Le recorrió una sensación extraña que no supo reconocer y solo rezó porque no fuera nada malo ni un aviso de que estarían en un peligro inminente.
