Mi mejor enemigo

Capitulo 1

Querida Sakura:

Te escribo esta carta con alegría. Di a luz a un niño precioso ayer, que llevara el nombre de Hien como el padre de Shaoran, a petición de el mismo. Ieran dice que tengo un gran sentido de la tradición familiar, lo cual me llena de gozo, también me ha dicho que yo ocupare su lugar cuando ella ya se haya ido, con el fin de que la familia siga siendo unida y feliz. Ya sabes que para ella, las raíces familiares están cargadas de significado

Todos los días hojeo la historia familiar que ellos mismos han escrito y me fascina ver el amor que destilan todas sus paginas, incluso en la forma de colocar las fotografías. Ieran espera que continué con la labor según vayan pasando los años y espero incluir la fotografía que te adjunto con esta carta. Fíjate en el orgullo y el amor que irradian los ojos de Shaoran cuando nos mira a mí y a nuestro hijo recién nacido. Cada vez que la veo lloro de emoción. Parece que nuestra unión haya sido dictada por Dios, aunque solo el sabe lo difícil que resulto para nosotros. Pero, al final, todo ha salido de maravilla. Es una lastima que no pudieras asistir el día de nuestra boda; la pasión que reflejaban los ojos de Shaoran, nunca la podré olvidar. Se que nos seremos fieles durante el resto de nuestros días.

Ieran esta feliz, ya tiene tres nietos. Dos niños y una niña. Meiling y Taro adoran a su hijo y, sin duda, Hien y el se harán compañía durante toda la vida, al ser de la misma edad.

No hay nada en el mundo como la familia, para mí ahora es el eje en torno al cual se mueve el mundo: el pasado, el presente y el futuro. Se que tu opinas lo mismo, por eso disfruto tanto al escribirte y al recibir tus cartas y, por enésima vez quiero agradecerte todos tus consejos. Cada noche al acostarme pienso en la dos ramas de mi familia, la que comparto con Shaoran y la nuestra. Estoy cansada, me voy a dormir con una sonrisa en los labios que, sin duda, compartirás cuando recibas estas letras.

Con cariño,

Isabela Kinomoto.

Termino de leer la carta y la volvió a doblar metiéndola de muevo en el sobre, para después guardarla dentro del cajón derecho de su escritorio. Se recostó en el sillón y dejo que sus lágrimas fluyeran libremente.

Un hijo.

Shaoran y su hermana, eran padres. Tenían un hijo y ahora ya eran una familia.

Sonrió con pesar. La vida de Isabela tendría que haber sido la suya. Si tan solo no hubiera sido tan cobarde, si por una vez en su vida no le hubieran importado los demás… Continuamente se preguntaba si había hecho lo correcto. Y la respuesta era la misma: era lo mejor.

Porque ella sabía que, no podía ser tan egoísta y mucho menos capaz de condenar la vida de su hermana a una existencia vacía y triste.

La vida de Isabela tenía que ser perfecta.

Isabela no lo hubiera pensado dos veces para dar su vida por la de ella. Por eso mismo no tardo en pensarlo cuando tuvo que alejarse de su familia, sabiendo que con ello destrozaría el corazón de sus padres, y tampoco le tomo mucho tiempo tomar la decisión de renunciar al amor.

Todo fuera por la felicidad de su hermana.

Los toques de la puerta la sacaron de sus pensamientos. Sentándose correctamente y limpiándose el rostro dio el pase.

Espero a que a que tomara la otra persona asiento. Esa mañana le habían comunicado que Tomoyo Daidouji, la modelo más famosa y cotizada de todo Sydney; y que afortunadamente trabajaba en su agencia, quería hablar con ella urgentemente.

Sakura tenía trato con la mayoría de los modelos que trabajaban en la prestigiosa agencia que dirigía, pero con Tomoyo, por una u otra razón en los dos años que tenia trabajando para ellos, no había podido establecer la misma relación que tenia con los demás modelos. Y las pocas veces que se llegaban a encontrar nunca se había mostrado arrogante o pedante.

Pero los constantes reportes donde era acusada de abuso de poder y los cambios de personal continuos empezaban a molestarla. Y casi nadie, se atrevía a trabajar con ella. Mucho menos en estas ultimas semanas.

Había tenido pensado hablar con ella la próxima semana, pero ella se le adelanto pidiendo la cita mucho antes. La miro jugar con los dedos, síntoma de nerviosismo. Sutilmente carraspeo para llamar su atención.

Funciono. Tomoyo la miraba, Sakura enarco una ceja con elegancia, esperando que hablara.

La mirada amatista la miraba con nerviosismo y ¿temor? Sakura relajo un poco su postura.

-¿Quieres algo de tomar?

Ella le negó con la cabeza.

-Me han dicho que te has negado a probarte la colección de Roset Voog- le reprocho.

La escucho suspirar.

-No quiero que se burlen de mí- explico.

Sakura espero a que dijera algo más, pero se mantuvo en silencio y siguió jugando con sus manos.

-¿Por qué se burlarían de ti?- exigió saber sin ocultar su molestia.

Tomoyo Daidouji era constantemente acosada por la gente y vista en las pasarelas más importantes; criticada y asediada por lo medios de comunicación ¿Y no podía enfrentarse a menos de diez personas?

-Estoy subida de peso- dijo apenada.

Sakura no se movió de su asiento y tampoco se altero. Sin bien eso era un problema para la próxima pasarela que tenían en puerta, contaba con que la modelo bajaría de peso rápidamente. Tomoyo no se arriesgaría quedar fuera de ella.

-¿Cuanto tiempo te tomara bajar?

-Nueve meses, siete si corro con suerte- dijo al borde del llanto

Sakura la miro sorprendida de verdad había escuchado nueve meses. Pero eso era demasiado tiempo. No se veía tan subida de peso. Es verdad que se notaba cambiada pero, en ninguno de esos cambios se veía un sobrepeso, que tomara tanto tiempo. ¿Y porque quería llorar?

-Sabes lo que eso significa para tu carrera.

-Que esta arruinada- le grito – y todo por tu maldito amigo.

¿Amigo? ¿De que amigo hablaba? Ninguno de ellos había tenido trato con ella, como para que pudiera culparlos de algo… solamente Eriol.

-¿Te hizo algo Eriol?- pregunto tratando de aparentar calma.

-¿Que si hizo algo?- pregunto con ironía Tomoyo- claro que lo hizo. Dejarme embarazada.

Sakura palideció. Embarazada. Eriol la había embarazado. Tomoyo su mejor modelo, estaba esperando un hijo. Un hijo de Eriol.

Se alegraba por su amigo. Pero se notaba a kilómetros que Tomoyo no estaba nada contenta con la noticia. Y pensándolo mejor ella también estaba algo molesta, habían exigido que Tomoyo fuera la modelo que mas participación tendría durante el evento. Evento que se llevaría a cabo dentro de tres meses.

-¿Cuánto tiempo tienes?- pregunto mirando su vientre. Aun no era muy notorio.

-Tres semanas.

Lo que temía para cuando el evento se llevara a cabo, Tomoyo. Estaría saliendo de su primer trimestre y entrando al segundo.

Vaya que relajo. Tendría que hablar con la representante de la modelo cuanto antes y explicarle la situación. Juntas encontrarían la forma de hablar con Roset y evitar algún problema en un futuro.

Un sollozo llamo su atención, sacándola de sus planes. Vio a Tomoyo llorando.

-¿Estas bien?

-No. Me costo mucho llegar hasta donde estoy y ahora por esto- dijo señalando su vientre- todo se vendrá abajo.

Sakura sintió pena por Tomoyo y lastima por la criatura que crecía dentro de ella. Venir al mundo con una madre que te veía como un estorbo, no se lo desearía al bebe ¿Por qué pensaba tenerlo verdad? Y a todo esto Eriol conocía la noticia o ¿No?

-Tomoyo- la llamo con suavidad.

Aun llorando ella le presto atención.

-¿Eriol lo sabe?

-Si- respondió sin emoción.

Sakura asintió.

-Piensas tener al bebe ¿verdad?- le dijo suavemente.

Tomoyo dio un respingo y se levantó del asiento mirándola con furia.

-Crees que soy capaz de abortar ¿verdad? Claro la frívola Tomoyo no tiene sentimientos y es capaz de todo por seguir adelante con su carrera, eliminando cualquier obstáculo que tenga. Pero eso no es mas que una fachada. Nadie conoce la verdad más que yo, todos están equivocados. Quiero a este bebe…es solo que… que tengo miedo.

Sakura se levanto del sillón sintiéndose culpable, ella no conocía mucho a Tomoyo, mejor dicho no la conocía nada. Pero aun así no debería dejarse llevar por lo que había escuchado hablar de ella y mucho menos juzgarla como hace momentos lo estaba haciendo.

Se acerco hasta ella que todavía seguía llorando y la abrazo. Ella mejor que nadie conocía ese sentimiento de miedo que sentía Tomoyo. La modelo se dejo abrazar por ella y lloro con más dolor. Cuando sintió que comenzaba a tranquilizarse, la separo de ella y la llevo hasta la salita de estar que tenia a un lado de la oficina y la sentó un sillón.

Le sirvió un vaso de agua y se lo ofreció que ella acepto.

-Gracias- le dijo.

Sakura solo asintió y se sentó en el sillón frente al de Tomoyo. Espero a que se tranquilizara un poco mas para comenzar a hablar. Después de unos minutos Tomoyo de dijo:

-Pensaras que estoy loca.

Sakura negó con la cabeza y se inclino un poco hacia delante.

-Pienso que te sientes sola.

Tomoyo la miro sorprendida y después sonrió desganada.

-A pesar de que tengo el apoyo de Eriol, que se que me quiere y se entusiasmo con la noticia de que iba a ser padre… no puedo dejar de pensar que estoy sola. Y tengo mucho miedo.

-Hay muchas que personas que están contigo. De mi parte cuenta con mi apoyo. Tu madre también seguro que te apoyara.

Escucho una sonrisa sarcástica de parte de ella.

-Seguro. Empezara con los planes de boda cuanto antes. No hallara la hora para que me vaya de la casa. Y gane aun mas prestigio social.

Sakura se sorprendió. La madre de Tomoyo era conocida por la gran cantidad de eventos caritativos a los que asistía con gran frecuencia y las valiosas sumas de dinero que aportaba a ella. Además que siempre se le veía preocupada por su hija y expresaba el enorme amor que le tenía y el orgullo que sentía por ella.

-Es lógico si no me crees. Se ha encargado de dar a conocer una fachada perfecta. Pero en el fondo es un monstruo.

Sakura mantuvo silencio. Ella no era quien para juzgar a una persona que nunca había conocido. Pero si su hija se expresaba así de ella, seguramente por algo seria.

-Seguramente me obligaría a abortar.

Sakura se movió inquieta en si asiento ¿Cómo podría una madre pedirle algo así a una hija?

-Pero ella ha declarado infinidad de veces su desacuerdo por el aborto- le dijo Sakura sorprendida.

-Lo hace para remedir todos los pecados que comete. Se dedica a ayudar a otros creyendo que así limpiara su alma de toda la suciedad que tiene dentro.

Había tanto odio en sus palabras ¿podría estar Tomoyo mintiendo? Ciertamente lo dudaba.

-Toda su vida ha tratado de manipular a los demás y si te rebelas contra ella, se convierte en tu peor pesadilla- explico destilando odio en cada palabra.

-Pero vives con ella.

-Si. Y mil veces he preferido estar muerta que vivir bajo el mismo techo de ella.

-¿Por qué no te has mudado?

-Lo intente al poco tiempo de haber muerte mi padre. Sabia que iba heredar parte del dinero, pero cuando se realizo la lectura del testamente resulto que fui su heredera universal. El odio de mi madre creció aun mas, siempre me había visto como una enemiga. No soporta la idea de depender de mí.

-¿Y que paso? ¿Por qué sigues a su lado?

-Porque me amenazo. Me dijo que…

Sakura la vi dudar y se dio cuenta que estaba entrando en un terreno que seguramente Tomoyo nunca había dejado entrar. Estaba siendo demasiado indiscreta.

-Comprendo si no quieres decirlo…

-No, me hace falta hablar con alguien. Eriol me ha dicho que eres muy buena amiga y que se puede confiar en ti. Si con alguien me gustaría hablar, es contigo. No tengo amigos con quien hablar- dijo interrumpiéndola.

Sakura se sintió muy bien ante sus palabras y sonrió con cariño.

-De acuerdo te escucho.

-Gracias. Es un poco larga la historia- dijo un poco sonrojada.

-No importa, necesito un poco de distracción- mencionó, recordando la carta que le había enviado Isabela.

-Sonomi se caso con mi padre por capricho, aun a sabiendas de que amaba a otra mujer, a ella no le importo. Lo obligo a casarse con ella.

-¿Cómo?

-Embarazándose.

-¿De ti?- le pregunto sin ocultar la sorpresa.

Tomoyo negó con la cabeza.

-Se había embarazado una vez ya antes de que yo naciera. Se había metido con mi padre mucho antes de casarse con el, pero el ya estaba comprometido con otra persona. Mi madre quedo embarazada y se lo dijo a la prometida de mi padre un día antes de la boda de ambos, ella rompió el compromiso y después se fue de Sydney. Mis abuelos lo obligaron a casarse con Sonomi, por el honor de la familia.

-Que horror.

-Así es, a los pocos meses de la boda, mi madre perdió al bebé. Estaba discutiendo con mi padre como de costumbre y rodó por las escaleras, el aborto fue instantáneo.

-¿Tu padre la tiro?

-Por supuesto que no- respondió molesta Tomoyo- nisiquiera el estaba a lado de ella cuando ella cayo. Pero lo culpo de haber perdido a la criatura. Amenazo con decirlo a los medios. Mi padre se quedo a su lado no por miedo a la amenaza de ella. Si no por lastima.

-Después naciste tú.

-Si pero bastante mas tarde. Sonomi tardo alrededor de dos años para poder volver a quedar embarazada, tenia miedo de que en cualquier momento mi padre se quisiera divorciar de ella y trataba por todos lo medios de embarazarse de nuevo.

-Pero no lo logro- afirmo.

-No. Tiempo después se dio cuenta que la lealtad que le tenia mi padre a su familia era muy grande y por lo tanto no se separaría de ella; así que dejo de intentarlo. Comenzó a salir con sus amigas y a llevar una vida de soltera a pesar de estar casada. Mi padre la descubrió varias veces con sus amantes.

-¿Nunca pidió el divorcio?

-Lo hizo. Pero después Sonomi lo dijo estar embarazada, nuevamente la historia se volvía a repetir, mi padre se quedo a lado de ella. Aun sabiendo de que había grandes posibilidades de que el bebé no fuera de el.

-¿Estaba embarazada de ti?

-Así es.

-¿Qué hizo tu padre?

-Nada, estuvo con ella durante el embarazo y a la hora del parto. En cuanto mi padre me vio en sus brazos no le quedo duda de que era una Daidouji. El color de mi cabello y mis ojos, son de parte de la familia de el.

-Comenzó a prestarte más atención a ti- afirmo por segunda ocasión Sakura.

Tomoyo asintió con la cabeza.

-Eso no lo pudo soportar Sonomi, podía competir contra cualquier mujer. Pero no contra su propia hija. Cuidar las apariencias se convirtió en su prioridad y se dedico a tratar de aparentar el matrimonio perfecto y la familia feliz, ante la sociedad. Cuando estaba a solas con nosotros, discutía con mi padre y conmigo nunca estaba.

-¿Siguió con sus amantes?

-Si. Pero a mi padre no le importaba, toda su concentración estaba en su trabajo y en mí. Siempre y cuando Sonomi fuera discreta no había problema.

-No me imagino una convivencia así. Yo no podría- dijo con seguridad Sakura.

-Ni yo. Pero tengo entendido que Sonomi lo amenazo con irse conmigo si la dejaba, ante todos ella era la esposa perfecta y no había duda de que podía ganar un juicio por mi custodia. La familia de ella también tenía gran prestigio como la de mi padre. Ambos podían comprar al juez. Y no dudo que Sonomi hubiera vendido su alma al diablo por ver a mi padre destrozado. Supongo que el también lo sabia y por eso nunca pidió el divorció.

-¿Nunca mas se volvió a enamorar tu padre?

-No. Su único amor había sido la mujer de la que le separo mi madre.

-Pobre.

Tomoyo sonrió con alegría.

-¿Qué pasa?

-Es verdad que fue muy infeliz por culpa de ella durante por mucho tiempo, pero al menos los últimos seis años el fue un hombre muy feliz.

Sakura arrugo el entrecejo.

-Perdona que lo diga, pero dudo que alguna vez fuera feliz a lado de tu madre.

-Por eso lo digo. No fue a lado de ella de quienes fuimos felices.

-¿Quiénes?

-Si, mi padre y yo.

-Supongo que se volvió a enamorar ¿estoy equivocada?

-No del todo. Una vez que me llevo al centro a comprar unas cosas, desde lejos pude ver a una mujer acercársele y por primera vez lo vio sonreír con alegría. De verdad estaba feliz. Me llamo con la mano y cuando me acerque me presento a la señora que estaba hablando con el. Antonia era su nombre, y el primer y único amor de mi padre.

-Vaya- suspiro Sakura.

-Después de eso empezamos a frecuentarla. Ella me trataba como una madre y yo la tome aprecio muy rápido, además de que veía muy feliz a mi papá. Y eso me hacia quererla mas. Varias veces pasaba por mí al instituto y me llevaba a su casa, hacíamos pasteles o simplemente hablaba conmigo, con su compañía siempre me sentí muy a gusto. Al año me di cuanta que mi padre mantenía una relación mas allá de la amistad.

-Se volvió el amante de Antonia.

-Tal vez. Pero yo lo veo como una forma de ser feliz. Meses después me entere que Antonia estaba embarazada. Mi padre estaba muy feliz y yo también, para mi ella era ya mi madre y yo no hacia más que pensar que iba a tener un hermano.

-¿Y Sonomi nunca se entero?

-No hasta después de tres años, Roel le faltaban algunos meses para cumplir sus tres años. Fue registrado con el apellido de Antonia como principal apellido y en segundo lugar por el de mi padre por petición de ella misma. No quería meter en problemas al padre de su hijo y más que nada quería evitar que mi madre se enterara.

-¿Cómo se entero tu madre?

-Un día entro al despacho de mi papá, no se que estaba buscando pero encontró unos papeles en donde mi padre estaba preparando todo para arreglar el nombre de Roel y reconocerlo como un Daidouji. Sonomi exploto y rompió los papeles, después subió a mi habitación a decírmelo, seguramente con la intención de lastimarme pero cuando no vio ninguna reacción de mi parte se furia incrementó mas y me golpeo.

Sakura soltó una maldición.

-Me rompió un brazo y dos costillas cundo me tiro al suelo y me dio de patadas. La nana espantada por mis gritos vino a verme y la encontró golpeándome, ella le aviso a mi padre. El llego minutos después, me quito de encima a Sonomi y salio con ella de mi habitación, la nana se quedo conmigo y llamo al doctor. Estuve en recuperación por más de dos semanas.

Tres días después del incidente mi padre me dijo que Antonia y Roel se habían ido de Sydney, Antonia tenía miedo de que fuera hacerle algo a mi hermano y se fue a Grecia. En cuanto me recupere Sonomi despidió a mi nana.

-Antonia y Roel ellos…

-Ellos estuvieron en Grecia hasta la muerte de mi padre, yo iba a verles siempre que tenia vacaciones- le explico Tomoyo interrumpiéndola- cuando mi padre murió ella vino a su entierro, se mantuvo apartada del sepulcro no, quería que Sonomi armara un escándalo y manchara la memoria de mi padre.

-Era comprensible, amaba a tu padre. Pero aun no entiendo ¿con que te amenaza Sonomi?

Tomoyo se levanto de su asiento y se acerco al ventanal, ya estaba oscureciendo ¿Cuánto tiempo llevaban hablando? Lo mas seguro seria que Eriol ya estuviera preocupado.

-Con Roel. Para Antonia la muerte de mi padre fue muy duro y comenzó a dejarse decaer. Hace cuatro meses recibí una llamada del hospital informándome que su estado de salud empeoro. Entro en coma. Los únicos familiares de Antonia eran sus padre y habían muerto en un accidente ese fue el motivo de su regreso a Sydney.

-Roel…

-Esta bajo la tutela de mi madre- dijo suspirando Tomoyo.

-¿Qué?

-Tal parece que se entero que Antonia había venido con el niño al entierro y la localizo, fue a verla y Antonia sufrió un infarto. Sonomi la llevo al hospital y se hizo cargo de Roel quedando como su tutora, hasta que Antonia recobre el conocimiento y pueda dejar ella a un tutor.

-Pero ¿Por qué se quedo ella con el bebe?

-Para poder controlarme. Yo tenía pensado irme de la casa tras la muerte de mi padre. Y dejar a Sonomi sin un centavo. Ella sabía lo que yo tenía pensado hacer y por eso acogió a Roel. Si yo dejo a Sonomi, no quiero ni pensar en lo que es capaz de hacerle al niño. Esta loca.

-Solo quiere dinero ¿No es así?

-Si, pero también quiere poder ilimitado sobre todo lo que le rodea.

Sakura sintió lastima por la pobre criatura, Roel estaba bajo las garras de alguien que en medio de su furia seria capaz de matarlo.

-¿Qué vas hacer?- le pregunto Sakura.

-La única forma de salir, es casada. Fue la condición de ella. Para no dar de que hablar a la gente.

-Pero ella no sabe del tu relación con Eriol.

-No. Y por eso tengo miedo. Puede pensar que solo trato de encontrar una salida.

-¿Por qué mantenerlo en secreto?

Tomoyo se sonrojo.

-Todo mundo me odia aquí y en mucho otros lugares, Sonomi nunca me permitía tener trato con mucha gente de niña. Llego el punto en que me daba miedo estar cerca de tantas personas. Además Eriol trabaja aquí y no quería que nuestra relación se viera prestada a malos entendidos.

Sakura estaba sorprendida, ahora podía comprender mejor a Tomoyo. Ella no trataba a las personas mal, porque se sintiera superior a ella, solamente no sabia como tratar con la gente. Lo que le llevaba a su trabajo. Podía imaginar lo difícil que era para ella, trabajar de modelo.

-Pero esa no es la única razón de tu miedo.

Tomoyo bajo la mirada.

-No. Ya te conté porque mi padre se caso con mi madre.

Sakura la miro con seriedad ¿Tomoyo creía que…?

-Eriol me propuso matrimonio en cuanto le dije que estaba embarazada.

Ella no dijo nada y se mantuvo en silencio. Tomoyo levanto la mirada, aguantándose las ganas de llorar.

-No quiero vivir la historia de mis padres.

-¿Piensas que Eriol te propuso matrimonio por tu embarazo?

-¿Porque otra cosa si no?- le dijo llorando.

Sakura le sonrió con cansancio.

-Eriol hace tiempo me dijo que estaba enamorado. Hasta entonces no sabia quien era y el tampoco me menciono el nombre de la persona. Pero ahora me doy cuenta que eres tu. Eriol de verdad te ama.

-Pero el me prepuso matrimonio solo hasta que le mencione el embarazo- le recalco.

-El es una persona de mucho honor. Pero las condiciones en las que fue educado fueron diferentes. El creció en el seno de una familia que lo lleno de amor. ¿Alguna vez le has dicho lo que me acabas de contar?

Tomoyo negó con la cabeza.

-Te das cuanta, Eriol lo hace por amor hacia ti y hacia el bebé- le dijo cariñosamente.

-Entonces crees que debería ¿aceptar?- le pregunto dudosa.

-Eso solo lo sabes tú. No puedo decir por ti. Lo que si te pido es que pienses bien en los motivos por los que Eriol se te declaro.

Tomoyo asintió.

-Lo haré. Muchas gracias.

-No hay de que.

-De verdad me gustaría ser tu amiga.

-Eres ya mi amiga Tomoyo.

-Gracias Sakura. No sabes lo que esto significa.

Tomoyo la abrazo sorprendiendo en el acto a Sakura. Solo se separaron cuando el teléfono comenzó a sonar con tanta insistencia.

Sakura se disculpo con Tomoyo y se encamino a su oficina.

-Hola.

-Sakura.

La profunda voz tremendamente sensual del otro lado de la línea, le provoco un temblor en las rodillas. Tuvo que sentarse con ayuda de Tomoyo para no caerse.

-¿Paso algo? ¿Isabela esta bien?- pregunto.

Hablaba lo más calmada posible, bajo la atenta mirada de Tomoyo.

-Ella esta bien. Pero es necesario que vengas cuando antes a España.

-¿Por qué?- exigió saber.

Hubo silencio del otro lado de la línea.

-¿Estas sentada?- le pregunto.

-Por favor Shaoran, se serio.

-Lo estoy siendo- le dijo casi rugiéndole del otro lado de la línea.

-¿Estas acompañada?

Sakura miro de reojo a Tomoyo.

-Si, una amiga esta conmigo. Me vas a decir que esta pasando.

-Escucha necesito que no te alteres demasiado ¿de acuerdo?

Sakura no respondió, los nervios estaban apareciendo.

-Isabela esta mal, acaba de sufrir una hemorragia un fuerte y necesita una transfusión de sangre cuanto antes, la perdida de sangre es mucha. En el banco de sangre del hospital no cuentan con el tipo de sangre que tiene Isabela, tu padre ya se ha ofrecido, pero debido a su diabetes no puede donar… Eres la única que puede ayudarla por ahora…

Sakura palideció, ella mejor que nadie sabia que Isabela siempre había sido muy delicada de salud, no fue precisamente por eso por lo que ella abandono sus sueños. Para permitir que su pequeña hermana fuera feliz con el hombre que ella quería.

Aun si ese hombre era Shaoran Li, el amor de su vida. El hombre con el Sakura una vez estuvo dispuesta a compartirlo todo.

Y ahora le decían que Isabela de nuevo estaba en peligro de muerte. Y de nuevo solo ella podía regresarle las ganas de vivir.

-Maldición Sakura, me estas escuchando.

Sakura reacciono ante el grito de Shaoran.

-Lo siento ¿que decías?

Shaoran soltó una palabrota.

-Sabía que tenía que estar contigo para explicarte.

Tembló ante la idea de poder volver a ver a Shaoran después de tanto tiempo.

-¿Qué me decías?- volvió exigir con mas fuerza.

-Que tienes que venir a España cuanto antes- le dijo con seriedad.

Sakura ni lo pensó.

-Sacare un pasaje cuanto antes.

Tomoyo la miraba con nerviosismo. Sakura le sonrió para tranquilizarla.

-Olvídalo, voy rumbo al aeropuerto. Tengo el jet preparado, yo iré por ti.

-NO- grito. Demasiado tarde Shaoran había cortado la comunicación.

-¿Todo esta bien? No quieres nada.

Sakura levanto la mirada horrorizada. Shaoran venía por ella.

-El… el… viene- logro balbucear.

Tomoyo la miraba angustiada.

-¿Quién?

-Shaoran- susurro.

Sakura logro tranquilizarse un poco y se disculpo.

-Tengo que irme- anuncio repentinamente parándose de pie.

-¿Vas a manejar así?

Sakura se paro, estaba muy alterada era cierto pero tenia que llegar a su casa cuanto antes.

-¿Traes carro?- le pregunto a Tomoyo.

-No.

-Entonces respondiendo a tu pregunta. Si, así voy a manejar.

-Estas loca- le grito- puedes chocar o algo así. No puedo dejarte ir así. Yo tampoco me atrevo a manejar aun estoy un poco nerviosa.

-¿Entonces que propones? mi hermana esta a punto de morir y necesito llegar a mi casa cuanto antes- dijo impaciente.

-Llamare a Eriol que venga por nosotras, esta cerca de aquí- le dijo sacando se móvil de su bolsa.

Sakura la miro indecisa.

-Por favor, dale una oportunidad- le rogó Tomoyo llamando a Eriol.

-Esta bien. Pero que no tarde- y camino a sentarse hasta una de las sillas frente al escritorio. Mientras Tomoyo hablaba con Eriol.

-Viene en camino, me prohibió dejarte salir- le dijo mientras cerraba el móvil y lo guardaba

Sakura asintió con la cabeza.

-Siento lo de tu hermana- dijo Tomoyo sentándose frente a ella y tomando una de sus manos.

-Gracias- le dijo Sakura sonriendo a medias.

-Tranquilízate, tu hermana estará bien. Estas muy nerviosa.

-El siempre me pone así- le dijo a modo explicación.

-¿El?- pregunto extrañada- hablas de Shaoran Li.

Sakura asintió con la cabeza.

-¿Quién es Shaoran Li?- le cuestiono.

-El esposo de mi hermana.

-¿Y porque te pone nerviosa?

-Porque estoy enamorada de el- respondió llorando.


Notas de la autora:

¡Hola a todos!

Si ya se que en vez de ponerme a pensar en un proyecto, debería estar actualizando Guerra por un Amor; y prometo que lo haré cuanto antes.

Pero se me ocurrió en esta historia por una situación muy parecida que viví.

Así que esta historia esta dedicada especialmente para aquellas hermanas, que son capaces de dar todo para que su hermana/o sean felices; aun eso signifique traicionarse a si mismos y renunciar a sus sueños.

Ahora por si hay alguna pregunta acerca de los escenarios de los países que voy a utilizar, lo aclaro antes. La historia es mía, solo que no quiero que todas las historias que escribo se desarrollen en Japón. Cada una tiene esencia propia y por lo mismo me gusta utilizar diferentes lugares, culturas e historias. Aun así si están inconformes con esto, les pido que me lo hagan saber cuanto antes.

No olviden dejar sus reviews.

Nos vemos el próximo capitulo.

Celebriant O.D.

"Todas las penas se pueden tolerar su las cuentas en un relato"