Destino

Su infancia había sido un mundo del que no podía salir cual pájaro en una jaula, creció en ella sin saber de nada más, sin comprender la complejidad que en verdad se desdibujaba en los tabus del clan, creía firmemente en que ese era su destino y asumía sin plantearse un cambio aquel sistema y a su vez, en su interior luchaba por romper aquella jaula y salir de allí enfrentándose al "destino".

Siempre había hablado sobre los potenciales innatos que por nacimientos tenemos, buscando en cierto modo de superar a la rama principal demostrando que era superior, q un rama derivada de la principal había conseguido superarla. Su padre… Hizashi… le mostró algo que él aún no era capaz de comprender… entonces… Ahora, tras aquel combate, comprende, si un pájaro enjaulado es listo aprenderá a abrir la jaula con el pico, entendió que a pesar de estar regidos por un destino con un camino marcado como las nubes al igual que estas variaran su camino si te esfuerzas en tus objetivos… Comprendió que la felicidad de un pájaro enjaulado al extender sus alas por el cielo es igual a la sensación que alcanzas cuando anhelas lo que quieres…

- Neji… ¿Aún crees en un destino marcado desde nuestro nacimiento? – Sus ojos esmeraldas ascendieron hasta encontrar los ópalos de su moreno mientras con una mano acariciaba su pecho…

- Si… ¿Cómo explicaría tenerte ahora aquí y así? – Su mano ascendió de la piel desnuda de ella a sus cabellos dorados acariciándolos

- En ese caso… creeré también en él… ¿Tomamos el postre? – En su rostro se dibujó una sonrisa pícara al tiempo que se incorporaba sobre él dejando un camino de besos por el torso desnudo de él hasta llegar a sus labios degustándolos

- No, de momento el primer plato… - La besó al tiempo que la colocaba bajo él de forma que pudiese contemplarla a placer