AVISO: TODOS LOS PERSONAJES SON PROPIEDAD DE CAPCOM, ESTE FIC FUE ESCRITO CON FINES DE ENTRETENIMIENTO.

RESCATANDO AL AGENTE REDFIELD

CAPITULO I: ACCIDENTE

Chicago Illinois, Agosto del 2014.

Una fuerte y torrencial llovizna caía en la ciudad de los vientos, la gente corría por las calles para atajarse de la lluvia, algunos se refugiaban debajo de sus paraguas, otros lo hacían en los paraderos del autobús, mientras que el resto prefería refugiarse dentro de alguno que otro local comercial.

Pero sin embargo, había una a la cual no le importaba el empaparse con la lluvia torrencial, su rostro denotaba tristeza, frustración, enojo, en fin demasiados sentimientos encontrados que ni el más valiente podría soportar.

Chris Redfield, el que hasta hace 3 meses era el capitán más respetado de la B.S.A.A. se encontraba deambulando por las calles lluviosas, una botella de vodka en mano era su única compañera en su soledad más absoluta, los recuerdos de lo ocurrido 3 meses atrás aun retumbaban en su mente, recuerdos que cada día lo mataban en vida.

Estaba tan ebrio que ni siquiera se percató de que el semáforo estaba en rojo, y fue entonces cuando ocurrió lo inevitable.

Un auto arrollo a un desorientado y ebrio agente, dejándolo mal herido en la acera, solo bastaron unos cuantos minutos para que los cuerpos de emergencia aparecieran en la escena, pero antes de ello, el mal herido agente alcanzo a decir:

-Jill…

***FLASHBACK***

Nueva York, 3 meses atrás.

Era casi media noche en la gran manzana, Chris regresaba sano y salvo luego de realizar una dura misión en medio oriente, llego a su departamento el cual compartía con su mejor amiga, compañera y ahora esposa Jill Valentine, tras lo ocurrido en África hace 5 años, Chris y Jill decidieron por fin decidieron compartir sus vidas, primero como novios y año y medio más tarde como marido y mujer, eran la pareja perfecta y la envidia de toda la B.S.A.A. pero desafortunadamente todo ese cuento de hadas dio un cambio inesperado.

En cuanto Chris abrió la puerta de su departamento, noto que la luz estaba apagada, pero en cuanto se disponía a encender las luces, miro en el comedor que había 2 platos con restos de una cena a medio comer, así como una botella de vino, el cual era la favorita de Jill.

-Qué demonios… -se dijo Chris así mismo.

Fue entonces cuando escucho un par de voces que provenían de la alcoba, Chris se quedó helado en cuanto descubrió a su esposa Jill en compañía de otro hombre.

-¡Chris!... –exclamo Jill exaltada.

-¡Qué demonios significa todo esto!... -decía el agente.

Furioso e indignado, Chris se fue a los golpes sobre aquel tipo, Jill intento separar a ambos pero nada podía evitar que Redfield continuara golpeándolo.

-Chris… por favor, detente… ya no sigas…

-De mi nadie se burla y Ahhh…

Chris es sorprendido por Jill, quien lo somete con una pistola eléctrica, el agente se retorcía del dolor, producto de las descargas eléctricas, dejándolo casi sin sentido, en eso Jill se acerca a Chris y le dijo:

-Lamento hacerte esto Chris, pero ya no soy feliz a tu lado…

-Pero… que estás diciendo… Jill…

Chris nunca imagino una respuesta tan fría y cruel por parte de su esposa, el agente intento reincorporarse pero aún estaba sumamente aturdido por la descarga, pero lo más desgarrador fue el ver como Jill se marchó del lugar en compañía de aquel tipo, aun sin importarle que Chris estuviese en el suelo.

El agente tomo fuerzas de flaqueza y se reincorporo para ir tras su esposa, pero ya era muy tarde, Jill y su amante se habían ido en el auto de él.

-JILLLLL… -gritaba Chris mientras veía como el auto donde viajaba su esposa se perdía en la obscuridad de la noche.

***FIN DEL FLASHBACK***

El ruido del electrocardiograma despertó del largo sueño al ex capitán, lo primero que vieron sus ojos fue al doctor.

-Que… paso… en donde estoy… -decía Chris aun desorientado.

-Está en el Hospital, señor Redfield… -respondió el doctor.

-En el… Hospital… pero como es que…. Ahhh…

Chris intento levantarse pero el dolor de su cuerpo se lo impidió.

-Tranquilo señor Redfield… -dijo el doctor. –Apenas se está recuperando del accidente que sufrió, y debo decirle que es muy afortunado de permanecer con vida.

-¿Tanto asi? –pregunto incrédulo.

-Así es, usted resulto con el brazo izquierdo roto y varias costillas rotas, pero lo que nos preocupo fue el grado de alcohol que tenía en su sangre, estuvo a nada de sufrir una congestión alcohólica.

-Ahora veo porque tengo este dolor de cabeza… -dijo Chris.

-Lo que debe hacer es descansar, mientras nosotros le haremos saber de su estado a su pariente más cercano. –dijo el Doctor.

-No, espere doctor… -dijo Chris. –Por favor no lo haga, si le dice algo de esto a mi hermana solamente la mortificaría.

-Está bien señor Redfield, como guste. –dijo el doctor.

Pasaron alrededor de 2 días en donde Chris se recuperaba lenta pero satisfactoriamente, el ex capitán se encontraba mirando la T.V. mientras una enfermera le cambiaba el suero.

-Enfermera, ¿Y el doctor Smith?... –pregunto Chris. –No lo he visto desde hace 2 dias.

La enfermera le respondió.

-El doctor Smith se encuentra en una conferencia en los Ángeles, pero descuide dejo a uno de sus colegas a su cuidado, llegara en cualquier momento.

Luego de varios minutos hace su aparición aquella persona que estaría al cuidado de Chris, pero el ex capitán se quedaría asombrado al ver que era una bella doctora y mas aun cuando vio que se trataba de una vieja conocida.

-¡¿Rebecca?!

-¡¿Chris?!

CONTINUARA…