Capitulo 1 "Cuando como atún pienso en ti"

Serví el atún en un plato en un plato hondo, al servirlo pensé en ese pequeño hae, tenía mucho que no hablaba con él desde ese día, sus padres me prohibieron hablarle, suspire, lo extraño ese pequeño cambio mi vida, aun recuerdo el día que le hable.

Pasado

-maldita alarma porque no sonaste- arroje la alarma contra la pared, me levante, arregle mi cabello rápidamente, tome lo primero que encontré y Salí corriendo, mi primer día de clases y llego tarde, llegue corriendo a la escuela, recorrí los amplios pasillos y lo vi.

Presente

Revolví el atún con mayonesa, cuando lo vi ahí en los pasillos se veía tan frágil, deseaba abrazarlo y no dejarlo, creo que me enamore desde la primera vez que lo vi, encendí el estéreo, puse "trampoline"(trampoline de never shout never), suspire, pequeño te extraño y cuando la escucho pienso en ti.

Pasado

Sentado en el suelo, abrazando sus rodillas, con una mirada triste, cuando lo vi mi corazón se sintió acongojado, me acerque lentamente y me senté a su lado -¿Qué te ocurre?- el me miro, oculto su rostro y me ignoro –vámonos de aquí- lo tome de la muñeca y lo saque de aquí.

Presente

Agregue las verduras, pequeño cuando como atún pienso en ti, guarde la comida en el refrigerador, fui a la sala, tome mi cuaderno donde escribía desde que conocí a hae, lo abrí mirando todo lo que habíamos vivido, cerré el cuaderno y me perdí en mis recuerdos.

De aquí en siguiente será en pasado hasta el capitulo 2.

El me miro extrañado, llegamos al patio de la escuela, lo solté y lo mire, el evitaba mirarme –Listo estamos fuera así que podemos despejarnos por un rato-

-No gracias prefiero estar solo- dio media vuelta y comenzó a caminar, no quería que se fuera y lo detuve tomándolo del brazo –espera no te vayas-volteo a mirarme un poco extrañado –no me conoces déjame solo-lo jale y lo abrase con fuerza, se sentía tan cálido no quería dejarlo ir, lo estreche contra mi pecho y el no sé por qué comenzó a llorar, al sentir sus lagrimas en mi hombro, me sentí tan triste que le susurre en el oído –no te dejare solo nunca, yo te cuidare-.

Lloro por mucho rato yo lo abrazaba, hasta que se separo un poco de mí y me miro con sus ojos, toque su mentón y no me contuve y lo bese tiernamente.

Al principio no me correspondió pero después se dejo llevar, toque sus mejillas delicadamente haciendo un poco más intenso ese beso, nos dejamos llevar, su lengua pidió permiso para pasar a mi boca y nuestras lenguas jugaron un poco, para después sepáranos un poco, me aleje un poco de él, pero me detuvo –no te vayas por favor- lo abrase –no lo hare-.