DGM no me pertenece.
Waiting
¿Cuánto tiempo ya había esperado? Probablemente un poco más de dos horas pero aún parecía una eternidad.
Allen ya se había tardado en llegar a la torre del arca. Esperaba y esperaba. ¿Cuánto tiempo más? Se moría por verlo. Verlo sano y salvo. Incluso se arregló para ese momento. Quería verlo y quería hacerlo ya. ¡Right now! ¡No lo había visto desde hace mucho!
Era extraño que una Noah piense de esa manera de un exorcista, pero él no era cualquier escoria de humano. ¡No! ¡Era Allen! ¡Su Allen! ¿Cuánto más tendría que esperar?
—Road, ¿quieres calmarte?—le pidió Tyki harto de verla dar vueltas a su alrededor.
— ¡Es que ya viene! ¡Allen ya viene!
— ¿Y? Qué bueno por él y todo, pero exageras.
— ¡No exagero Tyki!
Unos minutos después, Allen daba un paso dentro de la torre donde se encontraban.
— ¡Allen!—gritó Road toda emocionada, lanzándose a su cuello.
— ¿Road?—preguntó el chico sorprendido pero sin apartarla de su lado.
— ¡Yahoo!—celebró divertida y lo besó.
— ¡¿Qué?!—gritaron todos los presentes sin poder creérselo.
Mientras tanto Allen totalmente desconcertado se dejaba besar.
Con un leve gemido, Road abandonó sus suaves labios, siendo lanzada de su lado por Lero.
— ¡Road-tama no debe besar a un exorcista, lero!
Allen quedó completamente paralizado. ¡Le había robado su primer beso! Lavi intentaba desesperado hacerlo reaccionar.
— ¡Allen! ¡Resiste Allen!
—Road, ¿tanto te gusta el chico?—preguntó Tyki igualmente impactado.
—No te lo diré, Tyki—fue su respuesta.
Por supuesto que no lo diría. Y claro que le gustaba Allen. Por algo les había dado la oportunidad de escapar. Si fuera solo por el Conde, ellos morirían ahí. Pero Road no podía dejar morir a Allen, pero tampoco podía dejarlos escapar sin más.
Después de todo, ahora tenía que esperar más, pero llegará el día en que al fin Allen la elija y puedan seguir juntos su camino.