AVENTURA MISTICA
CAPÍTULO 1/18 Como fue
Tenía hambre, se tocó el estómago con el cuerpo debilitado y hambriento, estaba sentado en suelo, en una esquina mirando el piso, una actitud muy estraña en el, siendo tan enérgico, pero el niño de tan solo doce años estaba cansado con hambre y sed, el chico ahora mismo estaba fantaseando con unas soculentas comidas mientras su estómago resonaba en un agudo clamor, lentamente y con pereza levantó la cabeza situando la mirada a sus compañeros de aventuras, situados a unos metros de el apoyados en la pared de acero, en el centro del grupo se hallaba un adolescente moreno de pelo largo llamado Yamcha cubierto por una vestimenta verde con un kanji en el pecho, un una pañuelo naranja en el cuello, unos pantalones también de color naranja, con muñequeras moradas y unas botas celestes, a su lado estaba su gato azul volador llamado Puar, cerca del gato estaba sentado en el piso un cerdo con grandes orejas vestido por unos pantalones verdes y una camiseta blanca de tirantes, tal cerdo se llamaba Oolong, en frente del chico estaba una chica portadora de un curioso nombre, Bulma se llamaba, una chica de pelo morado, de indumentaria blanca y azul.
Con cansancio y lentitud se levanto y miro el techo que estaba cubierto de un cristal muy resistente, flexionó las piernas, cogiendo impulso durante unos segundos, saltó con todas sus fuerzas y golpeó con su cabeza contra el duro cristal, pero este no cedió, el chaval cayó al suelo adolorido sobándose la cabeza mientras gemía de dolor, ocasionando la atención de sus compañeros.
- Es inútil Goku, ya lo habéis intentado antes y no lo habéis conseguido - dijo con pesar Bulma.
- Es verdad, moriremos por culpa de la insolación cuando salga el sol - dijo Oolong derrotista.
Son Goku se levantó lentamente y dirijio su mirada en ellos.
- No pienso rendirme, voy a intentarlo otra vez.
- Yo también lo intentaré, tenemos que conseguirlo - Dijo Yamcha
Los dos guerreros respiraron pausadamente y a la vez se lanzaron hacia la pared metálica golpeándola con un poderoso puñetazo, retrocedieron el brazo adolorido para arremeter con rodillazos y patadas sin resultado alguno, frustados gritaron y golpearon con la cabeza contra la pared, haciendola sangrar.
- Mierda - Grito con ira el chico alto, salto hacia atrás, llegando hacia la otra pared, poniendo los piés en ella, congiendo impulso y saltar con fuerza golpeando la pared con furia, sin ningun resultado se apartó agilmente dejando paso a su compañero, el pequeño flexionó las piernas, junto las dos manos cerca del vientre, mirando fijamente a la pared imbatible, reunió toda su energía en el hueco de sus manos, sintiendo fluir su energía, reuniéndola en un solo punto creando una esfera de luz azul, con un movimiento brusco proyectó la energía hacia la pared mientras gritaba, el Kame hame impactó con fuerza contra la murralla, pero esta resistía a la fuerza del tal ataque, desperado el joven gritó con más fuerza y proyecto un flujo de ki más grande, desgraciadamente solo duró unos segundos y ceso la energía totalmente, la pared metálica se mostraba imbencible, el niño cayó de rodillas mientras jadeaba cansado.
- Maldita sea, es imposible - dijo con cansancio Yamcha - a este paso moriremos sin remedio.
- Morire siendo tan joven, ni siquiera he tenido novio - se lamento la joven.
- Han sido buenos en conducirnos en la trampa y usar ese gas y robarnos las bolas, ahora usaran las bolas del dragon para sus fines - se lamento Yamcha.
Derrotados totalmente se sentaron en círculo, tras unos segundos de la pantalla que estaba en una de las paredes se encendio y se mostraba un monstruito azul con una sonrisa de oreja a oreja.
- Otra vez tu, que quieres, restragarnos tu victoria - pregunto con furia Bulma.
- Ni siquiera tu insolencia me molesta ahora, os informo que después de la cena invocaré al diós dragón, después vere como caéis todos por el devastador sol, sera el principio de mi reino mundial, el deséo sera a vuestra salud, jajajajajajaja - y cerró la transmisión.
El grupo maldició a Pilaf inutilmente sin ser escuchados, estaban sentados al frío suelo, solo pudiendo esperar a su inminente muerte con la llegada del sol.
Son Goku los miró con una sonrisa cansada, estaba agotado, hambriento, sediento y con una muerte cercana hacia el, pero aun así no se arrepentía de haber recorrido esta aventura con ellos, comenzando solos unos meses de la muerte de su querido abuelo, siempre se había sentido a gusto en el monte paoz pero salir de ella en busca de aventuras había sido algo que hizo que algo nuevo naciera dentro de él, algo que le hacía sonreir hasta en estos penosos momentos, si moría ahora podría reunirse con su abuelo y contarle esta fantástica experiencia y estas nuevas sensaciones, pero no se rendiría ahora, no, no lo haría, levantaría cabeza otra vez, desafiando la imbatible pared, aunque descansaría un poco, el hambre le impedía sacar todas sus fuerzas, si tuviera algo que comer seguro que podría derrumbar tal pared...
Oolong miró a Puar que asecendía y miraba al cielo en un punto concreto con una tranquilad y armonía desconcertante y lo miró con curiosidad.
- Puar... que estas haciendo - pregunto el cerdo.
- Estaba mirando la luna.
- Como puedes estar tan tranquilo en momentos como este - pregunto exclamándose Oolong.
- Hoy hay luna llena, y es muy bonita, antes de morir es mejor ver algo bonito - contesto Puar.
- No seas gafe - exclamo el puerco.
- Luna llena... - dijo Goku - me han dicho que en las noches de luna llena salen unos monstruos espantosos.
- Jo, jo, jo, los hombres lobo - conto Bulma - deja de decir tonterías y piensa en como salir de aquí.
- No son tonterías, a mi abuelo lo mataron esos monstruos.
- Que, a Gohan el experto en artes marciales - se impresionó Yamcha - pues debe de ser unos monstruos increibles.
- Sí, destruyeron las casa y los árboles.
- Y como son estos monstruos - preguntó el cerdito.
- Yo estaba dormido y no los vi.
- Estaban destruyendo la casa y tu seguías dormido, es que no te funcionan los sentidos - se extrano Oolong.
- Mi abuelo muchas veces me decía ''no mires la luna en noches de luna llena'', aunque no creo que pasaría nada aunque mirase la luna... no se si en esta zona salen monstruos...
Mientras Goku se explicaba con tranquilidad, los otros se alejaron de él arinconandose hacia la otra punta del habitáculo, el niño con cola se dio cuenta al acabar de hablar, los miro extañado.
- Ey, que os pasa - pregunto con inocencia.
- No sera que - comenzo diciendo Yamcha con temor.
- Pue... puedo preguntarte algo - dijo con pavor Bulma bien apretujada a la pared de acero - mi... miraste la luna llena la noche que murió tu abuelo.
- Sí, aunque me había dicho que no la mirara, salí a hacer pipi y... la vi - contaba con una mano en el cabeza y una sonrisa.
- Que piensas de eso - pregunto Yamcha cada vez con más miedo.
- Pues que quieres que piense...
- Ya me parecía a mi que este crio no era un niño normal...
- Pero es que esto... no puede ser cierto... es casualidad... pura casualidad - se intentaba autocomvencer la chica.
- Que pasa - dijo el chico con cola extrañado - que estais diciendo.
- Vamos a comprobarlo... - menciono el cerdo - ... si le hacemos mirar la luna llena, saldremos de dudas...
- ... Si... si, claro... - contesto Yamcha no muy convencido.
- Si, pero si fuese cierto estariamos en peligro - puntualizo la chica.
- Es verdad, tienes razón - añadió Oolong.
- No meternos en un lio - razono el joven bandido - no hay que enseñarle la luna llena.
- Oye Goku, no debes mirar la luna llena - le advirtió Bulma.
Como toda contestación Goku dijo un ¿eh? mientras se giraba mirando la luna llena, que la estuvo contemplando varios segundos, sus compañeros totalmente aterrorizados gritaban auxilio, él niño con toda tranquilidad se giro hacia ellos.
- Anda, la he visto otra vez - comento sonriendo.
Sus compañeros se relajaron totalmente al ver que su compañero no experimentaba cambios, soltando el aire que sin darse cuenta retenían.
- Me habiais asustado - contesto Oolong.
- Ya os lo dije, no podía ser verdad - comento Bulma con un tono de suficiencia y alivio.
De repente Goku le daba un ataque de espasmos, su corazón alocado bombeaba con tanta fuerza y velocidad que parecóa querer salir del pecho, por segundos aumentaba los espasmos llegando a un punto sin retorno donde el comenzaba a crecer rasgando su ropa, erizando su pelo, sus ojos se volvían totalmente rojos y le crecían colmillos, tras unos segundos la transformación aumentó de velocidad haciendo añicos la vestimenta, creciéndole el pelo por todo el cuerpo, tomando forma de un gorila gigante de más de treinta metros rompiendo con suma facilidad el techo de cristal extrafuerte con por su asombrosa altura, pero no se paro allí, llego a crecer tanto que destrozo el castillo y su cabeza superaba por varios metros a cualquier parte de la edificación, sus pobres compañeros gritaban de puro pavor mientras el hozaru solto un poderoso aullido.
Para que lo sepais la primera saga Simio Interior ya esta modificada.
