Capítulo 1
RECUERDOS GRATIFICANTES...

Entre mis oscuridades he pasado por reales agonías…he soñado con momentos y he sufrido por este hermoso don, que en ocasiones no termino de comprender…el amor, el amor apasionado y con posibilidades infinitas, inimaginadas, potencialmente mortales, dolorosas, magnificas, en fin…todo un enigma, incomprendido por humanos y entendido por mi naturaleza, aunque me produzca momentos en blanco, donde no se realmente donde estoy situada…

Luego de salir con Alice, a realizar algunas compras para la boda, revisar los últimos detalles de la modista, y ver las flores, regresamos a casa y realice algunas llamadas, llame a Carlisle, por supuesto como todas las tardes.
-Hola amor…¿como va todo?-sonreia, sabia que su respuesta seria buena, aunque presentí algo inesperado.
-Esme, cielo mio, pues si aquí va todo bien, ¿como van los preparativos?-no queria contestar esa pregunta, desde hace un tiempo, ese compromiso se ha tornado un poco inseguro a mi manera de pensar
-Si amor, todo va bien, oye ¿a que hora vuelves?-Cambiar el tema creo que no ayudo en nada, Carlisle me conoce tan bien como yo a él
-Ehh cariño, en verdad ¿todo va bien?, no se pero noto que algo no te esta gustando, quieres hablarlo ahora, puedo dejar esto para luego, si quieres voy ahora mismo a casa
-No, por favor, bueno si, jejeje, si hay algo que no me tiene del todo contenta, pero no dejes tus cosas por esto, cuando vuelvas, ya hablaremos jejeje
-Tan seria la dama, pero obsérvenla, no ha perdido esa juventud picara, que me hizo enamorar de ella
-No puedes conmigo, ese el problema jejeje, sabes que eres mi vida ¿verdad?
-Y tú sabes que eres la razón por la cual quiero vivir en esta eternidad ¿cierto?
-En absoluto, amor mío, bien pues, viendo que estas muy bien, te dejo, no regreses tarde ¿si?
-Como ordenes, sabes que estoy a tus pies…y apenas termine tenlo por seguro de que estaré en casa
-Bien pues, aquí te esperare…

Amaba el final de estas conversaciones, para un ser simple, normalmente podría ser ridículo, para otras mentes esto podría ser romántico, para mi estos finales siempre fueron como los de la primera vez…

Luego de que mi hijo falleciera, dure poco tiempo al reposar del parto, mi depresión no tenia concepto, fue arrancar una parte de esa alma, una parte de ese sueño del cual vivía, fue arrancar flores de su lecho, obviar cada valioso segundo, cada intento por salir del yugo familiar, por salir de lo artificial que era la sociedad, por cerrar caminos…fue perder mi vida, y perder aquella razón que ame con tanta fuerza; podría considerar que sentí cosas muy parecidas a la muerte, antes de convertirme en lo que soy. Mi idea perfecta, dado a que no iba continuar con vida si tendría que 

vivir sin estar con ese pequeño capullo, fue conseguir aquel risco, aquel acantilado, que me llevaría a su lado, y que así, me dejaría estar en paz. Mis vestidos incomodaban mi andanza hacia mi medio de muerte, corría, lloraba, me rasguñe en el intento de huir de ese dolor, fue inevitable continuar, y llegue; totalmente desolada, y totalmente desolado el lugar, preferí seguir y luchar por ese recuerdo, verlo por última vez.

Deje que el viento me liberara, sentí una ansiedad al saber que estaría con él nuevamente y por siempre esta vez. Cerré los ojos y me deje caer, el viento soplo vorazmente, de forma indefinible, y mientras caía, lo único que hice fue sentir lágrimas de nostalgia, de repente uní mis manos y sonreí, caí en ese mar oscuro de tinieblas…

Perdí el conocimiento sin duda alguna, o eso creía, de repente, fue muy extraño, sentí una fuerza tan fría como el infinito que me rodeaba, muy de cerca, y sentí que de repente, observaba a ese niño que me dejo para siempre, sentí ese deseo de tenerlo en mis brazos, de amarlo y hacerlo crecer a mi lado, pero por otro lado esa fuerza sobrehumana, me analizaba, me observaba y me acariciaba de forma tierna, el agua se convertía en espuma y me hacia sentir en la gloria, definitivamente que mejor comienzo que empezar así, de nuevo con ese amor profundo, el cual dedique pocos segundos…

De repente, vi a ese pequeño rostro, ese pequeño capullo, el cual ame con todo mi ser, mi alma se sentía en reposo, y al verlo y saber que podría cuidar de él, no me importo nada y repose, lo abrace y bese con fuerza y decidí que nada le haría daño; esa sensación de paz, duro por lo menos, no se, una hora o dos tal ves, fue raro no recuerdo nada solo su imagen prolongada…Pero todo oscureció y mi pequeño desapareció, sentí el roce de unos labios, fríos pero perfectos, me decían versos hermosos, me sentí de repente acariciada, besada y sentía lágrimas por mi pecho, sentía mi vestuario mal colocado, y la respiración de aquella fuerza, en mi cuello, mis hombros, mi pecho; esa fuerza jugaba con mis brazos, sentía sus caricias, frías pero con delicadeza, me sentía como una muñeca de porcelana, y esa fuerza jugaba y se deleitaba. Mi visión continuaba cegada, sentí la escasez de mi hijo y totalmente desolada, sentí frío, y manipulación, no podía tolerar su perdida, esa oscuridad atormentante, el cual tenia un comienzo perfecto pero fin borroso, producía tristeza que enseguida me invadío y por primera vez me di cuenta que los latidos de mi corazón eran lentos, escasos, vacíos, e irreprochables; de un momento a otro una voz dulce, caballerosa y perfecta, como una sinfonía exclama con desesperación –¡Oh! dios que todavía existe, como puede ser esto posible, una diosa ha sido reencarnada, en verdad los milagros existen, o esto es un juego del cual quieres que sea cómplice-no lo creía, me sentía de repente agotada, extasiada, agobiada, todo mi cuerpo se hallaba adormecido, y golpeado, me sentía adolorida, y sin darme cuenta escuche un susurro proveniente d aquella melodía que sin más exclamo-Serás la diosa de mis noche, la vigilante de mis días, la dueña absoluta de toda mi eternidad, la que decida con su guía como continuar cada segundo, y cada minuto de estas horas sin final, sin ternura, y sin la perfección de tu ser, seré tu propiedad siempre que lo desees y todavía me sorprendes, nadie creó a este monstruo con algún fin, pero tú serás la medicina que cure a esta alma en proceso. Sigo sin comprender esta sensación de renovación y felicidad al saber que continuas aquí me hace ver que 

todavía tengo oportunidades, dentro de las tinieblas que me marco aquel destino.

Y sin más, abrí los ojos y vi a una estatua simplemente perfecta, mi visión era borrosa, pero de igual forma reconocí que aquella perfección fue la fuerza que me trasporto hasta esta habitación, en una noche totalmente lluviosa, y cuido de las graves heridas que tenia, luego de mi estupidez y afán de reencontrarme con esa felicidad que ya no era lejana. Él beso mi frente, luego sus labios bajaron hacia los míos, me besaron, y finalmente cayeron sobre mi cuello, que beso con fuerza hasta que en un segundo se convirtió en el inicio de una nueva etapa, del cual sin tener conocimiento del mismo, me daba la certeza de que seria la reconstrucción de aquella paz destrozada, aquella paz rota, que tendría nuevamente y con creces…