Disclaimer: La autora de este trabajo es Everyday_Im_Preaching de AO3 (archiveofourown-org / works/ 6403753/ chapters/ 14660212) y cuento con su permiso de traducir su historia. La autora de la portada es hazenheim (hazenheim. tumblr. com) de Tumblr. Quiten espacios para entrar y reemplacen el guión de AO3 por un punto.
Nota de traductora y sobre el AU: Como es una traducción del inglés, tuve que editar un poco el capítulo para que la redacción sonara familiar a los escritos en español (por modismos y varias cosas más, como las groserías o el uso repetido de algunas palabras). Si no han escuchado sobre el Omegaverse AU/ABO Dynamycs antes, explicaré su concepto aquí abajo, y al final del capítulo, aclararé unos asteriscos que marqué durante el capítulo.
El Omegaverse tiene muchas variaciones, pero explicaré lo básico y lo que a el fanfic se ha amoldado. El Omegaverse es un AU que surgió originalmente del fandom de Supernatural, donde un Alfa, es una figura semental y dominante que necesita de un Omega, una personalidad sumisa y delicada. Ambos entran en celo eventualmente, y los alfas varones suelen tener un nudo cuando mantienen relaciones con sus Omegas. Cuando uno de los dos está en celo y no tiene su pareja para satisfacerlo, tienden a sufrir de dolores en el pecho y son muy débiles en tensión sexual. Los Alfas y Omegas se atraen por el mismo sexo.
Existe otra raza llamada Beta, pero es común que estos se interpreten por humanos, ya que usualmente son atraídos por el sexo opuesto; como sea, en este fanfic, pueden existir relaciones de Alfas y Omegas de diferentes sexos. Las 3 razas pueden o no tener características animales.
Si existen más preguntas, ya sea del AU o del fic, déjenlas en los comentarios y responderé al final del capítulo. El Rating se queda como T por el momento.
La canción de este capítulo es Ghost por Skip The Use.
Dipper no estaba, en ninguna manera, aspecto o forma, listo para tener un alfa. La sociedad, como sea, no estaba de acuerdo. El frío día de Agosto cuando cumplió dieciocho, sus padres recibieron una carta preguntando por su estado civil actual. Después de un par de minutos de precipitada reflexión, Dipper ahora estaba sentado en el asiento trasero del auto de su tío abuelo, cabizbajo.
"Entonces, ¿vienen en el día de mi cumpleaños número dieciocho para venderme al primer alfa que les manda una oferta?" Preguntó Dipper dramáticamente. "¿Por qué Mabel no tuvo una oferta?"
"Mira hijo. Tampoco estoy feliz por esto." Le dijo Stan. "En mis tiempos, esperabas hasta que estuvieras en celo y la primera cosa con la que tirabas era tu pareja de por vida."
"Gracias. Eso es incluso mejor." Dipper presionó su frente contra la espalda del asiento enfrente de él. "Sexo casual. Realmente necesitaba esa idea en mi cabeza."
"En cuanto a Mabel, tú la conoces. Ella es algo más.*" Meneó su cabeza. "Sabes que mi hermano y yo no estamos bien contigo juntandote con ese bastardo. Toda su familia es un desastre." Stan murmuró algo entre dientes. "Pero tus padres son los responsables de esta barbaridad, no nosotros."
"Lo sé. Gracias por venirme a recoger tío Stan." Susurró Dipper.
"Hay un par de cosas que debes saber sobre la familia Cipher antes de que aparezcas en su peldaño como un regalo bien envuelto de Janucá." Le mencionó Stan a Dipper. "Bueno, supongo que su peldaño. Sus padres están fuera haciendo dios-sabe-qué. Probablemente esos bastardos están torturando niños en un país tercermundista. De todos modos, él no es un alfa normal, y está más demente que el infierno mismo."
"Si él está tan loco, ¿por qué mamá y papá aceptaron su oferta?"
"Sabes que a tus padres sólo les importa el nombre de la familia Pines. Además les pagaron una gran suma de dinero por ti." Stan se encogió de hombros. "Así que Cipher no sólo ofrece prestigio, pero el dinero que trae consigo también es tomado en consideración."
"Qué asqueroso. Entonces básicamente me vendieron."
"Mira, no voy a decir muchas cosas sobre mi sobrino y su esposa, pero realmente son un conjunto de cabrones avariciosos."Nada de lo que yo o Ford dijimos importó, y mi hermana no está interesada en lo que le vaya a pasar a ustedes dos." De nuevo, susurró algo inapreciable. "Pero Ford y yo vamos a intentar y ayudarte lo mejor que podemos. No te dejaremos solo." Dipper afirmó apoyando su cabeza en el viejo cuero.
"Enserio, enserio odio esto." Dijo Dipper suavemente, y Stan suspiró.
"Sé que lo haces, hijo. Y fue en tu cumpleaños también." Maldijo Stan.
El tío abuelo de Dipper vivía en un pequeño pueblo de Oregon, escondido de la mayoría de la población y no en el lugar ideal para vivir si querías buscar un título en... bueno, nada. Era como estar desconectado del mundo entero. Desafortunadamente, como Cipher era el alfa, era la obligación de Dipper ir con él, no viceversa. Quizá podría ganar suficiente aprobación con su futuro alfa y poder asistir a la escuela, pero no apostaba en ello.
Era un viaje de nueve horas, y entre las paradas de camiones al azar*, cenas que no provocaban apetito y grandes cantidades de tiempo inlimitado perdidos en las montañas, llegaron. La vieja señal de "Bienvenidos" ahora estaba enterrada en la suciedad, proclamando que todos eran bienvenidos a las cataratas en letras amarillas brillantes que se habían descolorado en un color enfermizo debido a el pobre mantenimiento. El estómago de Dipper se revolvió sólo de verla.
"¿Empacaste todo lo que necesitabas, verdad?" preguntó Stan. "Tengo que dejarte en la casa del Señor OllaDeOro, y ni siquiera sé cuando nos va a dejar verte de nuevo. Puedo hacer una última parada si necesitas comprar un cepillo de dientes nuevo o algo."
"Estoy bien." Confesó Dipper, tragando el terrón en su garganta. "Digo, mierda, tío Stan, esto da tanto miedo."
"Sé que da." El auto aflojó el paso, casi arrastrándose mientras que el anciano conducía con precaución por la primavera vez en su vida. "Y si te empieza a golpear, sal de ahí, llama a alguien. Incluso si es tu alfa, no tienes que pasar por todo ese rollo, ¿me escuchas?"
"Sí, tío Stan."
"Bien. Intentaremos verte alguna vez pronto. Tu hermana debería estar viniendo aquí en un par de semanas, se va a tomar un año para ayudar a Soos y Melody con la Cabaña." Stan suspiró. "De verdad deseo poder ayudarte más."
"Me has ayudado más que mis padres." Dipper aseguró mientras veía con los ojos en la distancia la inmensa casa. Parpadeó sus lágrimas que intentaban liberarse, y presionó su cabeza contra el lomo del asiento que tenía al lado.
"Si intenta hacertelo en la primera noche, tienes todo el derecho de decir no." Le dijo Stan mientras se acercaban. "Un omega tiene el derecho de pasar el primer día inspeccionando sus alrededores y acostumbrarse a su nueva casa. Y si no quieres dormir con ese bastardo, siéntete libre de discutir con ese idiota. Él podrá ser tu alfa, pero es tu cuerpo y tu decisión.
"Intentaré." Dipper acordó, asentando. Hizo una mueca mientras despegaba su frente del lomo del asiento.
"Este lugar es más grande de lo que parecía desde el centro del pueblo." Bromeó Dipper. Stan le frunció el ceño.
"No te pierdas ahí, no creo que te encontrarían." Cerró la puerta del vehículo y saltó del camión. Casi como si fuera una señal, la puerta a la grande casa se abrió y lo que parecía ser una pequeña armada de sirvientes salió. Revolotearon alrededor del auto, sacando las maletas desde atrás, tomando la mochila de Dipper y casi su chaqueta.
"No, preferiría usarla." Se quedaron pasmados por un momento antes de que volvieran a lo que estaban haciendo. Dipper se volteó a Stan, reuniéndose en un abrazo.
"Mantente fuerte hijo."
"Voy a tratar." Susurró Dipper antes de soltar a su tío abuelo, volteando a ver la casa.
Los sirvientes parecían inconscientes, pero eran serviciales, lo guiaron al pasillo principal de la construcción mientras los otros cargaban su equipaje al piso de arriba.
"El amo lo espera en el comedor. Tiene el desayuno servido en la mesa para usted." Comentó una sirvienta, su falda estaba perfectamente planchada y no se movía ni un milímetro. Se paró enfrente de una gran puerta de roble. "Por favor, por aquí."
"¿No... no estás viniendo conmigo?" Preguntó Dipper, sintiéndose apresurado. Todo estaba pasando tan rápido que sentía que tres días habían pasado en el lapso de una hora.
"No señor, son órdenes directas." Su amable sonrisa seguía sin irse de su rostro. Dipper asintió y tomó un profundo respiro. Cuidadosamente volteó el picaporte de la puerta y caminó dentro del comedor.
Era un cuarto amplio, y estaba bien iluminado. La mesa del comedor era redonda, pero no exóticamente larga y estaba abastecida de un surtido de desayunos, todos recién salidos de la cocina. Enfrente de la mesa estaba el hombre que se presumía ser Bill Cipher.
"Tus fotografías no te hacen justicia." Fueron las primeras palabras que salieron de la boca del alfa mientras ojeaba la complexión de Dipper, casi como si estuviera sumando su total en una subasta. Dipper tragó saliva. "No, no hables. Siéntate. Come." Hizo un ademán a la mesa y Dipper caminó hacia ella, como si se moviera de un lado para otro en un callejón sin salida, llegó a una de las sillas vacías.
"Gracias por ser tan considerado." Se dirigió Dipper, su estómago se estaba revolviendo. "Aunque no me estoy sintiendo muy bien." Bill agarró una semi-larga hebra de su radiante cabello rubio y la acomodó detrás de su oreja; sus ojos emanaban delicadez.
"Te daré algo de refresco de jengibre." Dijo Bill, y salió caminando del cuarto en una manera que hizo que su omega interno se quejara con hambruna; el ruido intentaba escapar de su garganta. Incluso con el bastón negro con el que el hombre se sostenía para caminar, él seguía siendo impresionante. Empujaba su pecho mientras lo hacía, imitando el fornido torso que la mayoría de los alfas poseían, con la barbilla en alto, y una mirada cómoda a la vista pero a la vez fría. Dipper frotó su caja torácica y agitó su cabeza, intentando devolver su omega a donde pertenecía.
Mientras más quieto estaba sentado, más establecido se hacía su estomago, incluso logró un débil gruñido por el olor de la comida en la mesa. Sin más preámbulos Dipper agarró un plato cuando Bill regresó con un vaso de vidrio. La mano de Dipper se congeló, y sabía que el movimiento no había sido pasada por inadvertido, incluso si Bill lo estaba pretendiendo de otra manera.
"No lo envenené." Dijo Bill, ofreciéndole el vaso a Dipper. Lo tomó con cuidado, sosteniéndolo entre sus manos.
"No dije que lo hiciste." Bill estrechó sus ojos.
"Cierto. Espero que disfrutes algo que he preparado para ti." Bill se recargó contra la silla. Dipper esperó un momento antes de ver al alfa.
"¿Por qué el parche?" Preguntó sin rodeos. También debía evitar preguntas vergonzosas fuera del camino. Hubo un momento de silencio, antes de que Bill rompiera en una fuerte risa.
"Qué actitud más refrescante. Pensé que pasarías más tiempo agachando la cabeza." Una mano enguantada tocó la quijada de Dipper, deslizándose por la suave piel. "Come, sé que tienes hambre." Bill se levantó y tomó asiento justo al lado de Dipper. Él se volteó a ver la mesa.
"Así que, ¿no me vas a hablar del parche?" Consultó Dipper, llenando su plato con un variado de tocino y pan de café. La sonrisa de Bill seguía ahí.
"Nací ciego en mi ojo izquierdo. No mucha gente disfruta ver cosas grises, sin vida, por eso uso un parche. Le añade misterio en vez de pena." Respondió. Dipper expresó que lo entendía por medio de un gesto, excavando en su desayuno. "¿Te gustan las cosas dulces?"
"Algunas veces." Dipper respondió y Bill aprobó.
"Hostilidad. Debidamente anotada y respetada. Me gustaría decir que tampoco vi esto viniendo. Mis padres, como los tuyos, estaban en completo control. Como sea, tan desagradable como esto pueda ser, quiero decir que me gustaría que esto fuera beneficiante para ambos de nosotros." Cruzó sus piernas. "Después de todo, estamos atascados juntos."
"Lo estamos." Acordó Dipper. Una mano se posicionó con gentileza en el hombro de Dipper, él inhaló pronunciadamente, rehuyendo de ella. La mano apretó con fuerza su hombro, y los dedos estaban enterrándose en su clavícula.
"Dipper. Alex. Pines. Mírame." Dipper levantó su cabeza, con la mirada calmada. "Te guste o no, ahora soy tu alfa. Preferiría estar afuera haciendo cualquier otra cosa excepto jugar a la casita contigo. De hecho, odio jugar a la casita en cualquier manera, aspecto o forma, pero eso es lo que voy a hacer, y jugaré bien." Apartó su mano y sostuvo el cuello de Dipper ligeramente. "Y eso está bien, no me importa. Eres hermoso e inteligente, incluso si menciono tus ACTs* o no. No me importa revolcarme contigo en la cama, incluso ocupándome de la casa contigo." Dipper suspiró. "Pero necesito todo el respeto de un alfa." Apretó el mentón de Dipper con brusquedad.
"Entiendo." Le dijo Dipper con suavidad, intentando ocultar el temblor en su voz. Bill asintió, acariciando su pulgar a través de la mejilla de Dipper y lo liberó. La comida en el estómago de Dipper se revolvió nuevamente, y tomó un sorbo de su refresco de jengibre. Hasta ahora, todo bien.
1. *: Spoilers.
2. *: No estaba segura si de aclarar esto, pero igualmente lo haré. Las paradas de camión, o truckstops son un café para los conductores. Ofrecen gasolina, estacionamiento para descansar y comida instantánea.
3. *: ACT significa American College Test/Testing, un examen estandarizado para las admisiones en universidades y logros académicos de preparatoria.
N. A: Por ahí hay una traducción de este fanfic en Wattpad, pero no me he atrevido a abrir la página, así que la traducción está basada en solamente mi interpretación, además, llevo tiempo deseando traducir este fic desde hace unos meses. Aclaro por si hay personas que piensan que soy la misma traductora, o re-posteé su trabajo.
