Mi segundo fic... Gracias por los reviews, espero que lo que sigue les guste, lo actualizaré lo más pronto que pueda.
Ni Bonesni sus personajes me pertenecen... son de la fabulosa FOX
Capítulo 1: Miradas
Otra noche más despertando con el mismo sueño: sus ojos clavados en los de él, rogándole que luche, asegurándole que podía lograrlo. Seeley Booth llevaba las últimas dos semanas teniendo la misma pesadilla: "Fat Pam" intentaba dispararle a Bones, él se ponía en medio, luego sólo la veía a ella, sus ojos, había tantas cosas que quería decirle pero la voz moría en su garganta mientras veía como el dolor y la angustia atravesaban el rostro de su compañera, de su amiga... de la mujer que lo mantenía desvelado todas las noches desde que no podía estar a su lado para cuidarla, para saber que nadie podía dañarla. Pero lo turbaba más despertar, tratar de descifrar lo que quería decirle antes de perder el sentido.
Salió de la cama y caminó hacia la ventana, cansado dejó descansar su frente sobre el frío cristal. Las últimas semanas habían sido una vorágine interminable: el juicio a Max, Bones poniéndose en el papel de sospechosa, el caso del cantante asesinado, Temperance cantando 'Girls just wanna have fun', algo que había comenzado como un juego y luego se transformó en tragedia, la misión encubierta fingiendo su muerte, despertar en una fría sala de hospital sin la mirada feliz de un amigo o familiar que llorara su agonía. Booth se había sentido tan solo en las últimas semanas como lo había estado cuando era un francotirador y pasaba horas enteras en silencio, sin más compañía que sus pensamientos, sus amargos pensamientos...
Su vista se perdió en el día que empezaba a nacer, en pocas horas más estaría de nuevo junto a ella y le aterraba mirarla pensando que podía mostrarle lo mucho que sus sentimientos habían cambiado en los últimos meses pero también necesitaba encontrarse con la profundidad azul de su mirada, con la paz y la calidez que su presencia le brindaba. Esa misma mirada que lo viera de maneras tan diferentes, que ocultaba tantas cosas pero eran a la vez espejos de su alma. Los mismos ojos que lo reprimieron cuando le dijo a aquel fiscal lo que había sucedido con sus padres fueron los mismos que lo buscaron con anhelo cuando Kenton la secuestró; unos ojos que sonreían, brillaban y lloraban con la misma intensidad, en los que había más promesas que en mil palabras... Podía perderse en ellos, perderse en su dulzura, en su firmeza cuando examinaba un esqueleto, cuando veía algo que para los demás pasaba por alto.
Le gustaba verla trabajar en un caso porque ponía todo su espíritu en ello sin pensar en sí misma, ese compromiso con la verdad y la justicia la volvía más valiosa para él, pero también lograba que su vida siempre pendiera de un hilo y Booth se sentía responsable, él la ponía constantemente en peligro y ya no era una frase trillada para él proteger a su compañera, cuidar de ella significaba devolverle el sol a sus días cuando tenía que dispararle a alguien sólo porque Bones le ayudaría a cargar con ese dolor, significaba tener un descanso cuando al finalizar un caso podía contar con que ella estaría junto a él, significaba que tenía un día más, un nuevo amanecer para hallar el camino al corazón de su compañera.
Compañera... en el último tiempo se habían cansado de repetir que sólo eran compañeros y ahora se daba cuenta que los únicos que creían esa mentira eran ellos dos. Pam solo tuvo que verlos en un par de ocasiones para sospechar que entre ellos había algo más, incluso Sweets había notado ese vínculo que existía entre Bones y él, era difícil ocultarle a ese "niño" disfrazado de psicólogo cuales eran sus verdaderos sentimientos por Temperance.
El sol ya asomaba cuando comenzó a ponerse el uniforme, los segundos parecían no pasar, el tiempo se había detenido y por primera vez en mucho tiempo Booth estaba nervioso y no por atrapar a un criminal sino porque después de demasiado tiempo volvería a ver a la mujer que amaba... "Sí, la mujer que amo y me ama, porque cuando nuestras miradas se cruzaron en las escalinatas de la corte, cuánto descubrí de ella, algo que era una simple sospecha, una dulce incertidumbre, un juego de 'tiro y aflojo' se volvió real, ahí, en ese momento que sus ojos fueron la luz de su alma. Fue ese instante en que mis fantasías se revelaron verdad"
Mientras aguardaba entrar en acción se dijo que no esperaría más, porque frente a él se desarrollaba una "realidad" que no le gustaba, no quería siquiera pensar en que llegaría el día de su muerte sin haberle dicho a Bones, su Bones, que la amaba, que la había amado casi desde el primer día, desde el primer instante; tenía que arriesgarse si quería ser feliz, si quería hacerla feliz.
Ese fue el momento que eligió el sospechoso para hacerse presente y fue Bones quien lo salvó, cuando la vio frente a él se dijo a sí mismo que era su chance, su momento, pero algo lo detuvo, como en su sueño las palabras murieron en su garganta y en parte, sólo en parte tuvo que ver la mirada de rabia en los ojos de su compañera, una mirada de rabia que se canalizó directo en un derechazo a su mandíbula... Bones estaba enojada. No, enojada era poco, en su mirada había una ira implacable y sólo un suicida le diría 'Te amo' a esa mujer. Booth tendría que esperar, quizás un par de días si quería seguir fuera de ese ataúd y con la posibilidad de ver en algún momento "Esa Mirada" en los ojos de Temperance.