La navidad de Sawako

El ambiente navideño cubría la ciudad, los copos de nieve caían sin descanso y la alegría de las personas coloreaban todo, Sawako no era indiferente a esto, pero dentro de su corazón tenía un deseo que había querido hace mucho tiempo.

-¿Ocurre algo Kuronuma?

-¿Eh? No es nada… Kazehaya-kun

Sin embargo, aunque ella no le dijera nada, Kazehaya recordaba muy bien cada detalle y cada cosa que le decía Sawako, todo era importante para él.

Recordó esas palabras que le dijo Sawako hace mucho tiempo: "Desde pequeña siempre quise un peluche de perrito, pero en el lugar donde vivíamos no había ninguno. Al final ese deseo quedó en el olvido"

Una pequeña sonrisa salió del rostro de Kazehaya en ese momento…

Esa noche Sawako y Kazehaya habían quedado en salir juntos para celebrar la navidad y después ir a pasarla con sus familias. Sin embargo, Kazehaya no llegó a la cita…

Sawako esperó y sabía que algo le debió haber pasado. Ella no sabía que algo impactante estaba a punto de ocurrirle…

-¿Quién es usted? –preguntó la chica con una cara que reflejaba una ternura que sólo ella podía comprender.

-Soy Perrito-kun –respondío un perrito de peluche gigante de tamaño de una persona real.

El traje era muy pomposo y se notaba que quien sea la persona que estuviera dentro de él estaría muerto de calor en estos momentos, incluso con un clima tan frío.

Sawako no pudo hacer otra cosa que sonreír. Esa sonrisa que iluminaba todo. Esa sonrisa que reflejaba una inmensa felicidad que brotaba de su alma.

-Gracias… por tratar de cumplir mi sueño navideño de pequeña, gracias Kazehaya kun –dijo la chica sonrojada y llena de alegría.

En ese momento Perrito-kun cayó al suelo y parecía muy confundido.

-¿Pero… Pero como sabías que era yo Kuronuma? –preguntó el chico desconcertado porque la chica que quería descubrió su plan.

Ambos rieron y compartieron esa noche. Sawako sabía que esa navidad era especial. Quizás cuando era más pequeña nunca pudo tener el peluche de perrito que quería, pero ahora tenía a su propio peluche de perrito de tamaño real, que hacía lo que sea por intentar de hacerla feliz.

Esa navidad fue inolvidable para Sawako.

Y también para Perrito-kun.