Era una bella noche de otoño, estaba tranquilamente en el cuarto de mis papas gastando mi vida frente a la computadora, con la televisión tras de mi con "Xiaolin Showdown" en el y comiendo basura alimenticia, o lo que es lo mismo, comida chatarra, cuando de pronto…

-¡¡HOLA!!-grito un chico de orejas puntiagudas-

-¡¡kyaaaaaaa!!-grite sorprendida-

Por suerte para el no había nadie en mi casa.

-¡¿Cómo entraste?!-le grite sobresaltada-

-por la puerta-contesto sonriente-ahora vamonos-

-¿a donde?-

-a "nunca jamás" ahí nunca crecerás-

-pero quiero crecer… estoy muy enana-

-¡eh dicho vamonos en tono heroico! ¡Así que vamos!-

-ta bueno, pero no te enojes-

Entonces el extraño elfo me tomo de mi cabello y me llevo a ese lugar de nombre raro.

Cuando me di cuenta ya estaba sentada en la arena con ese tipo.

-tengo hambre-dije sujetándome el estomago-

-calma-dijo el elfo con tono heroico- pronto llegaremos con los niños perdidos-

-"¿perdidos? ¡Raptados! Maldito elfo"-pensé

-ahora ¡sígueme wendy!-

-no soy…-no pude continuar porque estaba siendo arrastrada hacia el bosque-¡oye eso duele!-

-vamos wendy-

-¡que no soy wendy! ¡Suéltame remedo de elfo!-

Pero el pelirrojo no se detuvo, siguió avanzando hasta llegar a un viejo árbol y tirarme dentro de el.

La caída no me dolió, caí enzima de un colchón que tenia una piel de oso como manta.

-"pobre oso"-pensé-

Entonces aparecieron unos niños con disfraces ridículos, uno de conejo, otro de zorro, dos de mapaches y uno de zorrillo.

Parecían en trance o algo así, entonces la vi, era un hada que volaba sobre ellos soltando polvo dorado.

-¡campanita! Traje a wendy-dijo el elfo-

El hada empezó a juntar polvo en sus manos y parecía querer tirármelo, pero lo esquive.

-quédate quieta wendy-dijo el pelirrojo-pronto volaras-

-"¿volar? ¡Demonios! ¡Este tipo me quiere drogar con ese polvito!"-

Salí corriendo por las escaleras.

-¡atrápenla!-grito el elfo-

Los niños todos drogados empiezan a perseguirme con pistolas en sus manos.

-¡¡AUXILIO!!-

Entonces se abrió un portal frente a mi, no pude frenar y este se cerro dejando a los niños atrás.

-¿Qué aprendimos hoy?-me dijo koenma-

-no reírse de lo que dice koenma-dije mirando el piso-

-¿Y?-

-no más películas truchas de Disney-

¿FIN?