Notas del autor: Esta historia ocurre tras los eventos de Civil War, así que si no has visto la película atente a las consecuencias de ser spoileado, avisado quedas. Aquí Clint no está casado ni tiene hijos ni nada de nada, ya veré si hago algo con su vida amorosa xD. Se aceptan peticiones y sugerencias en los comentarios, así que ya sabéis, no os cortéis.

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Marvel y de Stan Lee. Espero que disfruten tanto leyéndolo como yo cuando lo escribo (o incluso más jaja).

CAPITULO 1

Clint se encontraba con los codos sobre la mesa de la cocina comiéndose una manzana y mirando con resentimiento la puerta de la habitación del Capitán América. Con sus ojos entrecerrados, daba la sensación de que intentaba traspasar el frío y duro material del cual estaba hecha.

-¿Qué pasa Cíclope? ¿Vuelven a estar dentro?- preguntó Sam, que metía la mano en la nevera para tomar la fría jarra de agua y echarse un poco en un vaso.

El arquero se limitó a asentir con desgana, sin apartar la vista de su objetivo.

-Pero déjalos, ellos ya son lo suficiente mayorcitos como para saber lo que hacen, sobre todo Steve.

Clint se giró para mirarle directamente a la cara con las cejas alzadas y gesto de indignación.

-Perdona, pero te recuerdo que Wanda no es más que una cría, ¿Cuánto se llevará con ella? Ciento veinte años por lo menos.

-¡Ala! Qué animal eres tío, setenta y ocho a lo sumo jaja- rio el otro sin ninguna preocupación a la vista y apoyándose en la encimera.

Y es que esta intranquilidad por parte de Ojo de Halcón tenía ya varias semanas. Tras ser rescatados por el Capitán y Bucky de la prisión submarina, se escondieron en Wakanda gracias a la hospitalidad de T'challa. Bucky fue criogenizado de nuevo hasta encontrar una solución a su pequeño problema de esquizofrenia y los demás se dispusieron a ponerse cómodos mientras buscaban una solución que les permitiera volver del exilio.

Al principio el ambiente estaba tenso. Incluso a día de hoy, mencionar a alguno de los miembros del equipo contrario hacía a más de uno bajar la vista al suelo. Porque a pesar de todo, les echaban de menos. Las fiestas tras una dura batalla, las reuniones a la hora de la comida y de la cena, la rutina diaria, las conversaciones nocturnas frente al televisor, los entrenamientos, salir juntos de incógnito y que acabaran siendo perseguidos por fans por culpa de alguna de las imprudencias de Thor, el ser portada de algún periódico o revista del corazón especulando sobre relaciones entre ellos…Vieron como lo que consideraron su familia por años, se desmoronó en menos de cuarenta y ocho horas. Al igual que ese sitio seguro al que siempre podían volver y que llamaban hogar.

Pero también se sentían sumamente dolidos y decepcionados con los otros. Hace un par de días, en las noticias matinales, apareció un anuncio sobre Industrias Stark, al momento de aparecer las imágenes de Tony en una rueda de prensa una flecha se estampó contra la frente pixelada del multimillonario, provocando al segundo una descarga eléctrica que hizo estallar por dentro el televisor. Después de eso nadie dijo nada hasta la hora de la cena.

Además, no pasó desapercibido el acercamiento entre Steve y la chica Maximoff. A partir de la segunda semana en Wakanda, podían ver como la joven se levantaba temprano para ir a entrenar junto con el rubio, desayunaban juntos, se sentaban juntos, salían juntos, paseaban juntos, reían juntos…en fin, "pequeños" detalles que no tuvieron lugar si quiera cuando vivían en la base de los Vengadores.

-Todo muy juntos- se dijo para sí mismo Clint paseando el dorsal de su dedo índice por sus barbilla con gesto pensativo.

Falcon le seguía observando con una ceja alzada cuando de repente la puerta frente a ellos se abrió, dejando ver a Bruja Escarlata. Cerró la puerta tras de sí suavemente y se dirigió hacia su cuarto con los hombros relajados, la cazadora burdeos entre sus manos, el rostro sonrojado y una sonrisa.

Cuando dejaron de escuchar sus pasos por el pasillo el rubio habló.

-Todos los días a la misma hora, sin excepciones, después de los entrenamientos de la tarde y antes de la cena, Wanda se encierra en la habitación de Steve con él dentro y está ahí entre media hora y cuarenta minutos. Al salir siempre lleva esa cara. ¿Canta o no canta?

-Vale, no te puedo decir que no parece que están liados. Pero en serio, no entiendo el problema. Sé que te sientes en la obligación de cuidarla después de lo de su hermano, pero el papel de padre protector te queda grande y creo que estás exagerando.

-¿Qué no entiendes el problema? ¿Y qué pasa con Sharon Carter? ¿Eh? Nos contaste que se besó con ella, y míralo ahora tonteando con Wanda-se levantó dirigiéndose hacia donde estaba Sam, poco a poco, hasta ponerse frente a él- así que más le vale a Steve tener la pistola bien enfundada o sino-puso el dedo índice y corazón en forma de tijera y los movió simulando los movimientos de una- ya sabes.

Y dicho esto se dirigió con paso apresurado hacia la salida, chocándose en la puerta con el hombro del Capitán, el cual le miró con cara de extrañeza.

-¿Mmm? ¿Qué le pasa?- preguntó Steve con expresión interrogante.

El más joven se dirigió hacia la puerta también y le dio un par de palmadas en el hombro a su compañero.

-Nada, tú solo…mantén el arma guardada por un tiempo, hazme caso- le recomendó, para luego irse al salón con los demás. Steve no podía poner más cara de incomprensión de la que tenía y estiró el cuello hacia atrás para ver la espalda del otro perderse por la oscuridad del pasillo.

-¿Me lo explicas o es jerga del siglo XXI?