Hola a todos.

Bueno me presento, soy franbuesa y soy nueva en este grandioso lugar...he leído varias historias que me han encantado por cierto y como últimamente estoy mirándome mucho Victorious me dije ¿Por que no hacer una historia con sus personajes? Aclarando que todos le pertenecen a su creador Dan Schneider (hay que bendecirlo por su gran imaginación) y bueno decidí crear la historia y publicarla aquí en donde existe una gran variedad de fics, decidí realizarlo con la pareja de Jori porque me parece que es genial su relación en la serie y entre todas las historias que me he leído las mas interesantes encierran a estos dos personajes como los principales.

Sin desear alargar tanto mi saludo aquí les dejo el primer capitulo.

CAP 1

Ella la mala, la antítesis, la gótica, la de la sonrisa malévola y ojos confundibles con una piedra preciada tal cual esmeralda...Si ella, Jade West, era la chica que con sus preciadas tijeras, esas que su amiga Cat Valentine le había regalado en época navideña, se encontraba cortando aquella nota la cual había sido puesta en su casillero ¿Que decía aquel papel para que la chica deseara deshacerse de este? Era la pregunta que albergaba en la morena y delgada observadora quien sentada al otro extremo de aquel cuarto de conserje aún no lograba comprender cómo había llegado a aquel lugar o mejor dicho cuándo fue qué cayó en tal situación pero entonces el recuerdo no muy lejano de una pálida y fría mano agarrándola y halándola hasta allí le llegaba; esta mañana con una hora de retraso gracias a su querida hermana Trina y sus locas ideas de que las divas deben hacerse esperar, una vez piso el suelo de Hollywood Arts su mirada marrón se topo con su casi amiga Jade, la relación entre ellas era una especie de"porque te quiero de hago daño" o eso suponía ella quien a pesar de los constantes abusos, bromas y pesados comentarios por parte de la misma no podía evitar sentir una especie de cariño por esa mala chica o por lo menos gran curiosidad si tenía y como toda curiosa se acerco a esta brindándole un corto y alegre"hola", saludo que fue ignorado algo que no la sorprendió en lo absoluto pues después de todo ellas dos eran como el agua y el aceite por muy cliché que sonara esa era su realidad con la chica alta, dispuesta a irse al sentir un letrero en la frente con el escrito de IGNORADA dio la vuelta pero entonces fue en ese preciso instante en el cual se vio arrastrada hasta el lugar en el cual se encontraba.

Permaneció por un largo tiempo en silencio algo poco común en ella para entonces escuchar de nuevo la inconfundible voz de su compañera.

- ¿Crees que con estas tijeras pueda cortarle ya sabes qué a ya sabes quién?

Sin saber cómo esa sádica pregunta logro comprenderla y si ese quién era Beck Oliver, su amigo y pareja de la gótica pobre chico o pensándolo mejor pobre de ella pues de nuevo sin desearlo se veía envuelta en los problemas de dicha peculiar pareja, esa que sale de besos a gritos en cuestión de segundos, doctora corazón deberían llamarla pues siempre terminaba haciendo que los dos orgullosos chicos se perdonaran y volvieran como debía ser.

-¿Qué sucedió?

Se atrevió a preguntar pues para la sorpresa de muchos Jade no solo la buscaba para hacerle alguna maldad sino también cuando estaba triste y necesitaba desahogarse.

-Lo de siempre supongo.

¿Lo de siempre? Pero ¿Qué era lo de siempre? Era tanta la variedad de los porqué discutir entre ambos: que los celos de Jade, que la actitud indomable de Jade, que lo poco detallista que era Jade, que esta vez Jade se había pasado tirando a Rex la marioneta de Robbie al camión de basura, si, todo Jade, era ella la de los errores porque después de todo no recordaba discusión en la cual fuera Beck el chico canadiense quien terminara reconociendo los suyos ¿Acaso no los tenía? Bueno comparados con los de la chica estos simplemente se volvían invisibles.

-Lo más increíble es que ya no me importa.

Un momento, la historia para Tori dio un giro tan inesperado que sabia su cara era de fotografía y aquello lo confirmo al escuchar una risa corta y burlona por parte de la gótica.

-¿A qué te refieres? Ustedes se aman, hace mucho dejaron de ser Jade West y Beck Oliver, ahora son… ya sabes, Bade.

Callo al instante no deseando sonar tan cursi aunque en realidad lo era, excusa perfecta para que la allí presente siempre se le burlara aunque hoy al parecer seria la excepción pues no obtuvo comentario alguno.

-¿Qué sucedió esta vez?

Pregunto de nuevo maldiciendo el "esta vez"… varios minutos en silencio por fin la escucho hablar.

-El problema Vega eres tú.

Aquello no lo vio venir, sin saber cómo logro mantenerle la mirada a la chica, ese verde-azul ahora opaco y sin brillo alguno le dejo claro que las palabras escuchadas no eran ninguna broma. Al instante una escena de amor le llego entonces negó rápidamente la cabeza culpando las tan numerables series románticas que le gustaba ver cuando tenía tiempo libre.

-Estas confundida, eso es todo. Jade en realidad deseas dejar de discutir tanto con Beck... tiempo de calidad es lo que necesitan.

Fulminó brindando para ella tan sabio consejo.

-¿Acaso crees que no noto cómo tú le gustas? Hasta Cat lo sospecha y por favor es una de las pocas ingenuas que aún piensa los bebes llegan al mundo gracias a las cigüeñas.

Enseguida esa escena de amor que imagino tiempo atrás llena de mariposas y corazones se lleno de sangre y conejos sin cabezas para verse al instante siento atacada por la chica gótica con unas grandes tijeras las cuales terminaron enterradas en su pecho. Vaya tantos años bajo el mismo techo con Trina al parecer si le habían terminado de afectarle la cabeza ¿Qué podía hacer a continuación? En realidad la pregunta era ¿Cómo podía salir corriendo del lugar antes de recibir algún golpe por parte de Jade? Eso lo veía casi imposible, de repente todo su plan de huida se evaporo al observar en aquella chica ruda y fría un gesto de tristeza y rendición.

-No Jade, Beck…

Su intento por apaciguar el dolor de la chica fue interrumpido por la misma quien se levanto del suelo dejando caer los trozos cortados de papel para entonces tomar su mochila y salir del lugar no sin antes decir algo muy a su estilo.

-Beck puede irse al carajo.

La puerta pronto se cerró dejando a Tori el eco al hacerlo. Todo con Jade era así de impredecible por lo tanto le costó un momento ordenar sus ideas, quiso salir del lugar pero fue lo recién tirado al suelo lo que la incito a averiguar el verdadero detonante del rompimiento, tomo y guardo en su bolsillo trasero todo el rompecabezas que tenía que armar pronto.

Dada iniciada la clase de Sikowitz pudo notar el cambio de ambiente, hoy Jade no se encontraba sentada al lado de Beck recostando su cabeza en el hombro moreno del chico, para el colmo era ese puesto el único libre… lo pensó más de dos veces pero entonces la inocente voz de Cat termino acorralándola.

-¿No piensas sentarte Tori?

Se limito a sonreír y dejar su mochila en el piso tomando asiento no sin antes recibir una mirada poco discreta por parte de la gótica. La clase en pocas palabras fue eterna entre las anécdotas del origen de los cocos hasta los insultos de Rex... pero claro está, lo mas incomodo fue el tener que estar sentada al lado de su amigo Beck después de todo estarlo implicaba recibir cuantos comentarios y miradas frías por parte de Jade se le permitiesen, para cuando la clase dio por terminada salió junto a su gran amigo André dirigiéndose hacia en donde generalmente se sentaban todos a comer algo, una vez le dio el primer mordisco a su burrito visualizo a Cat y a Robbie Shapiro el chico flacuchento y con afro llegar a ellos, ambos últimamente siempre estaban juntos y conociendo los sentimientos del chico hacia la pelirroja tal hecho no era extraño, el problema era saber que sentía la chica por él. Para cuando ambos se unieron en un saludo continuaron con la conversación amena no faltando las anécdotas del hermano de Cat y los comentarios sucios de Rex, a pocos minutos para que la hora de descanso fulminara llego Beck para sorpresa de todos menos la de Tori esta vez Jade no venía con él.

-¿Dónde dejaste a tu dueña?

Enseguida el chico de gafas le tapo la boca a su muñeco tras recibir una mirada de reproche por parte de de todos incluso la de Cat quien nunca tendía a juzgar a nadie.

-Jade y yo terminamos.

Confesó el chico no sorprendiendo a ninguno pues el terminar para ambos era tan común como comer. Aún así Tori logro ver lo abatido que se encontraba su amigo, esta vez presentía que nada era igual.

-Amigo si recibiera un dólar cada vez que Jade y tú terminan yo invitaría a todos los aquí presentes el almuerzo hoy. Y por todos me refiero hasta los chicos raros de allí.

Señaló André Harrison un grupo de cuatro personas, todos vestidos de personajes de los Power Ranger.

-Si, pues toma tu último dólar.

Le respondió el canadiense pasándole un billete.

-Como dice Drake, oye tranquilo viejo.

Esta vez fue la marioneta la cual cobro vida mostrándole lo cruel que había logrado sonar Beck ante el inofensivo comentario de su amigo.

-Jade y yo no volveremos eso lo sé.

-¿No volverán a dónde?

Pregunto inocente la pelirroja logrando que todos allí dejaran escapar un suspiro.

-Cat, Jade y Beck no son más pareja.

Le explico Robbie el único que parecía tenerla paciencia a la chica en ese momento.

-Boo.

Fue lo único que se atrevió a decir Cat una vez lo comprendió todo bajando un poco la mirada… era ahora el silencio el cual reinaba en aquella mesa, pero ese fue interrumpido por Sinjin.

-¿Me la puedo quedar entonces querido Beck?

-Lárgate Sinjin.

Hablo este sin ánimo alguno olvidando por completo la cordialidad que siempre lo caracterizaba. Después de aquello como si de un funeral se tratara, la mesa quedo en silencio y ninguna risa se volvió a escuchar o no por lo menos hoy, por una parte Beck decaído ante la ruptura, Cat con la cabeza baja, André dolido por el comentario de su amigo, Rex callado por la mano de Robbie mientras este seguía entretenido en su comida sin saber que decir y Tori pensativa en lo sucedido esta mañana con la chica gótica, definitivamente esa nota era la clave para todo y si en sus manos se encontraba el que la pareja volviera haría todo lo posible porque así fuera.

Las clases se dieron por terminadas y en cuestión de minutos Tori ya se encontraba encerrada en su habitación cerrándole la puerta a Trina en la cara pues no estaba de ánimos para escucharla hablar de sus acosos hacia el nuevo galán de la escuela, pronto se sentó en su escritorio sacando aquellos trozos de papel los cuales debía unir ya o ya.

-Vamos, no debe ser tan difícil.

Se animó… pero que bien había cortado aquel papel la gótica, tan solo le costó la tarde entera volver a unir toda la hora con cinta aislante. Para cuando ya la nota estaba restaurada la levanto bajo la luz de la lámpara como si se tratase de un tesoro escondido celebrando su gran labor el día de hoy. Entonces no supo si alegrarse o lamentarse ante su cometido pues escrito valioso no existía ¡Tanto trabajo para nada! Se la había pasado toda la tarde encerrada en su habitación olvidando el guion que debía entregar para mañana a primera hora solo por esos tontos trozos de papel los cuales simplemente tenían ecuaciones y problemas de Física. Cansada y frustrada de todo el trabajo perdido se tumbo en la cama dejando escapar un suspiro sin embargo antes de lograr cerrar sus ojos para descansar aunque fuese por unos minutos los golpes estruendosos en la puerta de su habitación la levantaron de inmediato.

-¿Qué sucede?

Pregunto no atreviéndose a abrir su puerta ¿Y si era su padre tratando de entablar esa conversación de lo malos que son los chicos tras haberla visto besándose apasionadamente con un galán días atrás? No estaba dispuesta a soportarlo, o peor aun ¿Qué tal si era su madre insistiendo con el tema del último pastelillo desaparecido, ese que le pertenecía y que por error ella se comió de glotona? Entonces las dudas se disiparon al escuchar la chillona y característica voz de su hermana mayor Katrina.

-Déjate de tonterías Tori, ábreme la puerta.

-Ya voy.

Hablo resignada, al parecer su hermana ya había acabado de husmear toda la información disponible en la red de su nueva "conquista", ese chico nuevo del instituto quien inocente le había pedido prestado a Trina un simple bolígrafo para anotar sus horarios, tonto fue o tal vez ignorante al no saber que con ese simple favor ahora tendría a una loca chica tras suyo. Para cuando quiso abrir el instinto la detuvo.

-¿Qué necesitas Trina?

Deseo saber las verdaderas intenciones antes de abrirle paso a aquel torbellino.

-No seas tonta, no es momento de hablar ¡La casa de quema!

Ante el tono alto de su hermana quien chillo alarmada enseguida abrió la puerta saliendo al pasillo sintiendo como su corazón empezaba a bombear sangre de forma descomunal.

-¡Como rayos? Vamos por aquí... no por allá.

Señalo dirigiéndose hacia las escaleras con prisa mientras buscaba en su peraphone el número de los bomberos pero entonces una fuerte carcajada por parte de su única compañera le dejo claro que todo había sido una tonta broma.

-¿Qué te sucede Trina? Con esas cosas no se juegan

Malhumorada se regreso a su habitación en donde ya su hermana había entrado sentándose en la silla giratoria de su escritorio dando tres vueltas con gracia mientras seguía riendo.

-Tranquilízate, no es para tanto. No puedes culparme Tori sabia que no me abrirías por lo tanto tenía que hacer algo para entrar.

-¿Qué quieres Trina?

-Explicación en tres dos uno.

Con lo dicho el peraphone de su hermana voló al aire y no deseando tener que pagar los daños del mismo logro tomarlo entre sus manos para enseguida observar la información que la pantalla dejaba ver "Beck Oliver: Soltero" fue lo que leyó mentalmente.

-Que puedo decir…

-Entonces es cierto.

La mayor de las Vega aplaudió tras dar una especie de brinco aun sentada en la silla.

-No te alegres tan pronto Trina. Es obvio que volverán hablamos de Jade y Beck

-Hablamos de la bruja y el papacito de Beck... no creo que vuelvan.

-Calla.

Fue lo único que se atrevió a decir, no sabia porque pero la forma en que su hermana llamaba a su casi amiga no le agrado mucho, vale si, era una bruja pero no tenia porque decirlo, no cuando la chica en este momento debía estar pasando por un duelo interno.

-Es la verdad. Beck debe estar sintiendo que se quito un gran peso de encima, tiene a muchas chicas detrás de él estoy segura que si no te apresuras te lo quitaran en menos de una semana.

Exclamó Trina mientras observaba sus uñas un tanto disparejas, definitivamente necesitaban una limada.

-Hablas como si Beck no quisiera a Jade y ambas sabemos que ese chico esta loco por ella… no importa cuantas chicas estén tras él… espera un momento ¿Que me apresure?

Pregunto tras caer en cuenta de las palabras de su hermana.

-Mira Tori yo ya estoy ocupada con el nuevo guapetón por eso he decidido ser buena hermana…te dejo el camino libre con Beck, solo porque ya no me interesa tanto como antes.

-No... te confundes. Yo no quiero tener nada con Beck.

Negó asustada ante tal idea pues con solo pensarlo una mirada asesina y tijeras filosas se le venían a la cabeza causándole un ligero escalofrió.

-Por favor no mientas.

-No lo hago, no se cómo se te metió esa idea en la cabeza.

-Se te olvida que soy Katrina Vega, la hija hermosa, talentosa, simpática y sobre todo inteligente de la familia. Yo noto esas miradas fugaces que el chico te brinda, esas atenciones especiales.

-No existen ni miradas ni atenciones especiales, todas están reservadas para su novia Jades West.

-Claro, claro… lo que tú diga

-Si, será lo que yo diga.

Se defendió sin saber que más decir pues a pesar de sus palabras esa mirada segura por parte de su hermana no dejaban de imponerle dudas.

-Solo piénsalo ¿Cuántas veces no te defendió de su propia novia?

Con esas palabras la mayor partió dejando a una morena muy confundida y como para rematar unas palabras cortantes y frías volvieron a resonar "¿Acaso crees que no noto cómo tú le gustas?" Y todo hoy se unía para que la menor de los Vega empezara a sentirse culpable por la tercera ruptura que había presenciado de la pareja…

-No Tori, no le gustas a Beck.

Se dijo tratando de creerse aquellas palabras pero para hacerlo tenia que borrar de su memoria muchos gestos que le decían lo contrario, uno de ellos, esos roces en los cuales faltaron centímetros para un beso. "Oh por Dios, si le gusto" fue una voz interna la cual le grito lo que se rehusaba a aceptar en voz alta. Tomo una almohada a sus espaldas y la recargo en su cara para así apaciguar el grito que de su garganta salió, ese que expresaba la desesperación, confusión y sobretodo nervios. Pronto se vio a ella misma en un altar con el guapo chico a su lado sonriéndole para entonces inclinarse y así besarla, había dado el SI y ya estaban casados, todos los presentes les botaban arroz para la prosperidad en su matrimonio sin embargo antes de lograr siquiera llegar al carro que los esperaba para el viaje hacia su gran luna de miel fue cierta chica de ojos claros quien se atravesó en el camino con una motosierra apuntándola hacia ella y hasta ahí llego el "hasta que la muerte los separe", incomoda dio media vuelta en la cama ahora quedando boca abajo no deseando seguir divagación sobre aquella mala escena de telenovela porque pensándolo bien… Si, Beck era un chico guapo por quien muchas deseaban siquiera recibir el simple saludo, a parte de ello, era caballeroso, honesto, agradable, cortes y con carácter, y si, la primera vez que lo vio le pareció tan lindo que sintió se derretía como un helado fuera de la nevera pero entonces apareció ella, su novia, su dueña, la bruja, la gótica, su némesis, su ahora casi amiga… en fin Jadelyn West y fue ella quien le estrello en la cara el letrero de STOP-PROPIEDAD PRIVADA y como buena chica con grandes valores inculcados desde la casa respetó e incluso apoyo tal relación porque después de todo y con el tiempo comprendió que a pesar de no tener algo a lo que se le considera amistad verdadera con Jade, ella prefería eso que un noviazgo quizá pasajero con Beck. Y era ahí en donde una pregunta llegaba a ella ¿Acaso era masoquista? Porque en pocas palabras desde hacia tiempo había escogido a Jade por encima de Beck, a la chica mala que le gastaba mínimo tres bromas al día por sobre el chico galán. Definitivamente era una masoquista.

Una vez el auto se estaciono salió disparada del mismo dejando atrás a su hermana a medio vestir pues estaba segura que un minuto mas allí y le pediría que le ayudase a acomodarse los pantis y eso si que no… cuando llego a su casillero se sintió por fin segura lejos de los reclamos de Trina y cerca a iniciar la primera clase del día, una que esperaba fuese increíble… contando con Sikowitz sabia por lo menos aburridora no iba a estar, para cuando introdujo algunos libros que llevaba consigo un chiflido algo grotesco la obligo a fruncir el ceño y voltear con mirada de pocos amigos.

-Estas más rica que las alitas picantes nena.

-¡Rex!

Regaño el chico gafufo a su amigo obteniendo un simple bufido por parte del mismo.

-Perdónalo Tori

-¿No has pensado en traer cinta aislante y taparle la boca a tu muñeco?

-Tori, no le digas muñeco a Rex, sabes que no le gusta…

-¡Holis!

La inocente pelirroja termino interrumpiendo a su amigo Robbie mientras agitando su mano saludaba feliz, esa sonrisa en su rostro era tan común y porque no también muy contagioso pues enseguida tanto Tori como Robbie sonrieron sintiéndose cálidos por tan buena energía.

-Hola Cat.

Saludo la morena más su atención se perdió una vez visualizo la entrada brusca y típica de la chica gótica, a simple vista, seguía siendo la misma Jade West, con su actitud altanera, mirada despectiva, ceño levemente fruncido y labios rojos y muy apetitosos… bueno eso último se debía obviar. De repente su vista se vio obstaculizada por un buso azul cobre.

-¿Cómo están chicos?

-¡André!

La pelirroja salto a los brazos del moreno mientras tarareaba una canción.

-Mira Robbie, André recibe un saludo especial por parte de de Cat, eso dice mucho.

Tori observo con confusión al chico, era increíble como él mismo se ridiculizaba frente a todo el mundo ¿Qué bueno sacaba al hacerlo? La campana sonó entonces y animados todos salieron directo a la clase del profesor mas particular en aquel colegio, ese al que ella había confundido el primer día de clase por un pordiosero. Una vez tomo su lugar fue el profesor quien entro por la ventana tomando desde la pajita el liquido de coco que traía en su mano derecha.

-Muy bien clase, todos ustedes son zombis con dolor de muela.

Sin la menor duda esta clase no iba a tornarse aburridora ni nada por el estilo, de inmediato todos se levantaron algunos caminando lentamente con caras largas y expresando quejidos, otros mordiéndose entre si mientras expresaban en sus rostros el dolor de su muela, Tori por un lado arrastraba su pie izquierdo mientras caminaba mantenía una mano alzada y con la otra sujetaba su mandíbula quejándose y hablando entrecortado sin pronunciar una palabra completa.

-Me cubro y me agacho por toda la vida con pan y mantequilla.

Ante el grito inesperado del profesor todos se detuvieron y tras notar como este se sentaba en el piso en menos de tres segundos no quedaba ya nadie de pie... claro nadie, excepto Tori Vega, la chica a quien a veces culpaban de distraída o lenta prefería llamarlo Jade.

-Pero… ¿Qué paso?

Preguntó sin lograr entender el actuar de todos.

-¡Qué alguien le explique!

Sugirió el profesor una vez arrojo hacia atrás su coco ya vacío.

-Tori…

¿Por qué de todos los allí presentes el que debía hablar era Beck? Su mirada de forma disimulada llego hasta Jade quien ni se inmuto, ninguna mirada, bufido, amenaza no verbal... nada…

- Me cubro y me agacho por toda la vida con pan y mantequilla es una expresión para quedar fuera de algún ejercicio, en este el último en quedar de pie es quien pierde. En este caso tú.

-Genial.

Se limito a decir sin saber ahora que era lo que tendría que hacer bajo las órdenes de Sikowitz.

-Ok, todos a sus puestos, Tori, tú y Beck al frente, improvisación.

-Beck no estaba de pie.

-Si, si lo estaba, se paro para darte la explicación con eso basta, aun estábamos en el juego chico lindo.

Ambos se miraron confundidos para segundos después obedecer a su maestro, solo era actuación, ninguna penitencia ni nada por el estilo por ello sabían ambos se librarían bien.

-¿Escenario?

-Oh... yo... yo.

La pelirroja emocionada levanto la mano.

-Solo dilo muñeca.

-Robbie dile a Rex que no soy una muñeca, soy de carne y hueso.

-Rex cállate.

Hablo Shapiro brindándole de nuevo la palabra a la chica.

-¿Y bien?

Pregunto el profesor al notar el silencio de Cat.

-¿Bien que?

-El lugar.

-Ah eso, ya se me olvido.

-Que sea en un manicomio.

Intervino André ansioso por ver la actuación.

-Perfecto ¿Tema?

-Declaración de amor.

Todos, absolutamente todos los presentes se voltearon asombrados observando a la chica gótica quien había acabado de dar la grandiosa idea… sin embargo esas miradas duraron poco al notar como esta sacaba sus tijeras de su bolso de forma amenazante logrando así que ninguno cuestionara sus palabras.

-Aun más interesante. Jajaja... Perdón... Jajaja. Ya silencio.

Comento Sikowitz mientras se sentaba en una de las últimas sillas disponibles, aun bajo la mirada aterrada de unos cuantos estudiantes ante aquella risa un tanto descontrolada por no decir que desquiciada.

Muchas gracias por su tiempo.

Besos y Abrazos.