"Este fic participa en el minireto de Marzo para "La Copa de las Casas 2017-18 del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black".

No me pertenecen ninguno de los personajes, ya sabemos de quien son.

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Lucy estaba recargada en el brazo del sillón. Cualquiera que la viera diría que estaba a punto de caer dormida. Pero en realidad estaba al pendiente de dos de sus primos: James y Fred.

Ese par de alborotadores siempre se estaban burlando de ella: por ser bajita, por no tener el cabello rojo de los Weasley, por no jugar bien al quidditch, pero sobre todo por ser una hufflepuff.

Lucy vio a los mencionados empujarse, tratando de ser el primero en subir la escalera a los dormitorios.

Había preparado su pequeña venganza desde las vacaciones de navidad, tuvo que gastar sus ahorros y esperar hasta salir de curso. Jhonnas, un compañero de Ravenclaw, fue quien compró los magifuegos salvajes para no ser tan obvios y se los entregó en el viaje de regreso a casa.

Ellos siempre se estaban gastando bromas, así que todos darían por hecho que lo que estaba por ocurrir sería su obra.

Trató de disimular su sonrisa con un bostezo para enderezarse en su lugar.

—¿Te han despertado, mi cielo? Esos muchachos.

Lucy sonrió a su abuelita mientras tallaba sus ojos y asentía con la cabeza.

—Ya se como son, descansaré más tarde.

En ese momento se escuchó el primer estallido, llamando la atención de los adultos en el lugar.

—¡¿Qué hiciste, James?!

Otro estallido y las copas se movieron en la mesa.

—¡¿Yo?! ¡Fuiste tu!

Estallido. Todos pudieron observar luces de colores provenir de la parte alta de la casa.

—¿De dónde salió…? ¡Corre!

Antes de que alguien pudiera averiguar qué ocurría ahora, James y Fred bajaron corriendo las escaleras, huyendo de los fuegos artificiales que les perseguían como si vida propia tuvieran.

Todos en la habitación tuvieron que agacharse para no ser alcanzados por fuegos artificiales.

—¡Jame Sirius Potter! ¡Estas en grandes problemas jovencito!

—¡Fred II Weasley!... ¡George no te rías y ayúdanos!

Esto prometía un gran sufrimiento para sus primos… y vaya que lo estaba disfrutando, tal vez más tarde se arrepentiría pero lidiaría con ello cuando pasara.

Evanesco.

Lucy miró con sorpresa a quien había susurrado el hechizo, multiplicando el caos, los gritos y regaños. Molly solo le guiño un ojo y guardó su varita para alejarse de todo ese circo.

Tal vez sí había algo de Slytherin en ella y estaba bien porque... ¡qué divertido era vengarse! Y más si nadie sospechaba de ti.

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N/A: A último momento como siempre... espero haya gustado. Saludos!