Disclaimer: Los personajes de esta historia son única y exclusiva propiedad de Rick Riordan, yo solo los uso para divertirme.
Era el solsticio de verano y, por lo tanto, los dioses estaban reunidos. Uno se podría imaginar que estarían en una fiesta majestuosa, o que discutían temas importantes. Pero en realidad era todo lo contrario.
Zeus discutía con Poseidón sobre quién era el favorito de mamá Rea.
Ares y Afrodita coqueteaban, mientras el esposo de esta última fingía no darse cuenta y jugaba con unas piezas.
Hera hablaba con Deméter sobre esposos infieles e hijos desagradecidos.
Hades estaba sentado en la réplica de su trono mientras pensaba en su esposa. (N/A: Awwww)
Hermes y Apolo planeaban una broma.
Artemisa y Atenea hablaban sobre el porqué las chicas son más listos que los chicos.
Todo parecía de lo más normal, hasta que, de repente, una luz invadió toda la sala. Apenas desapareció los dioses ahogaron un grito al ver a las Parcas. Todos estos se inclinaron, Zeus se disponía a hablar cuando la parca de la derecha lo interrumpió.
–Ahórrate el discurso, Zeus.
–Hemos venido porque estamos sumamente decepcionados de sus acciones en el futuro, especialmente las tuyas Zeus –siguió la de la izquierda
–Por eso, vendrán visitantes de varias épocas a leer la vida del mejor héroe que va a haber en la historia –dijo la del centro– Y no, no es Heracles –aclaró al ver la sonrisa arrogante
–Algo más, deben prometer por el río Estigio que no dañaran ni mataran a ningún semidiós –terminó la de la derecha
–Todos juramos por el río Estigio no dañar ni matar a ningún semidiós –dijeron todos los dioses. Cuando terminaron las Parcas desaparecieron dejando es su lugar a un grupo de alrededor de 300 semidioses. Los dioses se sorprendieron al notar que algunos llevaban camisas moradas y otras naranjas. Estos no daban señales de haberse percatado que los habían transportado al Olimpo ya que ambos grupos discutían.
–No podemos tener dos pretoras –exclamo un chico rubio con aspecto a espantapájaros. Este llevaba en su cinturón un grupo de animales de peluche
–Octavian –dijo con cansancio una chica de cabello castaño y ojos marrones que llevaba una capa morada. Los dioses asumieron que era la pretora– Ella derroto un gigante arriesgando su vida para salvarnos ¿Cómo no vamos a hacerla pretora? –terminó esta. Mientras en el otro grupo discutían algo similar
–Clarisse, tu más que nadie sabes que necesitamos un líder mientras Percy siga desaparecida y Annabeth la esté buscando –trato de razonar una pelirroja– Además, tampoco es que va a ser para siempre, apenas encontremos a Percy ella volverá a ser nuestra líder –Para este punto los dioses, o mejor dicho algunos dioses, estaban irritados por ser ignorados. Zeus lanzó su rayo maestro al centro de la sala para llamar la atención de los semidioses. Poseidón, Hades, Hera, Artemisa, Atenea y Hestia rodaron los ojos ante el dramatismo de su hermano/padre. Los romanos y griegos se inclinaron ante los dioses
– ¿Para qué nos llamaron? –preguntó una rubia de ojos grises. Fue en ese momento en que ambos campamentos se notaron entre sí. Los dioses estaban preparados para detener una posible pelea entre griegos y romanos, sin embargo, su reacción fue diferente
– ¿Jason? –preguntó la chica de capa morada
– ¿Reyna? –preguntó, esta vez, un chico rubio de ojos azules
– ¡Chicos! –Exclamo una chica afroamericana de cabello castaño y ojos dorados– ¿Dónde está Percy?
– ¿Percy? ¿Nuestra Percy? ¿Conocen a Percy? –empezaron a murmurar los griegos. Entonces una carta apareció al lado de Hades
–Hades, lee la carta –ordeno Zeus, Hades solo rodó los ojos y se dispuso a leer la carta
Queridos dioses, semidioses, sátiro, mortal, Lupa y Quirón –risas por parte de los inmaduros
Su amiga está bien, solo que llegará más tarde
Las Parcas
– ¿Para qué nos llamaron? –preguntó una chica rubia de ojos grises. Pero antes de que los dioses pudieran responder la luz volvió a aparecer trayendo, para su sorpresa, a los héroes del pasado
–Muy bien –dijo Poseidón– Sera mejor que se presenten para poder explicarles por qué están aquí.
–Primero los héroes del pasado, después los romanos y por último los griegos– dijo Zeus
–Heracles, hijo de Zeus y dios –se presentó un chico de cabellos castaños, casi rubios, ojos azules, sonrisa arrogante y de gran musculatura
–Perseo, hijo de Zeus –se presentó esta vez un chico de cabello castaño, ojos azules y sonrisa amable. Los semidioses no pudieron ignorar que este dijo Zeus con desprecio
–Teseo, hijo de Poseidón –dijo un chico de cabello castaño oscuro, ojos verdes mar y sonrisa picara
–Orión, hijo de Poseidón –dijo un chico de cabello rubio ceniza, ojos verdes mar y sonrisa tierna. Este después de presentarse miró unos segundos a artemisa sin que esta se diera cuenta, pues estaba en sus propios pensamientos. Claro que esto no pasó desapercibido por afrodita quien sonrió pensando en cómo unir a esta pareja
–Aquiles, hijo de Tetis –se presentó un chico de cabello castaño claro, ojos miel y sonrisa amable (N/A: La verdad es que no tengo ni idea cuales son las características de los héroes del pasado, por eso les puse estas. Si ustedes la saben ¿Me las podrían decir?)
–Ahora que se presenten los romanos –ordenó Zeus
–Reyna Ramírez–Arellano, hija de Belona y pretora de la Duodécima Legión Fulminata –dijo la chica de capa morada
–Hazel Levesque, hija de Plutón, centurión de la Quinta Cohorte y una de los siete –dijo la chica afroamericana
– ¡Hazel! ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? –preguntó sorprendido Hades
–Me dieron otra oportunidad, papá –le contestó con una sonrisa. Hades, después de procesar esto unos segundos, fue a abrazar a su hija
– ¡Rompiste el pacto! –le gritó Zeus. Poseidón solo rodó los ojos, seguramente Zeus ya lo había roto. Hades terminó de abrazar a du hija y se sentó devuelta en la réplica de su trono
–De hecho, yo nací antes del tratado y soy romana, por lo que el tratado no me cubre –le respondió Hazel
–Frank Zhang, hijo de Marte, descendiente de Poseidón, centurión de la Quinta Cohorte y uno de los siete –dijo un chico que parecía un panda musculoso. Ares lo miró pensando en que si este chico era un hijo digno de el
–Dakota, hijo de Bako, centurión de la Quinta Cohorte –dijo un chico de cabello azabache y ojos azules. Tenía los labios manchados de rojo y estaba bebiendo jugo Kool–Aid, hasta que su padre se lo cambió por vino
–Jason Grace, pretor o ex–pretor de la Quinta Cohorte, la verdad ya no lo sé. Líder del campamento mestizo de momento y uno de los siete –dijo el chico rubio
– ¡Me engañaste! –le gritó Hera a Zeus, que se encontraba silbando inocentemente
–Sigamos –dijo Hestia tratando de ayudar a su hermanito
–Octavian, legado de Apolo, augur del campamento, centurión de la Primera Cohorte y próximamente pretor –dijo el chico que parecía un espantapájaros
–Ya cállate Octavian –dijo una chica de cabello castaño y ojos marrones –Yo soy Gwen –pero fue interrumpía por Dakota
–Gwen, di tu nombre completo –le gritó
–Bien, Dakota, tu ganas –le dijo esta con una sonrisa dirigida al hijo de Bako– Soy Gwendolyn, legado de Ceres y ex–centurión de la Quinta Cohorte. Ahora vivo en Nueva Roma y estudio en la Universidad y si, abuela, si como cereales –dijo esto último a su abuela que estaba a punto de preguntarle eso (N/A: No hay mucha información sobre ella, por lo cual inventé esto)
¬Resto de los romanos, pero no los voy a mencionar¬
–Ahora los griegos –dijo Zeus.
–Annabeth Chase, hija de Atenea, líder de la cabaña, arquitecta y héroe del Olimpo y una de los siete –dijo una chica rubia de ojos grises. Atenea le sonrió a su hija mientras se preguntaba por qué el Olimpo necesitaría un arquitecto
–Chris Rodríguez, hijo de Hermes –dijo un chico latino de cabello azabache y ojos marrones
–Clarisse La Rue, hija de Ares, líder de la cabaña y asesina de la Drakon –dijo una chica de cabello castaño y ojos marrones. Ares solo la observaba mientras pensaba si era digna de ser su hija y una guerrera. Aunque se enojó cuando vio que estaba siendo abrazada por el hijo de Hermes
–Katie Gardner, hija de Deméter y líder de la cabaña –dijo una chica de cabello azabache y ojos marrones –Si mamá, también como cereales –agregó cuando vio que su madre estaba por preguntarle eso
–Travis… –empezó un chico castaño de ojos azules y mirada traviesa
–Y Connor… –siguió un chico idéntico
–Stoll, hijos de Hermes y co–líderes de la cabaña –terminaron ambos al mismo tiempo. Hermes solo les dio una sonrisa traviesa
–Piper McLean, hija de Afrodita, líder de la cabaña y una de los siete –dijo una chica de cabello castaño y ojos calidoscópicos. Afrodita le dio una sonrisa
–Leo "El Grandioso" Valdez, hijo de Hefesto, usuario del fuego, líder de la cabaña y uno de los siete –dijo un chico que parecía un duende
–Thalía Grace, hija de Zeus y teniente de Artemisa –dijo una chica de cabello Azabache y ojos azules eléctricos
– ¿Dónde está Zӧe? –preguntó Artemisa preocupada por su actual teniente
–Está con las estrellas –le respondió Thalía, mirando al suelo
–Nico diAngelo, hijo de Hades, embajador de Plutón y Rey de los fantasmas –dijo un sexy (N/A: No lo pude evitar) chico azabache de ojos marrones que estaban rodeados de ojeras. Hades, al igual que con Hazel, le dio un abrazo
– ¡Rompiste el pacto! –exclamo Zeus, de nuevo. Poseidón solo negó con la cabeza
–De hecho, al igual que Hazel, nací antes del tratado. Solo que fui encerrado en el Lotus –le respondió Nico
–Además, por si no te acuerdas hermano –empezó Hades– Tú fuiste el que asesinó a María –esto último lo dijo con dolor en sus palabras. Zeus solo trago nerviosamente– ¿Y Bianca? –le preguntó a Nico
–Murió –respondió este, mirando al suelo. Hades hizo una mueca y se sentó devuelta en su trono
–Will Solace, hijo de Apolo y líder de la cabaña –dijo un chico rubio de ojos azules. Su padre le sonrió mientras ambos se ponían unos lentes de sol
–Pollux, hijo de Dioniso y líder de la cabaña –dijo un chico de cabello rubio y ojos violetas. Este, al igual que su hermano y padre, tenía los labios manchados de rojo por el vino
–Butch Walker, hijo de iris y líder de la cabaña –dijo un chico corpulento que tenía los ojos marrones oscuros y el cabello rapado
– ¡Clovis, preséntate! –grito una chica de cabello azabache y ojos verdes a un chico rubio que estaba dormido en sus piernas
– ¿Eh? ¡Ah! –Se despertó el chico– Soy Clovis, hijo de Hipnos y líder de la cabaña –dijo el chico, antes de volverse a dormir. La chica solo rodó los ojos y se dispuso a hablar
–Lou Ellen, hija de Hécate y líder de la cabaña –dijo la chica– Creo que tendré que usar magia para que estés despierto durante la lectura, Clovis –murmuro al chico. Para diversión de todos los semidioses que conocían al chico
¬Resto de los semidioses griegos. Igual que con los romanos¬
–Rachel Elizabeth Dare, portadora del Oráculo de Delfos –dijo la chica pelirroja de ojos verdes. En ese momento Apolo se para en su trono y empieza a bailar mientras cantaba
– ¡Mi Oráculo ya no es una momia! ¡Mi Oráculo ya no es una momia! –siguió cantando hasta que Artemisa le lanzó una flecha cerca de su entrepierna y se detuvo. Octavian se puso celoso de que Apolo festejara a Rachel, que era una simple mortal, y no a el
–Grover Underwood, sátiro y Señor de la Naturaleza –dijo un sátiro que traía puesto un gorro. Dioniso y Hermes se preguntaron que le había pasado a Pan
–Quirón, entrenador de héroes y director de actividades del Campamento Mestizo –dijo un centauro de cabello y ojos marrones
–Lupa, entrenadora de semidioses romanos y guardiana de Roma –se presentó una chica de cabello rojo y ojos plateados. Los romanos se sorprendieron pues era la primera vez que veían la forma humana de su entrenadora.
–Muy bien, ya que todos se presentaron creo que quiere saber por qué están aquí ¿No? –preguntó Zeus. Al ver que todos asentían se dispuso a continuar– Perfecto. Bueno, las Parcas nos ordenaron leer unos libros. Cinco son sobre un semidiós que, según las Parcas, es el mejor héroe que va a haber en todos los tiempos y los otros cinco son sobre una serie de semidioses, donde también entra el otro semidiós.
–Eso significa que vamos a leer mi historia –dijo, de manera arrogante, Heracles
–Si claro –rodo los ojos Nico– Percy es mil veces mejor héroe que tú –cuando Heracles estaba por debatir esto, Zeus le interrumpió
– ¡Silencio! –Gritó– Hestia, lee los títulos de los libros –ordenó
–Percy Jackson –empezó a decir, cuando fue interrumpida por Thalía
– ¡Ja! En tu cara Tontules –le grito a Heracles. Este solo se enojó al pensar que las Parcas consideraban a este semidiós mejor que él
–Déjame terminar, Thalía –le reprendió suavemente Hestia. Logrando que, inmediatamente, ningún semidiós emitiera un ruido. Hestia se alegró al ver que todos los semidioses le obedecían. Cuando se disponía a seguir Hermes dijo:
– ¿Por qué le hacen más caso a Hestia que a Zeus? –peguntó confundido. La mayoría de los dioses tenían la misma duda, aunque no la demostraran
–Muy simple –dijo Nico– Pero te lo diré cuando Hestia termine –le dijo dándole una mirada a la diosa para que continuara. Cosa que ella hizo
–Percy Jackson y: El Ladrón del Rayo, El Mar de los Monstruos, La maldición del Titán, La Batalla del Laberinto, El Ultimo Héroe del Olimpo. Y los otros cinco son: El Héroe Perdido, La Hija de Neptuno, La Marca de Atenea, La Casa de Hades y La sangre del Olimpo –cuando Hestia terminó todos los dioses estaban bastantes preocupados por algunos títulos– Si no me equivoco los primeros libros son desde el punto de vista de Percy y los otros desde varios puntos de vista.
–Ahora, responde ¿Por qué le hacen más caso a Hestia que a Zeus? –preguntó, de nuevo, Hermes
–Ella es la diosa favorita de Percy y, por lo mismo, ella la respeta mucho. Cosa que nosotros, con el tiempo, empezamos a hacer también. Además de que también nos enseñó que ella es una de las diosas más importantes. Ella siempre está con nosotros en el campamento mestizo. Y como dice Percy:
–La esperanza siempre es más fuerte en la casa –dijeron los dos campamentos al mismo tiempo. Haciendo que la diosa estuviera más feliz que nunca.
– ¿Quién es conocido del Héroe? –preguntó Zeus. Instantáneamente todos levantaron la mano, para sorpresa de los dioses.
–Es nuestra Pretora –dijo Frank
– ¿La hija de Belona no es las pretora? –preguntó Atenea
–Si lo soy –dijo Reyna– Pero como ella nos salvó de los gigantes y nuestro pretor estaba desaparecido acordamos que ella sería nuestra segunda pretora
– ¿Ella? ¿El mayor héroe de todos los tiempos es una chica? –Preguntó burlonamente Hércules– Las chicas solo sirven para satisfacer las necesidades de un hombre –agrego, ganándose malas miradas de todos los semidioses y todas las diosas, en especial Artemisa. Entonces Nico esbozó una sonrisa sádica y dijo:
–Yo que tú no diría eso delante de Percy. Porque ella ya te quiere hacer daño por lo de Zӧe para que agregues que estás insultando a todas las chicas –entonces Heracles solo rodó los ojos y sonriendo arrogantemente dijo:
–No me da miedo una chica. Es más, cuando me vea de seguro solo me va implorar que la perdone por decir esas cosas –todo el mundo quedó en silencio antes de que ambos campamentos soltaran grandes carcajadas y dijeran cosas como:
– ¿Percy pidiendo perdón a él? ¿Este está cuerdo? –pero lo mejor fue lo que dijeron Annabeth, Nico y Thalía
–Apuesto 30 dracmas a que primero dice que odia el color azul –dijo Annabeth
–Yo apuesto 30 dracmas a que primero dice que odia el mar –dijo Thalía
–Nah, yo apuesto 30 dracmas a que primero se viste como una hija de Afrodita –dijo Nico
–Jajajaja ¿Se imaginan a Percy vestida de esa manera? –preguntó Rachel, que estaba con ellos.
La risa duro unos minutos más hasta que todos se calmaron
–Es nuestra líder –dijo Clarisse, que tenía los ojos rojos por la risa
– ¿No es mi hijo su líder?– preguntó Zeus mientras pensaba en que no podía permitir que alguien que no es su hijo fuera el líder
–No papá –dijo Jason– Yo soy el líder mientras ella no está –le aclaró
– ¿Qué hizo esta semidiosa para ser la líder de ambos campamentos? –preguntó Apolo interesada en esta chica
–Bueno, aparte de derrotar a casi todos los monstruos mitológicos, derrotar 4 titanes y 2 dioses. Supongo que ser la salvadora del Olimpo –dijo Thalía
–No te olvides de sus otros títulos –dijo Annabeth
–No los olvidé, es que son demasiados para decirlos todos –le respondió Thalía con tono obvio
–Tienes que agregar derrotar a dos gigantes y ganarse la lealtad de las amazonas –le dijo Frank
–Creo que ya sé por qué todos los nuevos semidioses del campamento dicen que es su modelo a seguir –dijo Piper
–Ya vamos a ver si las historias que cuentan en la fogata sobre ella son verdad –dijo Leo.
Para este momento todos los dioses estaban con la barbilla en el suelo, ¿Cómo es posible que un semidiós pueda hacer todo eso? Los héroes del pasado, menos Hércules, estaban orgullosos de su prima. Zeus estaba pensando en que ella podría ser una amenaza para el Olimpo y que debía ser destruida. Más tarde lo sometería a votación con el resto del consejo.
–Creo que sería mejor que comenzáramos a leer– dijo Artemisa
–Si no les molesta, yo quiero leer el primer capítulo –dijo Atenea– Se llama… –pero no pudo terminar ya que la luz apareció de nuevo. Los griegos y romanos esperaban que fuera su líder. Cuando la luz se fue dejo ver a una niña de unos 6 años de cabello azabache y ojos verdes mar que traía el uniforme de la escuela. Obviamente todos los semidioses (menos Jason, Piper, Leo y los héroes del pasado) la reconocieron como Percy. Pero lo que más les sorprendió a todos era que la niña tenía el labio roto, un morado en la cara y vario en el resto del cuerpo. Esta los veía a todos asustada
– ¿Qui–ien–es so–on? –pregunto tartamudeando. Instintivamente todas las diosas se le acercaron
– ¿Qué te pasó cariño? –le preguntó suavemente Hestia en su forma de 25 años
–Na–nada –respondió demasiado rápido la niña. Las diosas decidieron no preguntar más y Hestia se la llevó cargada hasta el trono de Apolo
–Apolo, tienes que curarla –le dijo
–Si tía H –asintió Apolo, pero cuando extendió su brazo para tocar a la niña esta se escondió detrás de Hestia
–N–no me hagas daño –dijo mientras unas lágrimas salían de sus ojos. Para este momento todos los que la conocía estaban aún más sorprendidos y una gran duda se les fue formando en la cabeza ¿Acaso algo le pasó a Percy cuando era niña?
–No te haré daño –le dijo suavemente Apolo. Artemisa se sorprendió al notar cierto tono paternal en sus palabras
–N–no es cierto –le dijo Percy
–Percy, ¿Le tienes miedo al agua? –le preguntó suavemente Poseidón
– ¿C–como sabes mi nombre? –le preguntó Percy mirándolo con los ojos llenos de lagrimas
–Es una larga historia, pero dime ¿Le tienes miedo al agua? –preguntó nuevamente
–N–no. Amo ir al agua, sobre todo al mar –dijo esta, con un poco más de confianza en su voz
–Te voy a enseñar algo –dijo Poseidón, entonces convocó una bola de agua. Cuando Percy la vio se quedó hipnotizada con las ondas. Cuando acercó una mano para tocarla una pequeña parte se movió directamente a su mano, sorprendiendo tanto a Poseidón como a ella. Entonces empezó a sonreír y a jugar con ella– ¿Puedo curar tus heridas? –le pidió Poseidón a Percy. Al ver que la niña asentía empezó a curarla con el agua hasta que no le quedaba ninguna lesión. Los semidioses que sabían cuánto se querían Padre e hija no pudieron evitar sonreír al ver la tierna escena que se desarrollaba.
–Gracias –le dijo Percy cuando sintió que el dolor se desvanecía– ¿Quiénes son ustedes? –preguntó de nuevo. Hestia se le acerco y, cargándola de nuevo en sus brazos, le preguntó
– ¿Tu sabes quienes son los dioses griegos? –Percy se quedó pensando unos segundos hasta que dijo:
– ¿No son los que salen en la película… Hércules? –Preguntó– Son Hades, Zeus, Hera y… Creo que había otro llamado Hemesto, o Helesto –
–Bueno, ellos son reales –le dijo
– ¿Si? ¿Y qué tienen que ver ellos con ustedes? –preguntó confundida
–Bueno, eso te lo responderé en un ratito. Pero primero ¿Quiénes son tus padres? –le preguntó
–Mi mamá es Sally Jackson. Y es la mejor madre del mundo –Hera sonrió al notar cuanto amaba la niña a su madre– Pero no conozco a mi papá –dijo esto último con un tono triste, que le rompió el corazón a todas las mujeres de la sala
–Bueno ¿Me creerías si te dijera que tu padre es un dios? –Percy la miró unos segundos antes de asentir– Bueno. Esos dioses que mencionaste están en esta sala –le dijo
– ¿Quién es usted? –preguntó
–Yo soy Hestia, diosa del Hogar –le respondió
– ¿Y quiénes son ellos? –preguntó señalando al resto de la sala
–Estos que están sentados es tronos son mis hermanos –respondió nuevamente
– ¿Cuáles son sus nombres? –pregunto de nuevo Percy
– ¿Por qué no se los preguntas? –le sugirió Hestia
–De acuerdo –dijo Percy. Entonces, después de que Hestia la depositara en el piso, fue corriendo hasta el primer trono que vio– ¿Cómo te llamas? –Le preguntó a Hermes
–Yo soy Hermes, dios de los mensajeros y los ladrones –le respondió con una sonrisa
–Mi mamá dice que robar es malo –dijo Percy
–No lo es –replicó Hermes
–Si lo es, mi mamá siempre dice que es mejor ganarse las cosas –entonces, dejando al dios con la palabra en la boca, se fue al siguiente trono
– ¿Cómo te llamas? –le preguntó a Dioniso
–Yo soy Dioniso, dios del vino –le respondió cortante Dioniso. Percy decidió no preguntarle nada más y fue al siguiente dios
– ¿Cómo te llamas? –le preguntó a Afrodita
–Yo soy Afrodita diosa del amor y la belleza –le respondió. Entonces Percy fue al siguiente trono
– ¿Y tú? –le preguntó a Hefesto
–Yo soy Hefesto, dios de la forja y el fuego –le responde este
– ¡Ah! ¡Era Hefesto! –grito emocionada de repente. Al notar la mirada curiosa del dios agrego: – Es que no me acordaba tu nombre –y se fue al siguiente trono, dejando aún más desconcertado al dios– ¿Cómo te llamas? –le preguntó a Artemisa
–Yo soy Artemisa, diosa de la caza, la luna y la virginidad –respondió
– ¿Qué es virginidad? –pregunto curiosa Percy. Cuando Afrodita estaba por responderle Artemisa le dijo:
–Te lo diré cuando seas más grande ¿Si? –pregunto, no queriendo decirle la respuesta
–Ok– y fue al siguiente trono. – ¿Cómo te llamas? –le preguntó a Atenea
–Yo soy Atenea, diosa de la sabiduría y estrategia –le respondió esta. Entonces Percy fue al siguiente trono.
– ¿Cómo te llamas? –le preguntó a Apolo
–Yo soy Apolo, dios del sol, la música, la medicina y la verdad –le respondió– Percy ¿Quieres que te diga un secreto? –le preguntó
–Claro, dime –le contestó Percy. Entonces Apolo se acercó a su oído y le murmuro unas cosas– ¿Enserio? –le preguntó. Apolo asintió– ¡Genial! –y, para sorpresa de todos, lo abrazó
– ¿Qué le dijiste? –le preguntó Artemisa a Apolo
–Es decisión de ella si lo cuenta o no –le respondió
–Percy ¿Nos podrías decir que te dijo Apolo? –le pregunto Atenea a Percy
–Me dijo que mi abuelo era hijo de el –respondió mientras caminaba al siguiente trono
– ¡¿Qué?! –preguntaron todos
–De hecho, de mi parte romana. Ella es nieta de Jim Jackson
– ¡¿Qué?! –gritaron todos los romanos
– ¿Quién es Jim Jackson? –pregunto Piper a Jason
–Él fue el mejor augur que ha tenido el campamento Júpiter. Es una leyenda –le respondió este, todavía sorprendido. Octavian se empezó a preocupar ya que ella podría quitarle su puesto como augur. No, él no lo permitiría
–Eso explica por qué se le hizo tan fácil aprender latín –dijo Gwen
–Y también por qué tiene sueños tan horribles –dijo Nico, y todos los griegos asintieron con el
– ¿Tan feos son? –preguntó preocupado Apolo
–Lo leerás en los libros –le respondió Thalía
– ¿Quién eres tú? –le preguntó Percy a Ares
–Yo soy Ares, dios de la guerra –dijo Ares con tono nada amistoso. Percy solo le frunció el ceño y caminó al próximo trono
– ¿Cómo te llamas? –le preguntó a Deméter
–Yo soy Deméter, diosa de la agricultura –le respondió esta– ¿Comes cereales? –le preguntó a Percy
–Sí, mi mamá dice que son muy buenos –le respondió esta
– ¿Sabes algo? Tu mamá tiene toda la razón –le dijo Deméter. Percy fue al siguiente trono que encontró
– ¿Cómo te llamas? –le preguntó a Hera
–Yo soy Hera, diosa del matrimonio –le dijo con una sonrisa, sorprendiendo a todos ya que ella era conocida por odiar a los semidioses. Percy entonces fue hasta el siguiente trono
– ¿Cómo te llamas? –le preguntó a Zeus
–Soy Zeus, señor del cielo, dios de los rayos y rey de los dioses –dijo arrogantemente. Percy solo se le quedó mirando raro antes de ir al siguiente trono
– ¿Cómo te llamas? –le preguntó a Poseidón
–Yo soy Poseidón, dios del mar –le respondió con tono paternal. Extrañamente sentía como si su deber fuera proteger a esta niña
– ¿El mar? ¡Genial! –Exclamo Percy– ¿Nunca has ido a Montauk? Es mi playa favorita. Mamá y yo siempre vamos cuando podemos. Mamá siempre me cuenta historias allí, ella dice que en ese lugar conoció a mi papá –le preguntó
–Si he ido, ¿Te gusta mucho ese lugar? –le preguntó a Percy
–Sí, es genial estar en el mar. Pero es raro porque a veces veo mujeres en el agua que me saludan –dijo encogiéndose de hombros– Pero del resto es mi lugar favorito en el mundo junto con New York. Bueno, tengo que ir hasta el siguiente dios, ¡Adiós! –se despidió sonriéndole a su padre (aunque no lo sabía) y caminó hasta el último trono que le quedaba
– ¿Cómo te llamas? –le preguntó a Hades
–Yo soy Hades, dios de los muertos y señor del inframundo –le respondió con una sonrisa algo torcida
– ¿Por qué te ves tan triste? –le pregunto Percy. Hades se sorprendió de su pregunta y le respondió:
–Es difícil estar rodeado de tu familia cuando ellos te prohíben la entrada al Olimpo –le respondió
– ¿Por qué hicieron eso? Tú me caes bien –le dijo con una sonrisa Percy. Remarcando sus hoyuelos. Hades solo se encogió de hombros dijo:
–No lo sé –entonces se fijó en los semidioses que veían atentamente a la niña– ¿Por qué no vas con tur primos? –le sugirió
– ¿Primos? –preguntó curiosa Percy
–Sí, ¿Ves aquellos semidioses allá? –Le preguntó señalando al grupo de semidioses– Ellos son tu familia. Ve con ellos para que comencemos la lectura –le dijo
–Si Hades –le respondió Percy
–Solo dime tío H ¿Si Percy? –le preguntó
–Si tío H –y se fue en dirección a los semidioses
–Hola, yo soy Percy –les dijo a los semidioses
–Hola Percy, yo soy Thalía, y él es Nico. Somos tus primos más cercanos –le dijo Thalía– ¿Te quieres sentar con nosotros? –le preguntó. Percy los miro unos segundos sorprendidas antes de sonreír
–Si –y se sentó entre ellos
–Zeus, voy a traer a Anfitrite y a Tritón para que escuchen la lectura –le dijo Poseidón a su hermano
–Y yo traeré a mis cazadoras –mencionó Artemisa.
–Y yo a Perséfone –agrego Hades. Entonces en un destello de luz aparecieron un grupo de chicas con trajes de cazadoras, dos mujeres y chico de gran parecido con Poseidón. Cuando los pusieron al día. Atenea se dispuso a leer
–El primer capítulo se llama… Pulverizo accidentalmente a mi profesora de introducción al álgebra.
Aquí les traigo una historia que se me ocurrió al notar que prácticamente no había ninguna historia de leyendo que sea en versión FemPercy, espero que les guste y si ven algún error avísenme para corregirlo.
Trataré de actualizar todos los viernes. Este tipo de historia llevan bastante trabajo.
Sin mas que decir (por ahora) me despido
Daap
