FALLING IN LOVE, TELLING THE STORY
PARA LOS FANS DE AVATAR: HE DE DECIR QUE ME MUEVE MUCHO LA IDEA DE ESCRIBIR PARA CADA COSA QUE ME GUSTA, COMO LO PUEDEN VER EN MIS HISTORIAS Y ESTA EPICA HISTORIA NO SE PODIA QUEDAR atrás. ES UNA ESPECIA DE POV DE JAKE, DIFERENTE AL QUE VIMOS EN LA PELI. PODRIA DECIRSE QUE ES UN RELATO RAPIDO DE LO QUE LE PASO DESDE EL MOMENTO EN QUE SE ENLISTO EN LA MARINA HASTA QUE SE FUNDIO CON SU CUERPO AVATAR EN LAS RAICES DEL ARBOL DE LAS ALMAS.
NINGUNO DE ESOS PERSONAJES ME PERTENECE, SOLO LOS USO EN LA PROMESA DE DEVOLVERLOS TAL Y COMO LOS TOME. CON ALGUNOS PERSONAJES AGREGADOS AHI COMO POR COMPLETAR
LOS QUE NO LA HAN VISTO DEBEN ABSTENERSE HASTA LEER ESTO YA QUE CONTIENE BASTANES SPOILERS.
Pandora, en la aldea del norte:
Me encontraba en una hamaca de plantas, una que era mas grande que las demás.
Porque estaba acompañado. Pero no precisamente por Neytiri. A cada lado de mi se encontraban mis hijos.
Unos gemelos que habían nacido seis años antes. Arina y Kain, herederos del Clan. Les gustaba dormirse mientras les contaban cuentos, Neytiri me relevaba siempre que podia por que ella conocía historias de los Omaticaya mucho mejor que yo, pero esa noche decidió dejar en mis manos las labores maternales para atender a Tommy, nuestro tercer hijo. Así que me vi en la penosa labor de dormirles, y decía penosa por que era un tonto para ello.
Afortunadamente Kain tuvo una grandiosa idea para que los durmiera.
- Cuéntanos de ti, como naciste...- pregunto Kain en lengua nativa.
Yo casi no recordaba nada de mi vida pasada, había decidido enterrarlo en mi memoria por lo obtuso de este. Sin embargo contarles a ellos como me convertí en Omaticaya parecía ser una historia que los llevaría pronto a la cama.
Bien.
La historia siempre comenzaba con mi nombre en ella y me dedique a contarselas retrocediendo en las memorias que había olvidado pero que por mis hijos recordaría.
Jake Sully
Un marine...la palabra había permanecido enterrada por demasiado tiempo, si aun ahora era difícil para mi recordarla cuando vi la realidad de nuestra vida. Las acciones que tomábamos, los garrafales errores que cometíamos. Eramos el mal personificado. Tomábamos vidas sin importar edad, raza o sexo y solo por que osaban interferir en el curso de nuestras acciones.
Tenia el alma atormentada en ese entonces, pero había sido entrenado para seguir ordenes. Mi hermano gemelo, en cambio, era de esos visionarios que apreciaban la vida, incluso la que se encontraban en las plantas. Tal como la Dra Augustine, amaba mas a las plantas que a las personas.
- no vayas...- me había pedido Tommy cuando le comunique a el y a mi familia que había decidió enlistarme en el ejercito. El era mi hermano gemelo pero lo único que compartimos fue la matriz de nuestra madre, y un parecido físico.
La mentalidad de Tommy era diferente de la mía. Si nos vieras desde fuera, ahora, dirías que el era el chico bueno y yo el malo. Pero solo mucho tiempo después pude darme cuenta de ello. Mis deseos eran ser el héroe de la nación, del planeta, ya que en el tiempo en que me enliste la tierra no era el único planeta en guerra.
Hice caso omiso de la petición de Tommy pensando que era un cobarde.
Me fui a batallar, aprendí a ser un asesino con titulo nobiliario y me enorgullecía de ello, porque traía honor a mis superiores a los que en algún momento de mi vida quería igualar e incluso superar.
Entonces, en aquella batalla en Marte, por un descuido del que nunca me hubiera creído capaz, una bala, de no mas un centímetro de ancho y largo, liviana como una pluma, pero tan dañina como la zarpa de un león enfurecido, penetro la piel de mi espalda hasta dar con el hueso.
En el momento en que entro sabia que esa bala iba a cambiarlo todo. Caía en oscuridad mientras el dolor se extendía ahí desde donde me había penetrado hasta el resto de mi cuerpo.
Avisaron a mi familia, pero hacia tanto tiempo que no sabia de ellos que la noticia de que papa y mama habían muerto fue como un pequeño piquete en el pecho.
El único que se entero fue Tommy, aquel a quien yo había llamado cobarde.
El fue por mi a la base del planeta, fue por mi cuerpo recién intervenido.
- ¡Ah Jake!...te pedí que no vinieras -
Yo solo lo miraba en silencio, no era que no pudiera hablar, pero no quería decirle nada, no quería pensar ni hacer nada mas que morirme.
¿De que servia ahora ser marine si cuando se enteraban de que no eras mas útil solamente te devolvían desde donde viniste?.
Tommy pago nuestro viaje de regreso en una nave ambulancia donde nos trasladaron a la Tierra. En el camino me hablaba de un proyecto científico que se estaba llevando a cabo para investigar vida en ese planeta que mama y papa mencionaban en ocasiones y que todo el mundo describía. Pandora.
El que me hablaba de planetas me cabreaba enormemente por que solo me recordaba los viajes de los que nunca mas iba a ser parte.
También menciono algo de un proyecto "azul" o "proyecto 800" ( así es como James Cameron llamo al libreto piloto de Avatar para evitar filtraciones) en donde iban a investigar extraterrestres.
Me dormí en medio de su cháchara y no le preste atención, era como verme a mi mismo con la total movilidad de las piernas que nunca iba a tener.
No odiaba a Tommy, pero sentía un profundo rencor por el. Por que no me había atado a la cama, encerrado en la casa para evitar que me enlistara en la guerra?.
Bueno, era culpa miá no de el.
Viví con Tommy tres meses. Contrató un personal medico profesional para tratarme. Pero yo solo quería desaparecer, por que cada medico parecía encontrar placentero decir que no iba a volver a poder caminar.
Cierto día escuche hablar a uno de los médicos acerca del el hospital para marines discapacitados fundado hacia poco tiempo. La funcionalidad residía en encerrar el cuerpo en cabinas individuales y mantenerte dormido para siempre. Sedacion constante, lo llamaban "criogenia".
Dormir para siempre era algo que había querido hacer desde que regrese. Pensar en que todavía podía caminar y en que podia incluso volar...
Mande a llamar a Tommy con una de las enfermeras.
- Quiero que me lleves al hospital del Condado Militar - le dije apenas cruzo la puerta de la habitación.
- por que, Jake? -
- quiero entrar a la Criogenia - dije sin preámbulos.
- Pero Jake...aquí...-
No escuche razones. Sabia que aunque no lo demostrara yo era una carga que Tommy no quería llevar, que gastaba todo su dinero de científico en pagarme una estadía en criogenia en vez de tenerme en su hogar haciendo estorbo.
De nada valieron todos los argumentos que me presento ya que los rehusé todos sin siquiera dejarle explicar de que iban. Solo quería irme y el no me iba a retener. No tuvo la suficiente inventiva ni voluntad para detenerme de ir a la guerra mucho menos para esto.
Tommy me miraba con expresión torturada mientras una ambulancia nave terrestre nos acercaba al Hospital Militar.
Cuando cruzamos la puerta uno de los médicos nos recibió, sabían de antemano mi llegada y a donde quería ir por lo que enseguida que cruce la puerta le pedí a Tommy que se marchara y nunca regresara.
El accedió. En contra de mi voluntad me dio un abrazo que me hubiera hecho pensar en que no lo vería otra vez. Creí que era así.
No sabia que lo vería nuevamente, pero que ahora el muerto seria el.
Pasaron seis años desde que entre a la Criogenia. Creí que Tommy había dejado de pagar la cuenta ya que había pedido que me dejaran en ese estado hasta morir. Pero al parecer las causas eran otras.
No creía en el destino, pero algo me decía que ese despertar traería consecuencias que no me atrevía a imaginar.
Tommy había muerto una semana antes de realizar un viaje a Pandora. Había sido victima de un asalto a mano armada y en un disparo su vida se había esfumado. El había muerto y yo había sido disparado de forma similar y seguía vivo. A medias pero seguía.
Finalmente me entere de que iba el proyecto "azul".
Tommy había estado trabajando con su grupo de excéntricos científicos en una forma de integración con los alienigenas que, decían las historias, vivían en Pandora.
Era algo difícil de entender así que esos agentes que llegaron buscándome me lo dijeron en el lenguaje que según ellos yo debía utilizar.
Debía manejar un cuerpo similar a los de los androides desde mi cerebro. Parecía tan sencillo como lo explicaba pero había pasado varios años de mi vida con Tommy y para mi pesar sabia que la ciencia no era algo sencillo en absoluto.
Debía emprender viaje a Pandora para hacer parte del costosisimo proyecto.
Mientras veía a mi hermano ser incinerado sin la mas ligera emoción comprendí que este mundo en el que vivíamos carecía de conciencia. Tal vez los años en Criogenia me habían ayudado a obtener una, una no utilizada pero que estaba ahí. De pronto desee que Tommy hubiera tenido una sepultura adecuada y no una simple incineración en uno de los hornos del Hospital.
Una vida terminaba. Y otra comenzaba.
Cuando cruce medio palabras con todos los soldados en dos piernas que se irían en la nave conmigo preferí mantenerme callado. Todos me dirigían miradas de reojo, como si no acabaran de creerse que estaba ahí. Disimulaban pero yo las sentía como si fueran dardos envenenados. Había aprendido a valerme por mi y lo ultimo que deseaba era conmiseración.
Experimente el vacío de ir en una nave, caía en picada mientras el coronel a cargo daba las indicaciones. Mencionaba la palabra gas y muerte, pero tenia conocimiento de que en Pandora no había oxigeno respirable para humanos.
Puse la mascara sobre mi rostro y como era de esperarse en el momento en que llegamos fui el ultimo en bajar. No me importo, ademas no estaba ahí para misiones militares, aunque mi cerebro siguiera funcionando con tácticas miliares, mi cuerpo no le hacia justicia.
Mire los rostros de mis hijos dándome cuenta de que estaba fallando estrepitosamente, ambos me miraban con los ojos abiertos como platos atentos de cada palabra que decía.
Decidí continuar con la historia esperando que les entrara sueño pronto. Aunque debía admitir que yo también me hallaba interesado y tal vez nostálgico recordando mis primeros días como Avatar. No se trataba de que quisiera regresar. Tan solo pensaba en mi hermano y en lo mucho que le hubiera gustado estar aquí, en medio de tanta naturaleza, esa que yo había aprendido a amar gracias a Neytiri.
Cuando iba rodando hacia la reunión de llegada un hombre alto y de cara aniñada se acerco a mi
- Jake....eres Jake verdad?, el hermano de Tommy... -
Lo mire seriamente, seguramente no ganaría el premio a la sutilidad pero parecía ser un tipo amable
Me dijo que se llamaba Norm Spellman y que había sido compañero de Tommy, parecía ser de esos nerditos novedosos que no usaba gafitas pero que tenían el ingenio y cerebro de el tamaño de un estadio.
Sin embargo parecía agradable cuando estreche su mano.
- El tío Norm también era humano?- pregunto Arina interrumpiendo el relato.
- si, el era el científico, uno de los mas inteligentes después de la Dra Augustine.
Norm había sido lo suficientemente noble para cruzar por el ojo de Eyowa y volver. El le había pedido secretamente por la paz eterna de Grace y Trudy. Eyowa se había compadecido de su dolor al perder a Trudy a su mentora por lo que le permitió unirse a las filas Omaticaya.
Ahora Norm estaba comprometido en ceremonia...
- con la tía Nynat – dijo Kain.
Norm había ganado su lugar entre la gente después de arduas pruebas, a cargo de Nynat, como Neytiri conmigo, solo que Nynat era mas comprensiva.
- te oigo – susurro Neytiri desde la hamaca vecina en lenguaje nativo – no te veo pero te oigo...
Kain y Arina se rieron en voz baja, y siguieron alentándome a que retomara la historia.
Fuimos juntos hacia el laboratorio, camino que Norm conocía bien, allí se presento y también a nosotros, yo lo escuchaba a medias ya que mi atención estaba concentrada en dos contenedores que se hallaban en el centro de el laboratorio, esos contenedores tenían la forma de cilindros gigantescos y dentro de ellos estaban dos gigantescas figuras humanodes. Los Avatares. El Proyecto 800.
me acerque al que mas me llamo la atención. Sus rasgos faciales estaban alterados pero podia ver la cara de Tommy impresa en el. Era azul, alto, musculoso y fuerte.
Ellos seguían hablando de los enlaces y los conductores de Avatares.
Le dije Norm que el Avatar se parecía a Tommy, pero el me dijo que se parecía a mi.
Que ironía.
Finalmente acudimos a la reunión local en donde estaban todos los que habíamos llegado recientemente.
Conocí de entrada al General Quaritch, el me recordaba enormemente a los militares de élite, mas élite que yo, a los que había servido, inspiraba respeto y nos dijo lo básico que necesitábamos saber, el nativo era el enemigo, y nosotros la salvación del planeta.
Nada como un buen discurso para comenzar la jornada.
Después nos dirigimos a conocer a la jefa. Me dirigí con Norm y otro loquillo científico que hacia llamarse Max. Entramos a una habitación circular en donde había una serie de camillas cubiertas entre metidas en una cosa que daba vueltas y brillaba. Entendí por lo que dijeron que eran los enlaces.
Hablaron de presentarnos a la Dra Augustine. Grace Augustine.
- La fundadora de la escuela...- dijo Kain completamente despierto.
Si, la fundadora de la escuela. La mujer que amaba mas a las plantas que a los seres humanos.
- donde mierda están mis cigarrillos? - fue la primera vez que escuche a la dra. Aun en su voz se notaba la profesionalidad. Yo no era presto de seguir mucho las reglas y menos las de una mujer. Era un soldado y solo seguía las ordenes de mis comandantes.
No nos caímos bien al principio. Ella pensaba que yo era un cabeza hueca que solo servia para matar a la gente. Tenia razón en ese momento.
Por mas que discutió finalmente tuvo que aceptarme para hacer el cambio de Tommy. Norm le cayo en gracia inmediatamente por que hablaban el mismo idioma y no lo decía literalmente por que se pusieron a hablar la lengua de los nativos cuando llegamos.
Después de que Grace no pudo sacarme hable con Quaritch personalmente. Lo respetaba por que el representaba a aquellos que había seguido en el pasado. Se veía fuerte, tan insensible como cualquier mercenario digno de el nombre.
Me pidió que espiara los movimientos de Grace y que actuara de espía con los nativos ahora que practicante iba a ser uno de ellos. Parecía odiar a Grace con tezon. Tal vez por que era mas inteligente que el, de hecho era mucho mas inteligente que el grupo de marines que habían allí.
Prometí convertirme en espía para Quaritch.
Llego el momento que en conocería de primera mano lo que era un nativo. Había leído un manual básico del manejo en el "enlace". Parecía ser simple. Grace se indigno cuando le dije que no había pasado ningún tiempo en el maldito enlace. Me metí en la cabina y ella hizo un comentario irónicamente humorístico sobre mi estupidez. Grosero como era le dije que parte oscura de mi cuerpo podia besar.
Luego todo se cerro en torno a mi. Me sentí un poco claustrofobizado pero era algo que podia manejar. Un ruido se escuchaba, según Grace debía permanecer relajado, parecía como si me estuviera metiendo de lleno dentro de una lavadora. Decidí cerrar los ojos cuando ese sonido penetro por mi cabeza y pareció tirar de mi hacia dentro de mi propio cerebro.
Parecía que ya estaba dentro...
CONTINUARA....
SI QUIEREN....
YOUR CHOICE...
