Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen.
N/a: Sé que tengo una historia pendiente, realmente no sé como continuar, nada de lo que me ha ocurrido me convence, espero pronto pueda actualizar, mientras tanto les dejo este pequeño one-shot que posiblemente califique como Drabble xD ¡Por un mundo con más GaaSaku!
Lo que pasa en Suna
Nadie podía entenderlo... Haruno Sakura siempre pedía misiones en Suna y su amigo el séptimo la solapaba, no podía resistirse a su Sakura-chan y menos cuando ponía esos ojos de perrito a medio morir, no importaba si eran misiones de rango D o S, Sakura las quería para ella y ni siquiera Naruto sabía la razón de su insistencia. Debía averiguarlo y lo haría justo ahora, tenía que ir a una visita diplomática por parte de Konoha ¡Si eso tenía que ir a hacer a Suna!
Tardó 3 días y 2 noches en llegar, alguien estaba pervirtiendo a su Sakura-chan y eso no lo iba a permitir, se lo había jurado a Kakashi —¡Es nuestra camarada, y es nuestro deber protegerla— grito enardecido recordando las palabras de Hatake.
Antes de ir con Gaara fue con Temari a interrogarla, seguro ella sabia quien le estaba quitando a su amiga, toco la puerta de la mansión, y justo ella fue quien abrió la puerta
—Septimo... ¿qué hace aquí? — se quedo sorprendida, si él se enteraba de lo que ocurría quizá y solo quizá ¡Ardería Suna! ¡Malditos hombres posesivos! Pensó pasando por su mente las caras de los integrantes del equipo 7
—¿Dónde esta Sakura-chan? ¿ah? responde— dijo el rubio haciendose pasar solo a la residencia Subaku, revolvió el lugar entero y solo encontró las cosas de la pelirosa —Tranquilo— dijo la rubia con una gotita escurriendole en la nuca —Esta en la of...de la misión, si— desvío la mirada, mierda, casi mete la pata
Pobre Naruto ¿Porqué era tan ingenuo? ¿Se iba a creer esas palabras dudosas y confusas de la rubia Subaku?
—¿Dónde?— fantástico Naruto había caído
—No lo sé, preguntáselo a Kankuro— y el hokage desapareció, Temari sonrió triunfante, ese problema ya no era suyo.
El de ojos azules salto de techo en techo buscando a Kankuro, ¡ese rufián! Tiene cara de pervertido en potencia, ¡Seguro era él quien le robaba a su amiga! Cuando al fin lo encontró, la pelirosa no estaba con él, debía saber que pasaba, y lo haría confesar
—Kankuro— dijo seriamente, poniéndose de pie frente a él, imponiéndose como en kage que era —¿Qué haces aquí Naruto?— su voz se escucho temblorosa
—Temari me lo ha contado todo — lo miro fríamente, su plan debía funcionar
—¿Porqué han esperado tanto tiempo para decírmelo? — y el chico con las marcas moradas en la cara trago grueso, esa hermana suya... Aunque ya era hora, solo le habían dado un pequeño empujoncito —¡Venga!, si, quizá Gaara no deba follarse a Sakura antes del matrimonio — y Naruto puso en los ojos en blanco, mientras sentía su sangre arder —¡GAAARAA!— grito, ya sabía a donde ir y por primera vez en la vida Kankuro se sintió engañado ¡la había cagado!
El séptimo llego furioso a la oficina del Kazekage, tiro la puerta de una patada y si ya estaba rojo de coraje, ahora estaba morado. Sakura estaba con las bragas abajo, sentada en el escritorio, piernas abiertas y justo entre ellas Gaara con los pantalones abajo.
—¡Naruto!— gritaron ambos y el rubio había caído desmayado
Más le valía a ese canlla pelirojo que tenía por amigo hacerla la señora Subaku no Sakura.
O las pagaría muy caro, bien podría enfrentarse a los desmayos de Naruto, el chidori de Kakashi y las pinturas de Sai...
