Hooooooli! Bueno, mi primera historia de Twilight, los mejores libros que pude haber leído :O. Leí más de un millón de fics en esta página y no me pude resistir más xD! Espero les guste y me lo hagan saber con su review ^^. El capi es corto, pero es por que es como la introducción.
Eeeen fin, Crepúsculo ni ninguno de sus personajes son míos, sino que le pertenecen a Stephenie Meyer :D. Listo, a leer!
…
Capitulo uno: ¡¿Vos sos la señorita corazón?!
-Pssst, Bella- Ignórala, ignórala, ignórala- Bella! No me ignores!- Me dijo Alice, la cual hoy se encontraba sentada atrás mío, justo para fastidiarme.
-Shhh- La chite, reprimiendo una risa al imaginarme su cara de indignación
-Como te atreves a callarme, Isabella Marie Swan- Ella no esta. No es mas que el susurro de una mosca- Iba a ser misericordiosa y preguntarte si querías venir de compras, pero en vista de tu mala educación, ahora te arrastrare hacia allí- Me di vuelta, mirándola con pánico. Ella me lanzo una mirada maliciosa. Maldita enana duende.
-Señorita Swan, le es mas interesante charlar con su compañera que mi clase? Si es así, le voy a pedir que se retire- Agg, era justo esto lo que quería evitar.
-No, señor Jackson, lo siento. Su clase es mas interesante- Escuche una risita proveniente de atrás. Si, es cierto, que mentira.
El profesor no paro de hablar en toda la hora. Al igual que Alice, ya que me llamaba cada 5 segundos. Hasta que, por fin, sonó el bendito timbre que anunciaba que mi sufrimiento había terminado
-No seas exagerada. Apenas y te moleste- Me dijo Alice, frunciendo el ceño mientras caminábamos por el pasillo.
Yo resople, rodando los ojos.
-Si, claro. Jamás me tiraste una goma en la cabeza ni me pegaste con el libro ni me clavaste el lápiz en toda la clase, cierto?- Dije sarcástica
Y de repente deje de escuchar a Alice. Todo paso en cámara lenta. El capitán del equipo de futbol, el ególatra, mujeriego, estúpido y descerebrado, Edward Cullen, pasaba por mi lado con una malteada en su mano y, adivinen que? Si, fue a parar a mi rostro.
-Edward!- Chillo histérica la duende. Aunque yo también quería gritarle, o mejor aun, golpearlo
Yo lo mire con odio mientras él seguía su camino riéndose, como el idiota que es, junto a todos sus monos descerebrados que lo imitan
-Lo siento, Bells. Mi hermano es un bestia, bruto e insensible- Me dijo cruzándose de brazos indignada
Así es, Edward es el hermano de mi mejor amiga. El y yo somos enemigos desde el prescolar, cuando él robo mi lápiz, y yo lo acuse. Desde eso, nos odiamos.
-Vamos al baño para que pueda limpiarme- Dije irritada. Genial, ahora olería a frutillas por el resto del día.
-Wow. Alto ahí, vaquera. Quien te vomito, Bellita?- Mire fulminantemente al oso que tenia frente a mi, y que por desgracia o suerte tengo como hermano mayor, Emmet Swan.
-Piérdete, Emmet- Dije, entrando al baño, refunfuñando. Él, como siempre, se rio frente a mi berrinche de nena. No entiendo como hacían Rosalie y Jasper para soportarlo. Mas aun Rose.
Los gemelos Hale, los cuales me llevan un año al igual que Emmet, junto a los mellizos Cullen (Alice y Edward), son amigos nuestros desde siempre, menos Cullen Hombre y yo, por supuesto. Nuestras madres son amigas desde la secundaria, y aun ahora siguen en contacto, por eso estamos todos inscriptos en la misma escuela, claro esta. Rosalie es la novia de mi hermano desde la primaria, y Jasper el novio de Alice. Nuestras madres? Felices de la vida, incluso esperan que sus últimos retoños se unan en santo noviazgo también. JA! Ni soñarlo.
El día por suerte paso sin mayores incidentes (sacando de lado las incontables veces que me caí, que tuve clase de gimnasia, y que en biología me toco sentarme junto a Edward Cullen). Luego de la jornada estudiantil, nos encontrábamos con Alice inspeccionando la cartelera de actividades, buscando alguna para hacer durante el año, cuando una en especial me llamo la atención.
-"Tenes un problema amoroso? Estas en conflicto con tu pareja? La adolescencia apesta? Pedile un consejo a: La Señorita Corazón"- Leí con burla- Que tontería, ya no saben que inventar-
Ella mi miro como si llevara un sombrero de Barnie y estuviera bailando la Macarena
-No es ninguna tontería, Bella! Así como lo vez, esa mujer logro unirnos a mi y a Jasper- Dijo con corazones en los ojos
Me atragante con mi propia saliva, y la mire estupefacta
-Una consejera mediocre, de este colegio, te unió con Jasper?- Dije completamente incrédula
-Si, así como lo oís- Dijo asintiendo con la cabeza varias veces- Que nunca te conté?- Me dijo con una ceja levantada
Si, Alice me contaste. Lo que pasa que tiendo a atragantarme con mi propia saliva y reaccionar así siempre, no te preocupes. Pensé con ironía pero preferí no decirle nada. Ella no aprecia el sarcasmo como yo.
-No, nunca me contaste nada- Dije cruzándome de brazos fingiendo enfado
-Bueno, bueno, ya. No fue la gran cosa, de hecho- Dijo con falsa modestia- Lo que sucedió fue que yo le mande una carta diciendo que me interesaba mucho un chico, que es uno de los mejores amigos de mi hermano, que él también se lo notaba interesado pero teníamos miedo de que mi hermano no lo acepte. Su consejo fue que primero aclarara las cosas con el chico, y que si yo lo quería y él realmente me merecía, mi hermano sabría aceptarlo queriendo nada mas que mi felicidad- Que cursi historia, tal vez le hubiera dicho que no me la cuente- Tal vez debas mandarle una carta vos, Bells-
-Yo? Si, claro. Lo hare cuando busque que me emparejen con alguien que tiene que tener la aprobación de mi hermano- Dije burlándome.
-Ja, Ja, que graciosa. Aparte, tenia doce años, es comprensible- Dijo sacándome la lengua mientras se encaminaba hacia la salida.
Bien, calcula bella. Tenes exactamente 10 segundos para que ella no se dé cuenta de que desapareciste de su lado. Son muy pocos, pero tenes que aprovecharlos. Recordatorio: No correr, me caigo mucho. Listos, en sus marcas, y fuera!
Y así fue como termine caminando por unos pasillos que jamás transitaba. Obviamente por que están ubicados entre el gimnasio y la enfermería, dos lugares que odio y que, sin embargo, al segundo lo visito muy frecuentemente. Sentí mi celular vibrar, seguro Alice ya se dio cuenta de que me escape. Bien, ahora lo único que tenia que hacer era buscar un lugar donde esconderme. Un armario, perfecto. Abrí la puerta desesperada, y la cerré apoyándome de espaldas. Pero que oscuro estaba acá. Ay, me tropecé con algo. Me incorpore tanteando la pared en busca del interruptor. Bingo, luces encendidas.
-Pero que diablos es esto?- Dije con los ojos como platos. Frente a mi había dos sacos enormes con miles de cartas, y a mi derecha un escritorio con una maquina de escribir. Me acerque curiosa hacia los sacos, y saque la primera carta que encontré. Me disponía a leerla, cuando la puerta se abrió de golpe
-Puf, ya esta. Si que tienen problemas estos chi… Isabella?- No-Puede-Ser
Quien había entrado era nada más y nada menos que Edward Cullen, con otro saco enorme lleno de cartas. Lo mire sorprendida, y con los ojos mas abiertos todavía
-Yo… puedo explicarlo- Me dijo, pasándose una mano por el pelo, completamente nervioso.
-Edward, acaso vos…?- Esto tiene que ser una joda.
-Si, yo soy Señorita Corazón-
…Continuara? :O
