Shaoran contemplaba los ojos de Sakura con intensidad. Ella parecía sorprendida de verlo tan desliñado. No le sorprendía, debía verse como un asco comparado con su habitual apariencia impecable. Pero estaba harto, necesitaba saber si esa mujer tenía sangre en las venas o no. No había reaccionado como pensaba a sus provocaciones, y aunque le había sacado una que otra reacción, no podía entender porque siempre se mostraba ante él como una mujer demasiado correcta para ser real.
Aun podía ver claramente la imagen de ella sonriéndole a Tomoyo, una imagen que no iba a sacarse de la cabeza en unas cuantas décadas ni con todo el alcohol del mundo. Necesitaba saber si ella no era tan correcta como le hacía ver. Si de verdad era tan frígida como aparentaba ser.
No, no lo era, estaba seguro. Ese anhelo que había visto en sus ojos, ese deseo y ardor no eran fingidos. Por eso no le mantenía la mirada al asecho.
-Señor Li- Murmuró ella. Su voz parecía terciopelo que acariciaba sus oídos con tortuosa suavidad. -¿Puede explicarme que quiere ganar con todo esto?-
Shaoran sintió como la ira iba subiendo por su garganta. Joder ¿De verdad iba a preguntarle eso? Bien. Sonrió lentamente y se apoyó contra su escritorio en una pose que se reconocía era muy seductora. Se vio recompensado cuando notó que ella tomaba el aire de manera suave.
Mmm, así que no eres tan inmune como pensaba ¿No, Sakura?
No se hubiese percatado de ese movimiento de no ser porque estaba prestándole toda su atención y estudiaba sus movimientos.
-¿Ganar con qué cosa, Sakura?- Dijo su nombre en voz baja y aterciopelada.
El rubor en las mejillas de Sakura se intensifico, y una ceja bajo ligeramente. Bien, estaba harto de que sus intentos de crear reacciones en ella fueran en vano ¿Tenía que ir por la seducción para que ella reaccionara? Eso no iba a ser ningún maldito problema.
¡Hola! Es mi primer Fanfic en la historia. Bueno,el primero que publico. He escrito varias cosas originales, pero nunca me animo a publicarls, así que luego de leer un par de fics de Sakura y Shaoran, me dije: ¡Bueno! ¿Por qué no? ¡Y acá estoy! Esper les guste.
Se despide: Rose
