A ver, a ver...
Estuve mirando por ahí, y veo que el fandom de CSI: NY no le ha dedicado un fic a Flack/Angell; por eso decidí hacerlo yo, aprovechando que pedi una tabla en el elejota, en la comunidad 30 Vicios. So, aquí empiezo y... sin más que decir, espero que sea de su agrado.
Título: Increíble
Tema: #24 - Resistiendo el impulso
Notas: Un escrito raro, en un día raro… Posibles spoilers. ¿OOC? y… Ya.
Disclaimer: Ni CSI: NY, ni sus personajes me pertenece.
La primera vez que la había visto, no le había prestado demasiada atención.
La segunda vez, algo lo llevó a mirarla más detenidamente.
Durante sus primero días juntos, como equipo, mientras más tiempo pasaba con ella; más la miraba. Un par de veces, Angell lo descubrió con sus ojos fijos en ella; él disimulaba, musitando cualquier excusa.
Ella decidió esperar. Como una buena detective, observaba a su compañero; reunía pistas que le pudiesen llevar a la conclusión que esperaba. Era un poco difícil de admitir, pero en realidad guardaba cierta esperanza dentro de ella; mientras trataba de disimular tantas reacciones que provocaba su compañero en ella; mientras trataba de resistirse al impulso de decirlo todo o incluso de lanzarse sobre él. No. Ella no era de esas mujeres. Así que esperó.
Y su espera, dio frutos. Los frutos que ella deseaba, los frutos que venía deseando desde un tiempo atrás; cuando él hizo aquello que la sorprendió, de una manera muy grata. Ambos se sintieron agradecidos, ya no tenían necesidad alguna de ocultar nada, de hacer bromas tras de las cuales se ocultaban sus sentimientos.
Con él todo se tornaba sencillo. Con ella todo se tornaba sencillo.
De pronto, de un golpe; ella ya no estaba. Su vida se había ido de un soplo. Tan rápido que a Flack le costaba asimilarlo. Tan brutal que la imagen aparecía continuamente en sus sueños. Tan increíble que solamente bebiendo podía olvidar y contenerse. Contener ese impulso de correr. Ir tras ella y seguirla. Y encontrarla, en cualquier lugar donde estuviera.
Dicen por ahí, que las reviews adelgazan...
