Este one-shot contiene temática homosexual. Si no te gusta, si no estás de acuerdo, etc., no sigas leyendo esto. O lee, pero no insultes. Respeto ante todo, solo es un fic.
Los hechos podrían no coincidir con la historia original. Créditos a MumuDesuyo por la imagen de portada. Los personajes utilizados son propiedad de ChiNoMiko y Beemoov.
¡Espero que les guste!
Dulce
Fue extraño que de repente estuviera tan callado. Generalmente, Ez le hablaba mientras él hacía algún comentario simple, el elfo se reía, inundando sus oídos con ese sonido vibrante y perfecto... Y él sonreía, porque no quería pedirle que se callara. Le gustaba oírlo, y a la vez, sabía que le hacía mal. Todo el mundo tiene placeres culposos, ¿verdad?
El suyo era oír la risa de Ezarel.
Bueno, definitivamente había más cosas en la lista, y todas de alguna manera estaban conectadas con ese elfo burlón.
Le preocupó que estuviera tan callado mientras caminaban, por lo que se volteó. Ezarel tenía la mirada baja, pero pronto sus ojos verdes se elevaron a los suyos, y una sonrisa luchó por encenderse en sus labios.
—¿Qué pasa, Valky?
Valkyon estaba sumido en una pausa mientras lo miraba, hasta que se dio cuenta y negó con la cabeza. Sonrió por el apodo y luego solo dijo:
—Te ves cansado.
—No me siento muy bien —admitió el elfo.
Aquellas simples palabras despertaron su lado protector. En efecto, el chico de ojos verde esmeralda se veía algo alicaído. ¿Por eso estaba tan callado?
—¿Es por Erika y Nevra?
Se arrepintió rápidamente. A él no le gustaba que tocaran temas sensibles al hablar, aunque fueran amigos. ¿Por qué le había preguntado eso?
—Tsss... —Ezarel forzó una sonrisa—. Es un poco de todo. Creo que tú eres la única persona que no necesita preguntarme qué me sucede. Lo sabes.
Y era cierto. Sabía que Ezarel en los últimos días había estado ocupándose de más cosas de las que podía en la guardia, y por eso estaba bastante cansado; sabía que tenía sentimientos por Erika y que le dolía verla siempre con Nevra; sabía que aún se sentía culpable por lo que le había hecho a la chica y que pensaba que, por esa razón, ella había preferido al vampiro...
Valkyon no dijo nada más.
—Pero ahora estoy mejor —aseguró el chico, nada convencido, mientras caminaban por la playa—. Solo necesitaba un respiro...
Fue cuando perdió un poco el equilibrio sobre la arena, y Valkyon estiró un brazo para atraparlo y acercarlo a su costado. Ezarel no se quejó de que lo tocara, su cansancio parecía quitarle hasta las ganas de ser fiel a su "no me toques". El elfo se sentó cerca de unas rocas y miró el mar, sin decir nada. Valkyon lo imitó, con su habitual silencio. Quería decirle algo que lo reconfortara un poco... pero sentía que sus palabras serían torpes e insignificantes para el dolor de su amigo.
Y de pronto oyó un suave ronquido. Se había dormido.
—Ez...
Trató de moverlo para despertarlo, pero en cambio, el elfo cayó de espaldas en la arena y continuó durmiendo profundamente. Valkyon estaba desconcertado. Ezarel nunca bajaba la guardia de esa forma en presencia de otra persona. Parecía que realmente se había relajado.
Tenía que llevarlo al cuartel. No podía dormirse así sobre la arena y, además, estaba claro que no despertaría en un buen rato. Valkyon se acercó para poder cargarlo y entonces lo vio sonreír. Y luego, oyó su ya familiar risa.
En ese momento, creyó que se trataba de una broma, pero después comprendió que se estaba riendo en sueños. Esa risa era la más genuina de todas en Ezarel, porque venía de lo onírico, sin estar condicionada por nadie ni por nada del exterior, provenía directamente de su alma, y era aún más hermosa que la risa de la que se había enamorado. Era como tener una piedra preciosa en sus manos.
El dulce sonido se fue, pero una sonrisa quedó en su lugar, y el peliblanco aprovechó para cargarlo sin esfuerzo alguno, pues el elfo era tan liviano como una pluma para la fuerza que tenía el faérico.
Ezarel siguió durmiendo, ahora en los brazos de su amigo, sin ningún problema. Valkyon apuró el paso al sentir que una gélida ventisca los envolvía sin piedad, y el chico de pelo azul se encogió más entre sus brazos, buscando calor, y luego largó otra risa adormilada.
—Me pregunto qué te causa tanta gracia ahora —dijo en voz muy baja el faérico.
En el C.G. la gente intentaba refugiarse del viento tan fuerte que enfriaba hasta los huesos.
—Tengo frío, inútil, ¡abrázame más fuerte! —exigió el elfo, todavía en el dominio de Morfeo.
Pero Valkyon no le hizo caso porque sentía que si lo abrazaba más fuerte, le rompería un hueso. Lo que sí hizo fue cubrirlo mejor en ese abrazo y en poco tiempo, llegó al interior del cuartel. Al pasar cerca de la despensa, vio a Nevra y a Erika hablando en voz baja, muy juntos, y agradeció que Ez estuviera dormido. No quería verlo sufrir más, aunque sabía que aquellas heridas tardaban en sanar.
Llegó a su cuarto y lo dejó suavemente en su cama. Ezarel se desplomó sobre el colchón como si se hubiera desmayado y aquello le provocó una risa a su amigo, el elfo hasta dormido era dramático. Valkyon le quitó las botas y el abrigo y, sin poder contenerse, deslizó una mano sobre su mejilla. Ez sonrió. Y el peliblanco quiso guardarse esa imagen detrás de sus párpados para siempre.
Pero debía volver a la realidad.
Su expresión volvió a la seriedad y dio media vuelta para marcharse. Y sintió una mano cerrarse alrededor de su muñeca.
—Por favor... No me dejes solo.
Esa petición lo era todo menos esperada. No sabía si aún dormía o si todo el tiempo había estado despierto, pero Ezarel tiraba de él con los ojos cerrados.
Valkyon fue cediendo poco a poco, hasta recostarse a su lado. Ezarel abrió sus ojos lentamente, dejando a la vista ese color esmeralda que volvía loco al peliblanco. Él leyó la tristeza en la mirada del elfo y ninguno dijo nada por un buen momento, mientras se miraban el uno al otro. Al final, Valkyon no pudo contenerse. Con una mano en la mejilla del otro, unió sus labios a los del chico, su corazón a punto de explotar por los latidos. Ezarel cerró los ojos y se dejó llevar un poco, era un beso tierno y suave; sin embargo, cuando empezó a prolongarse de una manera más apasionada, rompió el contacto y negó con la cabeza, con su nariz pegada a la del peliblanco.
Ese simple gesto desmoronó todo dentro del pecho de Valkyon.
—Perdóname... —murmuró Ezarel—. Dime que no me besaste porque me quieres.
—Lo hago —admitió Valkyon, en voz baja—. Hace tiempo.
Ezarel negó con la cabeza otra vez, deprimido.
—No lo hagas. Yo... En este momento, no puedo sentir nada por ti... Por nadie.
Valkyon aceptó ese rechazo con los párpados bajos. No había imaginado que dolería tanto. Ni siquiera había soñado con llegar tan lejos y besarlo, así que no había tenido tiempo de prepararse para ese dolor.
—Entiendo.
—Yo... —Ezarel no había soltado su muñeca—. Lo siento mucho. Y no significa que si me das tiempo no... no lo piense mejor.
El chico de ojos dorados lo miró otra vez. ¿Le estaba dando esperanzas a futuro? Ezarel estaba sonrojado. Hacía tiempo que no recibía un beso tan... dulce. Y vaya que le gustaba lo dulce.
—No voy a pedirte que te quedes después de esto —le dijo el elfo, sincero.
No quería seguir hiriendo a la única persona que lo cuidaba y lo quería de verdad.
Valkyon seguía en silencio, pensando en lo que había pasado. Luego esbozó una sonrisa triste.
—Me quedaré si eso quieres.
Ezarel sonrió y cerró los ojos para dormirse otra vez. Su amigo solo lo miró, expectante, con el sabor dulce de sus labios todavía en los suyos. Con el corazón partido. Con una esperanza fugaz, capaz de desvanecerse ante el más mínimo soplo de la realidad.
Pero a su lado. Siempre a su lado.
.
.
.
¡Gracias por leer!
Okey, admito que mi OTP de Eldarya es Ezarel x Nevra, pero esta pareja también me pareció bonita. El yaoi es amor, el yaoi es vida xD
Y tengo varias ideas más para publicar historias de Eldarya, pero lo hago de a poco porque quiero que sean de calidad. Se acerca un mini fic que tendrá yaoi y yuri también, si tiene apoyo ;)
¿Y ustedes? ¿Tienen alguna OTP de Eldarya, ya sea de dos chicas, dos chicos o hetero?
¡Nos leemos la próxima!
