Harry Potter y los otros personajes son de JK Rowling. La historia es mía y lleva 5 años en mi mente.
Capitulo 1: Las cenizas
Era una noche fría en Privet Drive, las estrellas solitarias y esparcidas en el cielo tintineaban de camino a la oscuridad. Unos ojos abiertos y cansados repasaba el espacio que quedaba entre ellas, un joven sobre la cama de la pequeña pieza del segundo piso en él número cuatro revisaba el vacío deseando no sentir nada, pero se sentía adolorido y solo, más solo que nunca, más solo de lo que se había sentido en 15 años.
Harry Potter, un mago que supo a los 11 la verdad sobre sí mismo, un chico cuyos padres fueron arrebatados por una guerra contra las artes oscuras y Lord Voldemort, que con solo 1 año de vida había quedado huérfano, escondido de las fuerzas oscuras hasta que se enfrentó a su destino al llegar a Hogwats, descubriendo no solo un mundo nuevo, aventuras y amigos, sino lo que le deparaba el destino, un cruel destino que tendría que llevar a cabo tarde o temprano, destruir al malvado mago, que le seguía arrebatando las cosas que más quería. Ya no solo sentía que jamás podría ser normal, su vida tenía los días contados, era uno o el otro, pero además había perdido toda esperanza de tener una familia cuando poco a poco Sirius Black, su padrino, cayó a través del velo en una sala oculta del Ministerio de Magia perdiéndolo para siempre.
No podía dormir, y a pesar del frío que reinaba en el ambiente, se encontraba sobre su cama mirando por la ventana, escuchando el ulular de su lechuza blanca Hedwig, que comía feliz un trozo de rata, medio ensangrentada que había traído hace un rato.
Habían ya pasado 2 semanas que había salido de Howgarts y aun no recibía noticias de nada ni de nadie, los resultados de los exámenes de magia aun no le llegaban y Hedwig se negaba a llevar cartas o comunicarse con alguien, como si tuviese instrucciones para no hacerlo. Los diarios se amontonaban en una esquina de la pieza, siendo el único nexo con el exterior que pareciese recibir, todos los días los revisaba nervioso, sin saber qué tragedias pudiesen aparecer, cada día había un movimiento, una jugada del lado de las artes oscuras para sembrar el caos y la incertidumbre, perder a su padrino, comenzar esta guerra y que el final se acercara a pasos agigantados, era por eso que ya casi no dormía, las bolsas bajo sus ojos lo delataban más aun el tono grisáceo de su piel mostraba signos de un envejecimiento repentino, se sentía inquieto, no aun decidido de lo que tenía que hacer, todo a causa del dolor , durante estos días oscuros solo se sentía como si lo hubiese perdido todo.
Comenzaron las estrellas a desaparecer bajo los rayos del alba, mientras la lechuza ululaba satisfecha bajo su ala preparándose para dormir. Sintió unos pasos afuera, era su Tía Petunia, hermana de su madre, que durante las dos semanas que había estado en la casa, trataba de mantenerlo tranquilo y no molestarlo mucho, después de una grata conversación entre el Sr Weasley y otros miembros de la Orden del Fenix con sus tíos a la salida del expreso de Hogwarts el final del curso anterior.
Se sintió un pequeño golpe en la puerta, casi inaudible y luego un - permiso -:
- Harry. El desayuno va a estar listo luego - dijo Tía Petunia con una fina voz.
- Gracias tía - dijo Harry - en un momento bajo - se cerró lentamente la puerta, luego unos pasos que se alejaban y bajaban.
Eso hubiese sido un bonito panorama si Harry hubiese estado más feliz, hubiese sido una bendición, después de tantos años, por fin lo trataban bien. Pero él no tenía motivos para sentirse bien, es más, lo ponía aun más triste, hubiese preferido que le gritaran o no le hablaran, así hubiese tenido las fuerzas para enfrentar el dolor que cargaba. Sintió un estruendo por el pasillo, supo que sería su Tío Vernon o Dudley así que mejor se deseperezó, se vistió y bajo.
La casa de Privet Drive número cuatro no había cambiado mucho a través de los años, pero en ese verano una cosa no muy vistosa cambio, había una foto de Harry sobre la chimenea, era pequeña al lado de todas las que había de Dudley, su primo regordete, sonriendo, pero aun era una foto, eso debería significar algo, una especie de reconocimiento, algo de que enorgullecerse, pero Harry no le importaba, ya a estas alturas parecía un Zombie, solo quería salir de ahí lo más pronto posible.
Llego a la cocina, recogió la cafetera humeante y se sentó en la mesa, su tía le sirvió un par de tostadas, más pequeñas que a Dudley y otro par a Tío Vernon. Fue un desayuno muy callado, como lo habían sido todas la comidas durante el tiempo que estaba de vacaciones. Harry mastico sin ganas y tomo rápido su café, pidió permiso y se marcho.
Cuando llegó al pie de la escalera sintió un escalofrío, habían ya pasado 2 semanas encerrado, la puerta lo llamaba a salir a tomar un poco de aire, titubeo, tenía ordenes precisas de no salir afuera, era muy peligroso, pero lo desecho todo al fondo y abrió la puerta con un suave pero ágil golpe. Sintió la brisa entrar, dio algunos pasos rumbo a la casa de la Sra. Figg, corrió calle abajo, antes de salir de la vista de Privet Drive numero 4 algo lo detuvo, una especie de pared invisible, cayó al suelo. Buscó su varita rápidamente, antes de poder sacarla lo escuchó.
- No te puedo dejar ir más allá - dijo una voz, Harry le pareció conocida.
- Quién es? - grito este al vacío
- shiiiiiiish, calla, soy yo Mundungus, no te puedo dejar salir de la casa de tus tíos, debes volver. - dijo despacio, casi al oído de Harry.
- Por qué? Qué pasa? – susurró.
- Dumbledore dice que no debes salir de la seguridad de la casa de tus tíos, vuelve antes de que tenga que mandarte ahí a la fuerza- Harry se levanto lentamente y comenzó a caminar hacia la casa, el no quería volver, quería salir de ahí, quería ver a Ron y a Hermione, quería volver al mundo mágico donde pertenecía.
Camino lento de vuelta a la casa, subió las escaleras y llego a su habitación, se sentó en el escritorio y comenzó a hojear "Teoría de la Magia Defensiva", pero como en el año anterior en Howgats este libro no servía mas que hacer de leña.
Otra vez su mente se inundo de tristeza y las lagrimas amenazaban con bajar por lo que parecía un camino habitual, Harry pensó en Sirius, sus ojos grandes antes de caer, en lo asustado que se veía, y la risa de Bellatrix, tan fuerte que aun retumbaba en su mente. Al instante sonó en su cabeza fuerte el grito que lo llamaban abajo, se levanto apenas de la silla, bajo las escaleras lánguido, se detuvo en la escaler a mirar como tio Vernon lo miraba con una cara de "que está pasando". Le mostró un sobre, un sobre normal muggle, lo levanto para que este lo viera. Si Harry nunca hubiese visto algo así se reiría, pero no le extrañaba, se notaba que solo era un sobre lleno de estampillas, venía diriguido a nombre Sr. Dursley en un espacio pequeño al centro. El abrió el sobre con cuidado, como si se tratara de una bomba o algo así. Lo leyó rápidamente y le entregó todo a Harry.
Sr. y Sra. Dursley
Lamento molestarlos otra vez, pero necesito que me hagan un favor, le pueden entregar el sobre adjunto a Harry, es de suma importancia, ya que van las instrucciones sobre que hacer de ahora con respecto a la estadía en su casa y como lo movilizaremos más adelante.
Harry más tarde le explicará con lujo de detalles lo que pasa.
Espero no haberlos molestado
Arthur Weasley
P.D.: le llegaran mas cartas a su nombre con notas como esta para que le dé los sobres adjuntos a Harry, de antemano les agradecemos su amabilidad.
Tío Vernon se había puesto cada vez más blanco observó el sobre que adjunto para que les explicara luego que estaba pasando, Harry lo abrió. El Sr. Dursley miró a su esposa que se encontraba casi transparente apoyada en una pared cerca, junto a Dudley.
Harry leyó la carta despacio, antes de leérsela a los Dursleys.
Querido Harry:
Te envío esta carta para explicarte nuestra nueva forma de comunicación que vamos a tener que empezar a ocupar contigo, las lechuzas ya no son confiables, porque el-que-no-debe-ser-nombrado ha intentado interceptado varias lechuzas cerca de donde vives en estos últimos días.
Ocuparemos correo muggle para comunicarnos contigo, para contarte de los movimientos y que debes hacer en caso de que las cosas se pongan mal.
Solo tienen autorización para escribirte Ron y Hermione, pero debes mandar las respuestas a la dirección que se especifica abajo.
Harry por favor no salgas de la casa, no queremos que nada te pase. Tú sabes que en la casa de tus tíos tienes una protección que hace que el señor oscuro no pueda acercarse a ti o a tu familia, así que por favor no salgas de ahí . La protección adicional que puso Dumbledore aun no ha sido abatida.
Bueno, espero que estés teniendo un buen verano, animo Harry que todo saldrá bien. Dentro de un mes te iremos a buscar para que vayas a quedarte unos días a la madriguera antes de comenzar el año escolar.
Saludos te mandan todos los Weasleys y Hermione.
Nos Vemos pronto
PD: ojalá que sean suficientes estampillas
/Hercules Poirot H.
/Meredith Avenue #4454
/East London
A Harry sonrió, después de 2 semanas sabía que se estaban haciendo los preparativos y que tenía posibilidades de contactarse con sus amigos hasta que pudiese estar con ellos otra vez, aunque estaba un poco preocupado, Voldemort había tratado de interceptar las lechuzas que se encontraban en los alrededores, eso significaba que se encontraba cerca. Tío Vernon y Tía Petunia seguían como estatuas mirando a Harry, como esperando una explicación.
- Es más seguro el correo muggle, Voldemort cree que es primitivo, no le dará importancia – explicó, mientras sus tios esperaban más explicaciones, suspiraron un poco más aliviados.
Harry se retiro y volvió a su pieza y busco un trozo de pergamino y comenzó a escribir
Sr. Weasley
Muchas gracias por informarme que ahora puedo comunicarme con ustedes y saber que está pasando, he estado angustiado sin saber los movimientosconcretos que Voldemort ha hecho en las pasadas 2 semanas, solo he revisado el periódico y las noticias muggles y no se ve muy alentador.
Envíele saludos todo de mi parte, se lo agradeceré mucho. Espero ansioso más noticias.
Harry
PD: Sr. Weasley, solo hacen falta mas de 2 estampillas para enviar una carta.
Harry doblo el pergamino y lo introdujo en un sobre normal que estaba en el cajón del escritorio muggle de Dudley, escribió la dirección y bajo las escaleras. Tío Vernon ya estaba a punto de irse a trabajar, Harry lo alcanzo en la puerta:
- Tío Vernon, puedo pedirte un favor - dijo Harry, el Sr. Dursley paró en seco y trago saliva
- si - dijo este mientras la papada le tintineaba a raíz del miedo
- Puedes enviar esta carta por favor -
- Yo lo envío - dijo Petunia que venía detrás – Tengo que pasar a la florería hoy y esta camino al correo – dijo quitándole el sobre de las manos a su sobrino, mientras se terminaba de despedir de su marido. Se volvió a mirar a Harry.
- Cualquier correspondencia que quieras enviar, me la pasas a mi – y se encamino a la cocina.
Harry la miró intrigado, ella se haría cargo de mantener el nexo entre el mundo muggle y el mundo de magos. Por ahora.
Espero que les guste, dejen sus reviews.
