¡Hola! Perdon por no haber escrito el siguiente capitulo de americano, de hecho me quede a la mitad cuando me dieron una fea noticia. Ayer falleció uno de mis profesores. Fue como un segundo padre para algunos de nosotros, no solo nos enseño de su materia, también nos enseño de la vida. Le encantaban los carros y amaba el americano. Es por eso que cuando escuche ya no pude seguir escribiendo. No se preocupen seguire con la historia solo que agarre inspiración jaja. Le quiero dedicar esta historia a ese gran hombre que quedara en mi corazón y en el de sus alumnos. Que descanse en paz profe, todos lo amamos n.n
Les prometo que amaran esta historia, no será muy larga pero aun asi vale la pena *w*
Los Fairy
1. Un pasado doloroso.
Oye hermano hay que prometer algo- dijo un pelirrosado de unos 17 años.
¿Qué cosa?- pregunto otro pelirrosado mas pequeño de unos 14 años.
Que llegaremos a los Fairy.
¿Sabes lo difícil que es llegar a esas carreras verdad?
El mayor sonrio- Eso es lo que las hace mas emocionantes.
El pequeño puso cara de sorpresa y después sonrio- Esta bien, lo prometo.
Los dos chocaron sus puños y siguieron con su camino.
Natsu, despierta o llegaras tarde- grito una mujer.
Un pelirrosado abrió lentamente sus ojos, no era la primera vez que soñaba eso. Desde el accidente había tenido ese sueño constantemente.
2 años…el tiempo pasa rápido- susurro para si mismo mientras se sentaba en la cama.
¡Natsu!- grito la mujer con mas fuerza.
¡Ya voy mama!- grito un pelirrosado. Este se levanto y se puso una remera roja, unos jeans negros, sus adidas blancos y su bufanda. Ya era un hombre de 22 años, cursaba su ultimo año de universidad, decidió estudiar ciencias políticas, no le gustaba mucho la carrera pero pagaban bien, asi podría irse a vivir por su cuenta y dejar la casa de sus padres.
Bajo las escaleras y se encontró con su madre, estaba enojada. Era una señora de unos 50 años, a pesar de su edad se veía muy bien, tenia una cabellera larga y blanca, sus ojos eran verde esmeralda y su piel bastante blanca.
¡Si no te apuras se te hara tarde!- dijo mientras golpeaba a Natsu en la cabeza. Este corrió a la cocina agarro una tostada y su mochila- Los veo mas tarde- fue lo ultimo que dijo y salió corriendo de la casa.
¡Jmm! Dejo todo su desayuno- dijo la mujer mientras se acercaba a la mesa.
Deberias dejarlo un poco Sheila, el ya no es un niño- protesto un hombre pelirrosado mientras leia el periódico, era igual a Natsu pero se veía mas maduro, sus ojos eran mas rasgados y su pelo era mas corto y estaba peinado.
La mujer bajo la mirada y comenzó a recoger lo que había dejado- Ya lo se Igneel, es solo que no puedo, no después de eso.
Un pelirrosado iba corriendo por las calles. Ya se le había echo tarde. Llego unos 5 minutos antes de que cerraran las puertas del campus. Entro a la universidad jadeando y se encontró con una rubia. Esta frunció el ceño.
Si solo tomaras un coche para venir- protesto mientras le limpiaba las gotitas de sudor.
Lo siento amor, sabes que no me gusta.- contesto el pelirrosado jadeante.
Lucy lo miro con un poco de tristesa.-Lo se, lo siento. Ahora corre a tu aula antes de que te dejen afuera, te veo en el descanso.
El pelirrosado asintió y le dio un pequeño beso en los labios para luego salir corriendo. Ellos habían estado saliendo desde hace ya unos 3 años. Ella siempre estuvo con el en los momentos mas difíciles.
Natsu apenas llego al aula y se sento alado de su mejor amigo Gray.
Casi te dejan afuera otra vez idiota- susurro para que el maestro no se diera cuenta.
¿Llegue no?- le contesto el pelirrosado mientras anotaba unas cosas que explicaba el profesor.
El peliazul suspiro pesadamente y también comenzó a escribir. Gray era su amigo de la infancia, habían pasado muchas cosas, compartido felicidad y tristeza, era como un hermano para el, pero no lo iba a admitir.
Las clases pasaron rápido y ya era la hora del descanso. Gray y Natsu fueron directamente con Lucy y Juvia. Estas estaban en el otro edificio de gastronomía.
Platicaban de cosas normales y reian. En eso sono el teléfono de Natsu. Este lo agarro y puso cara de duda. Decia numero desconocido. Aun asi contesto.
¿Si?- contesto y espero respuesta del otro lado de la línea.
¡Hey! ¿Cuánto tiempo ha pasado? Espero que me recuerdes, solo te llamaba para ver si nos podíamos ver algún dia. Si sigues en contacto con Gray también le puedes decir, ¡Oh! Y si sigues saliendo con Lucy también.- contesto un chico con entusiasmo.
Natsu se congelo al oir la voz de este. Desde el accidente perdieron contacto pero aun asi podía reconocer su voz. Tardo unos minutos para poder contestar, sus amigos lo veian preocupados.
Cla..claro, ¿Cuándo quieres que nos veamos?- contesto el pelirrojo con un poco de nerviosismo.
¿Tienes libre esta noche?
¿Esta noche? Emm si, creo que si.
¡Bien! Entonces te veo en el restaurante donde antes comíamos los 5 a las 8.-contesto para luego colgar. Natsu se congelo de nuevo al escuchar el lugar en donde se encontrarían.
¡Hey! ¿Quién era?- pregunto su amigo preocupado.
E..e..era..Sting- tartamudeo el pelirrosado.
¿¡Que!?- gritaron al unisono la rubia y el pelinegro.
¿Qué quería?- pregunto su amigo.
Dijo que quería vernos, en el restaurante donde soliamos comer.
El pelinegro y la rubia se congelaron, ¿Por qué ahí? ¿No podía ser otro lugar? ¿Por qué ese lugar que traia tantos recuerdos difíciles?
¿A que hora?- pregunto el peliazul mientras bajaba la mirada y apretaba su puño.
A las ocho- contesto el pelirrosado y también bajo su mirada.
E..esperen..¿Vamos a ir?- pregunto la rubia preocupada.
Claro, ese maldito, después de tanto tiempo y se atreve a llamarnos ahora.- contesto el peliazul.
Juvia los miraba con cara de preocupación, no entendía nada de lo que pasaba.
Dieron las 8, todos iban a pie ya que a Natsu no le gustaban los carros. Gray le había explicado todo a Juvia y esta insistió en acompañarlos. Cuando llegaron al restaurante vieron a Sting en la entrada, Natsu dio un gran suspiro y se acerco.
Ya estamos aquí.- contesto con una voz fría. Estaba a punto de entrar al restaurante cuando Sting lo detuvo.
Te dije que nos encontraríamos aquí, pero no que comeríamos.- contesto con una sonrisa.
Natsu frunció el ceño.- ¿Que es lo que quieres Sting?
Vengan- contesto y comenzó a caminar.
A ninguno les gustaba a donde los estaba llevando. Cuando por fin llegaron vieron a mucha gente amontonada. Sting se recargo en su carro. Alado de este había otro.
Tengamos una carrera Natsu, como en los viejos tiempos.- dijo el rubio mientras sonreía.
Gray frunció el ceño y apretó su puño.-Este maldito.- dijo mientras se abalanzaba hacia el.
Natsu lo detuvo y lo miro serio, luego miro a Sting.- A mi ya no me interesa eso.- agarro de la mano a Lucy y comenzó a alejarse de ahí, pero escucho un grito que lo detuvo.
¿Entonces romperas tu promesa?- grito el rubio. Natsu se volteo, en su mirada se notaba odio. Sting sonrio triunfante.
Eso a ti no te incumbe- contesto el pelirrosado.
¿Qué no me incumbe? Yo era uno de tus amigos de la infancia. Te conozco lo suficientemente bien como para decir que las carreras están en tu sangre, las amas. Y la promesa que le hiciste a tu hermano era lo mas importante en tu vida, que harias todo por cumplirla.
¡Ya cállate!- grito el pelirrosado mientras se acercaba a el y lo tomaba por el cuello de la camisa.
Entonces dime Natsu, ¿Romperas tu promesa?
Natsu solto su agarre y lo vio con odio. Sting le acerco las llaves del otro auto. Natsu las miro por unos minutos y las aparto.
Si voy a correr, entonces será con mi auto.
Sting sonrio.-Sigue en el mismo lugar donde lo dejaste.
Natsu volteo a ver una puerta metalica, se acerco y la abrió, ahí se encontraban 2 autos, el primero era un dodge charger 2010, era color negro y tenia los rines rojos. El segundo era un dodge challenger 2009, era color rojo y tenia una línea negra, estaba destrozado de uno de los lados. Ese era el carro favorito de su hermano y el mismo en el que se había matado.
