— Soy una inútil — Dijo una chica rubia que caía de rodillas mientras un Lillipup escapaba — Ni siquiera puedo hacer nada bien— Cubrió su bello rostro con sus dos manos ya que estaba por sollozar
— Por favor, Bianca, no digas eso — El muchacho que estaba con ella intentó animar a la muchacha tocándole su hombro — Solo hay que seguir intentando
— Pero Ash, hemos estado toda la tarde intentando capturar un pokemon; mi papá tenía razón, aún no estoy lista para viajar; ni mucho menos tengo amigos, porque soy una inútil — Dijo Bianca aún con la cara cubierta y sin tener la más mínima razón en sus palabras
— No me cansaré de decirlo, ¡no eres una inútil! — Ash, en un acto rápido, posó sus dos manos en los hombros de la chica rubia haciendo que esta destapara su cara y se ruborizara en ese momento — Yo soy tu amigo, y estoy dispuesto a ayudarte pase lo que pase, te lo prometo Bianca
— Ash, ¿Lo dices en serio?, no tienes que ayudarme si no quieres — Dijo Bianca desmotivada, cosa que conmovió un poco a Ash
— ¡Te equivocas!, tu me preocupas mucho y no pienso dejarte sola — Exclamó el joven del Pikachu
— Ash, pero yo...
— Eres una buena amiga; a pesar de las veces que me tirabas al agua cada vez que nos encontrábamos, no me molestaba en lo más mínimo, porque esas no eran tus intenciones; tienes muchas cualidades que otra chica no posee: eres positiva, eres una entrenadora bastante fuerte y eres muy expresiva con tus emociones, por eso y mucho más pienso, NO, sé que no eres una inútil
— Ash tiene razón, tu eres bastante útil, y más en la vida de Ash — Dijo Pikachu en su idioma pokémon
— Así que Bianca, ¿continuamos con la búsqueda de tu próximo pokemon? — Preguntó Ash dándole ánimos.
— Ash, yo... — En ese momento, la chica rubia se levanta del suelo y le da un fuerte abrazo a Ash— Gracias por darme ánimos, me siento muy afortunada de tenerte como amigo (Y para algo más que amigos) — Esto último lo dijo en su mente y con una gran sonrisa.
Como Bianca es más grande que Ash por 3 años, su cuerpo estaba muy desarrollado, en especial sus pechos, por lo que el abrazo que le estaba dando cubrió la cara de Ash con sus pechos, haciendo que los dos se sonrojaran levemente en cuanto se dieron cuenta de eso.
— Bien, sigamos en búsqueda de tu nuevo pokemon, Bianca — Dijo Ash luego de separarse, aunque ninguno de los dos quiso separarse realmente
— Claro, Ash, vamos — Dijo la rubia con más motivos para seguir en su aventura, en un acto involuntario los dos se tomaron de la mano
— Bianca...
— ¿Ah?
— No eres una inútil
...
Bueno, esto ya lo había publicado (pero los borré y volví a publicar porque quise), pero en estos momentos estoy tratando de ser más constante en mis historias, pronto subiré otro drabble, sin más, bye
