EL MAGO
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Advertencia: Spoilers Deathly Hallows
Empezó a vigilar sus movimientos, no por estar interesado en ella, al menos no al principio. Lo que le ocupaba es que ella no fuera a arruinar el trabajo de él por el mero hecho de ser Draco Malfoy.
-El mago mas odioso que eh conocido en mi vida- dijo Hermione cuando Lovegood le había preguntado con quien le habían asignado el trabajo.
Kingsley los había asignado a ellos para organizar ese trabajo de dos semanas, por sus habilidades tan parecidas. Cuando lo había escuchado se había reído en la cara del ministro, ¿Parecerse el a Granger? Un mago no se podía parecer a una sangre sucia por el mero hecho de ser un mago, la élite, lo mejor, un sangre pura de apellido mítico en el mundo mágico. Ella en cambio solo era Hermione Granger, la mano izquierda de Potter ¿O sería la derecha? En su opinión era prácticamente un brazo, una extensión más de Potter, el cara rajada que desprecio su amistad. Ahora era él quien despreciaba a Potter y ese menosprecia alcanzaba a Granger.
La primera semana adelantaron buena parte del trabajo, aún cuando no paraban de insultarse. Admitía, no sin cierto recelo, que el había comenzado todo cuando un día el prometido de ella había aparecido de improviso interrumpiéndolos.
-¿Todavía no se casan y ya te controla Granger?
-Ron solo se preocupa de mi y de que este con una serpiente todo el día.
-¿Todo el día?- sonrío de medio lado- Ya quisieras pasar todo el día conmigo Granger al menos así te desharías de la comadreja ¿Crees que no me doy cuenta de tus horas extras en el trabajo?
-No se de que me hablas.
-¿Ah no? Ayer que regrese por mi abrigo vi que estabas aquí, de nuevo, sola y sin rastros de querer correr a brazos de Weasley.
-Me quede solo para ver que no hubieras arruinado algo del trabajo.
-Yo más bien creo que te quedas para no tener que estar cerca de la comadreja y su parentela, ¿Te estas arrepintiendo de la boda?
-No- contesto firme. Draco observo que aunque su voz no temblaba no paraba de jugar con sus manos y sus ojos se nublaron.
-Me voy- dijo el rubio, cerro la puerta tras de si para no escuchar el sollozo de Granger, sin éxito.
A finales de la segunda semana el ministerio se vio azotado por una gran tormenta, Draco miraba por la ventana mientras tomaba café, del otro lado del despacho donde había estado trabajando con Granger ella murmuraba algo sobre arreglar asuntos más importantes que esos viejos papeles. Draco sabía que ella siempre se iba temprano los viernes para cenar con Weasley. Ese día en cambio había estado mas concentrada que nunca en el trabajo y parecía calmada, los días anteriores se notaba desvelada y cansada.
-Dejalo ya- dijo el rubio tendiendo una taza de café sobre el escritorio donde ella trabajaba.
-¿No le habrás echado veneno?- pregunto recelosa.
-No eh tomado de ella si es lo que quieres saber.
Hermione sonrío y sorbió un poco.
-Esta bueno, gracias Malfoy.
-De nada Granger, bebé más para entrar en calor.
-¿Por qué lo dices?
-Esta lloviendo y tu estas pálida.
-¿Si? Debe ser el frío.
-Nunca dije nada de frío, no lo hace- enarco una ceja rubia al ver aparecer un rubor en su rostro- ¿Tienes muchos problemas?
-Algunos, si.
-La bruja más inteligente de Hogwarts con problemas- silbo y se inclino por encima del escritorio hasta quedar cara a cara- seguro son pasajeros- sonrío y beso brevemente sus labios- Bebe más café, esta bueno.
Hola! Bien este fic esta escrito originalmente para la TABLA TAROT de la comunidad de Live Journal, Retos a la carta, espero que los disfruten tanto como yo lo estoy disfrutando yeah! :)
