Disclaimer: Los personajes, no me pertenecen; corresponde a su respectivo y brillante autor; Cassandra Clare.
Dedicada a mi dulce hermanita.
A la hermana que nunca tuve.
Hoy más que ayer me siento nostálgica por todo lo que ha pasado y por todo lo que vendrá. He errado mis pasos tantas veces que he perdido la noción de lo bueno y lo malo.
Hoy le escribo a la hermana que nunca tuve, pero que durante cuatro meses estuvo ahí, le escribo a la mujer que despertó celos y envidia pero también ternura y cariño. Me hizo guardar recuerdos en un baúl sin fondo, reír a carcajadas y olvidarme del mañana.
Una verdadera guerrera capaz de matar al enemigo a sangre fría y con esas mismas manos preparar un desayuno para las dos.
"En qué momento nos alejamos Izzy" he pensado eso tantas veces.
Te he extrañado tanto durante tantas noches que comencé a pensar que el tiempo juntas había sido un sueño. Empecé a olvidar el olor de tu melena negra, el sonido de tu risa estridente, el tacto de tus manos frías, estuve al borde de olvidarlo todo. Pero no puedo olvidarte hermana mía.
Éramos tan parecidas, quizás por eso pelamos tanto, pero tan diferentes al mismo tiempo; tu cabello negro azabache, el mío rojizo; tus ojos como pozas negras, los míos verde esmeralda; yo día, tu noche; tu tacones, yo tenis… tantas cosas, pero nadie comprendía mejor mis miradas y mis silencios que tu.
Te amé tanto que el recuerdo de tu voz aun me hace sonreír. Pero la guerra y las circunstancias nos han separado al grado de que hace meses que no te veo, y solo hablamos lo esencial. Creo que así es mejor, el seguir juntas solo complicaría las cosas.
Llegaríamos a un punto en donde no podríamos huir, no podríamos escapar pensando en que nuestros sentimientos solo son pasajeros juegos de niñas, tendríamos que decidir nuestra vida y "tu y yo" nunca podríamos ser. Por eso al final de cuentas nos alejamos, nos olvidamos.
Quizás solo los recuerdos me alimenten de ahora en adelante Isabell, pero algún día seré la mujer de la que te sientas orgullosa, podrás tomar mi mano con orgullo y quizás con un poco de suerte podremos volver juntas a nuestro hogar.